Los días se convirtieron en semanas, ya había pasado un aproximado de dos semanas en que todo fue muy tranquilo y ameno para ambos chicos, en sus trabajos ya recibían una paga de 60 dólares la hora, no era mucho, pero era suficiente para empezar, y en esas dos semanas Ronnie noto un comportamiento extraño de Lincoln.

Este seguía siendo cariñoso y dulce con ella, pero en las noches solía quedarse hasta las tres de la mañana en el teléfono o en la laptop que tenían en el apartamento, Ella mima hubiera descifrado desde hace rato lo que estaba haciendo su novio, pero quizás no era buena idea, puede ser que estuviera haciendo algo muy privado y lo ultimo que quería era arruinarle la diversión...

Por su parte Lincoln estaba contento, su pequeña sorpresa esta lista para ejecutarse, solo bastaba con una llamada y algunos correos electrónicos y luego solo quedaría esperar a ver si al señor Santiago le gustaba su regalito, a decir verdad Lincoln no esperaba ejecutar su plan en ese día tan especial, pero tuvo varios inconvenientes por lo cual se retraso bastante.

-Parece que aun sigues somnoliento, Lame-O.- Dijo Ronnie mientras caminaba con su pareja hacia el local de comida rápida.- es mejor que te tomes un café cuando lleguemos, no queremos que te quedes dormido y te despidan.

-Ahg, ayer no dormí muy bien que digamos.- Dijo el peliblanco al tallarse los ojos.- Pero no creo que sea tan tarde... Son las ¡8:30! Cielos, espero que hoy nos paguen bien y que dejen mucha propina.

-La propina no es un problema para mi.- Dijo Ronnie.- Siempre me dejan bastante, a diferencia de ti que ni te dejan las sobras.

-Pero es mas que obvio que te dejen bastante propina a ti, es decir, tienes el encanto latino de tu parte.- Dijo el chico.

-No exageres, Lincoln.- Dijo Ronnie.- Tampoco es para tan... Oye Linc, ¿Qué es eso?

Ambos se detuvieron de golpe al ver que en un poste estaba pegado un panfleto con sus fotos en donde figuraban como desaparecidos.

-Oh mira, aparecemos aquí como desaparecidos.- Dijo Lincoln al tomar el panfleto del poste.- Pero de todas las fotos que tenia tuvieron que elegir la mas fea, ¡Parezco como si me hubieran atrapado por traficar Cocaína!

-Lincoln...

-Pero no te preocupes, Ronnie.- Dijo el chico al momento de arrugar el panfleto y tirarlo al cesto de basura.- No dejare que nos descubran... O al menos no se las dejare fácil, vamos que llegamos tarde al trabajo y no quiero que nos echen a patadas.

Cuando llegaron al trabajo, se colocaron sus uniformes y comenzaron a trabajar, esa mañana no parecía muy ajetreada, de todos modos Ronnie recibió un total de 150 dólares en propinas mientras que Lincoln con suerte llego a los 70 dólares.

A eso de las 11, ya faltando poco tiempo para que finalice su turno, Lincoln se acerca a Ronnie, la cual se hallaba limpiando una de las mesas vacías.

-Oye Ronnie, ¿Puedes venir un momento?- Llamo Lincoln.

-Claro, pero apresúrate.- Dijo Ronnie.- Aun me falta limpiar varias mesas.

-¿Qué?... ¿De verdad crees que no me percate que día es hoy?- Pregunto el peliblanco.- ¡Feliz cumpleaños, rarita!

El chico le da un abrazo rápido a Ronnie, esta misma se siente aliviada, por un momento llego a pensar que a Lincoln de verdad se le había olvidado la fecha de su cumpleaños.

-Gracias, Linky.- Dijo Ronnie.- Por un momento llegue a pensar que tendría que darte algunos zapes para que recordaras que día es hoy.

-¿Cómo iria a olvidar el cumpleaños de la chica mas maravillosa que eh conocido?- Dijo Lincoln.- Hoy te tengo varias sorpresas, querida, pero primero terminemos nuestro turno laboral.

-Si, de todos modos nos queda media hora y ya.- Dijo Ronnie al volver a su labor.

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Aquel día en Royal Woods, Leni, Lucy y Lana estaban camino a la habitación en donde se hospedaba la Señora Santiago junto a su hijo, incluso Leni estaba consiente de que debían pensar en las palabras que iban a decir, pues un malentendido podría acarrear a que quedaran si ayuda por parte de los Santiago, prontamente llegaron a la posada en donde se hospedaban madre e hijo.

Ya adentro de la habitación y después de que María les diera algo para beber, Lana decide que es hora de hablar, no quería, pues en esos eventos las involucraban a ellas tres también, pero la gran diferencia de ellas con el resto es que se percataron de lo que hicieron y mostraron su arrepentimiento ante su hermano.

María no lo podía creer, había escuchado que la gente solía hacer estupideces ¡Pero eso era salirse de los límites! ¿Cómo prefirieron creerle a una superación de una deportista ante su propio hijo? Cada detalle que les contaba Lana, Lucy y Leni le hacia hervir la sangre a ambos, ahora sabiendo esto, ya habían hecho sus propias deducciones...

-... Y a pesar de que se intento escapar una vez, nunca pensamos que lo haría dos.- Dijo Lucy.

-Pero por nuestra parte podemos asegurarle que verdaderamente nos arrepentimos de lo que le hicimos a nuestro hermano.- Dijo Lana.

-Aunque Lincoln se las supo ingeniar para que nadie sospechara de sus planes.- Dijo Leni.- Es decir, no solo hablaba con todas las chicas, si no que también hablaba con las personas que le dieron la espalda.

-De acuerdo, ¿Quién eres y que hiciste con Leni?- Pregunto Lucy a manera de broma.

-¡Ah! ¿Secuestraron a Leni?- Dijo la chica rubia.- ¡Aguarda Leni, voy a rescatarte!

-Leni, solo estaban bromeando contigo.- Dijo Lana.

-¡Oh! Hahahaha, buena esa Lucy, se te esta pegando el lado bromista de Luan.

-No vuelvas a decir eso ni en bromas.- Dijo Lucy.

-Cielos.- Dijo La señora Santiago.- No me lo puedo creer... ¿De verdad solo por eso le hicieron pasar por ese calvario.

-Entonces Lori...- Bobby se levanto de golpe y empezó a caminar de un lado hacia el otro, el chico no era de enfadarse, pero en ese momento se podría decir que era la definición en vida de la palabra "Ira"

-Hijo...

-¡Lori me mintió todo este tiempo!- Exclamo Bobby, haciendo sobresaltar a todos en la habitación.- ¡Me mintió la hija de... Gah! ¿Cómo pude fiarme de un rostro tan bonito?

-Bobby, relájate, no vale la pena enojarte.- Dijo la Señora Santiago al levantarse y tomar de los hombros a su pequeño gran hijo.

-Madre, ¿Cómo quieres que no me enoje sabiendo que la mujer que mas amaba resulto ser una?... Mentirosa ¿Cómo quieres que me calme sabiendo que la chica con la que planeaba hacer mi vida y tener mi final feliz resulto ser la torturadora de uno de sus hermanos?... ¡Otra vez fui un ciego! ¿Cómo no lo vi venir?

-Bobby, ¿A que te refieres?- Pregunto Lucy.

-Cuando estaba en México tenía también una chica, una chica fantástica... Pero que al final termino traicionándome... A veces pienso que soy demasiado inocente en esto del amor...

-Pero bueno, eso fue en México, no es tan grave.- Dijo Lana.

-Aquí en estados unidos, antes de conocer a Lori también tuve otra novia, que de igual forma no perdió tiempo en traicionarme... ¿Saben? Si no les importa voy a ir a mi habitación... Tengo mucho en que reflexionar.

El muchacho de descendencia latina abandona la sala de estar, dejando a los demás atónitos.

-Cielos... Bueno chicas, si les soy sincera aun sigo sorprendida con todo esto, pero la prioridad es encontrar a su Lincoln y a mi Ronnie, y para ser sincera prefiero que ustedes tres nos ayuden en la búsqueda.

-Bien, eso suena excelente... ¿Pero donde comenzamos a buscar?- Pregunto Lucy.

La señora Santiago empieza a caminar alrededor de la sala con la mano en el mentón, para luego chasquear los dedos.

-¡Lo tengo! Seguramente en la habitación de Ronnie debe de tener algo que nos de una pista de a donde se pudie... No... Esperen, estoy segura de que ese bastardo debe de estar allí.- Dijo la señora Santiago.

-Y en la habitación de Linky no había nada.- Dijo Leni.- Seguro desecho todo lo que pudiera dar indicios de donde iría para evitar ser rastreado...

-Si tan solo... Alguien pudiera infiltrarse en la casa de la Señora Santiago e investigar la habitación de Ronnie, quizás y solo quizás pudiéramos tener una pista de su paradero.- Dijo Lana.

-Disculpe, señora Santiago, ¿La habitación de Ronnie tiene una ventana?- Pregunto Lucy.

-Si, de hecho siempre esta abierta.-Dijo María.

-Entonces que Lana me acompañe, se me acaba de prender el foco.- Dijo Lucy.- Leni, ¿Puedes ir a la casa Loud y decirles lo que acordamos aquí?

-Claro que si hermanita.- Dijo Leni.- Pero por favor cuídense.

-Ni hace falta que lo digas.- Respondió Lucy.

-Buena suerte chicas.- Dijo la señora Santiago.- Si hallan algo, vengan enseguida.

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Unas horas de caminata después, la chica de gorra roja y la chica gótica llegan a las afueras de la casa Santiago, ambas se percataron que había un auto en la entrada de la casa, eso significaba que aquel hombre estaba en casa, pero no podían retroceder, ya habían llegado hasta allí.

Manteniendo el sigilo logran infiltrarse al patio trasero para llegar a la ventana de la habitación de Ronnie, como dijo la señora Santiago, la ventana estaba abierta.

-Bien Lucy, esto es lo que vamos a hacer.- Dijo Lana.- Ambas entraremos y manteniendo la mayor discreción posible buscaremos algo de utilidad.

-Bien, pero... ¿Qué haremos en caso que nos descubra?- Pregunto Lucy.

-No te preocupes hermana, lo tengo cubierto.- Respondió Lana.- Venga, no hay tiempo que perder.

Ambas chicas entran a la habitación de Ronnie, Lana decide investigar el closet mientras que Lucy investiga en la cama y en la mesa de noche.

Lana no encuentra nada de interés, solo habían sudaderas, zapatos, cajas con cosas viejas, un poster de Andrés Manuel López Obrador y su mochila de escuela, la cual solo tenia un libro en castellano.

Lucy por su parte encuentra varios dibujos mal hechos, un kit de primeros auxilios, se notaba que lo usaban mucho por que no tenía mucho algodón y alcohol etílico.

Al revisar la mesita de noche encuentra varias baterías doble A, accesorios como pulseras y anillos y lo que parece ser un diario.

-Oye Lana.- Susurro Lucy.

-¿Qué pasa, hermana?- Susurro Lana.

-Encontré lo que parece ser un diario.- Dijo en voz baja.- Pero parece que esta bloqueado con llave, ¿Crees que puedes abrirlo?

-De sobras solo dejam...

Ambas chicas palidecieron cuando escucharon que la perilla de la puerta comenzó a girar, Lana rápidamente entra al closet y Lucy se lanza hacia abajo de la cama.

Aquel hombre, el Señor Santiago entra a la habitación, había escuchado algo allí y quiso investigar, el hombre pasea la habitación buscando si habían impostores, yal fijar su mirada a la cama de Ronnie, se percata de que una pequeña parte de una camisa negra sobresale un poco de debajo de la cama, el hombre se aleja para agarrar a la impostora, seguramente era una amiga de Ronnie.

Desde su escondite, Lana se prepara para cualquier contingencia, para su fortuna, Lisa le había hecho un arma Taser de contacto personal después de un accidente que tuvo con un cocodrilo, estaba diseñado para aturdir animales, pero también servía para aturdir personas, La chica de la gorra roja se asegura que este bien cargado y lo sujeta fuerte, en caso de que la descubrieran al menos podría defenderse.

Lucy creyó que estaba bien oculta, su temor se había desvanecido cuando vio que los pies de ese hombre se habían alejado, iba a soltar un suspiro cuando de repente sintió que algo la jalo hacia afuera de debajo de la cama, allí vio a ese hombre en estado de ira total le pone ambas manos en el cuello, los ojos inyectados en sangre y el potente olor a alcohol le dieron el indicio a la pequeña de que aquel hombre estaba ebrio y fuera de sus cabales.

-¡Donde esta Ronnie!- Grito aquel hombre al apretar mas las manos alrededor del cuello de la gótica.- ¡A donde se fue! ¡Dímelo o si note quebrare el cuello!

Lucy estaba en pánico total, sentía que se le iba el aire, ella forcejeaba para que aquel hombre la soltara, pero era inútil, la fuerza de esas manos eran tremendas, en ese momento ella pensó que de verdad iría a morir allí.

Lana, al ver que su hermana estaba en peligro de muerte decidió actuar, ella salió corriendo hacia el hombre y le aplico una descarga con el Taser justo en la espalda, al instante el hombre dio un grito de dolor y cae hacia atrás.

Al ser liberada del agarre, Lucy se hace a un lado para recuperar el aire y toser un poco.

-¡Lucy!- Exclamo Lana al acercarse a ella y ayudarla a levantarse.- ¿Estas bien?

-Te... ¿Parece que estoy bien?- Exclamo Lucy mientras jadeaba.

-Vámonos de aquí antes que se recupere.- Dijo Lana.

Lucy toma el diario antes de salir por la ventana junto a su hermana y huir hacia la posada en donde estaba la señora Santiago.

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-¿Crees que el diario de Ronnie nos de algo de información?- Pregunto la señora Santiago mientras examinaba el cuello de Lucy.

-De sobras.- Dijo Lana mientras intentaba forzar la cerradura del diario.- Por lo mínimo debería darnos un aproximado, ¿No?

-Pues si... Bien Lucy, eso bastara por ahora.- Dijo la señora Santiago.- Por suerte note rompió la tráquea.

-Creo que si lo hubiera hecho hubiera sido mi fin.- Dijo Lucy.

-¡Ha! Ya esta abierto.- Dijo Lana.- Ahora... Veamos que tenemos aquí.

Las ultimas anotaciones del diario habían sido hechas hace dos semanas, estas decían lo siguiente:

-"Marzo 12.- Lincoln vino y me dijo que ya todo estaba listo para efectuar el plan, solo estaba esperando que yo diera luz verde, pero aun sigo indecisa..."

-"Marzo 14.- Lincoln vino y estaba llorando, al parecer tuvo una discusión con Clyde en la cual corto definitivamente cualquier lazo de amistad con ese chico."

-"Marzo 16.-Lincoln me comento que planeaba que nuestra primera parada en nuestro escape sea hacia la ciudad de Brach, pero cuando me iba a decir lo siguiente sonó el timbre de entrada..."

-"Marzo18.- ¡Ya estoy harta de esto! ¡Ya basta de tanta humilladera! Ahorita mismo llamo a Lincoln para decirle que efectuemos el plan mañana mismo... ¡Adiós a todos!"

-Así que... Pasaron por Brach.- Dijo Lana.- Quizás Lisa nos pueda dar una posible pista de donde habrá ido.

-Bien, entonces has que Lisa investigue un poco, y cuando estén listas empezamos a buscar los cinco.- Dijo la señora Santiago

Las chicas estaban cada vez mas cerca de Lincoln y Ronnie, solo era cuestión de tiempo para volverlo a ver

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(Continuara...)