"Novata...

A lo largo de mi vida he escuchado cantidad de halagos por mis 'misteriosos y únicos' ojos, que se trataba de una maravilla el poder cambiar de tono involuntariamente, claro que muchas veces he alardeado sobre eso, ¿y por qué no? Si son asombrosos, como yo. Pero, hace unos meses tuve la ¿fortuna? Sí, fortuna, de conocer y coincidir con una mirada amarilla, que podría sustituir aquel metal precioso que denominamos oro, unos ojos ámbar que hechizaban, tan cual poder divino, digno de una diosa. Una diosa nórdica.

Recuerdo haber mencionado que en mi vida una vez había perdido, una maldita vez... sí, bueno, ambos sabemos ahora que se trataba de una injusticia de mierda. Pero, hoy, en estos días que llevo sentado en esta estúpida silla de hospital, puedo afirmar que ha sido más de una vez. Novata, perdí.

Perdí porque me enamoré de ti. Hace meses cuando Dick me propuso un juego, sin dudar lo acepté, sabiendo que esto ocasionaría algún efecto dañino en la persona que fuera parte del juego, ¿por qué? Tú sabes, yo no estaba dispuesto a amar, ni enamorarme de esa persona, sería un simple juego.

Cuando tú y yo comenzamos a hablar y relacionarnos, noté que en  ti habían tantas cosas que ni tú eras capaz de ver, pero yo, en mi mundo de mierda, logré percibir tantas cosas. Y justo recuerdo aquel 12 de febrero, novata, el que me pidieras iniciar una relación contigo o intentar algo así, fue una señal. Darme cuenta que se trataba de un reto que te habían impuesto, el que tú fueras tan ingenua y sin tanto rodeo me dijeras que: Tus padres estaban locos, te habían retado  y necesitabas tener un novio para que te dejaran en paz, fue para mí una oportunidad.  No, yo no pretendía enamorarme de ti, en ningún momento, yo sólo quería fastidiarte un poco y sabía que era la única y mejor opción que tenías para cumplir con el reto que debías cumplir, el que mi padre hiciera y propusiera casi la misma locura que tus padres, hacía más fácil el trabajo de aceptar estar contigo.

Entonces, sin tanto rodeo, acepté, pero inmediatamente una idea vino a mi mente...

*Flashback*

Edrick sonreía con descaro frente a la computadora, sin tanto trabajo había conseguido a la persona que podría ayudarlo con ese juego. Su mente trajo de vuelta el recuerdo del día en que Max y él juraron no dañar a una persona, menos a una mujer, el castaño no tenía la capacidad para poder ocultar la verdad a alguien que sabía, era muy frágil en algún sentido. Que era lo que Idunn le proyectaba, alguien con valentía y orgullo, pero con un corazón muy fácil de quebrar, cuando se había ganado el lugar en él. Sabía que a su forma de ser ella se enamoraría de él sin problema alguno... y por instinto de idiotez, su mente maquinó un plan.

   —Novata con suerte, si tú pretendes que yo sea tu pareja ante la locura que nuestros padres han ideado, te propongo algo —dijo a través del auricular.

   —Te escucho, engreído —la chica estaba atenta a lo que el joven decía.

   —Un juego para mí, un reto para ti. A ti te han dictado seis meses al lado de tu pareja, ¿no es así?

   —Claro —contestó ella, asintiendo como si él estuviera frente a ella.

   —Yo no tengo que cumplir un plazo, pero... tú aseguras que no te enamoras, que eres incapaz de enamorarte y yo... secundo tu pensamiento. Entonces —Idunn era consciente que su tiempo de vida era limitado—, de aquí hasta diciembre podemos mantener la relación —ella sabía que probablemente su tiempo expirara antes de tiempo, pero no pretendía decir nada—. Una relación que ante nuestros padres será el cumplimiento de lo que ellos tanto querían, un reto y un juego para sacarnos de las sillas.

   —¿Y en dónde entra el juego del que hablaste?

   —Paciencia, novata. Te reto a no enamorarte de mí, aun siendobel novio perfecto para ti, todo lo que recibirás de mí será producto de un juego, pero seré el jodido caballero que tu corazón anhela, pero tu mente no quiere aceptar y tal vez... te enamoras. El reto es que no te enamores, si lo haces, has fracasado y debes hacerlo ver.

   —¿Y qué hay de ti?

   —Enamórame o haz el intento —la retó—, puedes usar la estrategia que desees, pero yo no me enamoro, novata. No es lo mío.

   —¿Qué ganamos si ninguno se enamora? ¿Y qué pierde el que se enamore?

   —Yo no pierdo, novata, no me enamoro.

   —Es un caso hipotético.

   —¿Temes enamorarte de mí?

   —¿De un grano en el culo? —bufó—. No te tengas tanta fe, engreído.

   —Estoy seguro que lo harás.

   —Y si lo hago, ¿qué pierdo? Aunque lo dudo...

   —Si ninguno se enamora, acabaremos la relación de la forma más creíble y seguiremos siendo amigos. Si es que lo somos —susurró—, y no sé, en mi caso podría adentrarte al mundo de los grandes.

   —¿Y si alguien se enamora?

   —Preguntas mucho, carajo.

   —Suelta todo de una sola vez y dejo de preguntar —espetó.

   —Si alguno se enamora, que lo dudo —musitó—, lo debe decir y la relación se acaba, pero no podremos tener contacto nunca más.

   —Eso es estúpido, si te enamoras, ¿por qué te alejarías?

   —Porque esto es un juego y probablemente la otea parte no se enamoré. Así que, ¿aceptas?

   —¿Nadie puede saber esto?

   —No, es un secreto entre tú y yo.

Dudaba enamorarse de él, pero se creía capaz de enamorarlo, de igual forma, ella se iría en algún momento y de una u otra forma se iría de su vida, así que no podía arriesgar mucho.

   —Acepto.

*Fin flashback*

Proponerte aquel juego tal vez fue la mejor idiotez que he cometido y no me arrepiento de ello. Si antes no acepté mis sentimientos fue porque sabía lo que nuestro juego implicaba, dejarte ir y de alguna manera, ya me encontraba perdido en tu mirada y en ti.

Cuando llegaste a mi casa borracha, porque Max me había comentado que irían a beber, busqué la manera de cuidarte, yo no pretendía ir, no quería hacerlo. Mi orgullo siempre era más grande, y sé que fue un grave error. Pero le pedí a Nicholas que llegara hasta allá, incluso temiendo que con lo bocazas que eres y en plena borrachera, soltaras algo de lo que era nuestra relación, fuera por el estúpido reto que tus padres impusieron o por el juego que habíamos creado nosotros dos. Pero no lo hiciste y fue admirable.

La noche de la cena, esa que tú y tus amigos habían planeado, justo después de aquel día que fuera de tu casa me pediste hablar sobre "eso", sabía qué era lo que querías decir, que ibas a ponerle punto a nuestro juego, pero no quería escucharlo, no en ese momento. Ahí supe que... el juego estaba perdido, que tanto tú, como yo estábamos siendo perdedores del propio juego. Sin embargo, yo no quería aceptarlo, así que me negué a asistir sabiendo que dañaría algo que en ti ya existía, incluso que en mí habitaba.

Ser un ganador toda la vida, resulta ser una mierda, cuando estás por perder o cuando pierdes, porque tu orgullo es más grande y no quieres aceptarlo. Y eso fue lo que me pasó.

Esta noche, cuando tú y yo estemos a solas, probablemente me querrás llenar de preguntas, pero hay cosas que no puedo contestar, porque sabes bien que soy de demostrar. Novata, la exposición de arte, toda ella era dedicada para ti, para nadie más.

Todo lo que en la galería expuse, sobre ti y lo que sentía, sobre lo que te habías vuelto, todo era real. Te pedí que prometieras estar, porque allí, frente a todos pensaba declarar firmemente mi amor por ti, demostrarte que aun con esa locura  que traes, siendo tan parlanchina, irritante en ocasiones, preguntona y haciendo gestos tiernos, te convertiste en ese amor que quiero cuidar. Con mi arte demostrarte que te colaste en mi ser, haciendo que este engreído de mierda se ablandara y tuviera un espacio para una novata de ojos ámbar. Unos hechizantes ojos ámbar, poseedora de una belleza digna de admirar por cualquier persona, fuera o no un artista.

Novata, perdí... perdí porque me enamoré de ti.

Con amor...
E. M.
Ojos Locos."

Amar es un acto puro de sentimientos que van acompañados de hechos, hechos que te suelen confundir pero, que atesoras en tus memorias por lo feliz que te hicieron en su momento.

Edrick perdió dos veces aquel día, cuando afirmó haberse enamorado, perdiendo el juego que él mismo le había propuesto a Idunn y perdiendo a su joven, dulces y preguntón amor.

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El reloj marcaba las cinco de la mañana, el cielo español le abría paso a los primeros rayos de luz. Las ojeras en el rostro que la bella Idunn había admirafo alguna vez, se encontraban muy marcadas, como señal que Edrick nuevamente, estaba durmiendo mal. A su lado reposaban varias botellas de vodka, él no era de beber tanto, mucho menos aquella bebida, pero el vacío en su pecho lo arrastraba a embriagarse, con la ligera esperanzs de apaciguar el dolor que en su pecho yacía.

Su mente repasaba aquellas palabras que se encontraban en la carta que la novata le había entregado...

"Porque Ojos Locos, perdí, perdí el maldito juego y me rindo  me rindo porque me enamoré, me enamoré de ti, te convertiste en ese corto, loco, molesto, fastidioso, pero demasiado atractivo y encantador amor correspondido que tanto anhele".

ᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖ💜🎮💙ᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖ

Hola mis gamers nórdicos, acá les dejo el epílogo, con la cartita que nuesto Ojos Locos le entregó a Idunn...

Sorpresa... si alguna vez se preguntaron porqué Idunn siguió con Edrick aun acabándose su tiempo, porqué nunca lo dejó a pesar de que su corazón parecía romperse. Bueno, si ella terminaba con él, asumiría que ella se había enamorado y la novata no quería dar su brazo a torcer.

Quiero que presten atención a esta parte, porque... hay una frase que posee similitud con el nombre del próximo libro y también el nombre está en una negación de esta parte.

Gracias a quienes dieron su apoyo y llegaron hasta aquí, lxs llevo en mi corazón <3, por no abandonar a nuestros gamers :3
Estén atentos de mi tablón o de mi ig (andy.gh.05), que estaré subiendo noticias sobre el próximo libro :3 quiero que no olviden y tengan presente que estos libros TODOS ocultan un gran secreto, en este caso era que... Idunn y Edrick siempre supieron del reto y del juego, que incluso crearon el suyo.

Con amor...
Andy 🍀🤍