-Sí ese hombre no cae a tus pies, me voy a dar un tiro –Afirmó Leo admirando a Yessabell a través del espejo.

-Tal vez no me lo diga, pero su mirada lo delatará –Yessabell sonrió al espejo viéndose por última vez.

Un bonito conjunto a cuadros negros y rojos, compuesto por una falda y un precioso saco, hacían lucir a Yessabell sofisticada, elegante y sexy al mismo tiempo, su cabello estaba suelto en delicadas ondas y Leo le había hecho un maquillaje sencillo y natural.

-Yessabell sí no nos vamos ya…

Ean se quedó en la puerta, viéndola con sorpresa.

-Dijiste que ibas a llegar una hora antes y parece que será lo contrario –Advirtió Leo riendo, mientras recogía sus cosas.

-Tienes razón –Abotonó su saco y tomó un pequeño bolso que colgó sobre su hombro –Vámonos Ean, que se hace tarde –Dijo pasando a su lado, seguida de Leo.

Los tres salieron a toda prisa y subieron a la camioneta de Yessabell, que había permanecido meses en el garaje.

Una hora después llegaron al estudio donde se llevaría a cabo la entrevista, se trataba de un pequeño foro de televisión en la ciudad vecina y para su sorpresa, llegaron con diez minutos de retraso, entraron casi corriendo a las instalaciones y de inmediato pasaron a Yessabell al estudio, a una pequeña sala donde ya se encontraban la presentadora y Stephen, en un elegante traje azul rey.

-Lamento la demora –Susurró a la presentadora mientras la saludaba.

-No te preocupes querida, llegaste justo a tiempo –Aseguró llevándola al asiento libre junto a Stephen –Ustedes van por aquí –La dejó en el sofá y regresó a su lugar frente a ellos.

-Te ves hermosa –Confirmó Stephen en voz baja, mientras hacían el conteo para salir al aire.

Yessabell le sonrío y el público estalló en aplausos en cuanto el programa salió al aire.

-Muy buenas tardes querido público y televidentes, gracias por permitirme entrar a sus hogares un día más –Comenzó la presentadora –Como recordarán, el día de ayer les anuncie que tendríamos a dos invitados especiales en el programa y además de eso, la entrevista de esta tarde quedará plasmada en las páginas centrales de la revista deportiva “Deporte y más”, así que si se pierden algún detalle podrán revivirlo ahí. Sin más preámbulos, les pido un fuerte aplauso de bienvenida para Stephen Lakes y Yessabell Lovato.

El público se desvivió en aplausos y chiflados, mientras las chicas gritaban descontroladas cada vez que Stephen les mandaba un beso.

-Muchas gracias por la invitación África –Comentó Stephen sonriente en cuanto el público se calmó.

-Gracias a ustedes por aceptar –Agradeció ella alegremente –Aunque debo confesarle que fue difícil agendar con la señorita Lovato –Se dirigió al público –Eres una chica muy ocupada –Aseguró viéndola.

-Lo lamento mucho África –Se disculpó riendo y el público le aplaudió –Tienes razón África, tanto mi manager como yo, estamos muy ocupados y cuando empecé el semestre me concentre mucho en mis estudios y después en mi
entrenamiento.

-¡Es verdad! –Exclamó ella con alegría –Te vas a los olímpicos y Stephen al súper tazón, cuéntenme sobre eso.

Yessabell le cedió el turno a Stephen.

-Que te digo África –Suspiró de alegría causando los suspiros de las chicas en el público –Pará mí es un sueño hecho realidad, desde que era un niño, crecí viendo a mi hermano mayor Matthew, jugar americano y después a mi hermano Logan, lo llevo en los genes, pues mi padre en su juventud fue un jugador muy conocido, así que llegar a un súpertazón, me dejó sin palabras.

-Es verdad, para quienes hemos seguido el fútbol americano por un largo tiempo, recordaremos al señor Lakes, quien llegó a jugar 4 tazones y a tú hermano Matthew destacando en el soccer, incluso Logan quien se casó el año pasado ¿No?

-Así es, Logan prefirió estar detrás del equipo y ahora es socio, manejando un equipo de Americano en el viejo continente, y bueno el año pasado se casó –Confirmó Stephen sonriendo.

-¿Y tú para cuándo Stephen? –Preguntó la presentadora, provocando el disgusto entre algunas de las chicas del público –Tranquilas chicas, solo es una pregunta –Aseguró riendo y regresando su vista a Stephen y después a Yessabell.

Las miradas se concentraron en ella y el silencio se hizo en el foro.

-Aún no hemos hablado de la fecha, pero te aseguro que habrá boda.

Isabel entró al foro, tomando a todos por sorpresa; vestida de gala como si fuese a ir a los Oscares, se sentó en las piernas de Stephen y lo besó con desesperación.

Las chicas en el foro se volvieron frenética entre aplausos y abucheos y Yessabell se limitó a ver a Ean y Leo, quienes tras bambalinas intentaban calmarla, susurrando que respirara profundamente.
Lo hizo un par de veces e intentó concentrarse en lo que sucedía.

Isabel seguía en las piernas de Stephen, rodeando con sus brazos el cuello de él y sonriéndole a la presentadora.

-Perdón pero tenía que decirlo, Stephen se quedó mudo –Bromeó Isabel y se escucharon algunas risas en el público.

-No te preocupes –Aseguró la presentadora intentando ocultar su molestia, por la interrupción de Isabel –Quiero pensar que eres la novia de Stephen ¿No?

-Así es –Contestó ella con entusiasmo –Llevábamos un tiempo de conocernos por la carrera, yo estoy estudiando diseño de modas y comparto algunas materias con él y su grupo de amigos y después de un tiempo, nos dimos cuenta de que nos gustamos y decidimos pasar a ser novios y recientemente hemos hablado del matrimonio, aunque…

-¡Me alegra saber que su relación va muy bien, Stephen e Isabel! –Interrumpió África fingiendo entusiasmo, sacando una gran sonrisa de Isabel–Creo que dejaremos para después el tema de la boda.

-Por su puesto –Secundó Stephen intentando hacer que Isabel lo soltará, pero ella no cedía y Yessabell estaba cada vez más incómoda en el pequeño sofá, donde Isabel ya se instalaba entre los dos, dejando una pierna sobre la de Stephen.

-Ahora quiero escuchar a Yessabell –Continuó África más relajada y viéndola directamente -¿Cómo has vivido esta experiencia de los olímpicos? Porque es bien sabido, que solo los mejores son elegidos para representar a nuestro país.

-Efectivamente África –Aseguró Yessabell concentrándose en ella y el público –Solo los mejores, son elegidos para representar a su país en cada deporte, en mi caso el volleyball, deporte que practico desde niña, gracias a mi padre.

-El filósofo Anthony Lovato –Agregó la presentadora con entusiasmo.

-Así es, mi padre me inculcó el gusto por la lectura y la escritura, de ahí que me decidiera por estudiar Literatura –Continuó Yessabell –Sin embargo, desde pequeña comencé a practicar varios deportes y a aprender varias disciplinas, pero lo que más me gustó y lo que seguí fomentando en mí, fue el volleyball, me encanta –Confesó sonriente y recuperando su seguridad –Cada vez que piso una cancha de volleyball, no puedo evitar sentir esa adrenalina, la pasión por el deporte y por supuesto, formar parte de un equipo.

-Tengo entendido que en el bachillerato y ahora en la licenciatura, has llevado a cada equipo en el que estás, a ganar un torneo o campeonato estudiantil.

-Así es, soy afortunada por haber participado de ello y no se trata sólo de mí, he tenido la fortuna de estar en buenos equipos, con chicas dedicadas al cienporciento.

-Definitivamente eres la imagen de la humildad Yessabell –Aseguró África y de inmediato Isabel intervino.

-¡Hay sí! –Exclamó con entusiasmo –Es tan linda, tan sencilla, cualquier chica querría estar en su lugar –Aseguró abrazándola.

-Muy bien chicos, solo una pregunta más antes de terminar –Intervino África –¿Qué planes hay antes de los olímpicos y el súper tazón?
Respectivamente.

-Pues yo voy a seguir entrenando antes y después, el volleyball es mi deporte y no podría dejarlo tan fácil y por supuesto, seguir con mi carrera –Contestó Yessabell tranquilamente.

-Pues definitivamente, como dice Yessabell –Stephen se soltó de Isabel –Entrenar y nada más, prepararme bien tanto física como mentalmente, para el gran día.

-Y después para la boda –Agregó Isabel volviendo a colgarse de su cuello.

-Muchas gracias por haber estado aquí chicos –Terminó África ignorando a Isabel –Por compartirnos un poco de su historia y sus planes.

-Gracias a ti Africa –Dijeron ambos al mismo tiempo, provocando las risas en el público, mientras Yessabell sólo quería salir corriendo del lugar.

-Nos vemos mañana publico querido, no se pierdan el programa, porque tendremos al resto del equipo de volleyball que se va a los olímpicos con Yessabell –Se despidió África agitando ambas manos –Yo soy África Snow y esto fue “Deporte y Más” –Las cámaras se apagaron y el público asistente fue desalojado.

-Vamos Yessabell –Ean y Leo se acercaron hasta ella, sacándola del apretado sofá –Las fotos son en el foro de a lado.

-Que sea rápido por favor –Susurró ella entre dientes.

Stephen se tomó una foto con África y después alcanzó a Yessabell, con Isabel corriendo detrás de él.

-Esperame un momento Isabel –Pidió Stephen de teniéndola antes de entrar al foro –Ahí con Ean y Leo –Señaló al parque se encontraba en el estacionamiento –Solo Yessabell y yo podemos entrar, en cuanto termine nos vamos.

-Está bien, te espero en el coche –Le dio un beso en la mejilla y se fue.

Stephen entró rápidamente al foro y se paró junto a Yessabell, quién lo esperaba delante de un fondo blanco, decorado con un árbol navideño artificial y algunos juegos de luces de varios colores, que le daban vida al set.

-Júntense un poco más –Pidió el fotógrafo antes de comenzar la sesión.

Stephen no lo pensó dos veces y tomando a Yessabell por la cintura, la jaló hacia él, dando la imagen de una hermosa pareja de enamorados, ambos intentaron sonreír un poco ante la cámara.

-Ahora digan “FelicesFiestas” –Pidió el fotógrafo.

-“Felices Fiestas” –Repitieron ambos y los flashes se dispararon por unos 30 minutos.

-Eso es todo chicos, gracias por quedarse –Agradeció el fotógrafo.

-Gracias a ustedes –Yessabell se despidió y de inmediato avanzó rápidamente a la salida.

-¡Yessabell! –Stephen la detuvo justo en la puerta –Tenemos que hablar un momento por favor –Pidió con preocupación.

-No tenemos nada de qué hablar –Susurró ella, mientras el personal en el foro, comenzaba a desmontar el set.

-Claro que sí hermosa –Stephen le sonrío y ella no pudo evitar sonreírle de vuelta –Solo quiero decirte que no voy a casarme con Isabel.

-¿Y por qué no lo negaste? –Preguntó cruzando los brazos.

-Porque no iba a montar una escenita en pleno programa al aire, además es algo que ya hemos hablado, falta mucho para eso…

-Eso significa que ¿Si piensas casarte con ella? –Preguntó sorprendida.

-¡No! ¡NO! –Negó de inmediato –No quise decir eso…

-Está bien Stephen –Yessabell salió del foro –Nos vemos en unos días para la cena de navidad –Dijo sobre su hombro, sin verlo directamente –No olvides llevar a tu novia, perdón, tu prometida –Caminó a prisa hasta su camioneta, donde Ean y Leo la esperaban preparados para irse.

-¡Yessabell, espera! –Pidió Stephen, pero Ean arrancó a prisa, dejándolo sólo en el estacionamiento.

-Vámonos ya Stephen –Pidió Isabel desde la ventana del copiloto.

-¿Por qué dijiste eso? –Preguntó Stephen mientras encendía su auto.

-Porque es la verdad –Contestó alegremente, sin dar mucha importancia al tema –Yessabell tiene muy claro…

-Isabel –Interrumpió molesto al mismo tiempo que tomaban la carretera –Sabes que no es así, no del todo y lo que piense Yessabell sobre nosotros…

-¡Ya para Stephen! –Exclamó viéndolo con enojo –Te ha tratado mal, te rechazó cuantas veces quizo, te ha hecho sentir el peor hombre sobre la tierra y tú la sigues amando, no lo entiendo…

-Isabel tú no…

-Sí de verdad diste por terminado lo suyo, deja de buscarla, deja de hacer las cosas para estar a su lado, es evidente que ella ya está pensando en otras cosas y tú deberías concentrarte en tus entrenamientos para el tazón, así como ella está concentrada en lo suyo, tienes que dar ese paso Stephen o te estancaras en ese bache del que después ya no podrás salir.

Stephen se quedó en silencio, siguió manejando hasta llegar a un edificio cerca del campus de gastronomía, Isabel compartía un pequeño departamento con una hermosa morena, que la saludaba desde la ventana.

-Disculpa si he sido muy dura contigo Stephen, solo te digo lo que yo veo, lo que muchos vemos desde afuera –Isabel salió del auto y Stephen la siguió hasta la puerta del edificio.

-No tienes que disculparte, entiendo tu postura y tal vez sabía mucho de lo que me dijiste, pero no quería verlo o aceptarlo…

-Le dio un fuerte abrazo y le abrió la puerta –Gracias por todo lo que haces por mí, por preocuparte, por estar ahí cada vez que me doy la vuelta, por brindarme esas palabras de aliento, tienes razón…es hora de dar el siguiente paso… pero esta vez en serio.

-A tu tiempo Stephen.

-Claro, nos vemos luego Isabel –Le dio un tierno beso en la mejilla y regresó a su coche –Te veo para la cena de navidad con tus amigos.

-¿Y Yessabell? –Preguntó parada en la entrada del edificio.

-No más Yessabell –Subió a su coche y se fue.

-Parece que esta vez, es en serio –Aseguró la chica morena detrás de Isabel.

-Eso parece –Confirmó con tristeza.

-Vamos Isabel, tenemos una boda que preparar.

-La boda…

********

Yessabell entró a su departamento, con la extraña sensación de haber perdido algo, aunque no sabía de qué se trataba, presentía que algo no andaba bien.

Dos días y lo volvería a ver, dos días y sería su oportunidad de demostrarle que seguía enamorada de él.