•CAPÍTULO OCHO•

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"Compromiso ético ante todo"

No puedo acallar los sonoros jadeos que toman posesión de mi corporeidad avasallada por el calor del bonito jefe Doctor. Él, me cubre con su mano, apoyando su frente en mi hombro mientras demanda sentirse profundo en mi interior.

Pero en ese momento, su móvil reitera su vibración y abrupto se detiene...

—N-no debí... perdón yo... —excitado y dudoso cuestiona nuestro acto, estirando sus cabellos con algo de presión hacia atrás y demostrando lo ofuscado que se siente.

Entonces, me baja de repente acomodándose velozmente su pantalón, en tanto lo observo desconcertado.
—Yo.. esto... —lo detengo de inmediato colocando un dedo sobre sus labios.

—Esta bien Jeon, entiendo... no corresponde, no debes dar explicaciones —emito a medida que presuroso se viste.

"Ni mierda te entiendo, maldición, debo bañarme para enfriarme por tu culpa" internamente me cuestiono ofreciéndole mi mejor sonrisa mientras finalizo con mi ropa.

—Lo siento... eres mi residente, yo tu jefe, me dejé llevar por mis emoc... —se escucha el girar del pomo de la puerta y a toda velocidad me ubico entre ésta y el mueble contiguo, haciendo ademanes de silencio al arrepentido doctor.

De repente, el acceso es abierto y un personal sorprendido hace su ingreso cuestionando la situación.

—¿Doctor Jeon?¿Qué hace aquí? —la escucho escondido, preguntar y encaminarse dentro del pequeño cuarto removiendo aparentemente unos papeles.

—Enfermera y-yo... e-estaba... buscando esto, con permiso me retiro —maldigo indignado al percibir su marcha "¿No pensará dejarme expuesto acá en solitario, no?"

—¡Doctor espere! se esta olvidando su ¿bata? —contengo mi repentina sonrisa entre mis manos "¿A ver como sales de ésta, doctor todo correcto?"

—¡Mi bata... claro! Casi que no la encuentro —comenta nervioso. "Podrías decirle como la perdiste en un principio" medito risueño —Ahora si procedo a retirarme.

—Si no se la saca, no la perderá Doctor Jeon —comenta la enfermera, mal intencionada y retirándose por enfrente de su persona.

Antes de cerrarse el acceso, escucho en un apenas audible susurro —No hay nadie Doctor Park, salga cuando pueda.

"Hace unos instantes, cuando arremetió dentro mío, no se acordó del formalismo Doctor Jeon" pienso activando mi malicia por el resonante eco de sus palabras junto al sigilo de la habitación.

Pero entonces, sobresalgo de mi guarida y lentamente asomo observando si no hay miradas indiscretas para huir velozmente de aquí.

El derrumbe de una grada en reparación del estadio de usos múltiples de Busan durante un evento, provocó en la puerta de ingreso al nosocomio, la aglomeración de variadas personas reclamando por sus familiares y conocidos. Exigiendo la mínima respuesta ante sus preguntas, batallando con enfermeras, doctores o quien transite por esos pasillos descargando sus furias.

Tañidos imponentes regresan al acceso del hospital alertando al personal de guardia, que dictaminan una tarde ajetreada vislumbrar. Mientras tanto el enfermero matriculado Kim Seok Jin adecua al personal de salud o auxiliares de clínica a su cargo demandando continua atención en la valoración de los pacientes ingresados por urgencias.

En una camilla emplazada en guardia, con la desventaja de los pocos minutos a favor, la situación resulta traumática para un médico interino que no sabe como seguir adelante o que decisión acertada tomar... Han controlado su insuficiencia respiratoria a causa del aplastamiento en principio, pero de repente, el paciente bajó su saturación provocando una hipoxia, bajando su temperatura corporal y comprometiendo sus pulsaciones.

—¡Doctor Kim! ¡Necesitamos ya que nos diga como proseguir! La anuncia el enfermero al interino que revuelve sus cabellos sobrepasado, mientras un médico que recorre la guardia para ofrecer su ayuda, se acerca a su posición rápidamente al escuchar la desesperante situación.

—¡No se!.. que hacer... le dimos epinefrina para aumentar su presión arterial pero ¡¿Llamaron al Doctor Jeon? —Pregunta en un hilo de voz suplicante mientras observa como el paciente presenta diferentes manifestaciones sistémicas, entre ellas, la pérdida del conocimiento.

—No responde todavía. De igual manera, deberíamos contactar a su residente de guardia —comenta otra de las enfermeras mientras proporciona oxígeno al paciente para tratar de mantener una saturación relativamente aceptable.

—Debe haber otra causa, piensa Kim, piensa —se dice atosigada mientras las enfermeras observan la rápida disminución de la presión arterial.

—Puede ser un shock hipovolémico causado por algo más que el aplastamiento, puede ser por alguna condición previa —comenta un rubio doctor entrando velozmente al recinto. Y mientras revisa al paciente rápidamente, el interino comienza a detallar los pasos que siguió —Puede tener hemorragia interna, presenta disminución de ritmo cardíaco y esta helado... ¡Traigan mantas reflectoras y eleven sus pies unos 30 cm! Y observen, nuevamente, que su cabeza esté estabilizada —ordena el residente Park, bajo la atenta y nerviosa mirada del médico interino.

—D-Doctor, yo... —el interino titubeante trata de emitir palabras con sabor a perdón hacia el rubio residente.

—Luego Doctor, asegúrese de hacerle un ultrasonido peritoneal, seguramente ahí esta el causante del sangrado interno ¡Ahora! Yo ubicaré al médico responsable, manténgalo estable y doctor Kim... no dude, usted puede.

Dicho esto, sale del recinto en búsqueda del doctor Jeon para autorizar los pasos a seguir.

—Necesito saber su tipo de sangre ¡ahora! si encontramos el sangrado, necesitamos reponerlo —comenta decidido el médico interino Kim Tae mientras comienza con el ultrasonido.

El neurocirujano asiste a otros médicos residentes que velozmente tratan de controlar la situación. Observa su celular, lo llamaron de la guardia pero al ingresar todo estaba en continuo descontrol asistiendo a quien primero lo necesitara.

—¡Doctor Jeon! —velozmente se posiciona el residente Park a su lado, visiblemente agitado —. Necesito que ubique al gastroenterólogo por posible hemorragia de tracto gastrointestinal que provocó un shock hipovolémico en el cubículo 7 —dicho eso, sale corriendo en dirección a donde estaba el interino.

El médico tratante, llama automáticamente al gastroenterólogo. Atisbando que los residentes e interinos tengan la situación relativamente controlada, la tragedia conllevó a varios pacientes con diferentes traumatismos de gravedad y con síndrome de aplastamiento.

Me encuentro en la cafetería del hospital... a punto de retirarme, demacrado y con un café bien cargado luego de transcurrida 13 horas junto a una tarde interminable.

Se que mi residencia es en pediatría.  ¡Pero no puedo virar mi rostro y no colaborar si se me requiere. Soy médico ante todo...

Y aunque quería arrancarle los ojos al médico interino Kim por sus miradas y provocaciones, está vez necesitaba apoyo.

—Tome Doctor, una magdalena de chocolate para acompañar el café, dicen que te levanta el ánimo luego de un largo día —observo sorprendido al interino Kim a mi lado.

—Una cerveza sería más efectiva, pero gracias de igual manera Doctor Kim —confieso sincero.

—Y... gracias por confiar en mí, hoy... y darme su apoyo, yo...

—Somos un equipo ¿lo recuerda? Aunque si deja de quererme apuñalar con su mirada, se lo voy a agradecer —lo observo entre serio y jocoso. No me gusta tener "enemigos". Y menos por alguien que no es nada mío...

—Lo lamento... ¿Empezamos de nuevo Doctor? Un gusto, soy el médico interino Kim Tae —alarga su mano y firmemente la estrecho.






















































ESTE JEON NECESITA RELAJARSE TODAVÍA.😏ME LO DEJO A MEDIAS A MI DOCTORCITO AMOR🥺🤣

A POCO MI AMANTE DE LOS NIÑOS NO ES UNA TERNURITA DE BUENA GENTE🥰¿HABRA AMISTAD AHÍ CON EL BELLO INTERNO🤔

PASAMOS OTRO DIA MÁS, GRACIAS POR LEER Y RECUERDEN QUE LOS AMITO MUCHO❤

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