A la mañana siguiente, Yessabell se arregló con esmero, se puso el vestidito hippie, café chocolate, las botas cafés y un saco beige, se hizo unas trencitas a los lados, dándole a su look, un toque bohemio.

Bajó a desayunar y después de eso, todos corrieron a la sala, a ver la segunda entrevista.

-¡Buen día amigos televidentes! Soy Cáterin Bloom, su amiga de la revista Jóvenes Talentos, anoche pudimos ver la entrevista que hizo Cornelio Torres, con la joven Yessabell Lovato, sin embargo, hoy les tenemos otra
entrevista con la chica talento, desde un ángulo más íntimo, Sin más preámbulo, los dejo con la entrevista y luego regresamos para aclarar algunos detalles.

La entrevista con Cáterin, en el gimnasio de la escuela, resultó mucho mejor que la entrevista con Cornelio, Yessabell llevaba un hermoso conjunto y la maquillista le dio un toque elegante a su peinado. Para cuando terminó, Cáterin regreso a la pantalla.

-Como pueden ver, la hermosa Yessabell, no solo es una estrella en el vóley bol, es un prodigio en la Literatura. Hoy se publica la Revista de Literatura de la Universidad y uno de sus ensayos será publicado. Es todo un orgullo, además de sus múltiples talentos, Yessabell es una persona sencilla y excepcional y seguramente que todos los chicos, querrán una cita con la joven promesa. Ahora, pasemos a una noticia más triste, una de las…

-¡Vamos por las revistas! –Anunció Ana apagando la televisión.

Todos salieron apresurados al kiosco de revistas más cercano, que era a seis calles abajo. Mientras la tía Melinda, preparaba los últimos detalles para la celebración.
Cuando llegaron, fueron los primeros en comprar una revista, cada uno compro la suya, alegando que después querían un autógrafo personal. Malcom, Henry, Ezra, Ted y Taylor, se mantuvieron cerca, haciendo vigilancia, mientras Derek y Yessabell, compraban la revista de literatura.

Todos con revistas en mano, empezaron a ojearlas y a mitad de revista, cuatro páginas, abarcaban las fotos y la entrevista con Yessabell, en ambas revistas, mientras que en la revista de Literatura de la Universidad, el ensayo de Yessabell, contaba con una pequeña foto de ella y cinco páginas del ensayo y en la parte del cuento corto, estaba su fotografía en el centro y su cuento que abarcaba cuatro hojas.

-¡Es ella! –Chillo una voz femenina a un metro de ellos, Yessabell levanto la mirada y vio a tres chicas y dos chicos, corriendo hasta ella.

-¿Me firmas la revista? –Preguntó la chica sonriente, poniendo en alto, ambas revistas de deportes, donde Yessabell estaba en la portada.

-Claro –Yessabell tomó las revistas y el plumón que la chica le ofrecía -¿Cómo te llamas?

-Soy Cristal –Contestó la chica alegremente.

-Que gracioso, haces uno años, tuve una amiga, con el mismo nombre –Comentó Yessabell  firmando las dos revistas con un “Con cariño para la linda Cristal, de Yessabell”.

-Wow –Exclamó la chica, con emoción y orgullo.

De pronto Yessabell se encontró rodeada de chicos y chicas que pedían su autógrafo, en una, dos o tres de las revistas, todos de los campus de los alrededores. Colocando la misma frase, intercambiando las palabras o colocando antónimos.

Un momento después, Ezra se acercó y le recordó, que debían regresar a casa para la fiesta, Yessabell se despidió, algunos chicos quedaron decepcionados por no tener su autógrafo y Yessabell les sugirió que la buscaran al día siguiente, después de las clases a lo que los chicos asintieron alegres.

-Te lo dije –Declaró Ana en cuanto llegaron a casa –Te harás famosa.

-Como sea, vamos a divertirnos –Derek tomó a Yessabell del brazo y se fueron al jardín.

La fiesta se estaba llevando a cabo en el jardín. Se colocaron varias mesas con diversos aperitivos y bebidas alrededor, dejando el centro libre para bailar y se montó una carpa enorme que cubría todo el jardín, en caso de lluvia. Nicolás contrato un servicio de seguridad, seis hombres que se colocaron alrededor del jardín, mientras Ted y Henry se quedaron en la puerta, para vigilar quien entraba y salía y Taylor con Malcom, se quedaron en la sala.

Ana, Philip, Marisol, Bruno, Fanny, Robert, Andrew, Nicolás y Renata, estaban en el jardín, mientras los amigos de Derek llegaron media hora después y el ambiente estaba de lo más agradable.

El equipo de sonido, estaba siendo manipulado por un buen DJ, que
había puesto a Treasure de Bruno Mars, a todo volumen.
Todos estaban en el centro de la pista, bailando sin parar.

-Bailas increíble –Susurró Derek a Yessabell al oído, para que lo escuchara sobre la música.

-Tu no lo haces tan mal –Yessabell le sonrío, pero Derek detecto la tristeza en sus ojos.

-¿Qué sucede? –Preguntó mientras la música cambiaba a una canción de Enrique Iglesias; Hero, Derek pasó las manos a las caderas de Yessabell y ella cruzo las manos, detrás de su cuello.

-Stephen dejo de confiar en mí, creyó lo que su amiga le dijo, antes de si quiera escucharme, dijo que yo no confiaba en él, cuando era él, quien no confiaba en mí. Me rompió el corazón por segunda vez y me duele demasiado… no sé si podre darte una oportunidad, porque sé que la mereces –Yessabell lo miró a los ojos.

-Esperare lo que sea necesario Yessabell –Derek la atrajo hacia él.

-Antes tienes que saber algo, sí después de eso, decides marcharte… no te detendré –Yessabell lo miró a los ojos, se mordió el labio y espero a que Derek hablara.

-Te prometí que nada cambiaria, que no me alejaría –Aseguró Derek después de un minuto, sin apartarse de Yessabell.

-Antes de que esto sucediera, durante el campamento… tome mi decisión. Lo elegí a él, siempre había sido él, aunque eso no significa que haya dejado de quererte. Siempre fue él –Confesó Yessabell, intentando no sonar dura.

-No me sorprende, él fue importante en tú vida y era lógico que lo eligieras, para nada me asusta y no me iré por eso –Derek le dio media sonrisa y Yessabell se sintió aliviada.

-Gracias por quedarte –Yessabell se levantó un poco y le dio un beso rápido en los labios, se recargo en su hombro y siguieron bailando, unas piezas más.

Para las ocho de la noche, los amigos de Stephen se fueron, no querían retrasar sus horarios de sueño y Nicolás, decidió hacer el brindis, antes de que los demás se fueran. El Dj puso a Regina Spektor con Better, de fondo y Nicolás se paró en el centro del jardín, con Renata a su lado.

-¡Damas y caballeros, su atención por favor! –Esperó a que todos guardaran silencio y continúo –Quiero hacer un brindis, por una chica especial, ella es como mi hermana pequeña, para Renata y para mí, es increíble tenerla con nosotros.

Todos posaron las miradas en Yessabell, quien estaba del brazo de Derek.

-Ven aquí Yessabell –Renata le sonrío y le extendió la mano, donde no tenía su copa, Yessabell se acercó a ellos.

-Eres una chica, llena de múltiples dones, tienes un gran talento para muchas de las cosas que haces y hoy por hoy, el mundo se está dando cuenta de ello. Estamos muy orgullosos de tus logros, como seguramente lo estarán tus padres. –Nicolás levantó su copa –Un brindis, por nuestra querida Yessabell.

-¡Salud! –Corearon todos, levantando sus copas.

-Unas palabras Yessabell –Pidió Ana con cariño.

Yessabell le sonrío y se aclaró la garganta.

-Muchas gracias por estar aquí, por compartir este momento conmigo. No me lo imagino de otra forma. Son mi segunda familia, después de estar lejos de mamá, ustedes me han tratado como a una hermana –Se giró hacia la tía Melinda –Tía Melinda, eres para mí una tía y Nicolás y Renata –Volteó a verlos –Agradezco mucho la protección y el cuidado que me dan –Se volteó a ver a los demás –A todos les agradezco su amistad y su apoyo. Gracias por estar aquí.

-¡Salud! –Todos volvieron a brindar y la fiesta continuó Yessabell estaba hablando con Ana y Marisol, cuando la canción, más entristecedora, comenzó a sonar. Good Charlotte y el tema que una vez, Stephen le canto a Yessabell Keep Your Hands Off My Girl.

Yessabell comenzó a respirar aceleradamente y corrió a la cabina del DJ.

-¡Hey Srta. Lovato, espero que se la esté pasando bien! –Exclamó el DJ, en cuanto la vio de pie, frente a él.

-Quita esa canción por favor –Pidió Yessabell, lo más tranquila posible.

-Pero a todo mundo le gusta –Explicó el DJ, un poco fuerte, para poder ser escuchado.

-No me interesa –Yessabell puso las manos en las caderas –Quitala por favor.

-Pero es que…

-¡Que la quites de una vez! –Exclamó Yessabell, furiosa sin dejar de respirar con fuerza.

-Claro, ya… -El DJ quito la canción y puso algo de AC/DC, todas las miradas se fueron a la cabina del DJ, por el cambio brusco de la música y por supuesto, hacia Yessabell.

-Gracias –Concedió Yessabell entre dientes y sin mirar a nadie, regreso a la casa, decidida a encerrarse, pero cuando paso por el pasillo hacia las escaleras, escucho una discusión, afuera de la puerta de entrada.

La puerta estaba entreabierta, pudo ver la espalda de Malcom y Taylor, que habían estado rotando el lugar con Henry y Ted. Se apresuró a abrir la puerta y ver qué era lo que les ocupada. No fue una buena idea.

-¿Qué haces aquí? –Preguntó Yessabell llena de ira, mientras se colocaba entre Taylor y Malcom -¡Te dije claramente, que no quería volver a verte!

-Yessabell, por favor, dame un minuto, quiero aclarar las cosas –Imploró Stephen, en las escaleras.

-¡NO! ¡NUNCA DEBI DARTE UNA SEGUNDA OPORTUNIDADA PARA EMPEZAR! –Exclamó Yessabell señalándolo con el dedo -¡NO QUIERO VOLVER A VERTE, LARGATE DE MI VISTA O HARE QUE TE HECHEN!

-Lo siento... –Stephen dio media vuelta y comenzó a alejarse.

-Que no ponga un pie en esta casa –Pidió Yessabell más tranquila, mientras regresaba adentro.

Taylor y Malcom, asintieron y Yessabell se echó a correr a su habitación.