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Las pantallas de las televisoras demostraban la pelea que se había formado en el edificio de SHIELD, o al menos lo que alguna vez fue llamado de esa forma, la organización ya no existía más.

Jo había terminado su cirugía su cuerpo pedía un descanso tomaría una siesta para quitar el dolor de sus músculos,  cuando notó como un grupo de enfermaras, residentes y titulares estaban atentos a una de las pantallas, se acercó a donde estaban de manera que no hiciera demasiado ruido.

La doctora Cavanagh tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo dentro de las instalaciones que fueron SHIELD. María Hill le contó el plan que realizaron, le prometió a su amiga que iba a cuidarse o de lo contrario, bueno ellas tenían un plan B por si algo malo sucedía, era una opción que a Jo no le gustaba.

Todos estaban atentos a la pantalla que revelaba a cada momento lo que sucedía desde diferentes ángulos, fue Jo quien tomó el control remoto para apagar la televisión, los residentes estaban por quejarse cuando se dieron cuenta quien apagó la televisión.

— Escuchen, tendremos pacientes y debemos estar preparados — comenzó Cavanagh logrando la atención de todos, incluidos sus demás compañeros titulares. — Necesitaré al banco de sangre preparado y en caso necesario todos nosotros donaremos, los carritos con acceso rápido para suturas y dos quirófanos libres. Tal vez algunos tengan familiares o amigos dentro de las instalaciones pero en este momento los necesito como doctores, más tarde podremos abrazarnos entre nosotros.

Las enfermeras comenzaron a moverse siguiendo las instrucciones que Jo les dio. Buscando los carritos de emergencia con todo lo necesario, nadie volvió a encender la televisión de nuevo.

Jo estaba por marcharse a buscar más utensilios  y asegurarse de que faltaba. Se dio cuanta que alguien carraspeo a sus espaldas llamando su atención.

— Es increíble como lo haces, todos te escuchan es como si entraras en una habitación con un micrófono en las manos — murmuro la doctora titular del área de pediatría con una leve sonrisa en su rostro. — Aún me pregunto porque no has aceptado el puesto como jefa de residentes.

El puesto de jefa de residentes a sido propuesto a Jo en más de cinco ocasiones, las mismas en que lo ha rechazado.

— Si me vuelvo jefa no podría estar en una sola área todo el año, ese no es mi estilo — murmuro Jo. — No me gustan las ataduras.

La doctora se marchó a buscar que más hacía falta para ayudarles, en urgencias estaban preparados para recibir a algunos heridos.

Durante la tarde, los únicos heridos que tuvieron fueron los que resultaron lesionados por vidrios o algunos golpes tras salir corriendo de la instalación.

Soltó un suspiro viendo que no tendría que pisar un quirófano esa tarde y podía llegar a la cena para estar con Mallory. Sintió el vibrar de su celular un par de veces hasta que lo sacó del bolsillo de su bata observando de quien se trataba.

Lo pensó tres veces antes de responder su corazón bombeaba sangre con rapidez lograba escuchar su latido sabía que no podía seguir evitando su pasado por más que lo intentara porque tarde o temprano la iba a terminar alcanzando y no deseaba que sus consecuencias afectaras a su hija. Su dedo estaba por tocar el círculo verde y responder la llamada, sintió un empujón en su hombro que la hizo levantar la vista.

— ¿No viene doctora? — preguntó uno de los residentes colocándose la bata médica.

— ¿A dónde? — Preguntó Cavanagh estando confundida, volvió a meter su celular en los bolsillos de la bata.

— Han llegado dos ambulancias, y pidieron con urgencia que estuviera presente.

Tras escucharla la doctora salió por las puertas de urgencia mientras se colocaba la bata transparente médica. Se acercó a una de las primeras ambulancias cercanas a la puerta.

— ¿Qué tenemos? — preguntó al paramedico que estaba por abrir las puertas traseras de la ambulancia.

— Hombre pelinegro, estuvo en el incidente al edificio de SHIELD hubo una explosión lo encontramos bajo los escombros, pensábamos que ya no estaba con vida, necesita un médico de plástica con urgencia.

La doctora observó con atención al hombre en la camilla como tenía parte de su rostro quemado.

— Llévenlo a trauma tres, llamen al equipo de plástica con urgencia — se hizo a un lado dejando que la camilla se fuera al interior del hospital, acercándose a la otra ambulancia viendo como un grupo de residentes se juntaba alrededor de la camilla. — ¿Qué tenemos...?

La voz de Jo se cortó al ver de quien se traba, un hombre rubio que ella conocía bien. La piel del capitán Rogers estaba más pálida que de costumbre con algunas heridas en su rostro que estaban comenzando a tornar de color morado y ropa empapada, un ligero deja vu cruzó su memoria desapareciendo de la misma manera repentina en que apareció sin duda su pasado estaba golpeando la puerta de su casa sin darse cuenta.

— Es el Capitán Rogers, estuvo en el edificio de SHIELD lo encontramos cerca del rió creemos que cayó de algún avión o helicóptero

— Fue un Helicarrier — corrigió una voz que la doctora identificaba con claridad y que ganó las miradas de los residentes, María Hill.

— A trauma uno ¡Necesito t calientes y mantas térmicas! Estén preparados por si necesitamos realizar un lavado ¡Rápido, que no dejare que el capitán Rogers muera en mi turno!  Si sobrevivió setenta años bajo hielo, sobrevivirá ahora.

El equipo de la doctora empujó la camilla al interior del hospital, Jo los seguía de cerca nuevamente fue detenida por María Hill.

— Tienes que...

— Salvarlo, lo sé Maria, lo sé, hice un juramento y no dejaría que el héroe de los niños muera, además es uno de los vengadores favoritos de Mallory — la joven hablaba rápidamente para poder irse. — ¿Cuando te vas?

— El lunes a primera hora, nunca pasamos más de una semana juntas, ya es costumbre ¿no crees?

— Tu y yo, mañana desayuno temprano, te informaré cualquier cosa, cuando esté bien lo enviaré al piso tres.

Cuando la doctora entró en el cubículo de trauma, todos comenzaron a seguir sus movimientos dejando que ella guiara a los demás, ella sabía que él estaría bien y eso es lo que esperaba.