Seo Young estaba nerviosa.

Hoy sería el gran día, hoy declararía sus sentimientos a la mujer más hermosa de toda su universidad.

Lee Chae Young.

La razón por la cual se levantaba con ánimos cada mañana.

Solo para ver su linda sonrisa iluminar su vida.

—¿Y si me rechaza?— pregunto histérica.

Yuki su amiga fiel le dio un golpe en su cabeza.

—Si vas con ese pensamiento, tal vez si te rechace.

Seo Young sobaba su cabeza con un puchero en sus labios.

El timbre que indicaba el descanso sonó.

—¡Tu puedes tigre!— grito Yuki.

Seo Young se sonrojó y comenzó a caminar en busca de Chae Young, con una pequeña caja en sus manos.

Efectivamente, estaba debajo de ese árbol, donde su bella figura lucia tan resplandeciente.

Tomó aire y fue directo a ella.

Antes de llegar a donde se encontraba, una pequeña roca se interpuso en su camino y cayó boca abajo dejando caer la caja de sus manos.

Que patética' pensó. Se paró suavemente, con lágrimas cayendo de a poco.

—¿Estas bien?— escucho esa voz angelical. —¿Te lastimaste?— subió su mirada para verla.

Era Chae Young, con su cabello largo y sus ojos llenos de luz.

—Y..yo, estoy bien— dijo avergonzada.

—Te caíste muy fuerte, ¿estás segura de que estás bien?— Seo Young asintió. Chae Young llevaba en las manos aquella caja que adornó Seo Young una semana antes. —Se te cayó...— Chae Young comenzó a leer la caja y notó su nombre en ella. —¿Es para mí?— Seo Young volvió a asentir nerviosa.

Abrió la pequeña caja, comenzó a leer la carta que había adentro y una sonrisa se escapó de los labios de Chae Young.

¿Era buena señal?...

Por favor di que si'

Por favor di que si'

Por favor di que si'

—Seo Young... ¿verdad?— preguntó con un tono inexplicable.

—S..si— su pierna temblaba sin parar.

—Es una linda carta pero....— Seo Young podía sentir el rechazo. —A la otra deberías de regalarme más chocolates— hizo un puchero.

¿Eso que significaba?

—En... ton..— Chae Young depositó un beso en su mejilla.

—Eso es un sí, tontita— Chae Young se fue corriendo con su cara sonrojada.

Seo Young quedó en shock unos segundos...

Lo había logrado, Lee Chae Young era su novia y no la rechazó.

Dio un pequeño brinco, pero después se arrepintió por él golpe en sus rodillas.

—No dejes a tu nueva novia caminar sola— Chae Young volvió para jalar de su mano y ambas caminar por toda la universidad.

Como las nuevas novias oficiales que son.