— ¡Aghhhhhhhhhhhhh!

Al escuchar ese grito tan fuerte, Wheein que estaba en la cocina corre escaleras abajo a la sala de entrenamiento.

—¿Qué sucede? ¿Quién grito así? — pregunta nerviosa observando todo el lugar para encontrarse con un enorme lobo negro apunto de aullar.

—No, Solar, es de noche, no aúlles, despertarás a todos— Moonbyul corre desde una esquina y la nombrada de cuatro patas se sienta moviendo la cola feliz.

—¿Ya lo controla? — pregunta entusiasmada Wheein quien cubre su boca por la impresión.

—Lo hace— dice orgullosa para sonreírle y acariciar la gran cabeza lobuna de su novia.

—Lo hago— le responde telepáticamente y Wheein se sorprende por el control que alcanzó.

—Woah, felicidades, genial Yong— dijo emocionada la más baja.

Yongsun no espera más y algo agotada por tantas horas de entrenamiento, baja su transformación y queda frente a las chicas desnuda, con una hermosa sonrisa en señal de orgullo por lo que había logrado.

—Lo hice— en ese momento su cuerpo la traiciona y las piernas se le debilitaron al punto de perder el equilibrio y caer hacia el lado donde estaba Moonbyul.

—Estoy orgullosa de ti— le dice su novia moviendo un mechón de cabello a la dormida por el agotamiento.

—¿Está bien? Dios que tonta soy, claro que no Wheein, la tienes al frente desmayada— se hizo un monologo propio y Byul rio de las ocurrencias de su amiga.

La peli silver coloca un brazo debajo de las piernas y la otra detrás de la espalda de la pelinegra y se pone de pie cargándola —Descuida, solo está agotada—. Acomoda un poco los brazos —Venga, llevémosla a la cama—. Comienza a caminar hacia las escaleras y es detenida por la mano de Wheein en su hombro.

—Byul, ¿hace cuánto no salen de acá abajo? — pregunta preocupada a lo que Byul piensa detenidamente.

—Desde anoche creo, el almuerzo nos lo bajó Yonghee, ¿por qué?

—Ayer dejó de nevar, Hero ordenó que estuviéramos en guardia, fueron a investigar a ver si los cazadores se habían ido, pero se refugiaron en las cuevas, ellos están cada vez más cerca, habrá que pelear— Moonbyul aferra el cuerpo de Yongsun a su pecho con temor.

Es muy pronto para que la peli negra pelee, esto no está bien. Hay que hacer algo.

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[...]

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Yongsun despierta al amanecer con mucha energía, cinco horas después, sí que necesitaba un descanso. El haber dominado casi al cien por ciento su lado animal la había hecho más fuerte tanto física como mentalmente. Los primeros días era todo tan difícil y doloroso, que quiso rendirse, pero gracias a su novia se mantuvo en pie.

Se acomoda en la cama y siente la calidez del día —Espera—, dice y se pone rápido de pie para ver por la ventana para descubrir que la ventisca había parado.

—Yongsun— se gira al escuchar su nombre.

—Yonghee, desde cuando paro la ventisca, ¿qué han sabido de los cazadores? — pregunta nerviosa y en ese momento entra Moonbyul.

—¿Está todo bien?

—Ella quiere saber si tienen información de los cazadores— habló su prima —Yongsun, ellos están más cerca, pero no debes preocuparte— la abraza y pega a su pecho para darle resguardo a su preocupada novia —Hero está con los exploradores, quieren desviar los rastros, para volver deshacerse de ellos.

—¿Deshacerse? — se despega —¿te refieres a asesinarlos? — retrocede dos pasos al ver como la mayor asiente con la cabeza.

—Si mi sol, ellos harán eso con nosotros si nos descubren antes.

Yongsun no sabe que pensar al respecto.

—Me alegra ver que están todas acá— todas miran hacia la puerta para encontrarse a un Hero con un semblante intranquilo —Debemos hablar.