El cerebro de Hoseok al fin reaccionó, tomando la mano de Taehyung para sacarlo del lugar. Sus padres se habían vuelto locos, estaban histéricos y no pensaban razonar o esperar una explicación de lo sucedido. Cuando la señora Kim le contó a su esposo lo sucedido, ambos chicos desconocieron a su propio padre, este reaccionó fatal y toda la carga se la estaba llevando el menor, así que Hoseok pensó que era momento de sacarlo de ahí. A sus espaldas se escuchó el grito furioso de su padre llamándolos, pero Hoseok siguió corriendo en busca de poner a salvo a Taehyung.

—¡Kim Hoseok y Taehyung, vengan aquí ahora mismo! —la puerta de la cocina se azotó, informándoles que él iba detrás de ellos.

El mayor miró la puerta de su habitación, abriéndola para dejar pasar primero al menor y después él entrar, colocándole el seguro para que su padre no pueda entrar. Las piernas de Taehyung fallaron, dejándose caer al suelo de rodillas mientras lloraba fuertemente. Hoseok maldijo, todo estaba yendo mal, muy mal. Pronto se lanzó junto a Taehyung para tomar su rostro con manos temblorosas y buscar su mirada.

—Tranquilo, bebé —limpió las lágrimas del menor, intentando pensar en la forma más rápida de escapar o de detener el problema.

Esa era una acción inútil pues el menor no paraba de llorar, su rostro se volvía a empapar de lágrimas gruesas y pesadas. Hoseok no estaba pensando claramente, solo quería que el menor dejara de llorar para lograr tener un plan correcto de lo que harían después de eso.

Los pasos de su padre se escucharon desde el principio de las escaleras con pisadas duras y que resonaban en toda la casa, dejando en claro lo furioso que se encontraba. Taehyung miró la puerta con temor, escondiéndose en sus propias piernas para llorar aterrado, él también había llegado a su límite, estaba tan asustado, nunca había visto a sus padres tan enfadados, incluso pensaba que si los atrapaban los matarían con sus propias manos. Hoseok lo ayudó a levantar, asegurándolo en el baño mientras él corría a su cama para sacar debajo de esta una pequeña maleta donde comenzó a lanzar las primeras prendas que tuvo al alcance. Pronto la cerró, regresando por Taehyung para tomar su mano fuertemente y abrir la puerta mientras se percataba de que su padre todavía no terminaba de subir las escaleras, así fue como corrió hasta la habitación de Taehyung.

La puerta nuevamente fue cerrada con seguro. Taehyung corrió a un rincón de su habitación mirando con ojos grandes y asustados todo lo que su hermano hacía. Hoseok repitió la misma acción, corrió al armario y a los cajones del menor para regresar a la maleta donde metió todo, también algunos productos de higiene personal, para después de cerrarla regresar hasta su hermanito.

Lo tomó de su rostro, mirándolo con temor, pero tan decidido, Taehyung conectó sus ojos con los de él al instante, casi gritándole que hiciera que todo se detuviera, estaba por caer desmayado ante todas las emociones que se habían mezclado en su interior. Hoseok dejó un beso en su frente, sintiendo una de sus propias lágrimas bajar por su mejilla, la apartó antes de que este la mirara para ahora acercarse a sus labios y dejarle un besito en la zona, intentando calmarlo.

—Estaremos bien, amor. Sera difícil para ellos, pero te prometo que se resolverá, ahora te necesito fuerte y valiente, también necesito que confíes en mí y me sigas. Nos iremos de casa, les daremos tiempo para que piensen en esto, puede ser algo raro y malo para ellos, pero bebé, esto que siento por ti es más fuerte que toda la mierda que piensan nuestros padres de nosotros —soltó, intentando verse fuerte para ser el pilar de Taehyung. Este rápidamente se aferró a su pecho.

—Tengo miedo, Hoseok —confesó, sorbiendo su nariz—. No quería que esto pasara, perdóname por todo —sus lágrimas bajaron rápido por sus mejillas mientras Hoseok negaba al instante.

—No fue tu culpa, bebé, esto iba a pasar en cualquier momento —entrelazó sus manos con firmeza—. Si no se enteraban de esta forma se iban a enterar por nosotros mismo, porque amor, tú y yo tenemos algo y no me importa si llevamos la misma sangre, te prometí cuidarte y amarte, eso haré.

Taehyung asintió, abrazándose fuertemente al cuerpo del mayor, escondiendo su rostro entre su cuello para intentar tranquilizarse, tenía que tener la cabeza centrada para lo que sucedería en cuanto salieran de la habitación. Hoseok dejó un beso en su frente, buscando su rostro para besar sus labios por un corto tiempo y ahora, después de juntar la valentía suficiente, caminar hasta la puerta. La voz de su padre se escuchó en la habitación del mayor, eso era una ventaja para ambos. Hoseok y Taehyung corrieron escaleras abajo.

Sus manos seguían entrelazadas sin soltarse en ningún momento. Al terminar de bajar el último escalón se encontraron con su madre quien los miraba con ojos asustados, tristes y dolidos, pasando sus orbes desde ambos, hasta sus manos entrelazadas y terminando en la maleta que llevaba Hoseok en su mano libre. La mujer corrió hasta ellos mientras lloraba. Taehyung instintivamente se escondió en el pecho de Hoseok, llorando con pánico.

—Perdónennos madre, no elegimos de quien enamorarnos y si no lo quieren aceptar no me queda más que llevarme a Taehyung lejos donde no lo puedan lastimar —habló con firmeza a pesar de que sus ojos estaban inundados en lágrimas y su garganta estaba hecha un nudo.

—Siempre lo sospeché —habló rendida—. Era tan extraño que fueran tan cercanos, pero no lo quise mal interpretar —limpió sus lágrimas—. No les puedo decir que se olviden de nosotros porque somos sus padres, tampoco puedo hacer que dejen de sentir lo que sienten cuando están juntos, así que... Váyanse ahora —su corazón dolió al pronunciar lo último, pero ya estaba dicho. Hoseok la miró directamente a los ojos, tan triste ante el dolor en la mirada de su madre.

Taehyung soltó un sollozo, en ese momento Hoseok recordó que debían salir de casa antes de que fuera tarde. Pronto lo sostuvo de su cintura para apresurarse a salir de casa, mirando una última vez a la mujer que se había dejado caer junto a las escaleras mientras lloraba desconsoladamente.

En cuanto salieran de casa ya no había vuelta atrás. Corrieron unas cuantas cuadras abajo, entrando a una pequeña tienda de alimentos para comprar algo de comida y bebida. El mayor compró agua para que Taehyung bebiera y se calmara un poco mientras tomaba su celular para enviarle un mensaje a Namjoon.

Cuando el moreno respondió tomaron un taxi hasta su casa. Hoseok dejó a Taehyung en la habitación de Namjoon para que descansara un poco mientras estos dos bajaban a la sala para charlar sobre lo ocurrido.

—¿De verdad, Hoseok? —Namjoon lo miró sorprendido.

—Sabes que no mentiría con algo así... A estas alturas ya no me iré a estudiar, me quedaré y trabajaré para pagar un pequeño apartamento donde quedarnos —miró a su mejor amigo—. Gracias por dejarnos quedar hoy.

Namjoon asintió comprensible, colocando una de sus manos en el hombro de Hoseok para apretar un poco, dándole todo su apoyo, pero sintiéndose tan triste por la situación actual de ambos hermanos.

—Lo siento tanto por ustedes, Hoseok... Hablé con mamá en cuanto recibí tu mensaje y al explicarle que habían escapado de casa ella dijo que se pueden quedar el tiempo que sea necesario, y por el dinero, después habláremos de ello —Hoseok le sonrió a su amigo con agradecimiento.

—Gracias Nam, pero no queremos ser una molestia para ustedes, sabes cómo es la actitud de Taehyung y tampoco me siento cómodo estando en su casa sin ayudar en algo.

—Pero Hoseok, no puedes dejar de estudiar, ese es otro punto importante, tienes muchas becas de universidades prestigiosas que quieren que estudies con ellos, no puedes simplemente echar a la basura todas esas ofertas.

—¿Crees que no lo había pensado? Son buenas ofertas, pero se acabó para mí, ahora mismo necesito trabajar y cuidar de Taehyung, me sentiré feliz de saber que al menos uno de nosotros logró terminar de estudiar —sonrió con tristeza, siendo consciente de la mirada abatida de Namjoon.

El moreno se acercó a su amigo para abrazarlo fuertemente, todo se había vuelto difícil para él y Taehyung por el simple hecho de amarse. Hoseok le devolvió el abrazo, soltando un suspiro para reprimir las lágrimas que querían bajar por sus mejillas. Sentía su pecho oprimirse por todo lo que pasaría de ahora en adelante con su hermanito y su relación, solo esperaba solucionar todo pronto y sacar a Taehyung adelante.

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