El tiempo pasó así como si el destino tuviera una varita mágica, como me había dicho el médico Leonardo comenzó a olvidar cosas pequeñas de su vida cotidiana; olvidó como bañarse solo, lo que ocacionó que Raphael fuera el encargado de bañarlo, aunque aún tuviera en su mente como ir a un lugar sin perderse siempre vivía el rechazo de olvidar todo completamente hasta de cómo comer.

_el clima está de mal humor_ anunció entrando al salón mientras se acercaba a él.

_creo que sí_ respondió mirándolo dándole una sonrisa débil

Raphael se sentó junto a él en una esperanza de que conversarán y confiaran el uno al otro, Leonardo miraba la ventana siempre con sus ojos perdidos en ella de vez en cuando soltando un suspiró.

_Olvidaste algo ¿No es así?_ preguntó viendo como su novio agachaba la cabeza

_cada vez mi memoria está desechando cosas que no quiero olvidar_ hablo mientras veía sus manos_ no se hasta donde sea capaz de recordar las cosas que viví, siento que cada día olvidó cosas importantes

Raphael se levantó para luego sentarse junto a Leonardo abrazándolo.

_leo, cada vez que olvides cosas yo seré el responsable de volver a recordarte las cosas que vivimos juntos_ sonrío sacándole una sonrisa

Leonardo volteó a verlo con una sonrisa en sus labios mientras que de sus ojos amenazaban con caer lágrimas; todo esto era muy nuevo para ambos y no habían pasado ni 1 mes desde que el ojiaazul comenzará a olvidar todo sus recuerdos, esplinter cuidaba a Leonardo mientras Raphael trabajaba en un turno de tarde. Era lo único que le dejaba dinero para comprar las medicinas que Leonardo necesitaba para recuperar y dejar sus recuerdos al margen.

Continuará..