• ".. -', la rosa negra ꒱ ↷🥀

❪ଽ ୭̥ las rosas son hermosas, pero sus espinas son peligrosas. ҩ°❫

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El sol se había ocultado dejando a la vista una inmensa oscuridad ya que ni la luna ni las estrellas había salido esa noche. En un viejo almacén ya bastante deteriorado se escuchaba en su interior varias risas socarronas, deleitandose de un gran botín que robaron a la mafia más peligrosa de esa región, sin embargo no les importó las consecuencias que podía llevarles haber cometido dicha acción, no sabían que sus vidas estaban en juego.

──¿El gato te comió la lengua? ¿o seguirás aguantando golpes como saco de boxeo?
──se burló uno de los tipos integrantes de ese grupo criminal mientras le daba otro golpe en el estómago a la chica enfrente suyo.

──Vamos linda ──habló otro tomandola del mentón, sus ojos no demostraban ninguna emoción y la mayoría de su rostro tenía salpicaderas de sangre dándole un aspecto tenebroso, lo cual asustó un poco al hombre, pero lo logró disimular──. Sólo debes decirnos donde guardan las armas los estúpidos de la Port Mafia y te regresaremos para que sigas siendo su perra.

Al parecer no se habían conformado con el dinero robado y ahora querían también sus armas o eran verdaderamente brillantes y codiciosos o verdaderamente estúpidos como ganas de recibir un balazo en la frente. Para ganar más información habían secuestrado a una chica de aproximadamente catorce años, la tenían amarrada a una silla con sus talones sujetos al igual que sus manos hacia atrás, ya la habían agredido para que soltará toda la sopa, siendo el resultado nada, no habló por más que la golpearan.

──Dos moretones en ambos brazos, una cortada en la pierna, cuatro golpes en el estómago y tres puñetazos en el rostro
──comenzó a murmurar la fémina, era la primera vez que la escuchan pronunciar algo, provocandoles interés a los hombres presentes.

──Al parecer si puedes hablar, nos querías ver la cara de idiotas ¿no, maldita? ──la insultó, pero no recibió contestación alguna, la chica aún seguía murmurando cosas.

──¿Qué mierda estás haciendo? ──uno de ellos ya estaba desesperado, se acercó a ella con el afán de dejarla inconsciente y terminar con ese extraño ambiente que se había creado, pero su cuerpo se congeló al estar cerca, sintió una vibra inquietante venir de la chica.

──Todo lo que dije lo multiplicaremos por el triple, no, por el quíntuple, que será el dolor que sentirán antes de morir, sería muy injusto que no sufrieran como es debido antes de ir al más allá ¿verdad? ──ladeó su cabeza hacia la derecha dejando ver únicamente su ojo sediento de hacerlos sufrir con creces.

Los de más atrás rieron con burla ante lo dicho por ella, una simple mocosa no sería capaz de matar a doce hombres ella sola sin ningún arma que le ayudase; ellos tenían una pistola cada uno por lo que sería un tiroteo ganado, sin mencionar que capturarla fue tan fácil como comer pan, por lo que pensaron que era débil al no oponer fuerza cuando lo hicieron, aún no sabían cómo había alguien así en la mafia, tenían entendido que todos allí tenían increíbles capacidades tanto mentales como físicas.

El mismo hombre que la quiso dejar inconsciente hace unos segundos, intentó nuevamente mover su cuerpo el cual no respondía, se llenó de terror cuando vió como la que su prisionera sonrió de lado porque no era una de alegría, sino de esas que te dejan estupefacto.

──Es momento que conozcan el poder que tiene la oscuridad y será mejor que le tengan miedo a lo que se oculta dentro de ella. Yami no omo-sa*.

Entonces lo que parecía ser una neblina gruesa de color negro comenzó a invadir todo el lugar, los hombres sentían como eran pegados al suelo sin opción de poder moverse, notaron como la chica que antes parecía indefensa se libraba con facilidad de los amarres que tenía en sus extremidades, las sombras del lugar comenzaron a rodearla formando una aura negra y detrás de ella se había formado una especie de rosa. Los presentes cayeron en cuenta que no era una persona común y corriente, era un usuario de habilidad.

Movió su mano derecha hacía arriba lo que provocó que una de las sombras hiciera caso a su gesto y tomará con fuerza la cabeza del que era el líder, este sudo frío al saber que sería el primero en morir.

──Vieron mi rostro, por lo tanto que vivan no está permitido, nadie tiene que ver la identidad detrás de la black rose de la Port Mafia ──negó con su dedo desbordando de sus ojos completo odio, ella siempre portaba una mascarilla que ocultaba su rostro, tenía sus razones para que nadie supiera quién era el monstruo que les arrebataba la vida.

Lo próximo que hizo fue sacar un cuchillo que tenía ese mismo hombre y enterrarselo en el cuello con fuerza, la sangre de este mismo le salpicó la cara y escuchó como los demás gritaban aterrados al haber presenciado la muerte de su jefe de una manera tan cruel, pero a ella no le importó sus reacciones y comenzó a matar al resto con el cuchillo, algunos comenzaron a dispararle a lo loco pero ningúna le acertó, todas rebotaban en la capa de oscuridad que la cubría, estando más cerca los atacó con fuerza, tenía mucha habilidad al momento de usar un cuchillo más que con una pistola. Para eso había sido entrenada en la mafia, para servirles de asesina principal y acabar con los estorbos, traidores o perturbadores de esta misma organización.

Eso era lo que hacía Aki desde hace un año que llegó a la organización, siendo una niña más pequeña que no tenía lugar a donde ir, un monstruo como ella misma se decía no podía vivir entre personas normales; no después de haberles arrebatado la vida a las personas responsables de la tragedia que le había sucedido a ella y a su familia, ellos vivían una vida tranquila, no sabía porque los habían atacado. Muchas veces se hacía la idea de que fue su culpa al poseer un poder sobrenatural, otras veces solo podía decir que fue por mala suerte.

──Oh~ que gran trabajo hiciste sin nuestra ayuda, goth-chan ──dijo un muchacho de cabellos castaños con sus piernas cruzadas y un libro a mano, vestía un traje negro con una gabardina del mismo color, sin mencionar que varías vendas cubrían algunas partes de su cuerpo. Estaba sentado en una pila de cajas de madera, había presenciado toda la matanza creada por Aki en silencio.

──El dinero robado está en esos maletines
──apuntó unos maletines de color negro encima de una mesa──, al fondo de esos pasillos en una caja grande de madera hay más dinero que robaron de otras instituciones, también hay gemas robadas de una prestigiosa joyería.

Aki había escuchado con claridad como aquellos hombres hablaban de sus ganancias sin pena alguna, el castaño sonrió de lado con satisfacción por lo dicho por la Aki y les indico a los hombres bajo su mando que examinarán el lugar.

──Te vez terrible con toda esa sangre manchando tu rostro, nunca encontrarás novio de ese manera ──bromeó al estar ya cerca de ella, sólo alguien como él sería capaz de decir tal cosa en una situación como esa.

──Se la comiste a un payaso ¿no? andas muy chistosito ──le respondió de manera tosca, en serio que a veces le irritaba el humor del castaño que cambiaba repentinamente, muchas veces prefería mantenerse en silencio que hacerle caso a sus estupideces.

──Y tú más amargada de lo usual ──pasó su brazo alrededor de los hombros de la chica. Aki se tensó un poco al sentir el tacto de Dazai en ella, el contacto físico la ponía de aquella forma tan incomoda, cuando de niña le gustaba que le dieran un beso en la frente antes de dormir... había cambiado mucho desde entonces.

──¿Cuántas veces te tengo que decir que no me gusta que me toquen? ──lo miró con su ceño fruncido quitando el brazo que yacía en sus hombros, sabía que el muchacho lo hacía a propósito para fastidiarla.

──Relajate goth-chan. Debo felicitarte por tu buena actuación como presa fácil, cualquiera diría que te quieres morir.

──Si me quisiera morir tú y yo no estuviéramos hablando en este instante.

Apresuró su caminar dejando al mafioso sólo con sus manos metidas en su chaqueta, sabía que a él le encantaba jugar con la mente de las personas para saber sus debilidades y usarlas en sus contras, pero Aki no se lo iba a permitir tan fácil, aunque su mente de por sí estaba envuelta con miles de cosas. A Aki aún no le agrada del todo Osamu, ese maniático suicida ─como ella le decía─ aún le era un completo misterio que sabía que era difícil de resolver, la mente del chico era un completo enigma que a veces le gustaría resolver, por ahora debía soportarlo ya que era su compañero y jefe de trabajo.

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. • . ☾ ˚ ‪✧‬ 𝐝𝐚𝐧𝐢'𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐞 ┋

;; ¡buenas mis bellas personitas! aquí les traigo el primer capítulo de happines, espero que les haya gustado.

;; el nombre de mi oc es de una escritora de la vida real, aquí les dejo información:

Aki Shimazaki (Gifu, Japón, 1954) es una novelista y traductora canadiense. Se mudó a Canadá en 1981, viviendo en Vancouver y Toronto. Actualmente vive en Montreal, donde enseña japonés. Escribe y publica sus novelas en francés desde 1991

;;  el poder de aki fue nombrado así como uno de los libros de la escritora, obviamente que lo combine con la palabra oscuridad. Le poids des secrets = El peso de los secretos es el nombre original y yo lo cambie a japonés por Yami no omo-sa = El peso de la oscuridad.

;; sin más que decir, disfruten de mi historia. cuídense, tomen agua, se les quiere <3.

sayōnara 🦋🌾.