Jimin terminó de hablar mientras soltaba un suspiro y limpiaba las lágrimas que habían bajado inconscientemente.

—Lo amas mucho y te duele todo lo que pasa —Hoseok tomó su mano por encima de la mesa—. Todo saldrá bien, si él dijo que quiere una vida contigo buscará la manera de que las reglas de su padre no les afecten y puedan vivir sin esconderse más.

—Eso es lo que pasa... —volvió a suspirar—. Estoy cansado de esconderme, no me quiero esconder más de los medios, de sus amigos, incluso de sus propios padres. Yo estuve seguro de nuestra relación desde el primer momento y cuando cumplimos un año lo llevé con mamá, ella nos aceptó y felicitó, pero él... Parece que se avergüenza de mí, tengo muy claro las reglas de su padre, pero ya no puedo más, necesito a mi novio conmigo, sin escondernos o fingir que solo somos jefe y empleado.

—Todo se solucionará Jimin, ten paciencia ¿De acuerdo? —le sonrió un poco.

—Paciencia es lo que me falta, lo he esperado por tantos años que ya no sé si quiero seguir así pero mi lado egoísta no lo quiere soltar, hemos pasado por grandes momentos, nuestra relación era tan íntima y placentera que no quiero renunciar a él.

Las lágrimas estaban de nuevo en su rostro. Hoseok sonrió un poquito y se levantó de su lugar para rodear la mesa y sentarse a su lado para poder abrazarlo. Jimin se dejó hacer, necesitaba un abrazo como ese.

—¿Tu espalda está mejor? —cuestionó en cuanto se separaron.

—Lo está, ya no arde, solo duele cuando intento hacer un movimiento muy brusco con mi brazo, pero estoy mejor —intentó sonreír.

Ambos chicos miraron como las personas que se encontraban en el comedor se ponían de pie para dejar sus bandejas en su lugar, la hora del almuerzo había terminado.

Hoseok se levantó primero, ayudando a Jimin a levantar para después caminar juntos a dejar sus bandejas.

[💦]

—Gracias por traerme —sonrió.

—Park, necesito decirte algo importante —su jefe lo miró.

—Lo escucho.

—Mañana tenemos que tomar un avión, tengo una junta en Japón... ¿Recuerdas que mi padre lo dijo? Mañana pasaré por ti, al parecer esto es muy importante, todos los Ceos de Seúl y de diferentes partes del mundo irán a esa junta, ese contrato es muy importante para todos nosotros —suspiró.

—Está bien, cuente conmigo, todo saldrá bien señor, no se preocupe por ello.

Min sonrió un poco, no entendía la manera en la que Jimin lo hacía sentirse bien de nuevo. El rubio le pasaba todas las energías que necesitaba en esos momentos.

Se despidió del menor, claramente no dejaría que Park mirara esa gran sonrisa que estaba amenazando con marcarse en sus labios en cualquier momento.

Jimin agitó su manita en el aire y se giró para caminar hasta su puerta. Escuchó las llantas del auto de Min alejándose y suspiró feliz para después entrar en casa.

—Pensé que no contestarías mis mensajes así que vine hasta aquí para hablar, espera que no te moleste que entre a tu casa sin permiso... Perdón, Minnie...

Jimin lo miró, se había llevado un gran susto y ahora solo tenía ganas de salir de casa corriendo detrás de Min para lanzarse a sus brazos y refugiarse en ellos para llorar por el dolor que le causaba en su corazón mirar a ese chico.

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¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció el capítulo?

Espero que les guste mucho💖

Les amo❤

¡Adiós!