Capítulo 23 Haciendo Las Paces

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A la mañana siguiente la tormenta seguía, todos bajaron al comedor a desayunar, Yessabell fue la última, pues había tardado mucho en conciliar el sueño, consciente de que la decisión que había tomado, sobre quedarse con Derek o Stephen, tenía que ser revelada.

Llevaba una blusa verde olivo, con una short negro y unos zapatos bajos en color negro, con pequeños diamantes incrustados, su cabello iba suelto, ahora que lo había lavado. Cuando llegó al comedor, se sentó junto a Ezra, al extremo opuesto de Stephen y Derek, quienes parecían llevarse bien de verdad.

Cuando terminaron el desayuno, la tía Melinda se hizo cargo de los platos, mientras los chicos subían a los cuartos de juegos a distraerse, ya que no podían salir.
Yessabell y las chicas, fueron a una pequeña habitación llena de disfraces y maquillaje, mientras los chicos entraban a la sala de juegos deportivos, encontraron algunas maquinitas, un mini golf, un saco de boxeo y una pequeña portería.

Después se fueron a la sala de cine y vieron un par de películas, antes de cenar. Después de la cena, Mat, Madison, Ana y Philip, bajaron al cuarto de lavado para lavar todas sus ropas sucias, Fanny y Robert, ya habían lavado lo suyo por la mañana, junto con Ezra y los demás guardaespaldas, así que Yessabell decidió lavar sus cosas, al día siguiente, lo mismo que Derek, Stephen y Logan.

Mientras se alistaba para dormir, Yessabell repasó una y otra vez, la elección que por fin había hecho. No tenía más dudas, ya no había marcha atrás, sin duda era la mejor decisión y necesitaba darla a conocer de inmediato.
Pero eso sería hasta que regresaran a casa, no podía decirlo, teniendo a ambos chicos cerca y tener que ver al que rechazo por todas partes, aunque eso no cambiaría mucho, una vez que regresaran a la realidad.
Tomando un respiro profundo, cayó en el sueño y se relajó completamente, dejo todos sus problemas de lado, en solo tres días, todo regresaría y quería disfrutar al máximo lo poco que quedaba de sus vacaciones. Aunque la paz no dudaría mucho.

Al día siguiente, después de la comida, Yessabell fue al cuarto de lavado, pero Logan, Derek y Stephen ya estaban ahí. Derek y Logan estaban sentados sobre las lavadoras, moviendo los pies, mientras Stephen estaba recargado en una secadora, revisando su celular.

-Hey –Saludó entrando con una pequeña cesta de ropa –Veo que no soy la única que se tomó su tiempo para lavar –Dijo con una pequeña sonrisa tensa.

-Sí, bueno, yo lo iba a hacer ayer, pero estaba muy cansado –Confesó Logan con media sonrisa.

-Descuida, no tienes que esperar mucho, ya vamos a terminar –Aseguró Derek, mirando su reloj de mano – En unos minutos desocupamos las lavadoras.

A pesar de lo grande de la casa, en el cuarto de lavado, solo había dos lavadoras y dos secadoras, una estaba ocupada por Derek y la otra por Logan, mientras Yessabell y Stephen, esperaban su turno.

-Así que ¿Es cierto que van a publicar tu ensayo en la revista de la escuela? –Preguntó Logan con alegría.

-Sí –Yessabell dejo su canasta en el suelo, junto a un gran contenedor de escobas y trapeadores, a unos metros de las lavadoras -¿Cómo lo supiste? –Preguntó con curiosidad.

-Yo se lo dije –Admitió Derek –Era algo que no podía guardarme, además tus amigos y tú mamá ya lo saben, perdón si me pase.

-No. Está bien, no hay problema, tal vez se enterarían de todos modos –Aseguró Yessabell sonriendo, lo que relajo a Derek, pues las cosas habían estado tensas, desde su última platica.

-¿En qué revista va a salir? –Preguntó Stephen con interés, mientras sacaba una barra de chocolate de su bolsillo.

-En la Revista de Literatura de la Universidad –Contestó Yessabell con modestia, acercándose unos pasos a ellos, quedando justo en frente.

-Pero no es cualquier revista de Literatura, es “La Revista de Literatura de la Universidad” –Agregó Derek usando unas comillas imaginarias –Esa revista se publica en todas las universidades de literatura del estado, incluso de la nación, no solo nosotros nos enteramos de lo que sucede, sino toda la nación –Explicó Derek con entusiasmo.

-¡Eso es increíble Yessabell! –Exclamó Stephen, más que orgulloso de ella –Ten por seguro que comprare una copia y además te pediré que la autografíes.

-No es para tanto –Afirmó Yessabell riendo.

-Es mucho Yessabell, tú padre estaría orgullosos de ti –Logan le dio un abrazo rápido –Muchas felicidades.

-Gracias, mi mamá dijo lo mismo –Yessabell se cruzó de brazos y bajo la mirada a sus pies, haciendo líneas imaginarias con la punta del pie –Es increíble como un pequeño detalle cambia tu vida, un amigo de mi padre es quien eligió mi ensayo, junto con dos profesores más, de entre todos los estudiantes de primer año –Levantó la vista y los tres la miraban con orgullo –Es una gran oportunidad.

-Muy grande –Admitió Derek la alarma de su reloj sonó y el temporizador de las lavadoras, detuvo el ciclo –Es su turno chicos.

Yessabell fue por su canasta de ropa y ocupo la lavadora que dejo Derek, solo había llevado sus playeras, shorts y jeans, afortunadamente no llevaba su ropa interior para lavar o seria vergonzoso.
Stephen metió su ropa en la otra lavadora, mientras Logan y Derek, metían su ropa a secar.

-¿Y cuándo harás las entrevistas? –Preguntó Derek esperando a que su ropa se secara.

-¿Qué entrevistas? –Preguntó Stephen desconcertado.

-Me pidieron dos entrevistas, para un par de revistas deportivas, por lo del vóley bol y eso –Contestó Yessabell, recordando que no tenía a todos al tanto de lo que pasaba en su vida, por lo menos a quienes más le importaban.

-Eso es igualmente increíble –Dijo Logan con una sonrisa de oreja a oreja.

-Son solo dos entrevistas y algunas fotos, no es para tanto –Confirmó Yessabell recargandose en la lavadora.

-¿Qué tipo de fotos? –Preguntó Stephen con una sonrisa traviesa.

-¡Stephen! –Yessabell le dio un golpe de puño en el hombro, tambaleándolo un poco, mientras ambos se aguantaban la risa –No seas indecente.

-¡Auch! Eso dolió –Se quejó Stephen frotándose el hombro, sin dejar de reír.

-No seas imprudente Stephen –Regaño Logan sin dejar de pensar que Yessabell y Stephen, siempre serian la pareja perfecta -¿Qué revistas son? –Preguntó Logan a Yessabell.

-Ammm… Jóvenes Talentos y Deporte y Juventud –Contestó Yessabell no muy segura de su respuesta –Creo, o algo así.

-He odio hablar de ellas, son muy famosas y por supuesto muy prestigiosas –Aseguró Logan seriamente, por lo que Yessabell le creyó.

-Sí, me parece que son las revistas que más suenan en el mundo deportivo, es un gran honor que te eligieran, en una ocasión, sacaron media revista sobre el futbol americano –Intervino Stephen con orgullo –Algún día, yo también estaré ahí.

-Seguro que así será Stephen –Logan le dio una ligera palmada en la espalda.

-¿Juegas americano? –Preguntó Derek sacando la ropa de la secadora –No lo sabía, yo estuve jugando cuando entre pero me convenció más el baloncesto.

-Sí que juega –Contestó Yessabell –Lo hace de maravilla y no dudo que un día de estos, sea elegido para un súper tazón

-Es mi mayor sueño –Admitió Stephen mientras las lavadoras terminaban su proceso –Cada tres años en la universidad, se elige a los mejores jugadores para ser entrenados de manera profesional y después se lleva a cabo un encuentro con algún equipo de las grandes ligas, este año se reclutan y el próximo se lleva a cabo lo demás –Explicó Stephen, sacando la ropa y metiéndola a la secadora que Logan había desocupado.

-Vaya, yo también tengo grandes sueños, lo mío siempre fue el baloncesto y también estamos por pasar un proceso de selección, me gustaría estar en las grandes ligas –Confesó Derek, algo que Yessabell no sabía.

-No sabía que querías hacer eso –Intervino Yessabell terminando de poner su ropa en la secadora e iniciaba el proceso –Pensé que solo era un hobbie y que te interesaba más la literatura.

-Bueno, me gusta la literatura, pero el baloncesto lo es todo para mí –Admitió Derek feliz.

-Eso explica por qué no quisiste esforzarte mucho este año –Declaró Yessabell riendo.

-Eso fue flojera –Admitió Derek también riendo.

-¿Y en qué terminaste tú Logan? –Preguntó Yessabell mientras él y Derek, doblaban sus ropas.

-Aunque no lo creas, entre de lleno en natación, iba a estar en Fútbol Americano, pero de última hora, mi hermano me convenció de entrar en natación y la verdad me va mucho mejor –Explicó Logan, con satisfacción, terminando de doblar su ropa.

-Hasta parece de película, que todos estemos aquí reunidos –Declaró Stephen sacando su ropa de la secadora.

-¿Por qué lo dices? –Preguntó Yessabell sacando sus últimas prendas de la secadora.

-Todos deportistas, nos va bien y nos gusta –Contestó Derek entendiendo el punto de Stephen –Aunque tenemos una segunda opción, el deporte sobresale en nosotros.

-Voy a subir esto –Logan levantó su cesto de ropa –En un momento regresó.

-Voy contigo –Dijo Derek, levantando su cesto –Ahora regresamos.

Ambos salieron dejando a Yessabell y Stephen, doblando sus ropas.

-Realmente se están llevando bien ¿Eh? –Preguntó Yessabell a Stephen, después de que Derek y Logan salieran.

-Sí, bueno, te dijimos que íbamos en serio y ¿Sabes?, no puedo creer que diga esto, pero él me agrada –Confesó Stephen con una sonrisa torcida.

-Ya, tú también le agradas –Declaró Yessabell, lo que tomo por sorpresa a Stephen –De verdad, me dijo que le agradabas cuando fuiste al café a dejarme el celular.

-Bueno, por lo menos ahora ya no me siento estúpido por querer agradarle –Dijo Stephen en Broma.

-Stephen, tengo algo que quiero decirte –Yessabell termino de doblar su ropa y respiró profundo, su cesto estaba sobre la secadora, por lo que se giró, para encontrarse con la mirada de Stephen, quien también había colocado su cesto sobre la secadora.

-Dime –Pidió Stephen, terminando de doblar su ropa.

-He estado pensando mucho en… -Yessabell fue interrumpida por las risas de Logan y Derek, quienes entraron alegremente al cuarto de lavado, haciendo que Yessabell y Stephen se voltearan.

-¿Qué los divierte tanto? –Preguntó Stephen, intentando ocultar su molestia por ser interrumpidos.

-Logan dice que, ahora que Yessabell se haga famosa va a dejar de hablarnos y yo le dije que simplemente nos rechazaría más –Contestó Derek riendo.

-Me la imagino como toda una chica de mundo dando autógrafos sin ton ni son –Agregó Logan riendo, haciendo algunos movimientos afeminados.

-Y más a esos chicos que solo la persiguen como abejas a la miel –Stephen se dobló de la risa –Pobres, cuando Yessabell solo les dé un simple autógrafo se volverán locos.

Derek soltó una carcajada, mientras se tocaba el estómago.

-Una vez… una vez me tiro su copa encima…. por reírme de ella.

Los tres estallaron en risas, mientras Yessabell se cruzaba de brazos, intentando reprimir su risa.

-A mi me paso algo similar... Yessabell puede ser dulce… pero su lado de Maléfica… no está muy lejos –Agregó Stephen, con las lágrimas a flote de tanto reír.

-Eso no es… -Yessabell escuchó un leve ruido, que la hizo girarse hacia la puerta cerrada.

-¿No es qué? –Preguntó Logan, se limpió las lágrimas y dejo de reír.

-¡Shhhh! –Yessabell le ordenó que se callara, colocando un dedo sobre sus labios -¿Qué fue eso? –Preguntó en voz baja, sin apartar la vista de la puerta.

-¿Qué fue qué? –Preguntó Stephen, mientras dejaba de reír.

El ruido se hizo más fuerte.

-Eso –Dijo Yessabell acercándose a la puerta y lentamente colocó el seguro.

-Alguien tiro una reliquia del Sr. Kingston –Bromeó Logan acercándose a la puerta.

-Shhhh –Yessabell lo hizo callar.

Stephen y Derek se acercaron a la puerta, entre Yessabell.

-¿Alguien se metió a la casa? –Preguntó Derek volteando a ver a todos.

Ninguno dijo nada, se quedaron en silencio, mientras esperaban escuchar algún ruido.

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