Había pasado un día, y Taehyung no despertaba.

Preocupado, JungKook preguntó a las enfermeras más detalles de la salud del chico.

—Él está en reposo, al parecer tuvo una sobredosis de droga y además, su sistema inmune está muy bajo debido a que no duerme temprano y come muy poco. Sus niveles de azúcar son muy bajos y su cuerpo extrajo los pocos que había para que el feto comenzará a desarrollarse. Por eso su cuerpo está muy débil. Lo más probable es que se mantenga inconsciente por otros dos días más o hasta que su cuerpo se mejore poco a poco.

—Ok, ok, muchas gracias.

La joven asintió y salió del lugar, JungKook camino cerca a la camilla mirando el bello rostro de su omega, posó su mano sobre su mejilla acariciándola suavemente.

—Cariño, lo siento, debí haberte atendido mejor... te prometo ser mejor, ser un buen esposo y un buen padre.

Una lágrima deslizo su mejilla, la seco de inmediato sorbando su nariz. Puso su  cabeza sobre el abdomen de Taehyung, quedando dormido después.

—¡Ya les dije, no mate a nadie!

—Claro, joven Jung Hoseok, usted será sentenciado por 20 años y además recibirá atención psicológica. Muchas gracias.

—¡Te mataré, Jeon JungKook y a ti Taehyung, maldita perra! Les prometo que nunca serán felices—grito hacia el hombre, riendo segundos después.

JungKook suspiro levantándose para irse del lugar, ya habían pasado 5  meses desde el accidente y todo eso.

Taehyung estaba mejor cada día más, aunque por dentro este roto y vacío.

—JunTae, así lo iba a llamar, Jeon JunTae.

—Cariño, él está en el cielo ahora pero en nuestro corazones sigue vivo. Sé que... allá es muy feliz, tanto como iba a estarlo al enterarse que su papi es muy lindo.

—Lo sé —ríe bajo— Lo que más quería era tener un bebé contigo...

—¿Quién dijo que no podemos tener otro? Nadie nunca va a reemplazar a JunTae, pero podemos intentarlo otra vez ¿no crees?

—Deberíamos...

Taehyung miró atento a su esposo robandole el corazón en una sonrisa.

—Te amo, te amo, Taehyung.

—También te amo, JungKook.

—¿Quieres ir a la casa del campo? Podríamos tomarnos unas vacaciones.

—Sí, me parece buena idea. Así también podemos empezar a superarlo... ¿no crees?

—Como tú quieras.

Al día siguiente, ambos partieron a la casita del campo, con todo listo para pasar 1 semana llena de traquilidad y tal vez... pasión.

—Esta más linda que antes ¿no crees? —mira a la habitación— Por favor, JungKook ¿Porqué me haces esto?

—Ven, cariño, bebé alfa quiere divertirse un rato.

Taehyung río caminando a la cama cerrando la puerta detrás de sí. Beso los labios de su esposo extrañando cada sensación cada vez más. JungKook se terminó de quitar la ropa y la del omega besando cada parte de su pecho, dejando marcas por doquier. Taehyung jadeo ante los repentinos tactos en su miembro.

—JungKook...

—¿Estás listo, bebé? —musito y Taehyung asintió repetidas veces.

Jeon sonrió, abriendo las piernas de su esposo dejando que su punta toque delicadamente la humedad entrada del chico. Fue metiendo su miembro lentamente y después con velocidad.

La cama rechinaba y sus bocas dejaban salir tanto maldiciones como idiomas desconocidos. Dentro de su burbuja de pasión estaban siendo felices.
Pronto, Taehyung sintió su orgasmo tan cerca.

—Maldición, ah~

JungKook duro unos segundas más en correrse también, rendido. Se acostó junto a Taehyung que aún tenía su respiración muy agitada.

—Lo hiciste más fuerte que de lo normal —habló entre suspiros.

—Y tu estabas muy apretado.

Ambos rieron compartiendo la felicidad. Ahora, existía una nueva y pequeña esperanza de volver a ser felices juntos.

—Te amo ¿lo sabes? —habló Kook dejando besitos delicados sobre su hombro desnudo.

—Sí, lo sé —atrapó sus labios— Nunca me abandones, Jeon JungKook.

—Estaré contigo siempre y te prometo que ninguna otra persona interrumpirá nuestra vida, estaremos juntos para siempre sin importar qué o quién.

Taehyung tenía sus ojos cristalizados, dejó caer una pequeña lágrima y volvió a besar a JungKook. Cerrando su promesa.

Fin.