๑ೋ ❝O36 | 𝑬𝒙𝒑𝒆𝒓𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐❞

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Riley levanta de mala gana al hombre que se quejaba de dolor y lo cuelga en su hombro por unos cuantos segundos hasta que terminó por tirarlo al piso una vez más escuchando como este soltó una maldición, el vampiro se aleja un poco de él mientras este intentaba levantarse con dificultad del suelo.

Victoria aparece detrás del hombre, tomándolo del cuello con fuerza y obligándolo a que hiciera su cabeza hacia atrás para descubrir su cuello.

—Bienvenido al ejército —susurra la pelirroja antes de morder al hombre con fuerza.

Riley aleja la mirada mientras escucha los gritos de agonía del desconocido, una vez que el hombre terminó de pasar por la transformación, lo primero que hizo fue correr para poder cazar y alimentar su insaciable sed, pero Victoria se quedó junto a su segundo al mando en el lugar.

—¿No vendrás con nosotros? —pregunta el castaño hacia la vampiresa pelirroja.

—Será una decisión de último momento —explica Victoria mientras acariciaba uno de los brazos de Riley—. Ya te dije como es esto.

—Los Cullen tienen poderes —se burla el castaño al regresar su mirada hacia la pelirroja que negó ligeramente.

—No los menosprecies, Riley —pide Victoria con sutileza—. Tendrás a Mackenzie, pero verás que ellos podrán anticipar cada movimiento tuyo.

El neófito sonríe ligeramente al imaginarse a la menor de las mellizas Swan junto a él.

Riley comenzó a desear a Mackenzie al momento en que sintió el aroma de la chica, la vez que revisó su habitación, tenía esa necesidad por tenerla a su lado, pero Victoria no dudó en aprovecharse de eso para poder manipularlo.

—¿Según tu amigo? —termina por preguntar Riley al regresar a la realidad.

—Sí, mi difunto amigo —responde Victoria sin perder la ligera sonrisa que apareció en su rostro—. Laurent descubrió las cosas que pueden hacer y lo mataron por eso, pero antes me lo dijo todo a mí.

—Tal vez se equivocó —responde el castaño al ver que la pelirroja le dio la espalda.

Riley se acerca a Victoria y aleja el rizado cabello pelirrojo de la vampiresa para descubrir su cuello.

—Porque se supone que este es territorio de los Cullen, pero hemos estado en todas partes y no he visto a ninguno por aquí —recuerda el neófito con diversión.

—¿Acaso no confías en mí? —pregunta Victoria con fingida decepción.

—Claro que confío en ti, pero solo digo que... —las palabras de Riley se vieron interrumpidas al momento en que este vio como la pelirroja quedó enfrente de él.

—Hago esto por nosotros, Riley —asegura la vampiresa con seriedad—. Así podrás tener a Mackenzie en tus brazos y yo podré matar a cada uno de los Cullen, no podemos permitir...

Riley toma las mejillas de Victoria logrando interrumpir sus palabras.

—No va a pasar nada malo —asegura el castaño—. Tú te encargarás de los Cullen a excepción de uno.

La vampiresa pelirroja frunce el ceño confundida al escuchar esas últimas palabras.

—Yo quiero matar a Edward Cullen con mis propias manos, pero antes quiero que sufra al ver a su linda Mackenzie en mis brazos —confiesa el castaño con diversión.

Victoria sonríe encantada por esas palabras y no duda en enredar sus brazos en el cuello de Riley para besarlo con necesidad, siendo correspondida por este.

La pelirroja tenía que convencer a Riley de alguna manera para que decidiera matar a los Cullen, y que mejor manera que haciéndole creer que tendrá a dos mujeres en su vida.

A la propia Victoria y a Mackenzie Swan.


Forks, Washington

—Ya habíamos hablado de esto, Edward —recuerda Mackenzie al detener sus pasos y quedar frente a su pareja—. No me voy a quedar de brazos cruzados mientras ustedes se arriesgan por mí.

—Si Victoria está involucrada, debo de mantenerte alejada de la pelea —explica Edward al regresar a verla.

—Jasper me enseñó a defenderme de los neófitos —recuerda Mackenzie con los brazos cruzados—. Me dijo que puedo ayudar.

—No necesitamos ayuda, Mack —responde el lector de mentes al negar rápidamente—. Con los lobos ganar será fácil, los demás no tendremos mucho que hacer.

—Entonces, ¿es tan arriesgado que tengo que ocultarme o tan sencillo que ustedes no harán nada? —pregunta la castaña incrédula.

—Arriesgado para ti, fácil para nosotros —termina por decir Edward antes de caminar hacia su auto.

Mackenzie hace una corta rabieta en su lugar antes de volver a ponerse enfrente de su pareja, pero decide mantener sus brazos cruzados.

Este hombre me desespera, asegura Mack entre sus pensamientos.

—Edward, es peligroso que nos separemos —intenta cambiar la perspectiva, la castaña—. ¿Quieres probarlo otra vez como pasó hace un año?

Mi momento más humilde fue correr para salvarle la vida a mi vampiro depresivo, asegura la chica entre sus pensamientos.

—Me preocuparé, te preocuparás y ambos estaremos vulnerables —recuerda Mackenzie.

—Tienes razón —acepta Edward tras pensarlo por algunos segundos.

Mack sonríe ligeramente pensando en que ya había ganado la discusión y da un paso hacia su pareja.

—Entonces iré con ustedes —asegura la chica.

—No, ninguno de los dos irá —termina por decir Edward al negar y tomar la cintura de su pareja.

Mackenzie no puede decir nada, ya que Edward se encargó de dejar un corto beso en sus labios, pero su ceño se mantuvo fruncido en total desacuerdo.

—No voy a hacerte elegir entre tu familia y yo, Edward —advierte la chica con seriedad intentando alejarse de él.

—La única manera de protegerte es quedarme contigo, vida mía —asegura el lector de mentes al evitar que ella se alejara.

Edward vuelve a inclinarse hacia ella para dejar un corto beso en sus labios.

—Eso no es justo —susurra Mackenzie.

El vampiro abre la puerta del asiento de copiloto para ella y la chica termina por subir con un mohín en sus labios e incluso tenía los brazos cruzados, Edward se sube al auto y los dos toman camino hacia una parte del bosque que Mackenzie desconocía.

Al llegar, ambos se bajan y caminan con sus manos entrelazadas hacia Jasper que se encontraba esperándolos.

—¿No vas a pelear? —pregunta Embry al llegar con ellos—. ¿Te lastimaste un músculo o algo?

—¿Podrías dejarte de juegos? —pregunta Mackenzie en voz alta al cruzarse de brazos—. Fue una decisión que tomamos los dos.

Más Eduardo que yo, pero tomamos una decisión. Piensa la castaña sin poder evitarlo.

—Además, ¿tú qué haces aquí? —vuelve a preguntar la chica—. Creí que vendría Jacob.

—Él me pidió que tomara su lugar, por eso estoy aquí —explica Embry con tranquilidad—. Solo díganme el plan.

—Este campo nos dará ventaja en la batalla —comienza a explicar Jasper hacia todos los presentes—. Atraeremos a los neófitos con el olor de Mackenzie, pero debe de terminar aquí.

—Edward y yo iremos de campamento, pero aunque él me cargue, ellos reconocerán mi olor —habla la castaña mientras era tomada de la cintura con posesión por Edward.

Este se inclina para dejar pequeños besos en la mejilla de Mackenzie, logrando que esta se sonrojara considerablemente.

—Deja de hacer eso —pide la chica en un susurro hacia su chico que no evitó sonreír divertido.

Edward deja un último beso en la sien de Mackenzie antes de rozar su nariz con uno de sus mechones de cabello, disfruta de su aroma, pero termina por fijar su mirada en Embry que lo miraba molesto.

—Tu hedor, en cambio, es nauseabundo —termina por decir el castaño.

—No creo que quieras comparar hedores, sanguijuela —advierte Embry a la defensiva.

El chico no podía evitar sentir una presión en su pecho al ver a Mackenzie recibir las muestras de afecta de su pareja con gusto.

—Lo que Edward quiere decir, es que tu olor puede cubrir el mío —interviene Mack para evitar una pelea entre los dos.

—Hecho —acepta Embry sin alguna duda teniendo una idea en mente que hizo tensar a Edward.

—No me gusta esta idea —confiesa el lector de mentes hacia Jasper.

—Edward, ellos no van a querer acercarse a su... —el rubio detiene sus palabras y regresa su mirada hacia Embry que levantó una de sus cejas—. Olor.

—Vamos a probar —termina por decir Mackenzie con intenciones de alejarse de su novio.

Edward la detiene y hace que se dé la vuelta para que quede pegada a su pecho, Mackenzie frunce el ceño confundida por dicho acto, pero ve como su pareja se inclinó para poder besarla en los labios a manera de despedida. Ella no duda en corresponder el beso unos cuantos segundos antes de que decidiera alejarse de él para caminar hacia Embry.

Mack tiene intenciones de subirse a la espalda del chico, pero este la tomó rápidamente de las piernas y la cargó al estilo nupcial, ella suelta un pequeño grito por la sorpresa que le causó.

—No hay necesidad de que me cargues de esta manera —asegura la chica queriéndose bajar de los brazos de Embry, pero este la toma con firmeza—. Puedo ir en tu espalda.

—Perfume de lobos a sus órdenes —habla Embry ignorando las palabras de su amiga.

—Corre —le ordena Edward con seriedad y teniendo la mandíbula tensa.

Mackenzie mira una última vez a su chico antes de alejarse junto a Embry e introducirse entre el bosque que los rodeaba.

Al momento en que estuvieron algo alejados del campo, Embry comenzó a bajar su velocidad y caminó con tranquilidad aun teniendo a Mackenzie en brazos.

—¿Podrías dejar de provocar a Edward? —pregunta la castaña mientras miraba al bosque.

—Es divertido verlo molesto —asegura Embry con una sonrisa en su rostro, pero ve como Mack puso los ojos en blanco—. ¿Me pedirás que no pelee?

—Si lo hago, te vas a negar y de todas maneras lo vas a hacer —afirma Mackenzie—. Además, no soy tu madre para decirte qué hacer o no, dejé de cuidar de ti desde hace años.

Embry se mantiene callado y le da la razón a la chica que se mantuvo en silencio.

—Si Jacob dejó que Sam fuera el alfa, todos debemos de aceptar lo que él decida —confiesa el joven consiguiendo que Mackenzie regresara a verlo sorprendida.

—¿Jake dejó que Sam fuera el alfa? —pregunta la castaña incrédula.

—Él no quería estar en una manada y mucho menos ser su líder —le explica Embry—. Yo lo apoyé junto con Quil y Seth.

—Wow, el jefe Jacob —comenta Mackenzie con diversión.

Ahora tengo un nuevo apodo para molestarlo, piensa la chica emocionada.

—Decidió no serlo, pero cada elección tiene sus consecuencias, unas más que otras —responde Embry.

—Sí, claro —acepta Mackenzie—. Todo el mundo hace una elección y tú tienes que aprender a respetar la mía.

—Puedes amar a más de una persona a la vez —recuerda Embry y ve como su amiga comenzó a negar con el ceño fruncido—. Lo he visto con Sam, Emily y Leah.

—Lo que ellos pasaron es algo diferente a mi situación, yo no siento nada por ti —asegura Mackenzie con dureza—. Yo no soy un lobo, no puedo imprimarme.

Embry detiene sus pasos en seco al escuchar esas palabras y regresa su mirada hacia la castaña que frunció el ceño confundida.

—No se trata de imprimarse, Mack —asegura el castaño—. Tiene que ver con sentir algo por una persona y sé que sientes algo por mí.

Mackenzie no duda en comenzar a negar al ver como Embry se acercaba a ella.

—Lo que siento por ti es hermandad, Embry, eres como un hermano menor para mí —asegura Mack con seriedad—. Un hermano muy molesto y terco que me dan ganas de golpear.

—Te pongo nerviosa, Mackenzie —asegura Embry con diversión.

La castaña aleja su rostro de él con velocidad para evitar su cercanía.

—¿Quién no se pondría nervioso cuando alguien se acerca como tú lo estás haciendo? —pregunta ella a la defensiva—. No sé cuántas veces más tendré que repetirlo, pero no siento nada por ti.

—Prometí que no volvería a besarte hasta que tú me lo pidas —confiesa Embry con diversión por su último comentario.

—Bien, mantendrás esa promesa por un largo tiempo, jefe —se burla Mackenzie.

Embry se ríe por esa respuesta y sigue caminando con la castaña en brazos.

Jasper sale de entre los árboles y se acerca a Edward, que se había mantenido tenso desde que Mackenzie se había ido con Embry para realizar el experimento.

—Solo sentí el hedor de lobo, no el de Mack —asegura Jasper con seriedad—. Va a funcionar.

—Genial —responde Edward duramente.

Este termina por darse la vuelta y se aleja de su hermano pensando en cómo se encontrará su pareja.


Lamento la tardanza pero escribir el capítulo me tomó más tiempo de lo esperado, fue mi culpa porque me distraje con muchas cosas y no terminaba el capítulo pero aquí esta.

Por cierto, al parecer la mayoría de ustedes quiere una historia de Jasper o una con algún miembro de la manada.

Les voy a ser sincera y lo voy a pensar, pero no prometo nada, puede que si haga historia de algunos de ellos más adelante.

Nos vemos en una próxima actualización hermosas personitas❤️

🌷𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🌷


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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