a pesar de que esa noche chris estuvo con seungmin unas horas, gracias a su compañera sana, no lo disfrutó sinceramente gracias al constante toque en la puerta.

minyu insistía en que chris saliese a trabajar, tanto que hasta lo logró, y sana no pudo hacer más.

gracias a la molestia producida por los abusos de minyu, y la ceguera que envolvía a christopher cuando de la castaña menor se trataba, sana dejó el departamento. antes de hacerlo, se despidió debidamente de seungmin, e informó que continuaría ella en su casa.

al día siguiente, chris dejó una nota a seungmin diciendo que esa noche intentaría volver temprano, lo cual hizo.

acompañado de minyu.

según bang, ella era muy conciderada al ofrecerse a ayudarle, más él no tenía ni idea del trato que le proporcionaba a kim.

las visitas nocturnas por parte de minyu con motivos de "ayuda" siguieron, tanto que pasó una semana y aún continuaban. christopher dejó de asomarse de vez en cuando a la habitación, y pasaba varias madrugadas trabajando con minyu en la sala.

seungmin se sentía solo, y una segunda opción.

la única compañía que recibía el pelinegro, era de su mejor amigo hyunjin.

seungmin iba todos los días a la casa del castaño, quien le recibía con una sonrisa. allí se olvidaba momentáneamente de minyu y chris.

pero cuando estaba solo en el departamento, su mente era inundada de, minyu y christopher riendo juntos; minyu y christopher escuchando música mientras trabajaba, y... minyu y christopher bailando la música en lugar de trabajar.

seungmin sentía un remolino en su interior, por una parte su mente le pedía que confiase en chan. no obstante, también su mente le gritaba que minyu era una- (palabras que no puede repetir) y que debía alejarla de chan.

él no sabía que hacer, y dudaba que se atreviera a pedir ayuda... solo se mantendría callado.

en algún momento chris verá lo mala que es minyu

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bang chan está acostumbrado al intenso trabajo que hace en la empresa, y lo hace sin descansar, por lo que puede que en ciertas ocasiones su cuerpo se agote y le obligue a tomar un tiempo.

pero en esa empresa, chan se siente muy solo.

le hace falta su seungmin. él sólo puede pensar en los tiernos mofletes de su novio pintados de rosa cada que terminan un lindo beso. o los adorables detalles que seungmin suele hacerle, que van desde una carta a mano, a sus galletas favoritas, y otras cosas más privadas.

sana era su única amiga en el trabajo, más ella siempre estaba ocupada. y cada que estaba desocupada, él se encontraba atestado en papeles.

pero las cosas cambiaron desde que a minyu la transfirieron a su edificio. ya no estaba tan solo en los descansos.

minyu es muy adorable, chan piensa que es muy comprensiva con él. y ella lo escucha sin quejarse cuando le habla, sin parar, de seungmin.

en variadas ocasiones, minyu le ha ayudado con los formatos de ciertos archivos, que son muy complejos para él.

también es muy divertida, le hace reír demasiado. además, a christopher le gusta la manera en que ella sonríe, sus ojos se esconden mientras lo hace, y sus mejillas se tornan rojas cuando lo hace por demasiado tiempo.

pero, ¿cómo sabe él eso?

ha pasado mucho tiempo con ella desde que se conocieron.

ella le ha invitado a varios lugares. sin embargo, se niega a todas por la falta de tiempo libre.

sino, aceptaría sin problemas.

ese día, a él le tocaba ir por las malteadas de la cafetería, por lo que se encaminó a ello, dejando a minyu esperando en su oficina.

ella miraba todo como siempre sucede cada que christopher la dejaba sola. minyu, al notar una foto de seungmin en uno de los estantes de chan, gruñó y volteó de ella, provocando que no quedase a la vista.

en cierta medida, la castaña estaba emocionada, por lo que no dejaba de balancear sus piernas, que colgaban de la silla de christopher.

no pasó mucho tiempo, para que la puerta se abriera con chan trayendo las bebidas.

— channie, tengo algo que enseñarte, pero, no sé cómo lo vayas a tomar.

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— ¡seungmiiiiiiiiin!

hwang corría tras seungmin, quien había tomado su celular cuando él estaba a punto de tomarle una foto a kkami.

— eres un aburrido llorón, no me prestas atención. ya no te voy a visitar, jamás —sentenció el azabache, frunciendo su ceño con frustración. hyunjin estúpido.

hwang se detuvo abruptamente, mirando a seungmin, sorprendido. ¿hablaba en serio?

el chico no pudo evitar darse un autoregaño, ¿qué estaba haciendo? ¿por qué se sintió tan mal la sola mención de que seungmin no le vuela a visitar? hwang tragó pesado, no podía ser. se estaba ilusionando sin darse cuenta.

— ¿qué te sucede, tonto? —seungmin continúa mirándole, en espera de que vuelva a correr tras él.

al notar que en serio no lo hará, se vuelve hasta quedar frente a hyunjin tomando su mano, para lograr depositar el celular en ella.

llevaban una semana, viendose todos los días. seungmin se sentía bien, acompañado. sentía que eran niños nuevamente. estando juntos, siempre.

también no pensaba demasiado en christopher y la mujer esa.

no lo hagas hyunjin. pensaba una y otra vez. viendo tentativamente los labios rosados y brillantes de seungmin. él quería hacerlo, pero, no podía.

ser egoísta estaba muy mal.

suspiró, rendido. y con una sonrisa agria, se alejó de kim.

— debo llevarte a casa. ya es tarde.

— puedo irme solito —refutó el menor.

— es peligroso —no dijo más, y salió por la puerta, con la mochila de seungmin en su hombro.

no pasó mucho para que seungmin corriera tras él.

caminaron en silencio, seungmin al pendiente de no pisar las rayas del suelo. en algunas ocasiones, se quedaba muy atrás, por lo que se apresuraba dando zancadas hasta estar a la par de hyunjin.

ya en frente del edificio, hwang bajó la mochila de su hombro, pasándola a seungmin. quien le miró agradecido, y preparado para despedirse.

pero hyunjin le detuvo cuando intentó abrazarle— creo que chan te espera, minnie.

seungmin, inconforme, negó— chan aún no llega, tranquilo —y se impulsó contra el cuerpo de hyunjin, abrazando en contra de lo antes dicho.

tras ello, hwang se fué, pensativo. y seungmin entró al departamento.

se sorprendió al ver las luces encendidas, ¿será que chris...?

la emoción cubrió sus otros sentidos, y lo único que hizo seungmin fué correr en dirección a la habitación. no habían rastros de la bruja, lo que significaba que chan había llegado sólo. solito para él.

prendas de chan estaban regadas por el suelo, cada vez que avanzaba habían más. primero la corbata en las escaleras; luego la camisa al final de estás; el cinturón en el pasillo y el pantalón frente a la puerta de la habitación que compartían.

seungmin detalló cada una con extrañeza, y procedió a entrar a la habitación. cuando lo hizo lo único que pudo notar fuera de lo común, era el sonido de la ducha abierta.

caminó hacia allá, con el pensamiento de al fin estar con chan.

si estaba duchandose, por lo que soltó una risa traviesa, ¿qué sucedía si él entraba con chris?

comenzó a despojarse de sus delicadas ropas color pastel, y se posó frente a la vidriera que los dividía.

antes de poder entrar se escuchó la voz grave de bang— me estoy duchando, seungmin.

se detuvo un momento, era obvio que lo hacía, él lo estaba viendo. intentó entrar una vez más.

— dije que me estoy duchando, espera a que termine.

— pero, chrisie, yo quiero-..

un estruendo se escuchó antes de soltar— ¡maldita sea, seungmin! solo vete a la habitación de una buena vez.