Jimin se levantó de sus piernas después de dejar un último besito en sus labios. Yoongi le agradeció con un beso en su frente.

—Tranquilo, no le demuestre lo mal que está, su padre aprovechará su debilidad para joderlo mucho.

—Gracias por escucharme, bebé —sonrió—. Y estás castigado.

Jimin lo miró con asombro ¿Qué había hecho mal?

—¿Qué hice? —sus ojitos abiertos grandes lo miraban.

—Dijiste una mala palabra cariño, recuerda que no puedes decir groserías en mi presencia —se rio un poco.

Claramente no lo castigaría por eso, al contrario, escuchar a Jimin insultar era lo más excitante, con esa carita de bebé, esas manos pequeñitas y finas, su altura un poco más baja que él y luego lo escuchaba insultar, o incluso gemir... Yoongi se había ganado la lotería.

Jimin suspiró, aceptando su castigo, de todos modos, no podía negarse o llevaría otro peor, aparte le encantaba ser castigado.

Yoongi lo miró sonriente para después regresar hasta él y abrazarlo.

—Gracias por estar para mí, bebé —susurró muy cerca de su oído.

—Está bien daddy, pero váyase que el señor Kim lo debe estar esperando.

Yoongi asintió. Dejó un último beso en sus labios para salir de la oficina. Jimin suspiró feliz. Amaba que Yoongi fuera tan tierno y a la vez tan... Daddy... Sonrió mientras salía de la oficina, iría por un té mientras Hoseok regresaba.

Al salir se topó con un chico que lo miraba, parecía estar esperándolo. Hizo una pequeña reverencia para él y siguió su camino, no quería hablar con ese chico y menos cuando su daddy sufría por culpa del favoritismo que tenía su padre por su segundo hijo.

—Hey —lo llamó.

Jimin paró de caminar mientras cerraba los ojos con fuerza y mordía su labio con molestia. Suspiró para después girarse con la mejor de sus sonrisas falsas.

—Eres el secretario de Yoongi ¿No es así? —preguntó. Jimin asintió—. Soy Woozi —sonrió—. Min Woozi.

Jimin asintió, la verdad es que ese chico no le importaba en lo más mínimo.

Woozi se quedó esperando para saber su nombre, pero Jimin solo le sonreía, esperando a que diga algo más para largarse de ahí lo antes posible.

—Te olvidaste de decir tu nombre... —se rio un poco, pensando que ese rubio había quedado anonadado por su belleza.

—Ah... Soy Jimin... Me tengo que ir ahora.

—¡Espera! Eres muy lindo... Dame tu teléfono, nos podemos conocer más —mordió su labio descaradamente.

—No lo creo, tu padre me odia demasiado como para que tú y yo salgamos —bufó—. También tengo entendido que odia a los homosexuales, por lo que me ha tocado presenciar, eres su favorito y si se entera que sales con un chico, peor si es conmigo, el hijo de su peor enemigo, estás perdido.

Woozi se quedó con la boca abierta, mirando como esas facciones asesinas cambiaban por unas más suaves y delicadas, regalándole una sonrisa digna de un ángel para después de una reverencia retirarse.

Woozi sonrió, era el primer chico que ponía resistencia y que le decía esas cosas. Mordió su labio mientras lo miraba partir, ahora tenía un nuevo propósito en esa empresa aparte de joder a su hermanastro.

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¡Hola!

¿Qué les pareció?

Ahora ya conocen un poco más de Woozi y su plan en la empresa

Jimin aún no da indicios de querer a Yoongi, pero ya sabrán más sobre esto, ahora nos estamos enfocando en Yoongi y en lo que sucede con Woozi y el viejo maldito

Espero que les guste mucho💓

Nos leemos pronto 💜

¡Adiós!