Y solo eso bastó para que las preguntas en la cabeza del pelimorado se esfumaran y sonriera como acostumbraba a hacerlo diariamente -claro, siempre y cuando esas sonrisas fueran causadas por el peli-turquesa- así que con tal simpleza asintió.

Porque... bueno, si él iba a estar ahí cuando Ben hablara con su ex novia Margaret eso solo quería decir que no será una charla muy a fondo o con un grado íntimo y quizá eso no molestaría demasiado.

— Mmm... entonces, cuando sea que vayan a entablar una conversación y quieras que yo esté ahí eh... solo llámame —Bennett soltó unas cuantas risitas nerviosas, la idea de parecer el metiche o bicho raro que se meta en medio de ambos le continuaba incomodando un poco.

Y dicho eso se dio una media vuelta, quizá para caminar hacia otro sitio y evitar molestar más al moreno, aunque bueno, el si quería pasar más tiempo con Bon.

Pero antes de que pudiera hacerlo Ben le cogio del brazo evitando al menor en altura y edad marcharse así. Le miró y jaló un poco de este mismo agarre para que se quedara en donde estaba.

— exacto. Por eso te dije. Iré a hablar con ella ahora, así que no me dejes solo.

— ¿a-ahora? Es que... —Bennett iba a decir algo, pero se lo guardó para él mismo y siguió los pasos del peli-turquesa. Dentro de unos quince minutos más volverían a grabar y retomar las escenas así que solo optó por aceptar— esta bien.

Margaret se percató de la presencia de ambos desde donde se encontraba -en la misma banca, solo que esta vez no estaba el rubio con ella- entre sus manos sostenía un café muy dulce, dejando que el calor traspase la capa gruesa de pluma bit y calentará sus manos ligeramente frías.

Ella se limitó a "actuar" como la despistada esperando a que llegasen cerca de sí para luego preguntar con su típica voz baja y ligera el porqué vendría específicamente Ben después de unos tres días dignado a hablarle -porque sabía que Bennett era muy retraído al momento de hablar con ella, por lo que supuso y solo vendría de acompañamiento- Margaret suspiró ladeando la cabeza, si bien era muy intelegente como para prácticamente adivinar la situación y hasta la razón del porqué el peli-turquesa vendría, también era despistada y tímida -al menos siendo ella misma- como para entender la profundidad del asunto.

— hola Bennett y Ben... —saludó, dejando que sus auto-expresiones dijeran las cosas por ella. Había saludado al pelimorado con una sonrisa y a su ahora ex pareja con los ojos cerrados complementando el saludo, solo que había disminuido el tamaño de aquella sonrisita por el nerviosismo— ¿Cómo... han estado?

— bien. —contestó el oji-verde de parte de ambos. Bonnie solo se mantuvo callado y asintió con la cabeza para afirmar la "fría" respuesta del mayor— ¿e-estás ocupada?

— no... hehe —sonrió la oji-miel luego de responder tranquila.

Ella se deslizó -aún estando sentada en la banca- desde en medio -que era donde se encontraba- hasta quedar al lado derecho de la banca y dejar bastante espacio al otro lado para que así se sentasen ambos chicos. Hizo unas señas con su mano izquierda dando toques a la madera de aquella banca mientras sostenía el café con su otra mano libre.

— verás, yo... Margaret, quería que podamos hablar un momento. Que me expliques esta vez con más calma. —Ben mantuvo la palabra sentándose en ese espacio vacío y dejando otro porcentaje de la banca para que el menor se sentase también— además también quiero saber ¿quién es ese otro? Porque debe tener mi concentimiento antes de...

— creo que estás actuando de una manera muy inmadura —comentó la fémina interrumpiendo con una voz cohibida en sí, pero que sonó firme— sólo te diré que... por favor dejes esto. No quiero lastimarte más al decirte p-por quién tuve que... cortar esta relación. —empezó a jugar con sus dedos con el vaso de pluma bit de por medio. Si, en esos momentos la fugaz y aplastante mirada esmeralda del moreno se posaba sobre sus hombros.

— Mmm... si como no ¿lastimarme? Nunca —el peli-turquesa desvió la vista hacia el lado contrario en donde su mirada se conectó instantáneamente con la del pelimorado— sin embargo necesito aclarar mis dudas e ideas y que estas dejen de molestarme en la cabeza.

Tampoco quería obligar a su ex teniendo en cuanta su personalidad retraída, así como al igual que Bonnie, que estaba a su lado con la vista baja y posada sobre la punta de sus zapatos oscuros.

— responderé a todas tus dudas, pero a mi me gustaría que no fuesen tan cortante. —volvió a retomar la palabra Margaret esta vez con una postura más relajada. Se deleitó con el dulce sabor del café y saboreando el fino sabor de este hasta tragarlo por completo dejando menos de la mitad— pero antes me gustaría que...

— ¿podrían ser amigos al menos? —y por fin Bennett sacó la voz enfatizando en la palabra "amigos" como acostumbraba. Hundido en sus pensamiento, hasta que al salir de su ensimismado tiempo notó la pregunta tonta que hizo— ¡ah! Digo... perdón, no quería interrumpir, s-sigan hablando.

El pelimorado rascó su cabeza con nerviosismo, teniendo en cuenta que estaba siendo vigilado por ambos mayores evitando increpar a los dos. Sentía como la sangre se le subía a la cabeza, y no por la vergüenza ni nada, no, era porque Bon acababa de pasar su brazo por el reslpaldo de la banca hasta llegar a abrazarle por los hombros sin razón aparente, para él.

— haha justamente... —habló el más alto de los tres con un samblante serio y una sonrisa torcida.

— ...era en lo que estaba pensando decir —completó Margaret a la par que interrumpía a la palabra que estaba prontamente estaría por decir Ben, pero eso solo causó que una suave risa acompañada de una brisa fría que les rodeó a los tres— yo quería que fuésemos amigos, incluyéndote a ti, Bennett.

— ¿a mi? no, no, no es necesario que me implemente en su conversación —aclaró el antes mencionado agitando sus manos como si fuese a borrar esas palabras del aire— d-de hecho, creo que iré a por... u-una soda haha. Ya vuelvo ¿no quieren que les traiga algo?

Se levantó y dio unos pasos hacia adelante mirando a la ex patejita con una sonrisa ensamblada en su rostro.

— Mmm... no hace falta, regresa rápido, quiero que hablemos los tres

— no eres mi jefe, ni mi madre para darme ordenes Bon~ —bromeó el de delicada y brillante cabellera morada mostrando su típica y frenética mirada. Sabía que actuar así solo haría que la vergüenza se notase mucho más en él y no quería eso— uhh no me tardaré, hablen tranquilos. Yo ya vuelvo.

Ben le vió irse al momento y a su lado las carcajadas de Margaret quién también le miraba. No había notado lo muy apegado que siempre estuvo Bennett a su ahora ex pareja y lo bien que se estaban llevando los dos desde que ella ya no estaba al lado del peli-turquesa algo que... no le gustaba mucho en algún tipo de sentido extraño, Bennett era raro y lo era el doble al estar cerca de su ex pareja; Ben. Lo sentía extraño, porque a ella le hacía sentir un sentimiento vagabundo en el pecho.

No sabía si era por la cercanía del de piel nivea o porque todavía quería un poquito al mayor.

— ¿me vas a decir quién es ese otro tipo?

Y así Bon continuó con ambas cejas levantadas hasta que Bennett regresó bebiendo un refresco y terminando de comerse un rico sándwich.

🌺

〜▪Bonnie se quedó estupefacto en su sitio, con las manos en su rostro por la vergüenza que, aunque no lo pareciera, era capaz de producir más impacto en el pelimorado que cualquier caricia -que no le gustaban- del moreno de piel.

Es que por evitar eso mismo se convirtió en lo que ahora era; un chico tímido en el insterior, pero que aparentaba ser un tipo rudo -pero claro, en apariencia era todo lo contrario- que no temía a nada y amaba la adrenalina en experiencias nuevas. Claro, descontando que odiaba fuertemente a los homosexuales gracias a sus "problemas" con Bon desde hace menos de un año.

— sueltame —susurró nervioso— sueltame, sueltame, sueltame —repitió entre susurros sumamente avergonzado. Y es que Bonnie odiaba con toda su alma situaciones como esta, además de que, alguna que otra mirada de parte de chicos desconocidos estaba dirigida a ambos.

Suerte para Bon que en aquel lugar solo había gente amable, de mente abierta, gustos simples y buenas costumbres -al menos la mayoria de ellas era así- y muchos de ellos se habían enterado de los "sentimientos" de este mismo gracias a los incontables rumores esparcidos en un tercio de todo la institución en si, por lo cual aceptaban con una sonrisa su condición y situación amorosa.

— no te muevas, no te muevas. No. Te. Muevas —habló Bon de igual forma. Bonnie estaba sobre él, si, pero moviéndose de una forma infantil y un "poco" desesperada para librarse del agarre del moreno que le seguía abrazando desde la cintura. Casi como un niño siendo privado y alejado de su paleta de dulce.

— tú te aprovechas de esto ¿no? —Bonnie entre cerró sus ojos conteniendo las ganas de insultarle a voces altas, pero debido al poco de silencio que inundaba el sector donde se encontraban, no podía y debía resignarse a quedarse donde estaba insultando a regaña dientes.

— exacto. No todos los días puedo abrazarte de esta manera y... mucho menos tenerte así —comentó con una sonrisa nerviosa aprevechando la cercanía para reposar su mentón esta vez con más comodidad entre el hueco vacío que dejaban el hombro y cabeza de Bonnie causando un escalofrío en el otro.

— eres un hijo de pu...

— shh no hables, no hables —Bon colocó su mano en la boca del de tez clara con sutileza y aunque recibió una pataba baja por parte del otro en su pierna valió la pena porque pudo tocar sus cálidos labios con sus dedos otra vez— auch, auch... ay.

— b-bastardo...

— ¿por qué me tratas tan mal? —Bon siempre preguntaba lo mismo y aunque el chico peli-mora contestaba igual que a todas las preguntas del moreno, al de ojos verdes le gustaba y parecía tierna la forma molesta con la Bonnie respondía siempre— yo te quiero mucho y pienso que no merezco este trato —intentó parecer indignado.

— oh perdona, t-tienes razón, no mereces el trato que yo te doy —habló despacio. Bonnie estaba mirando el lugar despejarse más y más y ya tenía ganas de irse corriendo a la vez que esconderse en algun agujero y no salir— porque creo que... —se giró un poco aún sentado en las piernas del otro y le dio un buen golpe en la cabeza— ¡¡esto es lo que te mereces!! ¡gay, tonto, imbécil, idiota, estúpido!  Ahhg ¡ya sueltame! ¡quiero irme, no me toques!

— auch... —el de piel caramelo no soltó el agarre al ver a Bonnie moverse como todo un niño pequeño, haciendo una especie de berrinche para soltarse. Le agradaba y le causaba ternura verle de una forma medio enojada y media tierna. Es que Bonnie es muy mono— esta bien, pero deja de moverte así.

Agregó quejándose por el golpe, esta vez, si había dolido y bastante, pero en cierta forma algo cambió al momento de que Bonnie dejase que le abrace, porque si, no estaba apretando al menor en altura contra él, ni tampoco ejerciendo muy poca fuerza para retenerlo.

— ¡que puto asco! —reclamó Bonnie— Por favor sueltame ¿si? —mordió su labio, no podía creer lo aue estaba a punto de hacer— lo harás quieras o no~ —sonrió, con esa mueca de asco presente en él, pero que intentaba disimular girando su cabeza y medio cuerpo de modo que poder mirar al rostro del contrario fuera fácil— Mmm... si me sueltas, prometo no acercarme más a ti.

— eso no me gusta. —Bon torció los ojos besando el cuello de Bonnie ya sabiendo el camino de memoria el cual tomaría su lengua hasta llegar a los labios ajenos, una vez más en busca de conseguir un beso— oh venga Bonnie~ ¿por qué mejor no me das un beso? Puede que quizá de esa manera yo... no te moleste el resto del día ¿Qué te parece?

— no es mala idea pero... —Bonnie fingió pensarlo— creo tener una mejor.

— ¿cuál?

— ¿por qué mejor no te jodes? ¿eh? —sonrió de una manera asqueda, como si a pesar de estar sonriendo sus ojos mostraran incomodidad, claro, eso era lo que no quería y tampoco podía evitar. Era evidente que sus dotes de actor no eran buenos y Bon terminó por darse cuenta— ¿a que es una idea maravillosa? Haha.

— ah~ si, es muy buena. Ay Bonnie, eres todo un genio, además de ser una lindura~ —respondió casi o con más sarcasmo que Bonnie, claro que no mentía al elogiarle por lo lindo que era, pero no le gustaba usar ese tono molesto de voz, aunque con el mayor eran necesarias ese tipo de maneras— sin embargo... —tomó al pelimorado de la cintura y le tumbó, con fuerza al momento de moverle, pero con extrema delicadeza al recostarle en la banca y posicionarse sobre él.— creo tener una mucho más brillante▪〜

— ¡bien, bien, muy bien! —habló Mike haciando señales con sus manos, ya y hasta parecía una costumbre divertida hacer ademanes sin sentido con sus manos y dedos— ¿quieren un descanso o seguimos?

— ¿por qué nos preguntas a nosotros, Mike? —Ben se reincorporó en aquella banca, dejando el libre espacio a su compañero para que este igualmente recobre la compostura— tú eres el director, decide lo que quieras.

— bueno, ya que insistes en eso voy a....

— ¡tomaremos un breve descanso Mike! —se adelantó a decir Bennett atando su cabello en una coletilla baja. Poniendo su mano izquiera y derecha en el hombro del mayor.— danos quince minutos y retomamos las grabaciones, de paso también repasamos una que otra parte en el guión hehe. —propuso con una sonrisa en los labios.

— no me apetece tomar un descanso ahora Bonnie, puedes tomarlo tú solo —se negó el peli-turquesa arqueando una de sus cejas— así aprovecho a grabar mis escenas monótonas.

— jojo~ por supuesto que vamos a tomar un descanso los dos. Margaret todavía está aquí y pienso que ustedes tienen una conversación pendiente. Hablé con ella y dice que tiene unas cuantas cosas que decirte —dijo eso cerca del otro.

— quince minutos de descanso. Por supuesto. —el azabache ni lo pensó y dio el permiso, dirigiéndose a otro lugar, más bien, en donde estaban algunos de los compañeros de trabajo de ambos chicos esperando el turno para lucirse bajo la lente de las cámaras— bien. Tania, Frédéric, Priscila y N-Zeon. —nombró.— a escena, rápido. Después sigue usted Margaret.

— uhhg ¿hablaste con ella? ¿sobre qué? ¿te dijo quién era el otro tipo, Bonnie? —el mayor empezó a lanzar las preguntas así como así, dándose a caminar junto al pelimorado.

— no, no me dijo nada más, de hecho, a mi si me gustaría que ustedes dos fueran amigos —aclaró Bennett entrelazando los dedos de sus manos.

No tenía idea del porqué hacia esto, podría... simplemente ayudar a Ben para que se olvide de la peli-miel y finalmente tener un camino libre para él solo no ayudaría en nada, pero ahora se empeñaba en que al menos fuesen amigos Ben y Margaret. Suponía que en el fondo que el oji-esmeralda al mantener una amistad sana con Margaret le ayudaría en algo y de viaje poder usar aquello como excusa para acercarse al moreno.

— ¿sabes una cosa, Bonnie? —Ben capturó la atención del mencionado.— eres un metiche, sin duda lo eres pero... gracias de todos modos. —sonrió volviendo a abrazar al contrario por sobre los hombros con su brazo.

El pelimorado no contestó, se había quedado tiezo en donde estaba, bueno, no del todo, pues seguía los pasos del moreno hasta encontrar a la ahora albina Margaret dándose unos últimos retoques en el rostro y cubriendo su bien maquillado ojo bajo el flequillo largo y mechón rosa.

— eso se sintió... —suspiró el de ojos rojos— bonito hehe —pensó a la vez que se escapó una que otra palabra de aquella frase se le escapaba de los labios. Llevó una de sus manos hasta su pecho con una sonrisa.

— que bueno, porque esa era la intención haha —rió quedándose a unos dos pasos de donde se encontraba la oji-ámbar.

Bennett se detuvo junto al otro con la cara completamente rojo hasta las orejas e intentó disimular aquello girando la cabeza en diagonal hacia el suelo a lo que la albina notó a través del espejito que tenía en su mano.

— ¡oh! No los había visto hehe —Margaret se volteó para mirarlos a ambos— ¿Qué... necesitan ahora?

Habló con cierta voz fuerte y fina. Al tener la apariencia superior de dicho personaje que interpretaba, le radiaba confianza interior.

— una charla amistosa —habló Bennett tomando inconcientemente y por reflejo la mano de Ben.

— ¿charla? ¿otra vez? —la chica inclinó su cabeza.

— es que... bueno, yo pienso que ustedes deberían ser amigos y contarse cosas y-ya saben, como unos amigos cercanos hehe —rió nervioso ¿Qué era lo que estaba diciendo? No quería que siendo amigos ellos dos vuelvan a mirarse de manera amorosa, pero, creía que si mantenían una cercanía aceptable Ben pudiera darse cuenta de que quizá Margaret no era para él.

— haha eres un niño Bennett —la oji-ámbar le sonrió al menor causando que evidentes celos se presentaran en el de piel moreno— actuas como un niño, ahh eres adorable.

— uhm si, actua como un niño tonto y es muy metiche también —Ben dejó que su mano fuera tomada por la del pelimorado, no se sentía mal, él oji-rojo era de características finas, como Margaret, pero él tenía las manos cálidas y en algún tipo de modo que Ben consideraba coherente en su cabeza, le gustaba.

— ¿me estás difamando? Delante de una actriz tan guapa como ella —bromeó el menor de los tres haciéndose el indignado. Por lo visto su comentario no causo gran impacto en el moreno, solo logró que arqueara una de sus cejas e inclinase la cabeza.

— por supuesto que no. Bonnie, no hay necesidad de difamarte cuando aquí todos sabemos que soy mejor que un niñato inmaduro como tú,  con o sin algún tipo de trampa —comentó el moreno, siguiendo por primera vez el juego del oji-rubí, cosa que hasta para él mismo fue raro.

Era extraña la forma casi alusiva en la que Bennett había hecho girar los engranajes de su persobalidad en tan solo... ¿dos días? ¿uno quizá? Pero la cuestión era que nunca le prestó atencion aquí era como teniendo diversos modos de convivencia ya hasta era capaz de considerarle amigo por el estúpido y torpe suceso de que haya sido el único en preocuparse por su "estado emocional" al momento de ser apuñalado en el pecho por el repentino termino de su relación.

Hasta ya ni necesitaba del todo una explicación, solo, unas cuantas palabras y el conocimiento de saber quién era el "otro hombre" del que tanto se hablaba. Extrañaba abrazar y besar a Margaret, si, pero no tanto como antes. Quizá eso si le sirvió de algo, le sirvió para poder darse cuenta de que necesitaba tiempo para muchas cosas.

— no soy un niño, bueno, puede que el actuar que uso normalmente se le parezca al de uno y de ello se me asimile con un niño —habló Bennett llevando sus dos manos hasta su cintura. Realizando ligeros movimientos con su cabeza para comodar los mechones de su cabello por los lados de su fino y claro rostro—  pero~ soy un adulto, si, si, lo soy y hasta les garantizo que en la publicidad retomada hace una semana yo tendré la mayoría de votos.

— que confiado eres Bennett —comentó la albina, observando a ambos varones delante suya, quiénes supuestamente habían venido a hablar con ella, pero solo les observaba hablar entre ellos.

De hecho, lo más raro no era que hablasen mucho entre ellos dos -ya que Margaret tenía entendido que el de cabellos morados no le agradaba mucho a Ben- sino que nunca había vista la faceta bromista o inmadura en el moreno a menos que fuese ella quién le obligue a actuar de una forma -considerada para el mayor- infantil y en ciarta forma era... muy, muy apreciable que Bennett sea un tipo de persona encajable con su personalidad y la de Ben. Le gustaba eso.

— por supuesto que lo soy —sonrió en respuesta soltando una que otra carcajada. Es mentira, porque Bennett no confiaba en casi nada y mucho menos en él mismo, pero vamos, tampoco es como si fueses a decirle a medio mundo lo torpe y pesimista que eres, no. Si de algo le servía compartir con la personalidad fría y distante de Ben, era que debía saber guardar apariencias, detrás y delante de cámaras— no encontraras a nadie tan confiado como yo hahaha. Soy único ¿verdad?

— No. Pero eso no importa —Ben rodó los ojos soltando su mano de la de Bennett, no la habría soltado si no se hubiese dado cuenta del agarre— ahora que echo un vistazo a la hora... —hizo una pausa, para mirar el reloj de muñeca de su brazo izquierdo— nos quedan tres minutos de tu supuesto descanso y no hemos hecho nada más que perder el tiempo.

— ¡ah! Es cierto y yo que quería... —el pelimorado suspiró. Dejando la frase incompleta antes de distraer su mirada hasta sus pies.

— Margaret, vamos a empezar con la toma ¿estás lista? —Mike llamó a la mencionada, haciendo una que otra seña desde donde se encontraba.

— podríamos hablar cuando deseen, ahora estaré un poquito ocupada —mencionó la albina haciendo uno que otro gesto con el rostro y mirada a ambos hombres delante de ella— y Bennett —se detuvo antes de dar un paso en dirección a donde estaban los otros— no te preocupes, no es necesaria una charla que ocupe tiempo que Ben puede aprovechar en algo útil. Así que...

— eh, tampoco hablen como si yo no estuviese aquí —se quejó el moreno, gruñendo por los bajo y reposando uno de sus brazos en el hombro del pelimorado. Miró con cierto recelo al menor. Apreció el rostro confuso y divertido de la fémina hasta que notó lo estúpido que había sido ese comentario— uhhg. Olvidenlo.

— perdona, no creí que te molestase que yo... —Bennett no hizo más que apretar sus labios y achicarse de hombros a la vez que movía uno de los mechones de cabello que cubrían su cara por los lados— bueno... supongo que no pasa nada ¿o si? —posicionó su cabello detrás de su oreja.

— hey, no te pongas celoso Ben —Margaret le guiñó un ojo a este. Se dio una vuelta completa sonriendo como de costumbre para luego suspirar y empezar a caminar ante el nuevo llamado del director— hablamos luego.

Bennett se giró desde su propio eje, esbozando una sonrisa mecánicamente a pesar de saber que Ben le miraba con indiferencia e inquietud. El mayor suspiró y retomó la postura dando unas cuantas palmaditas en la espalda del de tez clara.

— olvídalo. Mejor vamos a tomar tomar algo antes de que se nos acabe el poco tiempo de descanso que tenemos. —la voz ronca de Ben resonó en los oídos ajenos haciendo que el de menor edad borrase esa sonrisa en sus labios— ¿Qué te pasa ahora?

— nada. Hehe, es raro que utilices un plural para incluirme en toda esa frase. —Bonnie sonrió deslizando los dedos de su mano derecha por su frente, llevando así flequillo hasta atrás para dejar ver su rostro más completo.— pero está bien, nos queda poquitisimo tiempo, así que podemos alcanzar a beber algo antes de reiterar las escenas.

— tipo raro que eres.

— ¿lo soy?

— si, lo eres.

— Mmh...

🌺

〜▪Las miradas sumamente confundidad de Bonnie agotaban la paciencia del de piel morena, porque se mantuvo callado, prácticamente provocandole al momento de sonreír con autosuficiencia y burla. Bon agarró los brazos de Bonnie y bloqueó el movimiento de sus piernas de igual forma, apreciando las finas facciones en el rostro del pelimorado y no tratando de evitar ejercer contacto físico con otro.

— escúchame Bon, n-no te atrevas a tocarme siquiera un pelito o te las vas a ver conmigo. No volveré a repetirlo. —amenazó Bonnie moviendo sus pies y muñecas.

— siempre me dices lo mismo, acepta que me quieres un poquito. Antes... —Bon se acercó más al rostro de Bonnie, rompiendo la aceptable distancia que tenían, llegando al punto de sentir el aliento mezclarse con el ajeno— antes te resistias mucho más, pero ahora veo que hasta estás cómodo de esta manera.

— no es cierto. Deja de inventar cosas estúpidas.

— de estúpidas no les veo nada, de hecho, las noto muy ciertas —Bon dejó de presionar los brazos del mayor contra la banca y se aproximó a atacar los labios de Bonnie, con rapidez, desesperación, usurpando en la boca ajena de manera que sus labios se pegasen como imán de alta potencia a los de Bonnie.

— Mmh, n-no Bon déjame Amhg~

— te gusta, déjate llevar, inténtalo... porque yo no te noto molesto, tampoco estás... —Bon notó que el pelimorado frunció el ceño y se disponía a empujarle por la posicion en la que estaban sus manos.

Por lo que no acabó de hablar y se lanzó con todo a devorar los carnosos y jugosos labios gruesos a la vez que ligeramente mojados de Bonnie.

Aunque sabía que sus besos no eran correspondidos, le gustaba tener control de esta junto a muchas más sutuaciones que se relacionaban con Bonnie, tanto como que ahora sus dedos acariciaban delineadamente la textura de la piel en el rostro del pelimorado. Sus cabellos brillaban a la par que el sol daba contra ambos, radiendo calor en los dos cuerpos, no necesariamente demasiado pero, olvidándonos de esto, lo importante aquí vendría siendo el hecho de que...

Bonnie por fin había correspondido al beso▪〜

No había muchos observando o con el tiempo suficiente como para quedarse a contemplar la escena del beso. Si era obvio que el azabache tenía todo el tiempo del mundo tratándose de ellos y siendo el único director no cabe otra ocupación más importante -por ahora- que eso.

Por otro lado Bennett disfrutaba eso, si que lo hacía. Normalmente no podía corresponder a ningún beso delante de las cámaras, mas no ahora. Sus labios se acoplaban con sutileza sobre los del moreno y aunque abrazar o intentar intensificar el beso no era algo que pudiese hacer por ahora, le gustaba eso de poder besar y ser besado a la vez por el peli-turquesa.

Ben contaba mentalmente cada segundo removiendo sus labios sobre los de su compañero, esperando algún tipo de señal para el corte de escena. Los labios de Bennett eran distintos a los tantos que había probado a lo largo de su carrera. Eran cálidos y sumamente suaves tanto como lo eran de anchos para ser un chico.

El beso que compartían ambos pasaba a ser demasiado exagerado para complementar una escena. Más bien, la primera escena de un beso completamente correspondido.

Para el peli-morado era lo más increíble que había probado. Si bien también había tenido que besar a distintas chicas por igual, nunca llegaba a ser algo serio, sin presencia de lenguas y mucho menos intercambio de saliva.

— oye, oye, chico de la cámara —Mike hizo una pequeña seña al camarografo más cercano.

— ¿Qué necesita?

— ¿cuánto llevamos en esta escena? —preguntó refiriéndose a la reciente escena del beso.

— Mmh —el chico continuó con el movimiento respectivo de la cámara. Visualisando en la pantalla de esta misma— veintisiete segundos y contando señor.

— bien, gracias. Ahora. ¿Mmm..? —Indagó en si mismo raspando sus dedos pungar e índice parte de su mentón.

Observaba cada movimiento y gestos que pasaban a convertirse en algo más profundo, notando que los ojos de las dos estrellas frente a la cámara estaban cerrados. Sus labios empezaban a danzar entre ellos con delicia -que era lo que el mayor veía, teniendo una perspectiva personal- y eso sin duda era ¿un avance o algo? No necesariamente a la gira de una serie con más Fanservice de lo común, pero si al desarrollo de tacto durante la escena y que incluían forzosamente a Ben y Bennett.

No quería hacerlo, todavía no venía lo interesante. Estaba en el guión en que dentro de unos ¿cinco segundos? Tendrían que separarse y lástima que ni una foto alcanzó a tomar al momento de estar completo el minuto en la escena del beso.

Finalmente Mike hizo una señal a los encargados de las cámaras y soltó la voz con raspadura de garganta para finalizar el "corte" de la escena.

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woah~ desde aquí viene lo interesante hehe.

¿Qué tal? ¿les gusto el cap?

Aunque a mi no me convenció del todo, puse algo de esfuerzo para no tardar en publicarlo, pues no tenía Internet.

Como ya saben, sus votos y comentarios me dejan en claro lo muchísimo que les está gustando este fanfic y sinceramente no creí que fuera de llamar mucho la atención, bueno... ¡me alegra que con cada actualización les guste más y más! :3

Sin más. Adiós~

— Niaku.