Una habitación en blanco con su única fuente de luz es una pantalla de televisión. Atada a una silla, Jaidy no se da cuenta de lo que lo rodea. Una sombra entra al marco del televisor y comienza a interrogar a Jaidy.

— ¿Dónde está? —

— ¿De qué estás hablando? —

— Sabes de lo que estoy hablando, ¿dónde está detective? —

Jaidy tropieza con sus palabras. Tratando de entender la situación en la que se encuentra.

— Como dije, no sé de qué estás hablando. —

— No tenemos tiempo para jugar, Jaidy García, ya sabes dónde está. Necesitamos detenerla Jaidy antes de que sea demasiado tarde. —

— ¡Agh! Esto no va a ninguna parte. —

Otra figura entra en escena. Parece una mujer.

— Jaidy, ahora mismo debes recordar. El destino de la humanidad depende de ello. —

— No sé de qué están hablando ninguno de ustedes. —

— Entonces empieza desde el principio. —

Capítulo 1: Génesis

“El detective deberá aceptar un regalo de bondad para llegar a su destino fatal”
⇨Guía para Detectives Capítulo 6 causa 4

*¡BIP! ¡BIP! ¡BIP! ¡BIP! ¡BIP!*

— Okey, okey, ¡Ya me levanto! — Jaidy, exhausta, se acerca y apaga su despertador. —

*¡Click!*

— Otro día, otra yo. —

Jaidy abre varias cortinas en su habitación. Da un paso atrás mientras el sol le da directamente en la cara. Continuando con su rutina matutina. Al ducharse, arregla su cama tamaño king y comienza a preparar una taza de buen café caliente. Toma su control remoto y enciende la televisión. Hay una entrevista en marcha.

— “Entonces, Sr. Dawkins, usted está diciendo que los muertos pueden estar entre los vivos.” —

— No de la manera que cabría esperar, digamos en una situación hipotética en la que alguien es asesinado. Existe la posibilidad de que su alma quede atrapada en el lugar donde fueron asesinados. La venganza les da toda la energía para seguir viviendo en agonía. Sólo acechan esperando el momento perfecto para atacar a quienes los convierten en espíritus. —

— Me parece que has estado viendo demasiadas películas. —

Jaidy habla por completo de lo que se dice en la televisión y sale por la puerta principal. Antes de que pueda salir por completo, cae una colección de letras.

— Los alquileres vencen esta semana. —

Jaidy levanta la cabeza y respira profundamente.

— La señora Bonnie se va a volver contra mí si ve esto. —

— Me alegro, finalmente te diste cuenta de eso. —

— Buenos días, señorita Bonnie. ¿Cuánto tiempo estuviste ahí parada? —

— Ya es suficiente, ya lo sabes por tercera vez. No me has pagado, ¿sabes? No puedo seguir haciéndome retroceder cuando se trata del dinero del alquiler de mi hijo. —

— Conozco a la Sra. Bonnie. El trabajo es un poco lento. Volveré el mes que viene, Bastante por favor. —

— Sólo porque eres tan amable, pero la totalidad de lo que debes y los cargos por pagos atrasados. —

— Gracias. —

Jaidy sale corriendo a trabajar y deja a la Sra. Bonnie en la puerta. Después de un largo trabajo en su empresa de seguridad. Jaidy regresa exhausta. Apenas puede abrir la puerta de su casa, debido a su falta de fuerzas. Le saca una bebida energética del frigorífico y se sienta en su escritorio.

— No me pagan lo suficiente por esto. Veamos qué hay aquí hoy. Facturas.....Correo basura.....Correo basura.....Correo basu- Espera, ¿qué es esto? —

Jaidy abre un correo electrónico de una dirección desconocida. No sólo eso, no hay una dirección de correo electrónico. Sólo una serie de números y letras. El correo electrónico le proporciona un código binario con el texto “Léame a continuación”. Jaidy saca su teléfono y escanea el mensaje.

“Buenas noches, señora detective. Quiero invitarte a un jueguito mío, Un desafío de tu inteligencia. Sin embargo, puede costarle la vida, Sr. García . Verás, mi madre tenía una amiga a inicios de la década veintiocho. Joselyn Artwson desapareció y nunca fue encontrada, o así lo dicen los informes. Quiero que descubras la verdad sobre lo que pasó. Encuéntrame aquí si estás interesado https://:www.*188272892.tyg Serás generosamente recompensado.”

— Persona desaparecida, pero ¿cómo sabe mi apellido real? Hmm, hace dieciséis años..... —

Jaidy decide abrir el enlace que le enviamos. Se abre un pequeño cuadro de texto en su pantalla.

— Buenas señora Jaidy. —

— ¿Quién eres exactamente? —

— Tu billete a la libertad. Sabrás quién soy a su debido tiempo. Por ahora, solo llámame V. —

— Ok V. ¿Te importaría decirme cómo sabes mi nombre? —

— Bueno, ¿eres una de las detectives que trabaja correctamente en el caso del Informante? —

— ¿Cómo sabes eso? —

— Te he estado observando desde hace bastante tiempo. —

— Bueno, eso me hace sentir incómoda. Muy bien, ¿cuánto me pagan por esto? —

— Revisa tu teléfono. —

Tan pronto como esta persona anónima envío ese mensaje. Aparece una notificación bancaria en el teléfono de Jaidy.

“Se ha realizado un depósito de 50.000 dólares en su cuenta.”

— Eso responde a tu pregunta, y eso es sólo una fracción de tu recompensa —

— Ahhh, ok. Entonces, ¿tengo algo de qué hablar, como su apariencia, a qué escuela fue, padres, amigos o familiares? —

— Lo descubrirás todo cuando encuentres el disco y la flor. —

— ¿Cómo encuentro este disco y una flor? —

— Encontrarás el disco cuando encuentres la flor. Dirígete a la provincia de Entré Ríos y en la ciudad Concepción del Uruguay, Uncal 734. Me pondré en contacto contigo desde su dispositivo. —

Fin de la conversación

— Concepción del Uruguay, ¿eh? Por suerte, conozco a un chico. —

— ¿Mordió al anzuelo? —

— Hasta ahora lo hizo, pero ¿es esta jefe? —

— Sí, trabaja en uno de los casos de asesinos en serie más importantes que ha habido, pero no parece ser demasiada brillante. —

— No le queda nada más que perder. Esto la convierte en una candidata perfecta. Desafortunadamente, no sabe qué tan profunda es esta madriguera de conejo. —

Continuará