Incomodidad. Eso era lo que yo tenía en ese momento. Seungmin estaba sentado enfrente mío, viendo a la mesa, y yo solo vagaba la mirada entre Changbin, y Felix. Ambos parecían congeniar en la idea de necesitar que nosotros nos pusiéramos en vergüenza, cosa que era intimidante, y... Me ponía nervioso. El hecho de pensar que ese chico me gustaba y que, quizá yo no le gustaba a él, me atemorizaba más.

   — ¿Para qué me llamaba, Changbin hyung? —casi parece evitar el verme a la cara. Me siento molesto, arremetido pero sobretodo, decepcionado—. ¿A caso hice algo?

   Todos me miran, y yo siento que quiero caer ahí porque... Que jodida vergüenza. En serio, que él me mirara me hacía sentir tan, ¿débil? Pero que los demás lo hicieran, sabiendo que Seungmin me gustaba era aún peor, ellos sabían que yo estaba muriendo en debilidad.

   En ese momento Changbin observa sus movimientos, y Felix me observa a mí. Intento no dar a mostrar mucho, no dar entender que me estoy intentando suicidar en la posibilidad de toda mi existencia porque a ese grado, dos personas sabían de mis oscuros (ni tanto) sentimientos. Me refiero a, nadie nunca hubiese esperado que yo hiciera eso.

   — Bueno... Seungmin, quería preguntarte por algo que sucedió —la morada de Changbin me atemoriza. Pero me recargo en mi mano, restando importancia. Seungmin cree saber de lo que habla y me dedica una fugaz mirada—. ¿Por qué no te sientas ya con nosotros?

   Noto que en su mirada, se deshace ese sentimiento de frustración. Seungmin suelta aire, que posiblemente retenía en sus pulmones. Algo en mí también se tranquilizó (obviamente, porque imaginen tener la presión de que al fin -y no indirectamente- te iban a decir en la cara que no le gustabas, que eres la peor cosa y que ese beso robado fue, asqueroso. Sí, eso era el peso que salió de mis hombros, pero entró el otro. Si él respondía algo incomodo, o conforme al beso... Bueno.

   Significaba peligro.

   — Minho me dijo que yo hablaba mucho...

   ¿Pueden percibir que quiero darme de golpes en la cabeza y decirme repetidas veces lo estúpido que soy? ¿Lo captan? ¿No? Bien. Internamente, estoy muriéndome porque, aunque no lo dijera, el tener al chico era... Genial.

   — Pero él siempre te...

   Seungmin puso su mano enfrente de él, intentando seguir.

   — Sí, bueno —él me mira. Por primera vez siento eso que muchos dicen. "Me va a dar algo, quizá es porque..."—. Minho me agrada.

   No noto... O, bien sí. Aguarda. ¿Qué significa que él...? ¿Ven por qué huyo del sentir algo por alguien? Cuando algo nos gusta algo, es difícil no emocionarse. Por ejemplo, él llevó unos pantalones hacía unos días y se veía, tan bien. Hay veces en las que se me es difícil no sentir algo, no sentir que él simplemente me gusta más de lo debido.

   — Qué giro inesperado —dice Felix.

   — Sigo sin entender. Si Minho te agrada... ¿Por qué te dejaste de sentar con nosotros? —pregunta de nuevo el de tez clara, y se toma la barbilla pensativo—. Por cierto, eres parte del club y pensábamos incluir a Felix, pero necesitamos que también digas que sí.

    — Quiero decir...

   Dios. Soy yo, mi estadística y la manera en la que su mirada me atraviesa que comprendo que algo anormal está sucediendo.

   — Minho, el dedal que me diste fue lindo.

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