Solicitud de Anon: ¡¡Hola!! Acabo de ver el gif con klaus sosteniendo el arma y no tengo idea de dónde es lol (solo estoy en 4x21 de tvd). ¿Podrías imaginarte cuando Klaus está tratando de matar a alguien de la pandilla Scooby (aunque no a Elena o Bonnie, no sé) porque rompieron una regla de su alianza, y Klaus secretamente siente algo por el lector pero lo oculta? Entonces, ¿está a punto de matar a la persona y luego el lector salta al frente y puedes continuar desde allí? Por cierto, realmente espero que tu trabajo vaya bien: p

Irredimible.

Así lo llamaban todos. Así lo llamaba ella .

Klaus no culpó a Lyra por sus palabras, no cuando estaba allí, su piel cubierta de sangre, su cabello rubio desvaneciéndose en escarlata. No sabía qué esperaba que ella dijera cuando le contó lo que había hecho.

Cómo había matado a toda esa gente. Cómo había ahogado a la madre de Tyler Lockwood.

No sabía cómo había terminado en la puerta de Lyra sabía que ella era parte de su pequeña pandilla, sabía que lo temía y lo odiaba al igual que el resto de ellos. No sabía por qué sentía la necesidad de ir con ella, con la esperanza de que tal vez lo entendiera.

Simplemente había algo en ella, la belleza de la que la bestia no podía alejarse.

Y ella lo miró y lo llamó monstruo.

Ella lo había mirado, al maldito desastre que era, y le había dicho que solo era una cosa. Una cosa que nunca podría cambiar, una cosa que ella nunca entendería, una cosa que despreciaría mientras él estuviera cerca de ella.

Irredimible.

Así lo llamaban todos. Así lo llamaba ella .

Klaus no culpó a Lyra por los errores de sus amigos, no cuando Damon fue quien cruzó la línea, rompió la alianza, se atrevió a tratar de engañarlo. No sabía que ella estaba allí, para empezar, no sabía que estaba con Damon en el momento en que Klaus planeó matarlo.

Así que no esperaba que ella saltara, que se interpusiera entre él y Damon, no esperaba que fuera tan valiente, que lo enfrentara de frente. Aunque, tal vez debería haberlo hecho. Le había costado valentía decir lo que le había dicho esa noche, una valentía que ahora veía en sus ojos.

Era una valentía que él admiraba, y cuando ella le dijo a Damon que corriera, Klaus estaba tan cautivado por ella que ni siquiera intentó apartarla del camino.

Habían llegado a un callejón sin salida, el momento en un juego de ajedrez donde ninguno de los jugadores podía moverse. Era lo que había sido todo esto, se dio cuenta Klaus, un juego. Un juego entre él y Lyra. Durante mucho tiempo, Klaus había pensado que estaba ganando, pero cuando la miró ahora, se dio cuenta de que Lyra era un caballo oscuro.

Ella se había acercado sigilosamente a él y lo había atrapado en su agarre.

Ella le había hecho darse cuenta de que él era sólo una cosa.

Irredimible.

Así lo llamaban todos. Así lo llamaba ella .

Klaus no culpó a Lyra por lo que hizo a continuación, por las palabras que salieron de su boca, por el golpe que golpeó su mejilla mientras lo abofeteaba. Habría hecho lo mismo, habría hecho cosas peores si alguien hubiera tratado de dañar a sus amigos, a su familia, tal vez incluso a ella.

La verdad era que estaba bastante seguro de que se estaba enamorando de Lyra. Estaba bastante seguro de que estaba haciendo lo típico y persiguiendo a alguien que no lo quería, alguien a quien no podía tener, alguien a quien no estaba dispuesto a tomar si ella no quería ir.

Su desafío se lo demostró. Su habilidad para confrontarlo lo silenció, y él tomó su abuso verbal sin una palabra. Se puso de pie y dejó que ella le dijera que él era un monstruo, y dejó que sus palabras se apagaran cuando ella lo miró confundida.

La miró a los ojos cuando ella le preguntó por qué no se defendía.

Vio sus labios abrirse en estado de shock cuando le dijo que tal vez era lo que se merecía, cuando le dijo que él era solo una cosa, después de todo.

Irredimible.

Así lo llamaban todos. Así lo llamaba ella .

Klaus no culpó a Lyra por actuar sorprendido, no cuando se quedó allí dejando que las palabras salieran de su boca. Le confesó sus mayores secretos en ese momento, la razón por la que había acudido a ella esa noche, cómo se había sentido atraído por ella, cómo había esperado en secreto que ella le dijera que todo estaba bien.

Le confesó que no había podido dejar de pensar en ella, en cómo quería demostrarle su valía, en cómo a veces no le gustaba la persona que era.

El monstruo que ella pensaba que era, el monstruo que sabía que necesitaba reprimir si alguna vez quería tener una oportunidad con ella.

Él le confesó que pensaba que tal vez ella era su última esperanza de ser otra cosa. Él le confesó que esperaba que ella lo ayudara a convertirse en el hombre que quería ser para ella.

Y dejó que ella le dijera, para su sorpresa, que un día, si lograba cambiar, tal vez ella lo vería como algo más, antes de dejarlo sin nada más que una simple sonrisa.

Una pequeña y simple sonrisa que dejó a Klaus con esperanza. Esperaba que algún día ella lo viera como una sola cosa.

Redimible.