Antes que nada un mensaje del autor: me disculpo por la falta de actividad en cuanto a mis historias, pero era porque estaba con un bloqueo post Loudchampions, donde les invito a pasarse por mi one-shot "Operación anti-terminator" sin mas, que empiece el capítulo.

Miércoles

Un día hermoso en Royal Woods, el sol es radiante, los pájaros cantan, y todo eso es opacado por los ruidos de una casa; el único varón de pelo blanco se levanta de la cama y habla con buen ánimo.

—hola, me alegro verlos, ya pasa la mitad de la semana, quedan cuatro días para el evento, tendré que hacer algo para resolver el tema de la vestimenta, si no, sólo me quedaría pedirle a Leni, pero eso será el último recurso—

Sale de su cuarto para hacer la fila frente al baño, cuando por fin termina de usarlo, se regresa a su habitación pero es frenado por una niña con grandes lentes.

—hermano mayor, necesito de tu asistencia—

—hola Lisa, si tiene que ver con mis fluidos corporales o algo así, paso—

—descuida, es por mi nuevo invento, estoy creando una máquina capaz de cocinar sin la intervención humana, y necesito de tu asistencia para calibrar los aparatos—

—¿algo como un robot de cocina?—

—en resumen, si; si quiero saber que está perfeccionada, tendría que replicar cualquier comestible para la que es programada, y quiero usar el proceso y receta de tus galletas para ese fin, si mi invento las recrea a la perfección, entonces probaré que funciona; y bien ¿me ayudarás, hermano mayor?—

—dejame pensar un segundo...— el chico puede usar esta oportunidad para ganar un favor de su hermanita genio, también podría tener mas tiempo para si mismo si ya no tendrá que preparar mas galletas, sin embargo, esa idea lo pone triste, una parte de el siente una gran satisfacción al verlas agradecidas por su comida.

—no quiero apurarte, pero una respuesta afirmativa sería lo mejor—

—perdon, es que ahora no cuento con los ingredientes, ya gaste los de esta semana, aunque diga que "si", no podré hacerlas hasta la próxima vez—

—no te preocupes por eso, yo personalmente proporcionaré los ingredientes, sólo requeriré de tu tiempo, y como veo que aún dudas, te firmaré una cláusula que estipule que no podré experimentar con tu persona por un mes ¿que dices, tenemos un trato?—

—mmmm...— para el es muy tentador, sin embargo no está convencido de hacerlo, tiene otras cosas en la que pensar y responde —por ahora no tengo una respuesta, que tal si te la doy cuando regresemos a casa después de la escuela—

—me parece bien, para entonces tendré un contrato en físico, hasta después hermano—

—hasta luego, Lisa— el peliblanco ve como su hermana baja las escaleras, sabe que ella no es buena expresando emociones, pero algo dentro de él le hace sospechar que hay algo mas detrás de todo esto.

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En la residencia Becker el ambiente es mas colorido mientras estan sentados para el desayuno, ayer cuando nuestra protagonista les contó a sus padres sobre su día, estos se pusieron contentos al saber que las dos amigas hicieron las paces, pero cuando mencionó las galletas del chico de cabello blanco con tanta alegria, esto dividió las opiniones de sus padres.

—dime hija— dice el señor Becker con seriedad —¿hoy verás a ese amigo tuyo?—

—pues... lo veo todos los días en la escuela, así que, si— responde de forma inocente la niña sin percibir el aura de desconfianza de su padre —¿por que preguntas, papá?—

—por nada, solo te diré que tengas Auch...— es interrumpido por una patada por debajo de la mesa, y su esposa toma la palabra.

—lo que tu padre quiere decir es que tienes suerte de tener un buen amigo que se preocupe por ti, hija—

—oh ya veo, y si, Lincoln es un buen amigo— dijo muy contenta la pequeña.

—eso no era lo que yo auch...— otra patada lo interrumpe.

—hija, ya terminaste tu desayuno ¿por que no te preparas para la escuela?— dijo la señora con una sonrisa fingida.

—si mamá— la niña sale del comedor.

—Colby— la señora lo mirada sería.

—Honey— el pone cara desafiante.

—Colby... (suspira) se porque no te agrada, pero estas exagerado—

—querida, que no es obvio, nuestra hija está soltera, y ese chico ahora está mas cerca de ella ¿no te parece sospechoso?—

—ellos ya se conocían mucho antes de que terminará su relación ¿por que esperaría actuar ahora que está disponible?—

—soy hombre, se cómo piensan, estuvo esperando el momento para mostrar sus cartas, tú me lo contaste el otro día, el está haciendo un plan—

—eso me contó Jordan, que podría hacer un plan para Cristina donde también entra Cookie, pero aún creo que exageras ¿que tiene de malo que aparezca un chico interesado en nuestra galletita? además, no sabemos si de verdad esta con la intención de ser su nuevo novio—

—por eso, podría ser como el anterior, sólo usarla y dejarla— suena muy molesto el señor —le rompió el corazón, es lo peor que puede pasar ¿que acaso eso no te llena de ira, Honey?—

—claro que si me molestó, pero no es el fin del mundo, ella es una señorita, muchas serán las veces que un chico le romperá el corazón, tal vez alguna amiga la traicione, y se decepcione de muchos en su vida; ella tiene que aprender a seguir adelante y algún día encontrará a una persona especial para el resto de su vida, así como cuando te encontré a ti—

—¿enserio?—

—claro que si, debemos tener fe en que pueda hacer su propio futuro, estaremos ahí para verla crecer y apoyarla—

—tienes razón, cariño... pero...— se lanza a abrazar a su esposa con emociones encontradas —¡no te das cuenta que nuestra pequeña galleta está creciendo muy rápido! oh Honey, está a punto de ir a secundaria, y no quiero que se aleje de mi—

—Colby— ella le da palmadas en la espalda y habla con calma —no importa cuánto crezca, seguirá siendo nuestra hija, algún día tendremos que dejarla ir, sólo roguemos que esté con buena companía y pueda sobrepasar las dificultades de la vida—

—siempre sabes que decir, Honey; y también estás muy suave— se apega mas a su esposa.

—cariño, por favor, el abrazo ya está durando mucho, tenemos que ir a trabajar—

—esta bien— la suelta pero aún no deja que se levante de la silla y luego se aproxima al rostro de ella —pero que tal unos dulces para el camino—

—¿a ti también te obsesionan los dulces?— dice en un tono coqueto la señora —no puedes aguantar, eso se lo heredaste a nuestra hija...— es calla por su esposo.

Ambos adultos cierran sus ojos y disfrutan de un tierno beso que se alarga; en medio de eso aparece nuestra protagonista, no quiere interrumpir, le sienta bien saber que el amor no falta en su casa, aunque un poco de malestar está presente, ya que no pudo evitar pensar en su exnovio y como no funcionó como con sus padres; el encuentro sentimental termina, nuestra pequeña galleta se queda sorprendida, puede ver en los ojos de su madre, un brillo muy familiar, en su mente creía que es una ilusión, pero ahora podría aclarar con ellos el significado de esos destellos; sin embargo, decide evitarlo de momento, ya que si pregunta, tendrá que decir de donde los vio y su padre se pondrá paranoico, mejor se despide de su mamá y papá para ir a la escuela, aún con la duda.

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En la escuela primaria de Royal Woods, los alumnos y alumnas están llegando para soportar otro día de clases; de un auto descienden una niña vestida de azul y un niño de ropas finas que se despiden de su madre que se aleja muy feliz.

—bien Wiston, ayer no estaba de humor, pero hoy te voy a ayudar a buscar a tu novia—

—Cristina— se queja el pequeño —no quiero que lo digas así, me avergüenzas—

—pero si ese es mi trabajo, hermanito— se burla un poco del niño, y pronto observa a los alrededores —entonces ¿por dónde quieres empezar?—

—no lo sé, quizás alguna que no sea de mi salón de clase—

Mientras los dos Price's miran por el lugar, un vehículo tamaño familiar se detiene y cinco personas bajan del mismo; el chico de cabello blanco quería ir a ver a sus amigos pero algo lo detiene, un sonido de la barriga de una niña rubia.

—Lana, con papá preparamos un buen desayuno ¿que no te fue suficiente?—

—guarde un poco para después—

—¿después?— el chico está confundido —pero si querías mas podías haber pedido un poco mas ¿te sientes bien, Lana?—

—estoy bien... ¿Lincoln?— ella se queda paralizada porque su hermano le quita la gorra con la izquierda y usa la palma de su derecha para tocar su frente.

—parece que no tienes fiebre— suelta a su hermana y se coloca de a la altura de ella —¿por que no comes algo, que pasa?—

—nada nada no pasa nada...— se pone nerviosa —te juro que está todo bien—

—si tú lo dices— el peliblanco está algo escéptico —ya se, te compartiré parte de mi almuerzo, a ver muestrame que trajiste— se pone a buscar algo en su mochila.

—no es necesario, no quiero quitarte tu comida— ella intenta disimular —gracias de todas formas hermano, pero ya nos tenemos que ir ¿verdad, Lola?—

—...¿uh?— las miradas se posan sobre la princesa, la cual estaba mirando en un pequeño espejo su reflejo —de que hablas hermana, si aún falta tiempo, si quieres yo también te comparto mi almuerzo— lo dijo de manera desinteresada pero deja de lado su imagen para tomar su comida y mostrarla —tengo unos sándwiches de mantequilla de maní ¿quieres?—

—no no no gracias— niega repetidamente mientras sus nervios aumentan; para los Loud's esto es muy raro, que la protectora de los animales no quiera comer es motivo de que algo mas está pasando, y el albino decide cambiar de preocupado a exigente.

—a ver, Lana, muéstrame tu almuerzo, no quiero escusas—

—yo... yo...— abraza la caja de plástico contra su cuerpo.

—Lana, no me obligues a repetirlo ¿que ocultas?— el chico se para firme y su semblante les recuerda a la reina del no de Lori —muéstrame que llevas ahí ¡ahora!—

—es que... yo...— la niña empieza a retroceder.

—ah no, no lo intentes... ¡no huyas!— no termino de decirlo cuando la ve queriendo escapar, pero se le escurrió de las manos y en eso se tropieza para darse un golpe contra el suelo, quedando solo con la gorra roja en su mano —auch mi rodilla—

—¿estas bien, Lincoln?— cuestiona la princesa mientras ella y el resto de hermanas ayudan a su hermano a levantarse.

—rayos, se escapó— mira que su hermana en overol se pierde entre los otros alumnos —¿sabes algo, Lola? Lana está actuando muy extraño—

—lo único que se, es que Lana a estado comiendo menos basura desde el lunes— eso sorprendió a los Loud's —eso me lo comentó una vez—

—con que come menos basura, eso suena a mas sano, pero ¿la viste comer algo en la escuela?—

—no—

—¿¡no!?...— la exclamación del peliblanco intimidó a sus hermanas —¿que no comen juntas?—

—Lana siempre se va por su lado, buscando en los basureros, yo prefiero una mesa con mantel—

—entonces ¿sabías que no estaba comiendo suficiente? y no dijiste nada—

—yo... yo... perdón—

—ya hablaremos sobre esto después, ahora voy a buscar a Lana— el sale a paso acelerado con algo de torpeza por el dolor la caída.

Lola se sentía mal, no se dio cuenta de que su gemela necesitaba mas atención, y también se encamina a buscarla; Lucy y Lisa deciden seguir a la princesa en la búsqueda, el ver a su hermano mayor molestó les trae un mal recuerdo y quieren ayudar como pueden; Lincoln está muy preocupado, avanza con mala cara, no presta atención a la gente, sólo tiene ojos para la pequeña rubia y se desespera al no verla por ningún lado, apurando mas su velocidad.

—hola...— Jordan chica está junto a Cookie, querían saludar con sonrisas, pero estas se apagan al ver que el pasa de ellas y está serio.

—¿Lincoln?— la cocinera se preocupa, nunca lo vio de esa manera, y decide llamar su atención tocándole el hombro —Lincoln ¡ah!— al hacer contacto, el se gira de forma brusca, y verlo a la cara la sobresalto.

—oh Cookie...— el peliblanco toma un respiro para calmarse, pero aún se ve agitado —perdon, no quería asustarte— mira a ambas chicas ya con la mente fría y súplica —Cookie, Jordan, por favor, ayúdenme a encontrar a mi hermana Lana ¿la vieron por aquí?—

—¿es la pequeña del overol azul?— pregunta Jordan.

—¡si, es ella! ¿viste a dónde se fue?—

—si, la vi correr por allá, síganme— Jordan señala y rápidamente los tres se encaminan en la búsqueda.

—¿que paso, Lincoln?— cuestiona la cocinera.

—pues...— el chico sólo quiere encontrar a su hermana, pero ahora se siente bien como para hablar —Lana está actuando raro, y parece que no estuvo comiendo bien últimamente— se sentía avergonzado, no presto suficiente atención, tal vez podría haber previsto esto; las dos chicas se miran un segundo, eso les decía que esto es serio y ofrecen todo su apoyo para su amigo.

Ahora seguimos a una niña que corre sin parar, sujeta la caja de su almuerzo contra su cuerpo, ya tenía una buena ventaja y al mirar atrás se golpea contra alguien, quedando en el suelo aturdida; el chico se agarra la cabeza por el dolor, en el piso puede ver una caja de plástico, la sostiene mientras se acerca para ver quién tenía tanta prisa.

—oye ¿estás bien?— puede verla recuperar la compostura, y estira su mano en espera de ayudarla.

—¿ah?...— la amante de los animales, cuando el mundo dejo de dar vueltas, observa a un chico rubio, bien peinado, con ropa limpia y pulcra, titubea al tomar su mano, ya que esa sonrisa la hace sentir algo que nunca experimento en su vida —gra.gracias...— ni se da cuenta que aún le toma de la mano.

—de nada, es un placer, y...— quería presentarse pero se vio interrumpido.

—¡ah!— la niña entra en pánico, pensando que su hermano puede estar cerca, sale corriendo, jalando el brazo del chico; para el, esto es lo mas raro que le puede pasar, se deja llevar sin saber que es lo que pasa —creo que aquí no me encontrarán— se detiene en el sector de los de quinto.

—emm ¿por que me trajiste aquí, y me devuelves mi mano?— cuestiona el niño aún confundido.

—pues... yo...—se ruboriza al liberarlo —lo siento, es que me asusté, creí que mi hermano estaba cerca—

—descuida, no pasa nada, es que me sorprendió que actuaras de esa manera, la única chica que me trata así aveces es mi hermana, por eso me escape de ella, me estaba avergonzado—

—aveces los hermanos están para eso—

—si es cierto jajaja...— ambos ríen por la ironía de su encuentro —por cierto, mi nombre es Wiston ¿cuál es el tuyo?—

—Lana, y perdón por como te trate hace poco—

—no hay problema, estoy bien; solo quisiera saber ¿por que evitas a tu hermano?—

—es una larga historia, y...— ella se percata de que le falta algo y se inquieta —oh no, no la encuentro ¿donde esta?—

—¿que buscas?—

—mi caja del almuerzo—

—ah...— recuerda que la tiene justo en la mano —calmate, aquí la tengo ¿puedo ver?— está por abrirla y mirar su contenido.

—¡nooo!— la niña intenta impedirlo, quiere recuperar lo que es suyo pero el chico mueve rápido sus manos para evitarlo —¡ya para, devuélveme eso!—

—es que ahora me dio mas curiosidad ¿que es tan importante, como para tener que estar tan ansiosa de repente?— la abrió y su cara dibujo la sorpresa.

—...— ella rápidamente se la quita mientras la cierra sin poder decir algo.

—¿po-po-por que...?—

—olvida lo que viste—

—como voy a olvidar que llevas...— es interrumpido porque ella le tapa la boca con la mano, cuyo olor casi lo desmaya de lo fuerte que es.

—ni lo digas, Wiston; nunca lo menciones, guarda el secreto, por favor—

—yo no suelo negarme a la petición de una damisela, pero temo por la finalidad de... "eso" que tienes ahí, Lana—

—¿que quieres decir?—

—que yo fingire que no sé nada, si me muestras en donde usarás el "eso"—

Justo en ese momento suena la campana que da inicio a las clases, la niña siente la presión, no sabe si confiar en el pero son pocas sus opciones.

—esta bien, tu ganas, búscame cerca de los contenedores de basura en la parte de atrás de la escuela, te mostraré lo que estoy haciendo y te callaras para siempre—

—es lo justo, te veré luego, Lana; y tranquila, no diré nada hasta verlo—

—eso espero, si no, conocerás el interior de un bote de basura hasta que termines la escuela, Wiston—

Ambos se despiden con la mano, cuando toman caminos separados se podía ver lo contentos que están; Lana aún no sabe si confiar, espera que su amenaza sea suficiente y que luego ya no tenga que ser agresiva con el; Wiston está intrigado, se muere de ganas de saber que oculta ella, y siendo sincero consigo mismo, no la delatara a menos que sea algo malo, esperando que confiara en el para que sea su amiga, pese que huela muy mal; pero ninguno de los dos se percato de la presencia de una niña pálida de cabello negro que escribe en una libreta y que se desvanece en las sombras para ir a clase.

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Si estás leyendo esto, es porque termino el capítulo, no se olviden de poner una estrella si les gusto, de comentar que te pareció y si quieres mas de este ficc; nos vemos en la próxima y recuerden, no se duerman.