ɢᴏᴏᴅʙʏᴇ.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng























¡No te atrevas SeokJin!

Fue el tremendo gruñido que un furioso Dragón soltó al ver las manos unidas de su novio con el otro Tigre.

Jin se quedó congelado en su lugar, sólo apretando nervioso la mano cálida que le daba ese apoyo.

¿Que no me atreva? -Dijo suavemente y con amargo dolor en su corazón. — ¿Que no me atreva a qué, JungKook?

A dejarme. -Respondió con fuerza
No te atrevas a huir.

JungKook caminó hacia ellos pero el gruñido de advertencia del alfa Tigre hizo que se detuviera a unos cuantos pasos.

SeokJin lloraba en silencio mientras lo miraba, no lloraba de tristeza, si no de furia. Soltó la mano del Tigre y cerró la distancia entre ellos.

¿Sabes que te amo? -Preguntó suavemente. — ¿Sabes que me duele el alma tener que dejarte? ¿Sabes... Sabes todo el dolor que he soportado al ser el receptor de los ataques de tu padre? -Kook abrió sus ojos sorprendido ante eso. —Sí, Kookie, tu padre, el gran rey Dragón me ha dejado en claro que debo alejarme de ti o me matará... ¿Recuerdas el auto que casi me arrolló hace unas dos semanas? ¿Tienes idea de quién lo conducía? -Jeon negó con sus ojos rojos. —Oh SeHun, uno de los leales hombres de tu padre. ¿Verdad?

Jeon parpadeó. Negó y retrocedió sintiendo que el aire le faltaba, no podía ser, aunque una gran parte de él lo creía, pues sus padres harían cualquier cosa con tal de obligarlo a hacer su voluntad.

¿Por qué no me lo dijiste? -Preguntó con un nudo en la garganta.

¿Qué ganaríamos con que lo supieras? JungKook, tu destino está trazado... ¡No puedes ir contra tu padre! -Jin lloró con más fuerza. —No puedes protegerme de él...

¡¿Y ese maldito Tigre si puede?! ¡Correrías más peligro!  -Contradijo con impotencia.

¡No! -Jin lo miró enojado. —La solución está en que me aleje de ti y eso es lo que haré... -Retrocedió.

¡Jin! -Kook corrió y lo abrazó con fuerza. —No nos hagas esto, no me dejes. ¡No me dejes por favor!

Kookie... Desde un inicio sabíamos que lo nuestro no tenía futuro... -Acarició su cabello negro con cariño.

Kook escondió su rostro en el largo y suave cuello del Omega. Sí, lo sabía y odiaba no poder hacer algo al respecto.

Te amo Jin... -Lloró sobre su hombro. —Lo eres todo para mi. Todo... Por favor, por favor no me dejes... -Se aferró a su blanca camisa.

Jin no quería por supuesto. Para él, JungKook era el amor de su vida. Pero... Pero si seguían con aquella relación a escondidas lo único que lograrían sería la muerte segura del Tigre...

Perdón amor. Pero es lo mejor. Cuando hayas derrocado a tu padre... Búscame... Estaré esperando por ti.

JungKook quiso refutar pero al ver la mirada tan dolida, frustrada, desesperada y decidida que tenía su Omega, no pudo negarse a su petición.

En la situación actual, por más que lo ame, es verdad que no lo puede proteger... Es verdad que su padre lo mataría sin pensarlo así como lo había intentado antes...

El título de rey Dragón pronto será mío y cuando por fin esté en el trono... SeokJin, cuando eso pase, te reclamaré como mi Omega, ¿me escuchas? -Lo tomó de sus mejillas, no quería dejarlo ir. —Mientras tanto, Jin, se feliz...

Ellos se besaron, fue un beso dulce y amargo en ambas partes. Ninguno quería renunciar, pero una vida estaba en juego...

Mientras tanto, el alfa Tigre les había dado su espacio, se encontraba retirado y sólo observaba como la pareja se abrazaba y besaban mientras lloraban.

¿Así de cruel es el amor?

¿Si llega a ceder a sus sentimientos, sufriría al igual que ellos?

Ciertamente no quería eso. Él quería un cuento de hadas con final feliz, pero al parecer, si dejaba que su corazón se enrollara al de SeokJin, él definitivamente no tendría ese final feliz. Empezando con el hecho de que el corazón del Omega ya tenía dueño.

Y vivir de migajas no era su plan de vida por más que le gustara el rubio...

¿Entonces...?

Regresó su vista a la pareja y estos se miraban.

¿Regresarás con él? -Preguntó Kook con voz gangosa.

Es lo más ideal... -Respondió con una sonrisa triste. —Ve a tu reino, presentate ante tu padre y dile que te casarás pronto... Toma el poder y libera a tu gente de esa tiranía... Esa es tu misión Kookie.

Mi siguiente misión será volver por ti. -Tomó sus manos y besó sus nudillos. —Tan pronto como concrete la misión que me encomendaste.

Se miraron por varios minutos, sus ojos ardiendo en pasión, pero con la incertidumbre de no saber que pasará en el mañana.

Me voy... -El Omega volvió a retroceder. —Intenta encontrar la felicidad, JungKook. Recuerda que esta depende sólo de uno mismo.

Y con esas palabras el Omega caminó directo hacia el alfa Tigre que sin dudar extendió su mano hacia él y lo llevó consigo.

Pero JungKook sabía que su corazón se había ido con el Omega... Con su soulmate.

Volveré por ti, Jinnie... -Sus ojos se nublaron por las lágrimas contenidas. —Sólo no te enamores de él...

Porque su alfa tenía miedo, su Dragón le decía que ese muchacho sería un obstáculo en ese futuro inimaginable.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro