༺ Capítulo LXVII ༻

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Ubicado entre las piernas de su pareja, Yoongi se encontraba con su miembro profundamente enterrado en el dulce cuerpo de su doncel, totalmente inmóvil. Lo único que se movía, era su mano derecha, que acariciaba esos perfectos muslos que rodeaban su cintura y la izquierda, que sostenía la perfecta erección de su esposo y se agitaba de arriba hacia abajo en movimientos lentos y perezosos que estaban destinados a torturar y tentar.

Recostado sobre su espalda, completamente desnudo al igual que su marido, Jimin le observaba con sus plateados ojos llenos de pura frustración.

—Yoongi, ya... No seas idiota —se quejó con sus manos hechas puños sobre las mantas desordenadas—. Tienes que moverte, Hoseok volverá pronto.

—No me importa.

—Yoongi...

—Te lo dije, cariño. Si necesito utilizar mi cuerpo para sacarte lo que ronda en tu cabeza, lo hare —indicó, dejando de mover su mano.

El pelinegro doncel gimoteó con desesperación y se agitó en la cama, ansiando que su esposo se moviera, por sentirlo dentro de su cuerpo, por llegar a su anhelado clímax.

—No hagas trampa —reprochó.

Moviendo su cuerpo, Yoongi cubrió la figura más pequeña de su esposo y tomó sus manos para atraparlas sobre su cabeza, entrelazando sus dedos juntos para que no las moviera. Girando su rostro, beso esos rellenos labios quejosos.

—Yoongi... P-por fa-ughm~...

Jimin rogó en un gimoteo, por más que odiar hacerlo. Pero, ¿cómo se suponía que no lo hiciera cuando su tonto esposo estaba golpeando en un dulce punto en su interior ante el cambio de posición?

El sentir esa perfecta polla presionando en aquel lugar sin moverse, lo estaba volviendo loco. Podía sentir su orgasmo tan cerca y a la vez tan lejos. Si tan solo Yoongi moviera sus caderas un poco más...

—¡Sí! ¡Así! —exclamó el doncel al sentir ese miembro moverse en su interior.

Y tan pronto como se detuvo en otra profunda estocada, Jimin se quejó. Yoongi sonrió malditamente sexy y malvado, dándole unas falsas palabras de consuelo mientras besaba su mejilla.

—Dime, cariño... ¿Qué está pasando?

—Solo hazme el puto amor, Yoongi —exigió quejoso.

—Sí, tan pronto como...

—¡Te lo diré! —gritó—. Lo haré, juro que lo haré. Así que fóllame ahora, Min Yoongi.

Observando ese hermoso rostro con feroz expresión frustrada, el guerrero sonrió y cubrió su boca junto a la suya para callar cualquier queja. Apretando sus manos, Yoongi agitó su cadera con firmeza, penetrando a su doncel con una devastadora decisión que tenía gimiendo a su esposo dulcemente en su boca, emitiendo ruiditos tiernos y sin sentido que lo tenían excitado como nunca.

Su cama comenzó a rechinar bajo sus cuerpos, y su doncel se agitó tratando de ir contra sus empujes, y Yoongi solo pudo pensar en golpear y empujar más profundo en ese exquisito cuerpo.

De pronto, los dulces balbuceos de su doncel se volvieron más desesperado, el nombre del guerrero se filtró entre ellos y con un par de empujes más, Jimin finalmente pudo encontrar su anhelado orgasmo sin la necesidad de tocarse. Su semilla simplemente saltó manchando a ambos cuerpos.

Gruñendo un gemido bajo, los músculos de Yoongi se tensaron al sentir como ese dulce cuerpo apretaba su eje, gimiendo, el ritmo de sus embestidas aumentó hasta el punto en que sus labios no pudieron besar correctamente a su pareja. Trasladando sus besos a su cuello, el guerrero gimió profundamente tan pronto como estalló en el interior de su doncel y sus empujes se entorpecieron, disminuyendo su aplastante ritmo hasta que finalmente, terminó de derramar su semen.

Jadeante, se mantuvo en el interior de su pareja mientras ambos se recuperaban. Soltando sus manos, movió sus brazos para rodear el cuerpo de su esposo y luego los giró, logrando que Jimin quedara sobre su firme figura.

El pelinegro doncel emitió un pequeño gemido y luego se acomodó sobre él sin mover su zona inferior, donde sus cuerpos aún yacían unidos.

—Sigo sin entender cómo es que logras hacer eso sin salir de mi interior —murmuró.

—Es una habilidad que adquirí contigo —dijo y besó su frente—. Amo estar en tu cuerpo, ya sea dentro o fuera, solo sosteniéndote desnudo contra mí.

Enderezándose levemente, Jimin le observó con su hermoso rostro sonrojado por el esfuerzo y una ceja oscura alzada.

—¿En serio? ¿Entonces por qué sigues manteniendo tu polla en mí? —cuestionó.

—¿Por qué desaprovechar la oportunidad? —preguntó con inocencia.

Jimin rió suave y negó antes de volver a empujar su rostro a la curvatura de su cuello.

—¿Y luego te preguntas por qué Hobi actúa como si ya estuviera esperando un bebé?

—No me lo pregunto, yo también lo estoy esperando —reveló abrazándole con fuerza—. La idea de una pequeña copia tuya me tiene cautivado, aunque sé que estaré pasando muchos problemas si adquiere tu misma actitud —suspiró feliz.

—Hey, como si tú no fueras un idiota también —rió bajo y luego sonrió—. Se supone que debería de decir que me gustaría una copia tuya, pero en realidad, quiero una mía en versión mujer —contó—. De esa forma... Sería igual a mi madre —reveló—. Fue una suerte de que hubiera salido como una copia exacta de ella y no de SiWon.

Un sentimiento cálido invadió el cuerpo del guerrero al escuchar a su doncel hablar de sí mismo y su madre.

—Sería una niña demasiado hermosa a la que tendría que mantener encerrada junto a su padre —comentó.

Jimin rió y le golpeó suavemente, llamándole idiota.

—Al igual que hizo mi madre, le enseñaría de todo para sobrevivir por su cuenta.

—Me gusta eso, de esa forma sabría cómo poner en su lugar a idiotas cuando su papá Yoongi o su papi Jimin no esté cerca —expresó el guerrero satisfecho.

Jimin le observó con curiosidad.

—¿Realmente no te molestaría?

—¿Formar una familia contigo? Es lo que más espero desde que me diste la oportunidad de trabajar por tu perdón —le sonrió con cariño—. Eso sí, si tú tienes una pequeña copia tuya, hay que poner el juego justo y tener después una mía, luego una de ambos, y otra... Y uno más... Y...

Jimin rió alegremente.

—¿Cuántos hijos planeas tener? —cuestionó con sorpresa alegre.

—Considerando que no puedo mantenerme lejos de tu cuerpo, tantos como me los permitas —expresó sincero—. Quiero toda una familia contigo.

Observando aquellos oscuros ojos intensos, el doncel suspiró y le beso dulce.

—Sinceramente, nunca me imaginé a mí mismo teniendo una familia considerando como vivía antes de llegar al clan Min —reveló—. Pero contigo... Es una idea que... Me gusta —confesó.

—Y a mí —sonrió Yoongi y le besó otra vez—. Por eso hay que esforzarnos para tener a nuestro primer hijo. Escuche que Namjoon no dejó el cuerpo de SeokJin ni una noche para dejarle embarazado —contó.

—Por favor, como si nosotros no estuviéramos haciendo lo mismo desde que comenzamos a hacerlo —resopló y se volvió a acurrucar contra su esposo—. SeHun y Min-Hyuk me han estado intentando llenar la cabeza con mierda sobre ti —soltó en un suspiro bajo.

Todo el cuerpo de Yoongi se tensó ante aquella revelación.

—¿Te han estado molestando?

Ante el gruñido furioso de su guerrero, Jimin acercó su rostro a su cuello y restregó su nariz en este, calmándolo.

—Ahora que le prohibieron subir a Min-Hyuk y que cambiaron de cargo a SeHun, no, no han podido molestarme. Incluso si me encuentro con SeHun cerca de los establos, Jackson inmediatamente se pone alerta y lo mantiene lejos —contó—. Pero antes de que tomaran aquella decisión, ambos intentaron jugar con mi mente.

—¿Con qué? ¿Qué mierda inventaron?

—Primero Min-Hyuk lo intentó con Taehyung, asegurándome que tu amor por él seguía tan vivo como siempre y que se seguían encontrando a escondidas.

—Eso es pura mierda, lo sabes, ¿cierto?

—Por supuesto que sí. Desde que dejaste las cosas claras con él y que este también aceptó que se equivocó, ambos cruzaron una línea que sé que ninguno ha tocado. Digo, es imposible que te estés divirtiendo con él cuando Taehyung está más preocupado en planear su boda y mejorar su resistencia para estar con su kookie y tú estás más interesado en poner tus manos sobre mi cuerpo siempre que puedes —indicó.

Yoongi asintió satisfecho y le abrazó con más fuerza.

—Pero esa basura no se rindió ahí, ¿cierto?

—Nop. Cuando comprendió que lo que hubo entre Taehyung y tú ya era algo cerrado. Comenzó a molestarme con tus amantes del pasado, uno en específico que se quedó en el clan Min, era ese tipo que intentó bailar contigo, aquel que viajó con su grupo junto a los comerciantes, Byung-chul.

—¿Quién?

—No te hagas el idiota, sé que tuviste amantes antes de casarte conmigo —bufó.

—No estoy diciendo que no los tuve, pero realmente no miento cuando te digo que ese nombre no me suena. Y aunque intentes nombrarme algún amante del pasado, tampoco me sonaría porque ellos solo eran cuerpos para liberar frustración y energía más que nada. Solo necesitaba algo que follar, nunca preste atención a sus rostros o nombres —contó Yoongi.

Moviéndose, Jimin sacó el miembro de su pareja de su cuerpo y se sentó a horcajadas sobre él.

—¿Realmente quieres que me crea que nunca tuviste más de un encuentro con una misma persona? ¿O que nunca te preocupaste lo suficiente por este para aprenderte su nombre?

—Lo juro. Solo eran cuerpos de una noche y nada más —prometió, colocando sus manos en su cintura—. Quería liberar un poco mi frustración con mi cuerpo y me acosté con ciertas personas, eso es cierto, pero a ninguna de ellas le di un trato especial y ninguno fue una mujer o un doncel.

—¿En serio?

—Por supuesto, siempre supe que quería hijos, pero solo con aquel con el que uniera toda mi vida los tendría. No quería que mis hijos pasaran lo que es que su padre tuviera hijos bastardos por ahí no reconocidos. Sé lo que es eso y no lo quiero en mi familia.

—Tu padre...

—Siempre, tuvo no sé cuántos hijos con otras mujeres y los mandaba a pelear con nosotros. Ninguno de ellos logró volver con vida —contó.

—Eso es... Triste.

—Además, conociste al imbécil de mi padre y su afán por conseguir riquezas y ganar más territorio, no tenía tiempo para lidiar con ese tipo de dramas y con lo que sentía por Taehyung en ese momento, tampoco estaba interesado en unirme con nadie.

—Bueno, considerando lo idiota e imbécil que eras por Taehyung, es bastante creíble —asintió despacio—. Y lo de tu padre también es verdad. Supongo que se me quedo en la cabeza porque SeHun lo apoyó y ambos dijeron cosas que apoyaban sus palabras y en cierta forma... Me dejaron dudando.

—¿Qué cosas? —juntó sus cejas.

—Estupideces —suspiro.

Yoongi se mantuvo observándole en silencio.

—Me hicieron creer que tú eras la razón por la cual Byung-chul ha logrado quedarse aquí, porque inventaste excusas para tenerlo —explicó—. Y he visto a este tipo rondando por todo el pueblo, estando en cada maldito lugar al que tú vas y eso me molestó y luego estaban las palabras de esos idiotas y...

—¿Creíste que yo...?

—Sí, claro. Como si pudiera creer que te estás acostando con otros cuando me atacas en cada oportunidad que tienes, incluso ayer montando a caballo me manoseaste y me hiciste llegar manchando mi ropa —refunfuñó—. Pero no me agrada la idea de que ese tipo te esté buscando tanto, podría intentar algo —explicó.

Enderezándose, Yoongi abrazó a su doncel y le besó.

—Hablaré con ChanYeol, supuestamente los chicos que se quedaron fue porque se irían con ellos, pero en ningún momento se les dio la libertar para estar en todos lados —explicó—. Y para aclarar, nunca me he encontrado con el tipo que mencionas.

—¿Pero te acostaste alguna vez con él?

—Tal vez me acosté con alguien de ese grupo, pero no sabría decirte si fue él.

—Es un doncel que siempre tiene una capucha azul, cabello castaño y ojos azules.

—Te lo dije, nunca me he acostado con algún doncel o una mujer —insistió—. Puedo jurarlo por mi honor de guerrero.

Jimin juntó sus cejas ante la expresión de absoluta seriedad en el rostro de su pareja.

—¿Y estás seguro de que no lo conoces? Taehyung lo reconoció cuando se dio una vuelta por la casa del abuelo Min —indicó.

Las cejas de Yoongi se juntaron ante aquella revelación, y por más que intentó pensar al respecto, absolutamente nada llego a su mente.

—Realmente, no sé de quién me estás hablando, cariño —pronunció con tal seriedad desconcertada, que Jimin de alguna forma se sintió... Bien.

Si Yoongi no podía pensar en nadie aun cuando le daba el nombre y lo describía, significaba que realmente no era alguien tan importante como los demás le hicieron creer. Y el que Taehyung lo conociera tampoco le decía mucho, ya que si ese doncel estaba perdido por su esposo, por supuesto que iba a estar molestando a Taehyung haciendo notar su presencia de la pura molestia por lo cercano que era con Yoongi en ese momento.

Y eso, no significaba que Yoongi le iba a conocer.

—Está bien, te creo. Pero haz algo con ese tipo porque es bastante obvio que está detrás de ti.

—Lo haré —asintió y le beso—. ¿Le hacemos otra vez?

Jimin rió y negó.

—Quiero un baño y luego comida.

—¿Por qué? ¿Estás antojado de algo?

—No tú también —se carcajeó el doncel.

—Es una preocupación razonable —indicó Yoongi.

—Idiota —sonrió y le besó—. Quiero chocolate caliente y luego iré a visitar a los chicos. Quiero revisar como sigue SeokJin y ver si puedo ayudar un poco a Taehyung con los arreglos de su boda, solo le quedan dos lunas y he escuchado lo estresado que está por eso.

—Lo sé, es imposible olvidarlo con Jungkook mencionándolo todo el tiempo. Afortunadamente, los del clan Hwang se estarán yendo ese mismo día tan pronto como salga el sol —expresó satisfecho—. Los problemas se irán con ello.

—Y entonces tendremos que preocuparnos por el estúpido de SiWon y su visita sorpresa —bufó.

—Dudo que pueda pasar en el mar con la temporada fría, algunas partes cerca de nuestras rutas se congelan.

—Créeme, con ese idiota todo es posible —se lamentó Jimin.

—Entonces, estaremos atentos para darle una dulce bienvenida —sonrió su esposo.

Y su sonrisa malvada emocionó a Jimin.

—Me gusta como suena eso —sonrió.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro