La jornada al fin había terminado, Jimin guardó las cosas que necesitaría al día siguiente y tomó sus pertenencias para salir del cubículo. Algunos de los empleados todavía no se iban, a Jimin no le gustaba quedarse hasta tarde, por eso se centraba en el trabajo y no en hacer otras cosas que no estuvieran relacionadas a la compañía, como todos ellos.

Sonrió y miró su celular. Tenía mensajes de su papi, anteriormente le había contestado su mensaje, pero ahora le decía que su hermano ya había llegado por él y que esperaba con ansías las fotos que le había prometido en la mañana.

Las chicas tomaron el mismo elevador, bajando juntos mientras contaban como había sido su día, como Wheein noona se había quedado esperando al jefe durante un largo tiempo hasta que él se dignó a dejarla pasar, pero su sorpresa fue que la secretaria personal de Min se encontraba ahí adentro ¿Cómo había entrado sin que Wheein la notara? ¿Acaso el jefe tenía pasadizos secretos para no ser visto por los demás empleados?

Al fin llegaron al estacionamiento del lugar, todas las chicas se despidieron deseándose un buen día, Jimin les sonrió a todas e hizo reverencia para ellas. Cuando se fijó pudo notar el bonito deportivo rojo del hermano de su papi. Miró a su alrededor, fijándose de que nadie lo mirase subirse a aquel lujoso e imponente auto. Rápidamente caminó a este hasta que se subió.

—Buenas tardes, Koo —le sonrió.

—Buenas tardes, cuñado ¿Cómo estuvo tu día? —lo miró por un momento para después volver al volante.

—Taehyung te pidió que preguntarás por mi día ¿No es así?

Jungkook comenzó a reírse mientras asentía. Jimin se rio de igual forma para negar divertido.

—No es que no me importes, simplemente no es mi asunto.

—Lo sé y está bien que no seas entrometido.

Jungkook asintió sin decir más nada con respeto a ese tema.

—¿A dónde quieres ir primero? Taehyung me dijo que antes de llevarte a casa te llevara por algo para cenar, pero te pregunto porque debes estar cansado y queriendo ir a casa —bufó—. Cree que es tu papá como para estar ordenando que comas cuando no quieres.

Jimin no dijo nada mientras evitaba reír. No era su padre verdadero, pero sí su papi que lo complacía con todos sus juguetes.

—Creo que estoy bien, puedes dejarme en mi casa, Kookie —sonrió.

Jungkook asintió mientras salía al fin del lugar para conducir al hogar del rubio. En el camino iban charlando de diferentes temas, era cierto que Jungkook era menor a él, pero mantenían una buena relación, sabían comunicarse y divertirse juntos, era por eso que Taehyung le pedía al menor acompañar a Jimin cuando él no podía.

Cuando llegaron, Jimin le agradeció y bajó del auto sin dejar de sonreír para el menor. Jungkook bajó una de las ventanas del auto para dejarle el último recado.

—Se me olvidaba... Taehyung me dijo que te dijera que no se te olvide enviarle lo que prometiste, no tengo la más mínima idea a que se refiere, pero espero que no sea nada sexual —hizo una mueca de asco mientras reía divertido.

Jimin se rio mientras negaba, se estaba poniendo rojito y lo sintió de inmediato.

—No es eso, Kookie. Le dije que había mirado una camisa en la página oficial de Gucci y que me gustaba mucho, se vería muy bien en él, entonces me pidió una foto para saber si le gusta, ya sabes cómo es Tae con Gucci, lo ama más que a mí.

Jungkook se rio un poco y Jimin suspiró tranquilo. Su papi se lo tenía que recompensar después y ya sabía cómo.

—Bien, entra en casa ahora y descansa, come bien y esta vez Taehyung no me dijo que te dijera esto —sonrió.

—Gracias, tú también, Kookie.

El menor asintió para volver a subir la ventana de su auto y ponerlo en marcha. Jimin suspiró y giró en sus talones para caminar hasta casa. Sacó sus llaves y abrió para al fin pasar. Caminó hasta su habitación donde dejó sus pertenencias acomodadas para después saltar a su cama con todo y el uniforme.

Cerró sus ojos por un momento para después volver a abrirlos. Estaba muy cansado que de solo tocar su cama sus ojitos comenzaron a fallar y querer quedarse cerrados por unos momentos, pero tenía que cumplirle a su papi. Abrió los primeros dos botones de su camisa y se acomodó en la cama. Después tomó su celular para sacarse una foto, entrar a la aplicación de mensajes y entrar al primer chat entre todos sus contactos. Sus ojitos sí que estaban cansados.

[Chat con: Jefe Min]

Tú:

He sido un buen chico, me he portado muy bien hoy, papi. ♡

[📷]

Y envió aquella foto sensual de él sentado en su cama con una mano sobre sus pantalones negros, los primeros botones sueltos de su camisa, dejando al descubierto su suave piel y su lengua mojando sus gruesos y rosas labios. Tan provocativo, con la intención de llegar y joderle la cordura a la persona que recibió la foto.

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