C: O1

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Después de un tiempo, Hyunjin se encuentra cómodamente acostado en el sofá de la sala común. La gran pantalla encendida con una película, que si es muy sincero, no está prestando mínima atención; los colores vivos le adentran en un bucle de pensamientos que tienen la misma conclusión.

Kim Seungmin.

Se pregunta, ¿cómo es que puede enamorarse cada vez que ve sus ojos achocolatados? Ya son tres años y medio de relación, debería haberse acostumbrado al torrente de calidez que lo invade cada que piensa en su novio.

Pero no lo hace, y tampoco quiere hacerlo. Hyunjin adora sentirse como un niño pequeño a su lado, las emociones tan fuertes que llegan a ser abrumadoras. Adora ser el novio de Seungmin.

Sin darse cuenta, una sonrisa soñadora se plasma en su hermoso rostro. La mirada perdida en los colores vivos del programa infantil en la televisión.

—Hey Hyunjin, pareces drogado —con una sonrisa burlona, el rostro cachetón de Jisung se interpone entre las imágenes y los ojos de Hwang.

Este, sin volver a la realidad, suelta lo primero que su mente le envía al procesar las palabras de Han.

—Drogado de amor.

Claramente, Jisung y su acompañante silencioso –Jeongin– no pierden la oportunidad de burlarse un poco de la inconsciencia de su mayor.

—Hyunjin hyung, lo que dijo es muy cursi —comenta Yang, una sonrisa adorable se muestra en su rostro.

—Su naturaleza es ser cursi, Jeonginie.

—... ¿C-Cuándo llegó Innie? —finamente, y con una expresión avergonzada, Hyunjin se da cuenta de la situación.

—Llevábamos ocho minutos observándote, tu rostro tenía una sonrisa rara —Jisung se acerca a su rostro, demasiado para el gusto de Hwang— ¿Mi pequeño Hyunjinie está enamorado? ¿Eh? El cachorro Seungmin lo trae tonto, ¿verdad?

Sutilmente Jeongin se ríe, evitando ser descubierto por su hyung dramático, que probablemente comenzaría un escándalo por las burlas.

Y no se equivocó.

Un largo y quejumbroso "ah" opacó el sonido de la televisión. Hyunjin yacía con los brazos cruzados, mientras un puchero adornaba sus labios regordetes.

—No soy bebé, para que me hables así —fulmina a su dongsaeng, antes de girar la cabeza hacía el chico de ojos zorrunos. Se le había olvidado preguntarle algo de vida o muerte— ¿Viniste solo?

—Pregunta lo que realmente te interesa —Yang arquea una ceja, divertido. Hyunjin puede decir que está muy sorprendido por esa acción.

—... ¿Seungmin vino contigo? —la pregunta sale baja, y tímida. Más que nada, avergonzado de cómo sus menores le restriegan lo tragado que está por su novio.

No obstante, Jeongin le regala una sonrisa sincera, sus hoyuelos resaltando sus mejillas. Él sabe que sus hyungs se aman mucho, y está muy orgulloso de que sigan juntos tanto tiempo. Ser una pareja homosexual de idols en su país es muy duro.

—Sí, está ayudando a Minho hyung con las cosas que trajimos. Nos quedaremos con ustedes este fin de semana —explica, sus ojos entretenidos con el programa de niños—. Supongo que dormiré con Chan hyung; Felix se apropió de la habitación de Changbin hyung, y me imagino que tú —observa a Hanji— Dormirás con Minho hyung.

—... Quién sabe, jiji.

—Hola —el rostro de Seungmin se asoma por la puerta, una sonrisa ilumina sus rasgos.

—Hablando del rey de Roma.

Seungmin ríe, mientras decide finalmente adentrarse a la habitación. Su cuerpo enfundado en uno de sus característicos suéteres.

—¿Hablaban de mí?

—Tu novio te extrañó, muchísimo.

—Vamos, Jisung. ¿Por qué eres así? —para el deleite de Han, Hyunjin responde a su provocación. Sentía sus mejillas calientes.

Los amigos de la pareja vieron la señal de huida cuando Seungmin miró a Hwang con una sonrisa ladeada en coquetería.

Y aquí vamos otra vez, piensa Hyunjin.

—¿Es eso así, Jinnie?

Todo estará bien, lograré mantener la calma.

Tal vez Hyunjin confía más de lo que debe en su autocontrol. Porque, definitivamente, su corazón no está tranquilo, pateando al ritmo de los nervios adictivos del amor.

# ♡︎ #

La noche resultó en una pila de almohadas y colchones colocados en la sala común. Lo más dificultoso de todo ha sido convencer a Minho de ver una –o varias– película todos juntos.

Cómo era de esperarse, todo el proceso previo de la primera película se resume en gritos, tres de ellos inquietos, tres observando el desastre y dos organizando los snacks. Saquen sus conclusiones.

—Vamos a ver una de terror y suspenso —propone Changbin—. El primero que grite limpiará el living.

—¿Estás bromeando conmigo, verdad? —Hyunjin salta a la defensiva, está muy consciente de que a la primera soltará sus mejores gritos.

—Me dan miedo las películas de terror —comenta Felix, rascando apenado tras su oreja.

—¿... Ese es el punto?

—La verdad, en estas circunstancias, no confío plenamente en mi.

—Solo sería una película, una. Así —Changbin demuestra con sus dedos una cantidad mínima de espacio, como si eso indicara la duración específica de la reproducción.

Dos horas de susto es poco tiempo.

Jisung, Felix y Hyunjin se niegan, y aunque  la votación queda empatada, cuatro a cuatro, Chris acabó cediendo a los ojitos brillantes de Seungmin y Jeongin. Simplemente no podía contra los más jóvenes.

—¡Chan hyung, no se deje manipular!

—Lo siento chicos —Chris susurra disculpas, mientras que sus orejas se tornan rosadas—. De todas formas, yo me ofrezco como ayudante del que pierda.

—No los entiendo, ¡a ustedes también les asusta ese tipo de película!

—Sí me dan miedo —afirma Jeongin—. Pero sé que no gritaré a la primera.

—Eso es traición, y más tú, Seungmin —Hwang comienza a lloriquear falsamente -o tal vez no tanto— ¿Cómo le haces esto a tu novio?

—Lo siento, Jinnie —lo menos que parece es disculparse, Seungmin no puede retener sus risas por más tiempo.

—No te rías —como si le hubiesen dicho "ríete más" Seungmin aumentó su frecuencia de carcajadas sin siquiera poder controlarlo—, ¡No me hables!

—¿Vamos o no a ver una película? —quien se había mantenido en silencio, pregunta. Minho mantiene su cara con un atisbo de sonrisa, provocada del drama que se armó por una simple película.

Esas fueron las palabras finales antes de ponerse a encontrar la adecuada, la cual, para sorpresa de algunos, Changbin ya había escogido por todos. Lo tenía fríamente calculado.

El espacio se transforma en comodidad, las sabanas y almohadas acolchonadas son suaves, además de ser suficientes para rodearlos a todos, también sirven como desquite de nervios previos -para Hyunjin y Felix-.

—Saben que sí o sí veremos alguna caricatura después de esto —el corazón de Felix late de impaciencia ante las imágenes oscuras en la pantalla. Quería esconder sus ojos en sus manitas, pero contaría como trampa—, si no lo hacemos, no podré dormir.

Hyunjin se mantiene un poco alejado de Kim, estando aún "ofendido" de que su pareja se riera de su drama. Pero, no puede evitar mirarlo en cortos periodos de tiempo. Lo extrañó, y tampoco era como si Seungmin se burlara de mala manera hace minutos. Estaba nuevamente mirando a la pantalla sin prestar verdadera atención, solo piensa en que quiere abrazar a su novio.

Seungmin se ve muy adorable el día se hoy, cuando Hwang lo vio caminar hacia sí recordó al dulce chico que conoció hace unos años atrás. Le causa ternura como siempre está envuelto en suéteres, le hace pensar que su aspecto es abrazable.

Sus ojos inconscientemente viajan hacia su pareja, esperando encontrar su maravilloso perfil. Sin embargo, un par de orbes color chocolate le dan la bienvenida acompañado de una mirada desbordante de anhelo.

Su corazón dio un vuelco.

Hyunjin no puede controlarse cuando ambos se miraban fijamente. Hay algo en el contacto visual que hace brotar un panal de abejas en el interior de su barriga. Sus nervios se disparan y el rostro se calienta, tiembla sin darse cuenta.

Y Seungmin sonríe.

La película pasa a segundo plano, y solo son ellos dos, ahogándose en su maravillosa tensión.

—Iré al baño —sus labios se mueven, pero las palabras tardan en llegar a Hyunjin, hipnotizado con los ojos de su pareja.

—Vuelve rápido, no seas tramposo —Changbin se queja, con un puchero en sus labios.

—Ajá.

El mundo se torna blanco para Hwang, ¿eso fue una señal?

Sus piernas se sienten débiles al pensar que tal vez, o no tan tal vez, Seungmin quería que le siguiera al baño.

¿Debería ir?

Pero, ¿cómo lo haría sin que los demás se dieran cuenta? Eso lo avergonzaría, demasiado.

De repente se siente sofocado, las sábanas y almohadas no ayudan, además de que los chicos están casi encimados entres sí.

Sin pensarlo más, se levanta, y decidido a no dar explicaciones sale corriendo en dirección a donde su novio había ido.

—¡Hyunjin! NO ME DEJES SOLO —Grita Felix. Hyunjin era su última esperanza para no perder.

—Déjalo, lo mejor sería que no nos acerquemos al baño por un rato.

# ♡︎ #

—... ¿M-Minnie?

El mayor asoma su cabeza por la puerta de la habitación. A simple vista, no había señal de que Seungmin estuviera en el cuarto de baño.

Hasta que la puerta de la ducha se abre, asustandolo en el proceso.

—Vaya, pensé que te daría vergüenza venir. Supongo que sí me extrañaste, ¿no es así?

Hyunjin enmudece, sus mejillas iluminadas con el color de su timidez. Sus movimientos son cortos, cerrando la puerta tras de sí, y llegando hasta donde Kim está posado.

—Mucho.

—Eso es lindo —sonríe, mientras que sus manos pasan sobre el pecho de su pareja—. También te extrañé, demasiado.

La distancia se acorta cada vez más, estando a solo milímetros de conectarse, Seungmin se detiene.

Hyunjin abre sus ojos, desconcertado con el retraso.

—¿P-por qué...

—¿Me besarás? —las manos ocupadas en el cuello de Hyunjin, y sus ojos intimidando los ajenos. Seungmin emplea un tono más bajo de lo normal— O, ¿quieres que te bese yo?

Un suspiro tembloroso se escapa de los regordetes y sexys labios del mayor, que está muy sorprendido. ¿Será que Seungmin ya lo notó?

—Y-Yo... ¿M-Me vas a... besar? —no puede evitar el tono emocionado en su voz. Se siente en el cielo.

—Si eso quieres, príncipe.

—Uhum.

—Pero, debes ser un niño bueno, y pedirlo amablemente —cerca de su oído, Seungmin indica lo que debe hacer.

Cosa con lo que Hyunjin está encantado. Su mente se nubla, y se siente tan feliz que haría lo que fuera para que Kim continúe dándole atención.

—Q-Quiero que me beses, por favor.

Para este momento, Hyunjin ya está jadeando. Presionado contra las frías baldosas de la ducha, el contraste de su cuerpo caliente y la atmósfera del baño lo lleva directo a la excitación.

—Eso estuvo muy bien, príncipe —felicita el castaño, pasando sus dedos por los delicados mechones rubios de su enamorado—Pero, ¿por qué mejor no pruebas con esto?

Esta vez, Hyunjin no logra contener el gemido que había estado conteniendo, y no sabía si era por la lengua húmeda de Seung recorriendo desde su mandíbula hasta el lóbulo de su oreja, o las palabras escandalosas que darían inició a su mayor sueño.

—Seungmin hyung, por favor, necesito que me beses.

Procedo a decir hola, y a agradecer por el apoyo que recibió el primer fragmento, además de su paciencia ♡︎

Espero que les haya gustado, que tengan un lindo día, noche o madrugada (っ˘з(˘⌣˘ )

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