CANCIÓN: Winter in My Heart de Vast

Cillian

Cillian Bua nunca pensó que de todas las infinitas posibilidades de que la muerte finalmente le pusiera las garras encima, sería una enfermedad la que al final lo atraparía.

Era un hombre fuerte, un guerrero de pies a cabeza. Alto y voluminoso, como lo eran la mayoría de los Señores del Norte. Le molestaba profundamente el hecho de que no moriría en el campo de batalla, sino en su cama, temblando de dolor. De una enfermedad que sirvió para ser el único agresor que nunca pudo derribar o planear una estrategia de batalla inteligente contra él.

Sus días estaban contados y Fianna le había suplicado que se quedara con ella para vivir sus últimos días juntos. Pero esta visita era absolutamente necesaria. Sintió una profunda punzada de arrepentimiento al visualizar la expresión de su única hija cuando le dijo que no lo acompañaría en su visita. Incluso recurriendo al uso de una línea que le dijo innumerables veces en períodos inquietos de su infancia.

"Baelfort se vendría abajo sin su guerrero más fuerte".

Cillian se dio cuenta de que debería haberla traído. Tiernan podría haber cuidado sus tierras, después de todo era un sobrino de confianza; el hijo de su hermana. No llevaba el apellido Bua, pero no obstante vivía en Baelfort.

La hermana de Cillian había sido lo suficientemente tonta como para casarse con un hombre de baja cuna por sentimientos del corazón, en lugar de un acuerdo familiar. No tenía tierras ancestrales de las que hablar, por lo tanto, toda la familia residía en Baelfort. Estaba agradecido por eso al final, sin embargo, no estaba seguro de cómo habría podido criar a Fianna sin su ayuda.

Cillian había recurrido a viajar en su carruaje en las últimas etapas del viaje a Winterfell, algo que lo avergonzaba profundamente. Pero el aire fresco del norte había sido demasiado duro para su pecho enfermo, sus músculos demasiado dolorosos para sujetar un caballo durante horas y horas.

Se preparó cuando la puerta de su carruaje se abrió. Finalmente, estaban en su destino, después de lo que seguramente fue el viaje más miserable de su vida. El hombre pelirrojo se apretó más las pieles contra él, olfateó rápidamente y esperó que los signos de su enfermedad no fueran tan obvios como parecían.

Fue recibido por la vista de la familia Stark, todos alineados por orden de edad y esperando su llegada con sonrisas pacientes. Cillian forzó las comisuras de sus labios hacia arriba por cortesía mientras hacía contacto visual con su señor feudal.

Lord Eddard Stark había sido su camarada y amigo desde la Rebelión de Robert. Los dos eran meros niños en ese momento, completamente desnudos ante las duras realidades de la guerra y sin amor el uno por el otro. Pero mientras luchaban codo con codo, se desarrolló una verdadera amistad que se mantuvo fiel hasta el día de hoy.

"Mi Señor", saludó Cillian con una inclinación de cabeza, a lo que Eddard respondió con un movimiento de cabeza, una risa y una palmada en la espalda.

"¿Cillian Bua siendo formal con su señor feudal? Nunca pensé que vería el día", bromeó Ned, con las cejas fruncidas cuando Cillian solo pudo sonreír sombríamente en respuesta. El nativo de Baelfort estaba apretando los dientes para reprimir las oleadas de dolor que atormentaban su cuerpo.

"Cat, te ves bien, mi lady", le dijo a la esposa de Ned mientras ella se erguía a su lado, tomando su mano suavemente y esperando que no notara el ligero temblor en la suya.

Después de las presentaciones, Ned finalmente llevó a Cillian a su solar, donde miró a su amigo con atención. Era obvio que el hombre había perdido gran parte de su masa muscular, su rostro estaba contraído y sus ojos saltones. Parecía una sombra del hombre que solía ser.

"Por mucho que disfruto de la compañía, tengo que preguntarte, ¿por qué has venido a Winterfell?" Ned comenzó, yendo directamente al grano. "No es frecuente que vea tu rostro, ni siquiera he visto a esa hija tuya desde que tenía unos diez años. Aunque he escuchado suficientes historias, siento que la conozco bien".

"Para ir directo al grano, mi señor", Cillian hizo una pausa, casi cómicamente, "me estoy muriendo". Cillian habló casualmente, levantando las palmas de las manos en el aire como si fuera el mayor anuncio del mundo.

La expresión de Ned cayó inmediatamente, el corazón hundiéndose en su pecho. Estaba completamente perdido por las palabras. Una vez vio a Cillian como otro hermano, no tan cercano como Robert, pero había un vínculo definitivo allí.

"¿En cerio?" Se las arregló para preguntar después de un momento de silencio, inclinándose hacia adelante en su escritorio, "todavía no eres un anciano".

"He visto a varios maestres, amigo mío. Me aseguraron que sea lo que sea lo que tengo, va a ser mi muerte. Cada día me debilito más", asintió Cillian solemnemente, su mirada cayó del rostro de Ned a la madera del escritorio. Se reclinó en su silla, una expresión grave en su rostro mientras su postura relajada comenzaba a disiparse.

"¿Hay algo que pueda hacer?"

—La hay, mi señor —empezó, inclinándose hacia delante de nuevo y juntando las manos, entrelazando los dedos—. "Como bien sabes, mi querida esposa murió al dar a luz a Fianna. Ella es mi única heredera, no engendré bastardos. Por ley, Baelfort y mis tierras irán a mi sobrino Tiernan. Sin embargo, debo rogarte que te asegures de que mis tierras vayan a Fianna. No la despojaré de lo que nació para tener porque es mujer”.

Ned asintió con la cabeza una vez, "Considéralo hecho, viejo amigo".

"Hay otra cosa. Cuando me haya ido, lo que sospecho que será pronto, te confiaré la búsqueda de un matrimonio adecuado para Fianna. Asegúrate de que encuentre un marido que la cuide y la honre. Fianna es una chica orgullosa, casi una mujer adulta ahora. Tiene una voluntad demasiado fuerte y es demasiado franca para estar atada a un hombre menos que honorable. No importa cuán noble sea".

"Se lo juro, mi lord. Me aseguraré de que encuentre una pareja adecuada", Ned hizo una pausa por un segundo, reflexionando sobre sus pensamientos antes de decidir expresarlos. "Mi hijo mayor, Robb, aún no ha sido prometido. Tiene más o menos la edad de su hija, tal vez un año mayor. Lo he criado bien, él la honraría".

"Es usted demasiado amable, mi señor. Doy mi consentimiento para la unión, si así lo desea. Todo lo que pido es que se le dé algo de tiempo antes de casarse, tal vez sea mejor mantenerlo en secreto por ahora. Ella  ya es atormentada por el dolor por mi condición".

En verdad, Cillian esperaba que Eddard le ofreciera a su hijo. Los dos tenían edades similares, y si bien la Casa Bua no tenía un rango político tan alto como los Umber o los Bolton, eran lo suficientemente nobles como para que el partido fuera algo sensato. Fue un gran honor que Lord Stark pudiera otorgarle a Cillian, casar a su hijo con el de ella y convertir a su hija en Lady de Winterfell, esposa del Guardián del Norte.

"Debo preguntar", incitó Cillian, tosiendo en su puño cerrado primero, "¿qué pasa con Baelfort? No quiero faltar al respeto, pero me gustaría mantener vivo el nombre de Bua".

"Entiendo", asintió Ned, con los ojos vidriosos mientras pensaba en una solución. "¿Qué tal esto? Robb y Fianna gobernarán tanto Winterfell como Baelfort. Su primogénito será heredero de Winterfell, y el segundo llevará el nombre de Bua y recibirá Baelfort".

La propia Fianna a menudo se describía como hermosa, ya que los hombres a menudo contaban historias de ella en todo el norte. Con sus rizos castaños salvajes y rebeldes y su amplia sonrisa, parecía una auténtica norteña. Con su rápido ingenio y apariencia, ya había recibido múltiples ofertas de otras familias del norte.

"Muy bien, mi señor", asintió Cillian mientras Ned buscaba una pluma y un papel, antes de comenzar a escribir la escritura que uniría sus dos casas para siempre.

Los dos padres lo firmaron de buena gana, y más tarde ese día rezaron en Godswood. Ned oró por el bienestar de Robb y para que tratara a su esposa con amabilidad y justicia, mientras que Cillian oró para que su hija no terminara con su vida antes de que lo hiciera la enfermedad por hacer lo único que haría que lo odiara, aunque solo fuera por un momento.

Sin importar cómo reaccionara ella, él sabía que esta era la decisión correcta. Los Stark eran una de las familias más poderosas de Westeros, Fianna estaría bien protegida después de que él se fuera y sus hijos gobernarían Winterfell y Baelfort.

Sobre todo, sabía que ella estaría a salvo.

❄️❄️❄️

Cillian Bua acompañó a Ned a la decapitación programada para el día siguiente. Debía irse tan pronto como regresara a Winterfell, pero quería pasar tanto tiempo como pudiera con su señor feudal y viejo amigo mientras aún pudiera. Se había despertado esta mañana sintiéndose inquietantemente bien, por primera vez en mucho tiempo.

Un desertor de la Guardia de la Noche fue objeto del juicio de hoy. Cillian se sentó en su caballo detrás de su señor feudal, frente a los tres niños Stark que los acompañaban. Observó a Robb en particular con mucha atención y se maldijo por sugerir que ni al hijo ni a la hija se les informara del compromiso todavía. Sus intenciones eran darle tiempo a Fianna para llorar después de su muerte. Pero ahora, deseaba desesperadamente tener la oportunidad de amenazar la vida del niño Stark.

Puede que se estuviera muriendo, pero Cillian Bua podía infundir el miedo de los dioses a cualquier hombre.

Su atención volvió al desertor mientras murmuraba incoherencias, las cejas de Cillian se fruncieron cuando escuchó el término "caminantes blancos". El hombre pareció controlarse cuando Lord Eddard lo enfrentó.

"Sé que rompí mi juramento, y sé que soy un desertor. Debería haber regresado al Muro y advertirles. Pero vi lo que vi: vi a los Caminantes Blancos. La gente necesita saber. Si puedes Avisa a mi familia, diles que no soy un cobarde. Diles que lo siento". Ned asintió en respuesta a las últimas palabras del desertor. Era evidentemente un galimatías de un loco, pensó Cillian. Los caminantes blancos eran una fábula contada por las enfermeras para asustar a los bebés. Sin embargo, aun así, las palabras enviaron un escalofrío por su columna vertebral.

El desertor estaba colocado sobre la tabla de cortar, el destello del hielo de acero de valeriana que se formó llama la atención de Cillian, mientras Ned saca la espada larga de su vaina.

Eddard recita los títulos del rey Robert, finalmente sentencia al hombre a morir y rápidamente levanta su espada en el aire. Los ojos de Cillian viajan de regreso al mayor de los Stark. Cuando la espada de Ned corta la cabeza del desertor, el niño ni siquiera se inmuta.

Bien, pensó. Un cobarde simplemente no serviría para su Fianna.

En el viaje de regreso a Winterfell, Cillian había estado trotando en su caballo junto a Ned, discutiendo historias de guerra antes de que un dolor agudo y punzante se elevara en su costado. Su mano se alargó para agarrarlo, incapaz de detener el gemido bajo que salió de sus labios que hizo que Ned mirara con preocupación.

"¿Tienes dolor, Cillian?" Le pregunta a Cillian que niega con la cabeza obstinadamente.

"Nada que el amor de una buena mujer no pueda calmar", se ríe, la expresión de Ned se arruga con preocupación, pero antes de que pudiera decir más, los dos hombres se distrajeron con la fiesta que se detuvo en medio del camino.

Un ciervo solitario yacía en el suelo, completamente devastado hasta la muerte.

"¿Qué es?"

"¿Un león de montaña?"

"No hay leones de montaña en estos bosques", Ned detiene las preguntas de su hijo bastardo y de su pupilo, inclinando la cabeza en inspección. El sonido de los ladridos capta la atención de todos mientras sus cabezas giran hacia la fuente del ruido.

Cillian contiene el aliento mientras baja de su caballo, haciendo a un lado el dolor mientras se acerca al pequeño animal con una mirada curiosa.

Un cachorro, seguramente no mayor de dos meses, ladró al hombre casi como si tratara de llamar su atención. "Malditos sean los dioses..." comenzó Cillian, bajando la mano

y levantando al cachorro por el pescuezo para inspeccionar más de cerca, "es un perro lobo".

"¿Cómo podría ser eso? Los Wolfhounds nunca se alejan de los bosques al lado del Lago Largo. Es por eso que son el sigilo de su familia, ¿no es así, mi Señor?" La voz razonadora de Ser Rodrick Cassel interrumpe. Cillian asintió con la cabeza, dejando al cachorro en el suelo confundido antes de que saliera disparado, ladrando incesantemente de nuevo.

El grupo siguió al cachorro hasta que se detuvo en un gran montículo de pelo, extendido en el suelo del bosque y muy obviamente muerto.

"Eso es lo que lo tiene tan asustado. Ha encontrado un monstruo", llama Theon al grupo que está detrás de él, siendo el primero en llegar al cadáver.

"No, es un lobo huargo", dijo Ned gravemente, llamando la atención de Cillian mientras los dos compartían una mirada, "Viejo duro".

Ned quita las astas incrustadas en su cuello, un pliegue entre sus cejas formado por la confusión total.

"No hay lobos huargos al sur del muro, y no debería haber ningún perro lobo tan lejos de Long Lake", interrumpe el mayor de los Stark. "Qué extraño".

"Ahora hay cinco lobos huargos", llamó Jon, el hijo bastardo de Ned, antes de comenzar a lanzar cachorros de lobos huargos al aire desde debajo del vientre de su madre.

Mientras Theon Greyjoy desenvaina un cuchillo para matar al cachorro que Bran sostenía, una erupción de conmoción, el pequeño perro lobo comienza a gruñir suavemente en respuesta. Da un paso hacia adelante amenazadoramente, casi como si estuviera protegiendo a los cachorros y espoleado por la repentina atmósfera tensa. A pesar de ser solo un cachorro en sí mismo, todavía hizo vacilar a Theon.

El perro lobo no se alejó de Theon hasta que Ned accedió a dejar que cada uno de los niños Stark adoptara un lobo huargo, pero Cillian no estaba escuchando. Estaba absolutamente fascinado por el perro lobo a sus pies, seguramente estaba lejos de casa. Por una fracción de segundo, comparó al cachorro con su hija.

Un perro lobo, que estaría solo en el mundo cuando muera.

Decidió en ese momento quedarse con el cachorro y llevarlo a casa con su hija, con suerte actuaría como una especie de consuelo para ella después de la muerte de Cillian. O por lo menos, protegerla.

Wolfhounds eran la raza de perro más alta conocida por el hombre. Eran conocidos por sus habilidades de caza y más aún por su vigilancia. El perro lobo fue elegido como el sigilo de la familia Bua ya que los Bua se consideraban guerreros leales y feroces. Además del hecho de que Baelfort estaba ubicado al lado de Long Lake, un bosque lleno de perros lobo.

Nunca había considerado tomar uno como mascota hasta ahora. Era casi como si fuera una señal de los dioses.

❄️❄️❄️

El viaje a casa fue una agonía para Cillian. Había estado a solo un día a caballo de Baelfort cuando la enfermedad lo había engullido por completo. Su respiro momentáneo había demostrado ser el proverbial 'ojo de la tormenta'.

Se acostó en su carruaje, sudando profusamente por la fiebre y la vista empañando las características del carruaje que pudo distinguir. El dolor que envolvía todo su cuerpo casi lo hizo esperar el final. Era un pensamiento aterrador que si cerraba los ojos ahora, probablemente no se despertaría de nuevo.

Pero simplemente tenía que seguir adelante. Debía durar un día más, para despedirse de Fianna. Decirle que la amaba y que trataba de cuidarla.

Cillian entrecerró los ojos cuando una figura apareció de repente encorvada sobre él, parpadeando rápidamente en un intento desesperado por lograr que sus pupilas se enfocaran.

"No te preocupes, mi dulce. Estoy aquí".

El corazón de Cillian comenzó a latir con terror, ya que no había escuchado la voz en casi 17 años. No había manera dentro de los reinos de la posibilidad de que ella estuviera aquí ahora, en su carruaje en la oscuridad de la noche. No a menos que ya estuviera muerto.

"¿Miriam?" Se atragantó, sus ojos se llenaron de lágrimas, de dolor y angustia.

"Sí, mi amor. Estoy aquí, no te estreses". Su visión finalmente se enfocó de la nada, y entonces pudo verla claramente. No había envejecido ni un día desde que la vio por última vez, en la cama de parto dándole su único heredero.

Miriam se parecía tanto a Fianna que estaba casi seguro de que era su hija hasta que ella habló. Había poco de Cillian en la apariencia de Fianna, excepto por su nariz y su amplia sonrisa. El resto fue todo Miriam.

"¿Cómo-... cómo estás aquí?"

"Es hora, mi amor. Vuelve a mí". Extendió la mano y la colocó contra su mejilla empapada de sudor, se sintió como un milagro helado en su piel hirviendo.

"No puedo. Fianna me necesita".

"La historia de Fianna apenas está comenzando ahora. En esta noche. Puedes dejarlo ir", su voz comenzó a desviarse al igual que él, los ojos comenzaron a rodar hacia su cabeza a pesar de sus mejores esfuerzos por luchar desesperadamente contra eso.

Lo último que sintió Cillian Bua fueron los labios suaves y helados de su difunta esposa contra su frente.

Y luego se acabó.

❄️❄️❄️

¡Así que, aquí vamos!

Este libro está pasando por una edición menor, principalmente por errores gramaticales y en la trama. Sin embargo, no se realizarán cambios importantes, ¡así que siéntase libre de seguir leyendo ya que los últimos capítulos de este libro están mejor escritos!

Para un poco de historia, siento que ciertos aspectos de los libros de Game of Thrones se inspiraron, si no es que son inquietantemente similares a la antigua Irlanda. Yo mismo soy irlandés. Se me ocurrió la idea de tener una familia del norte inspirada en Irlanda antes de que fuera colonizada, en particular el idioma irlandés.

El perro lobo utilizado como sigilo de la familia Bua es un perro lobo irlandés. Bua, Fianna y Chroí (spoiler: el perro lobo se llamará así) son palabras irlandesas.

Bua: pronunciado "boo-ah", significa victoria.

Fianna: pronunciado "fingir-ah", el nombre dado a un banda guerrera en la mitología irlandesa.

Chroí: pronunciado "cree" significa corazón.

Sin más preámbulos, ¡espero que disfruten la historia! Fue mi primer libro escrito, ¡y es muy querido para mi corazón! Ten un día maravilloso.

NO TENGO NADA DE JUEGO DE TRONOS. SOLO TENGO MIS PERSONAJES ORIGINALES: FIANNA, TIERNAN Y CILLIAN, Y OTROS PERSONAJES MENORES QUE APARECEN EN EL CAMINO.

--Nota Traducida--