💀Única Parte.💀

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jungkook terminaba su jornada de trabajo y regresaba a casa, todo iba normal en su vida hasta que por azares del destino su turno en el trabajo se alargó más de lo normal ¿Lo malo? Era víspera de todos los santos (Halloween).

Es tarde, no quiero ir solo. Por favor, hyung —hizo puchero ante su mayor.

El pelirrojo lo miró con ternura. Jungkook siempre se portaba lindo cuando quería algo y Hoseok lo sabía muy bien, no era la primera vez que Jungkook lo seducía con su encanto para obedecerlo. Por desgracia, ese día Hoseok no lo podía acompañar, le había prometido a su hermanita ir por ella cuando acabara de recoger dulces y ya se le estaba haciendo demasiado tarde para ello.

—Kook, de verdad no puedo, tengo que ir por Jiwoo y después a casa, es demasiado tarde para que ella esté sola en la calle —Jungkook bufó rendido.

—Está bien, hyung. Anda por ella —le dijo con un puchero en sus labios.

Hoseok se rio un poco, acercándose para envolverlo en sus brazos con ternura. Agitó sus cabellos en forma de despedida para ahora girar y comenzar a caminar con dirección al lugar que había acordado con la menor. Jungkook volvió a suspirar, repitiendo la acción del mayor para ir por el camino contrario a Hoseok.

Ajustó las correas de su mochila en sus hombros, emprendiendo camino hasta casa. Lo malo de vivir solo en Seúl y ser el nuevo era que no conocía a nadie y no tenía a ningún amigo para enviarle un texto y decirle: "Hey, salí tarde ¿Puedes venir por mí?". No, claro que no, Jungkook solo tenía a Hoseok y este tenía otros compromisos.

Las calles estaban menos iluminadas pues algunas decoraciones así lo requerían y los dueños con tal de darle un aspecto tétrico a sus viviendas, así lo dejaban. Jungkook no había sentido el frío de la noche hasta que, al doblar por una calle, un chico pasó junto a él.

Se giró para mirarlo y el chico a él. Las piernas de Jungkook temblaron cuando el pelinegro le sonrió.

Algo en su mirada lo hizo temer. Tembló un poco, sus brazos abrazaron su cuerpo con la intención de tener menos frío para después continuar caminando. No avanzó mucho cuando sintió que algo cálido era colocado en sus hombros. Jungkook se sobresaltó, girando para encontrarse con el chico.

—Es un día muy frío. Los demonios y muertos están comenzando a salir del infierno —dijo con voz profunda, haciendo estremecer al castaño.

Jungkook tragó con dificultad al escuchar aquello.

—Yo... Yo no creo en esas cosas —mintió—. En los demonios y espíritus... Ellos no... No existen —su voz tembló un poco.

La sonrisa del chico se agrandó, mirándolo con diversión, como si disfrutara verlo tener miedo.

—¿Y por qué tienes miedo? Cuando te dije sobre los muertos y demonios tu respiración se aceleró y tu corazón comenzó a latir más rápido. Eso y también el sudor frío.  

Jungkook retrocedió un poco, esa era su señal para correr lejos de ese tipo.

—Gracias por esto, pero no —se sacó la chaqueta negra, entregándosela de vuelta—. Tengo que irme ya, mis padres me esperan en casa.

—Eres un completo mentiroso —se rio—. Agradece que eres muy apuesto y no te haré daño.

Jungkook no respondió. Se giró para seguir caminando rápido, tecleando el número de emergencias en su celular por si el chico intentaba hacerle daño.

Sus pies se movieron rápidamente. Logró cruzar la próxima calle y ahí paró para mirar si el chico lo seguía. Grandiosamente no. Suspiró aliviado, guardando su celular para seguir caminando.

Tenía que admitir que se estaba muriendo de miedo y el frío no lo ayudaba mucho, su cuerpo temblaba mientras caminaba. Se maldecía por no tomar una chamarra cuando salió de casa. Dobló en la siguiente calle, llevando sus manos a su boca para soplar y darse un poco de calor. 

Detrás de él escuchó un ruido que lo hizo sobresaltar.

Se giró rápidamente, encontrándose con un gato negro saliendo de un bote de basura. Se rio de él mismo pues se había asustado por culpa de un tonto gato. Siguió caminando, le faltaban unas cuantas calles antes de llegar a casa.

A lo lejos miró a algunos niños que se encontraban de regreso a casa mientras comían sus caramelos con total felicidad. Jungkook los miró con una sonrisa, siguiendo su camino. Al cruzar la próxima calle se topó con la calle que siempre se mantenía con las luces mal, estas parpadeaban y le daban un aspecto horrible a ese lugar. Comenzó a caminar más rápido, el frío había aumentado al igual que su miedo.

Comenzó a tararear una canción a medida que caminaba, intentando olvidar que tenía miedo, pero eso solo lo hacía sentirse peor. Mientras susurraba la canción, podía escuchar el sonido de unos zapatos chocando con la acera. Se giró, no había nadie detrás de él. Apresuró el paso, cantando un poco más alto. Los pasos se volvieron a escuchar. Giró nuevamente, no había nadie. Las luces parpadeaban hasta que se quedaron completamente apagadas.

Jungkook ahogó un grito, estaba por girarse cuando a lo lejos escuchó de nuevo las pisadas. Agudizó su vista hasta que notó un par de ojos rojos que cada vez se acercaban a él. No lo pensó más, se giró para comenzar a correr lejos de la calle con las luces apagadas.

Antes de poder cruzar la calle, enfrente de él salió corriendo una niña disfrazada de muñeca diabólica. Jungkook soltó un grito al mirarla. Alguien detrás de él lo había tomado de su cintura y con otra mano le había cubierto la boca. Trató de zafarse desesperado, intentando huir hasta que escuchó la risa de Hoseok en su oído. La pequeña se comenzó a reír también.

Jungkook fue liberado, pronto se dio la vuelta para encontrarse con su rojo amigo. Hoseok lo miraba con una sonrisa satisfecha en su boca.

—Bienvenido a Seúl —le dijo divertido.

—Eres un idiota, hyung —se giró para ahora mirar a la pequeña—. Tú debes ser Jiwoo —se agachó a su altura—. Pequeña traviesa, no sigas los pasos de tu hermano mayor, es un idiota —rodó la mirada, ganándose la risa de la pequeña que al parar de reír le sonrió, dejando al descubierto sus bonitos y tan familiares hoyuelos.

—Hobi es genial —le dijo.

—Te lo dije, mi hermanita también lo sabe.

—Lo dice porque se parece a ti, no porque en verdad lo seas.

La pequeña asintió, riéndose.

—Eso es cierto —confesó. Hoseok la miró con molestia fingida para después caminar hasta ella sonriente.

—Bien, Jiwoo y yo tenemos que regresar a casa antes que papá y mamá nos maten por llegar tarde. Te hicimos compañía en todo el camino, ya estás por llegar. Sigue tu camino, mariposa.

Jungkook se rio un poco y se despidió de su hyung para después despedirse de la pequeña Jiwoo.

—Adiós, oppa —agitó su manita en el aire.

Jungkook le sonrió y siguió su camino tiempo después que Hoseok y Jiwoo se alejaron de él.

—No soy tu oppa —susurró mientras bufaba.

Tenía que admitir que gracias al susto y haber corrido, el frío se había ido un poco y ya no tenía tanto miedo. Siguió su camino. Hoseok tenía razón, estaba cerca de llegar a casa, le faltaba cruzar una calle más y llegaba.

Escuchó las pisadas nuevamente detrás de él. Suspiró cansado, ya no tenía caso seguirle el juego a Hoseok, ya lo había espantado y no lo volvería a hacer.

Las pisadas se escuchaban más cerca. Apresuró el paso, esta vez le daría batalla a su hyung. Las pisadas aumentaron su ritmo al mismo tiempo que él. Se giró, quedándose congelado ante lo que miraba.

El chico de la chamarra estaba ahí parado, mirándolo, con una sonrisa en sus labios.

Jungkook se regresó, comenzando a correr. Si ese chico lo iba siguiendo solo significaba algo malo.

El pelinegro lo seguía de la misma forma. Jungkook se volvió a girar para enfrentarlo de una buena vez. El chico paró al mismo tiempo.

—¿Te asusté? Perdón, esa no era mi intención —sonrió perverso.

—Deja de seguirme... Ni siquiera debería estar hablando contigo.

—Tranquilo. Anteriormente dijiste que no creías en los demonios y solo te quería demostrar que son reales, de hecho, cientos de ellos están alrededor de nosotros solo que tú no los puedes ver y ellos claramente no te darán ese gusto —se rio—. Los insultaste, quieren venganza, hacerte pagar por lo que dijiste y yo —se apuntó—. Como buen padre que soy, defenderé a mis hijos.

Jungkook dejó de tener miedo, ahora solo se quería reír en la cara del chico.

—Estás loco —se giró para seguir su camino a casa.

Al dar la vuelta el chico estaba parado enfrente de él. Sus ojos se volvieron negros. Jungkook sintió su respiración acelerarse mientras retrocedía.

A su alrededor se comenzaron a escuchar algunas voces que no entendía, pero parecía que estaban diciendo un encantamiento, también podía escuchar sonidos de animales que prefería no saber cuáles eran. El aire se volvió frío mientras sentía que algo lo dejaba inmóvil.

El chico se acercó a él, sonriendo con diversión. Jungkook trataba y trataba de gritar, pero le era imposible.

Detrás de él sentía otras presencias y daba gracias que estaba inmóvil y no podía mirar hacia atrás. Sintió unas manos tomar sus hombros. En ese momento pudo lograr moverse, comenzando a intentar zafarse.

Las uñas de la entidad que lo tenían atrapado rasgaron su uniforme de trabajo, logrando pasar a su piel donde esta se abrió un poco.

Su hombro dolió, pero no le importó, corrió lejos de ahí. Sacó sus llaves mientras corría. Cuando llegó a su casa abrió como pudo para entrar lo más rápido posible. Cerró sus puertas con seguro, ahora corrió a su habitación. Sus piernas temblaban y su hombro dolía. No era tan valiente como para mirar lo que esa entidad o lo que sea que fuera le había hecho, pero de algo estaba seguro, su hombro ardía como el infierno.

Escuchó ruido de cosas cayendo en la parte de abajo de su casa. Salió de su cama, corriendo hasta la puerta para colocar el seguro. Se regresó hasta su cama, entrando en ella. El sonido de pasos subiendo las escaleras lo hizo alarmarse. Sus lágrimas se habían acumulado en sus ojos mientras pensaba que ese sería su último día de vida.

La puerta se abrió, ahí lo miró. El chico estaba parado en el marco de la puerta mientras que mantenía una mano en el aire, pareciendo que con solo eso había abierto la puerta. Jungkook tembló entre sus sábanas. El chico caminó hasta él, sacándolo de la cama con un movimiento de manos.

Jungkook quedó suspendido en el aire mientras sentía el sueño apoderarse de él. Los ruidos de animales poco a poco fueron disminuyendo y sus ojos se entrecerraron. Lentamente su cuerpo comenzó a bajar, o bueno, así lo sentía. Lo último que miró antes de cerrar sus ojos por completo fue al chico caminar hasta él y subirse a su cuerpo.

Jungkook ya se encontraba de nuevo en la cama. El chico estaba encima de él, mirándolo sonriente. Sus ojos volvieron a su estado natural, acercándose lentamente a él. Sus labios se presionaron en los de Jungkook y el menor se maldijo al seguirle el beso vagamente. El chico, o demonio, se alejó de él, mirándolo sonriente hasta que los ojos de Jungkook se cerraron del todo.

[💀]

Jungkook abrió sus ojos, su cabeza dolía y el pitido de su alarma lo estaba enloqueciendo. Apagó su reloj mientras se intentaba levantar. Su hombro dolió. Recordó el sueño que había tenido y sus ojos se abrieron de más. Eso había sido un sueño ¿Cierto? Se levantó de la cama, caminando hasta su espejo.

Miró su ropa, estaba en pijama, pero ahí lo notó. Su pijama tenía una mancha roja justo donde el dolor era más agudo. Se bajó la tela de su pijama hasta donde pudo mirar lo que había ahí.

Tenía una gran cortada, no parecía profunda, pero esta venía desde su hombro, hasta su espalda, justo donde comenzaba esta. Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Sintió sus labios fríos, llevando sus manos para tocarlos. Vagos recuerdos llegaron a su mente. Los ojos negros, después se habían vuelto unos bonitos ojos cafés. Su cuerpo siendo sometido por otro cuerpo encima de él. Su rostro acercándose al suyo, sus labios unidos, Jungkook devolviéndole el beso.

Su cabeza dolió, pronto se alejó del espejo para caminar hasta su cama. Se dejó caer en esta. Su cabeza lo estaba matando, esta daba vueltas también.

La puerta de su habitación se abrió. Jungkook regresó la mirada hasta esta. Él se encontraba ahí parado mirándolo sonriente.

~~~~~~~

¡Hola!

Wuu, les dejo con la intriga pero ya se imaginaran que pasa después

Espero que les guste❤

Le coloqué gifs porque en serio sentía que era necesario

Comenten que les pareció❤

Por cierto, se que Jiwoo es mayor que Hoseok pero aquí no, como notaron, ella fue la que ayudó a Hoseok con la broma. Lo mismo con su nombre, la dejé con el que todxs la conocemos

¡Adiós!

~×~×~×~

Majestuosa portada hecha por: kooromi_ 🖤 Muchas gracias hermosura ♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro