Hoseok despertó debido a su alarma, caminó hasta su baño mientras se sacaba su camisa. Se miró al espejo y sonrió. Su cuerpo era su orgullo, luchó mucho para tenerlo tonificado y fuerte, al fin se había cumplido. Sus días libres los ocupaba en el gimnasio y también en un viejo estudio de baile, amaba bailar y se le daba bien, así que no podía dejarlo de lado.

Con una sonrisa en sus labios dejó de mirar su reflejo. Abrió la llave del agua mientras se terminaba de desvestir, al mismo tiempo esperando a que el agua se calentara para al fin entrar. Cuando estuvo listo entró en la regadera y tomó una ducha.

Cuando terminó envolvió una toalla alrededor de su cintura, saliendo del baño para caminar a su armario donde escogió lo que usaría ese día. Tiró su toalla para quedar completamente desnudo, ahora comenzando a vestirse con la ropa que ya había seleccionado.

Salió de su habitación, caminando hasta la de su hermano menor. Llamó a la puerta en cuando llegó. No obtuvo respuesta, probablemente Taehyung seguía dormido.

Abrió la puerta para luego entrar. Ahí se encontró a un ángel durmiendo plácidamente. Sonrió, pronto se lanzó encima de él mientras le hacía cosquillas para despertarlo.

—¡Para, para! —gritó el menor mientras trataba de bajar el pesado cuerpo de su hermano de encima de él.

—Despierta, Tae —le quitó las sábanas y se levantó para mirarlo.

Su hermanito estaba durmiendo con una playera un poco más grande que su cuerpo y solo vestía unos cómodos calzoncillos. Su playera estaba un poco más arriba, dejando a Hoseok mirar la piel desnuda de su estómago y piernas.

Taehyung abrió grande sus ojos. Miró a su hermano mayor con sus sábanas en mano, recordando que no llevaba nada más. Enseguida bajó su playera.

—Desperté ¿Feliz? —preguntó un poco irritado.

Hoseok sonrió, regresando la sábana a la cama mientras miraba a su hermanito caminar hasta su baño.

—Te espero abajo, no tardes mucho, bebé —Hoseok le sonrió y pronto salió de la habitación.

Taehyung mordió su labio con fuerza. Cerró la puerta de su baño para comenzar a ducharse. Cuando estuvo listo y feliz consigo mismo bajó con su mochila colgando de un hombro.

Hoseok lo miró bajar las escaleras con una sonrisa.

—Te ves muy bien hoy —comentó. Taehyung sintió tu rostro calentarse.

—Gracias, tú también —le sonrió. Hoseok acarició sus cabellos para reír un poco.

—Mamá y papá se fueron temprano, así que nos dejaron el desayuno listo —Taehyung asintió, tomando lugar en la mesa junto a su hermano.

—¿Te irás con Jimin hoy? —preguntó al menor.

Taehyung llevó un poco de su desayuno a la boca mientras asentía.

—Sí, es mi mejor amigo —dijo sonriente.

Hoseok asintió sonriente.

—Si llegas a casa y yo todavía no llego, llámame, enseguida vuelvo para no dejarte solo —tomó la mano de su hermanito, apretando un poco.

—Está bien, Hobi —sonrió.

De camino a la escuela iban jugando, contaban cuántos autos de colores miraban. También iban bromeando, abrazándose o empujándose. Cualquiera que los mirara pensarían que eran una linda pareja ya que siempre eran melosos cuando estaban solos. Hoseok amaba al tierno hermanito que tenía y Taehyung amaba ser mimado por su ardiente hermano mayor.

Cuando llegaron a la escuela Hoseok dejó un besito en la frente de su hermano en modo de despedida para luego alejarse junto con sus compañeros de clase mientras Taehyung corría hasta Jimin.

—¡Minnie! —gritó mientras se lanzaba a sus brazos.

—¡Tae! —Jimin repitió su acción, abrazándolo en cuanto estuvieron juntos—. Al fin llegas, pensé que nunca lo harías y que tenía que estar solito en clases —Jimin hizo puchero, Taehyung lo abrazó más fuerte.

—Estoy aquí, sabes que nunca falto a clases y menos cuando Min anda detrás de tu gran culo —se rio para luego tomar la mano de su mejor amigo y comenzar a caminar hasta su aula de clases.

— Gracias, Tae... Por cierto, estás muy sonriente hoy ¿Qué pasó? ¿Te follaste a tu hermano ya? —preguntó bajito y con una sonrisa pícara en su rostro.

—Calla y no... Aún no —se sonrojó. A su mente llegó su hermano, su labio fue atrapado por sus dientes ante tan caliente pensamiento.

—Pensé que ya lo habías logrado —comentó, después ingresaron a su aula para tomar lugar.

—No, él me trata justo como lo que soy, su hermano menor —se cruzó de brazos, haciendo puchero.

—Trata de provocarlo... Tú sabes, con esas braguitas bonitas y todos tus juguetes —le sonrió.

—No puedo, es mi hermano ¿Qué pasa si lo hago y me acusa a papá y mamá? Me mandarían al otro lado del mundo y me encerrarían con las monjas o yo qué sé —dijo exagerando.

—¿Y qué pasa si te sigue el juego y te folla? No creo que le cuente algo a tus padres si tú lo puedes acusar de follar contigo —Jimin permanecía con una sonrisa traviesa en sus labios.

—Bueno... Eso es diferente. Pero no, no quiero que se aleje de mí... Es heterosexual, aparte, si eso pasa me dejará de hablar o pensará que estoy enfermo ¿Cómo crees que me sentiría si me deja de hablar, besar o abrazar? —el profesor ingresó al aula, haciendo que todos guarden silencio.

Jimin asintió una última vez para comenzar a prestar atención a la clase.

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—¿Invitarás a Hye a salir? Si no lo haces tú, yo lo haré. Ella es realmente hermosa —Namjoon miró a la chica que se encontraba a unos pocos metros de ellos. Mordió su labio al escanearla de pies a cabeza.

—Aléjate de ella, es mía, te lo dije desde el primer día —amenazó.

—Lo sé, pero estás tardando —dejó de mirar a la chica, ahora miró a su amigo.

—Ya lo sé, solo no quiero que Tae me deje de hablar, tu estuviste presente cuando me miró con mi exnovia. Cuando llegamos a casa me gritó que no lo volviera a hablar y comenzó a llorar —dijo un poco triste ante el recuerdo.

—Pero ella no es nada serio, admite que solo la quieres follar. Tae no se enterará, la follas y te vas, luego llega tu gran amigo y la folla también —Hoseok lo golpeó un poco.

—Sabes que no me gusta usar a las chicas de esa manera. Si lo necesito siempre tengo mis dos manos y un buen historial de porno —dijo serio.

—Y también tienes a Taehyung, te faltó —Namjoon se rio.

—No todos somos tan retorcidos como tú. Es mi hermano de quien hablas y aunque su cuerpo, sus facciones, y casi todo de él haya cambiado estos últimos años, eso no quiere decir que me lo follaré. Además, es mi propia sangre ¿Sabes lo enfermo que eso suena? —dijo con una expresión de asco.

—Vale la pena quemarse en el infierno por algunas personas... Ya sabes, si no lo haces tú, yo lo haré. Desde que me enteré que le van los hombres mi lado homosexual no se puede contener, tu hermanito es realmente caliente —Hoseok lo golpeó, apartando la vista del moreno para ahora mirar a Jimin y a Taehyung salir de su aula de clases mientras reían.

Hoseok lo siguió con la mirada sin perderse ningún movimiento. Era cierto, su hermanito estaba en otro nivel a sus dulces 18 años. Se miraba un poco mayor a su edad y muy guapo, extremadamente guapo, sus facciones se habían definido más y su cuerpo estaba muy bien, tan definido y delgado. El menor no se esforzaba por hacer alguna dieta, su cuerpo había sido pequeño desde que eran niños y eso mataba a Hoseok. Amaba abrazarlo y sentir su pequeño y delgado cuerpo en sus brazos, también amaba su perfume de flores y fresas combinado con el olor de algunas de sus cremas para mantener su cuerpo hidratado. Su hermanito era simplemente un hombre muy guapo, donde cualquier chico o chica caerían enamorados de él.

—¿Terminaste de follarlo con la mirada? Está viniendo hasta acá —Hoseok salió de su pequeño trance, mirando a su amigo con pánico.

—¡Mierda! ¿Crees que me haya notado mirándolo? —preguntó sobresaltado.

—¡Hobi! —gritó el menor, lanzándose a sus brazos en cuanto llegó hasta él.

—Hola, bebé ¿Cómo va tu día? —Hoseok preguntó con inquietud y un tanto nervioso.  

Namjoon ahogó una carcajada ante el nerviosismo de su amigo. Ahora miró a Jimin.

—¿Me acompañas por unas sodas? —preguntó a Jimin quien se sonrojó, pero después asintió.

Taehyung y Hoseok los miraron desaparecer, pronto volvieron a ellos.

—Siéntate, bebé —Taehyung hizo caso, tomando lugar junto a él.

—¿Te envió mensaje mamá? —dejó caer su cabeza en el hombro de su hermano mayor mientras este lo abrazaba de costado.

—No he mirado mi celular ¿Por qué? —dejó un beso en su mejilla para después sacar su celular.

—Dijo que se irían a un viaje por su empleo y cuando nosotros lleguemos a casa ellos ya no estarían —el menor hizo puchero, dejándose abrazar por su mayor.

—Está bien bebé, ellos no tardarán tanto, además, yo te cuidaré —le sonrió, acercándose más a su cuerpo.

—Gracias Hobi, te amo —le sonrió.

—Yo te amo mucho más mi bebé Tae —besó su mejilla una última vez para comenzar a jugar con él.

Cuando Jimin y Namjoon llegaron los hermanos se encontraban abrazados. Taehyung entre las piernas de Hoseok mientras se dejaba hacer mimos y caricias. Jimin sonrió perverso, tomando lugar junto a Namjoon.

—¿Ustedes siempre son así? —Namjoon se rio, mirándolos con picardía.

—Si y te callas, Tae es mi bebé y lo abrazaré, besaré y mimaré cuando quiera y donde sea —contestó mientras besaba la frente de Taehyung.

—Yo me voy —dijo Namjoon cuando una chica linda pasó enfrente de ellos.

—Es un caso... Nunca repitas sus acciones, palabras o lo que sea que Namjoon haga —susurró para su hermanito.

Taehyung asintió divertido, dejándose querer. Jimin por otro lado, estaba concentrado en ocultarse entre ellos dos. Min Yoongi se comenzó a acercar en cuanto cruzó miradas con el más bajo. No dijo nada, Hoseok y Taehyung estaban en su mundo. Min lo tomó de su mano sacándolo de ahí, llevándolo a las canchas traseras de la escuela donde no muchos pasaban.

—¿Sabes que una relación es para dos y no para terceros? —Yoongi soltó su agarre, mirándolo de frente.

Jimin asintió rápidamente.

—Lo sé y ellos no son pareja, son hermanos —lo miró serio.

—Vaya, parecen algo más... Siento una conexión extraña entre ellos dos —Yoongi comenzó a pensar, Jimin sonrió cautivado por la belleza de Min Yoongi.

Era verdad, Yoongi era realmente guapo. Jimin sabía que a Yoongi le gustaba, pero tenía miedo, Yoongi siempre había sido el bravucón de la clase y de la escuela, antes de que dijera sus intenciones con Jimin siempre lo molestaba, pero era solo su forma de llamar la atención del rubio. Una vez que lo logró y Jimin le puso un alto, él sólo se confesó y luego salió corriendo de ese lugar, dejando a un muy confundido y asustado Jimin.

—¿Terminaste de babear por mí? —preguntó burlón. Jimin abrió grande los ojos, dejando de mirarlo mientras sentía sus mejillas arder.

Yoongi sonrió, luego miró que no haya nadie cerca.

—Jimin, mírame ahora —Jimin obedeció, el tono que Yoongi había utilizado fue algo fuerte y demandante.

Jimin lo miró y minutos después se encontraba besando los labios de Yoongi.

¡Hola!

Primer capítulo listo💕

¡Adiós!