Me desplomé en la cama boca abajo soltando un hondo suspiro. Lo necesitaba para regular mi respiración y mi pulso, ya que todavía iba a mil por hora. Estaba echa polvo. Y nunca mejor dicho, porque acababa de echar un tan buen polvo que me dejó exhausta. Relamí mis labios y succioné para tragar la saliva que tenía en estos. Volví a respirar hondo y me dio un pequeño escalofrío al sentir una mano apartando mi pelo de mi espalda y mi cara que después acarició mi espalda.
Sonreí al ver su rostro tan cerca del mío. Él besó mí frente y apoyó su cabeza en la almohada, sin dejar de mirarme.

Tú: Qué-solté una carcajada- ¿Es que tengo un moco o algo?

Simon: -rió- Tu cara entera es un moco

Tú: Gilipollas- le di un suave puño en el hombro y me giré dramáticamente.

Simon: Anda, ven aquí, mocosa-se acercó más a mí y me abrazó en modo cucharita. Me empezó a besar y yo correspondí- Nena

Tú: ¿Hmm?

Simon: ¿Recuerdas la primera vez que lo hicimos?

Tú: Claro, jamás lo podría olvidar. ¿Por qué?

Simon: Es que me sorprende que ya hayan pasado casi cinco años desde que echamos el primer kiki y empezamos a salir. Por mucho tiempo que haya pasado, todos los días los siento como si fueran el primero. Jamás me había pasado en las pocas relaciones que he tenido

Tú: Cinco años ya, eh... -miré su rostro de arriba hacia abajo y a la inversa. Y le di un piquito- Y parece que fue ayer cuando empezamos una relación...

Flashback
2015
Grabación de Mommae

Terminaron de maquillarme y me levanté del sitio no sin antes dar las gracias a los maquilladores. Me quité el albornoz y lo colgué en el colgador de al lado de la puerta. Salí hacia el set de grabación y una vez allí me dirigí hacia mis dos amigos.

Tú: Hola perros

JayPark: Pero bueno, si ya está aquí la reina- me abrazó de un costado.

Tú: Míralo cómo me hace la pelota. Oye, este favor os va a costar caro a todos. De primeras quiero una mansión, un Maserati, un caballo anglo-árabe... -bromeé.

JayPark: Anda, flipada- rió, igual que yo- Aunque, es verdad, te debemos una. A ver... Alguna ventaja tendría que tener teniendo una artista que es modelo de élite a la vez

Tú: No es nada, he solicitado que pospusieran el photoshoot para otro día. Todo sea por mis perros

JayPark: Te queremos. Guapa. Hermosa. Cañón

Tú: -Reí y le di un empujón amistoso. Después, mi mirada se dirigió a Simon- ¿Y tú qué? Estás muy callado

JayPark: ¡Si! ¡Espabila! Estás como en trance

Simon: Que va, si estoy de puta madre

Tú: Déjate ya de tanta fiesta y dale más a la siesta, anda

Simon: Deja tú los cigarros y después dejaré la fiesta, nena

Tú: -Reí- Espera sentado

Simon: Fumeta

Tú: Viejo verde

Simon: Eh, tampoco te flipes, sólo tengo cinco más que tú, ¿Eh?

Tú: Fua, solo dice -reí- y te parecerá poco

Simon: -Chistó y rió- La niña esta...

JayPark: Parecéis unos putos críos-rió.

No pudimos añadir nada más porque la mujer del Staff me llamó para decirme el lugar donde me posicionarían. Me sentó en un sillón y me dijo que esperara ahí hasta que todos estuvieran en su posición.

*Pov Simon*

La seguí con la mirada, y me quedé observándola con suma atención. Parecía un Ángel, y no precísamente del cielo sino de Victoria's Secret, con ese bikini amarillo con adornos dorados el cual dejaba ver diversos tatuajes y un piercing en el ombligo. Tenía ante mis ojos a toda una muñeca. Después de mirarla un buen rato volví a mirar a Jay.

Simon: Oye, ¿Podría salir en el MV con ella?

JayPark: -Soltó una carcajada- Okay. Se lo comentaré a la Staff

Dicho esto fue a hablar con el Staff y volvió.

JayPark: Dicen que vale. Que tu sitio está reservado a su lado. Oye, ¿Y esta petición tan repentina?

Simon: Ah, por nada. Sin más

JayPark: Vamos, Si, que nos conocemos

Simon: -La miré de nuevo- A ver... Mírala. Si es que no hay más que mirarla. Es un puto bombón. Me pone que no veas. Y es que además es tan inteligente, tan agradable, con mucho sentido del humor y... -suspiré- Es que me enciende ese rollo de... Mujer empoderada que tiene

JayPark: O sea que te mola ____- me miró pícaro- Lo veo normal. Es bonita por dentro y por fuera

Simon: Ya ves...

En ese momento vino de nuevo la mujer del Staff y nos dijo dónde nos pondríamos. A mí, como bien lo habíamos acordado, me sentaron al lado de ____. Si de lejos me parecía preciosa, de cerca más.

*Pov ____*

Tú: What's up. Por lo que veo nos han puesto juntos

Simon: Has tenido suerte, nena

Tú: Ya... Suerte. No lo has pedido ni nada, que va. Para nada

Simon: ¿Qué dices?

Tú: A ver, que me lo ha dicho la Staff. Que al principio iba Ugly Duck aquí pero lo han cambiado por "una solicitud de última hora"

Simon: Bueno, ¿Y qué?

Tú: Ah, nada, nada. Yo no digo nada. Tu interés hacia mí habla por sí solo. Qué pasa- me puse de costado con el brazo apoyado en el respaldo y este apoyando mí cabeza- ¿Te seduzco?

Simon: Nena, quien seduce aquí soy yo- imitó mi postura y con una sonrisa me guiñó el ojo.

Tú: Ya... Pero quien ha solicitado ponernos juntos has sido tú, yo no-sonreí de medio lado.

Simon: Veía deseo en tus ojos

Tú: Pfff... Seguro- reí- Anda haz caso a la staff, que viene hacia aquí, a ver que nos dice

Staff: Vale, a continuación os diré lo que tenéis que hacer. ____, apóyate en el respaldo del sillón y mantente ahí. Mueve con suavidad tu cuerpo. ¡Lúcete! Sonríe pero pon la mirada más seductora que puedas-me dedicó una sonrisa- y tú Simon, mantente sentado a su lado pegado lo más que puedas a ella, pero en una postura cómoda para poner tu mano en su glúteo. Entonces mirarás a cámara y te morderás el labio inferior. Intenta que tu mirada sea penetrante

Los dos asentimos y nos pusimos como nos dijo. Nada más sentir su mano sobre mi piel, esta misma se erizó.

Tú: Qué, ¿Te mola lo que ves?- sacudí mi trasero leve pero coqueta.

Simon: -Rió pasando la lengua por sus dientes- ¿Y a ti? ¿Te mola lo que sentir mi mano? -me empezó a hacer lentas y suaves cosquillas con la yema de sus dedos.

Tú: Pues sí, si te digo la verdad. Yo no intento evadir lo evidente. Aprende- le hice una mueca picaresca.

Justo en ese instante, dieron el aviso de que ya estábamos grabando. Cuando llegó nuestro turno de cámara, hice lo que me dijeron. Intenté poner mi mejor mirada, la más cautivadora, junto a una coqueta sonrisa. Aunque lo suyo me costó a causa de las caricias de Simon en mi glúteo.
Al acabar, nos dejaron ver cómo quedó. Y la verdad es que el resultado me gustó. Quedó... Una secuencia muy caliente.

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Cuando la grabación terminó, quedamos más tarde todos en una discoteca para celebrarlo. Tenía tiempo para cambiarme y arreglarme. Y así lo hice. Me puse lo mejor que tenía en mi armario, de lo último que me había comprado. Estrené el vestido Versace negro con detalles dorados con sus tacones a juego.
Cuando llegué ya había gente allí. Me acerqué a saludar y hablé con varias chicas de la grabación y con Jay. Me dirigí a la barra a pedir algo para beber. Al final me decanté por un Martini On The Rock.
Cogí mi bebida y me dirigí a la pista de baile.
No había mucha gente, ya que la discoteca es algo privada y está reservada para gente famosa. Pero aún así, hacía que te pegaras más con quien tenías delante. Las luces de la discoteca y la música daban un ambiente bastante acalorado. Empecé a bailar con algunas compañeras que estaban ya de antes. Y no tardé mucho en ver a Simon a mi lado.

Simon: Hola, nena

Tú: Hey

Simon: Buena toma la de antes

Tú: Lo sé

Simon: -soltó una carcajada- Tú tan confiada como siempre- sonreí coqueta- ¿Hacemos una ronda de cambio de bebida?

Tú: Venga- le ofrecí mi Martini On The Rock y bebió un trago de él. Yo, en cambio tomé un trago de lo que tenía él- Mmm... Whisky. Muy típico de ti

Simon: Nunca falla, ya lo sabes

Volví a darle un trago a mi bebida. Contoneando mis caderas le tendí la mano, invitándolo a bailar conmigo.
No pude evitar hacerlo, tenía muchas ganas. Y no sólo de bailar. Me pasa cada vez que lo veo. Cada vez que nos picamos entre nosotros y sacamos nuestro orgullo el uno hacia el otro.
Él tomó mi mano, y al principio bailamos a una distancia considerable. Pero entre tragos y tragos, poco a poco nos íbamos acercando hasta acabar bailando pegados. Lo estábamos pasando tan bien. Él reía y yo igual. Cuerpo con cuerpo. En un momento me dio la vuelta y me apegó a él, posando sus manos en mis caderas, las cuales se  contoneaban al son de la música. Me entró un calor bastante fuerte dentro. Y parece ser que no fuí la única a la que le ocurrió eso.

Simon: Antes has dicho que aprendiera de ti con eso de no evadir lo evidente, ¿Verdad?

Tú: Sí

Simon: ¿Qué pasaría si te dijera que tengo unas ganas tremendas de besarte ahora mismo? Que evidentemente, me seduces, como me has dicho antes. Y sí, las vistas que me has brindado hoy me han encantado

Tú: -Reí- ¿Estás borracho?

Simon: Casi, pero no. Sigo con los pies en la tierra

Tú: Vaya, vaya... -rodeé su cuello con mis brazos- Bueno no veo por qué no. Ya te he dicho antes que me molaba sentir tu mano en mi glúteo. Y sentir tus labios con los míos... Me molaría incluso más

Sin rodeos, nos empezamos a besar. No fue  lento al principio ni nada de eso. Fue con lengua y fogoso desde el primer momento. Fue como si hubiéramos ansiado besarnos desde ya hacía tiempo. Y la verdad es que muchas veces lo he pensado, pero no sé...
Nunca me ha venido la oportunidad como ahora. Y ahora era el momento de disfrutar de mi querido colega al que le tenía y le tengo ganas. El calor y la adrenalina empezó a subir y con ello un deseo muy fuerte de tenerlo para mí, aunque sea sólo esta noche. No nos importaba una mierda si alguien nos estaba mirando o no. Estábamos tan concentrados en usar bien los labios y la lengua que todo lo demás estaba de más. Estuvimos así un tiempo hasta que Simon separó el beso.

Simon: Ven, vamos a un sitio más privado

Me tendió ls mano la cual yo la tomé y se dirigió conmigo hacia uno de los baños. No sé en cual nos metimos, pero, sinceramente me dio igual. Lo que tenía en mente era hacer el delicioso con él. Nos metimos en un cubículo y volvimos a besarnos como antes, pero con mucha más intensidad.
Una cosa llegó a la otra y nos despojamos de nuestra ropa. Al fin llegó el momento de hacerlo. Y así lo hicimos. No fue el mejor polvo de mi vida ya que noté a Simon algo... Torpe. Pero fue aceptable. Al fin pude hacer lo que hace tiempo soñaba con hacer. Literalmente.

Al día siguiente...

Estaba sola en la Sala común revisando la letra de una de mis nuevas. Agradecía el silencio que había en aquella habitación, pocas veces lo suele haber.
De repente, se la puerta se abrió dando paso a un Simon algo ansioso.

Simon: Tú

Tú: Yo qué

Se sentó a mi lado y puso su mano en mi mandíbula. Acto seguido, comenzó a besarme. Eso me pilló por sorpresa y me separé algo sobresaltada.

Tú: ¿Qué haces? ¿A qué viene esto?

Simon: A que necesito terminar lo que empezamos ayer

Tú: ¿De qué hablas?

Simon: No te hagas la tonta. Sabes bien que ayer empezamos a follar pero...

Tú: ¿Qué? Pero si terminamos. Que como no usamos condón tuve que ir a primera hora de la mañana a por la píldora

Simon: ¿Terminamos?

Tú: Simon... No me jodas que no te acuerdas porque estabas borracho

Simon: Solo recuerdo como... Fragmentos en los que nos besamos y nos metemos al baño y... Poco más. Pero no recuerdo haber sentido... En fin que no recuerdo haber terminado

Tú: Joder, si te pregunté si estabas borracho y dijiste que no

Simon: ¿En serio? ¿Y tú vas y te lo crees?

Tú: Hostias, tío, estaba cachonda. Solo pensaba en hacerlo. No me fijaba en los detalles. Además, ¿Qué más te da? Follamos y ya está

Simon: Ya, pero yo no recuerdo nada. Y yo quiero sentir que te he follado y de verdad

Tú: ¿En serio eres tan orgulloso? Pues mira chico, yo ya eché un polvo y no repito más de una vez a no ser de que me apetezca o esa persona sea mi pareja. Y uno, no me apetece ahora mismo, y dos, no eres mi novio, así que te jodes

Simon: -suspiró- Esto me pasa por dejarme caer tan rápido. ¿Y qué coño tengo que hacer para poder volver a follarte?

Tú: Oye, ¿Por qué estás tan empeñado en ello?

Simon: Porque ya he admitido que tenía ganas de ti. No he hecho eso por nada. Para conseguirlo y no acordarme

Tú: El orgullo te puede, colega- recogía mis cosas para irme- Si quieres volver a repetir lo de esa noche, te lo vas a tener que currar. Hisiste toro este llanto por nara

Simon: Oye, yo no voy a ir detrás de ti como un perro faldero

Tú: Pfff... Yo tampoco. Ya ves, te recuerdo que has sido tú quien ha venido a mí desesperado- me dirigí a la puerta y salí- Veremos quien va detrás de quién, darling

Lo dejé con la palabra en la boca y me fui. Me enerva que sea orgulloso. Pero porque yo también soy así. Y cuando combaten fuego con fuego... Uf.
Sin darnos cuenta nos habíamos metido en un juego de a ver quien cae antes. Y yo lo tenía muy claro.

Al día siguiente...

Aparqué el coche en el parking y entré al edificio. Un nuevo día de trabajo me esperaba... Subí las escaleras y estaba atravesando el pasillo cuando alguien me tomó del brazo.

Simon: Hola

Tú: ¿Qué quieres?

Simon: Nada, solamente quería saludar

Tú: Mmm... Vale- me puse de puntillas y le robé un pequeño piquito- Nos vemos luego- le sonreí con coqueteo y me di la vuelta para irme.

Simon: Espera-me volvió a tomar del brazo y me giré.

Tú: Qué

Simon: Nada-me miró de arriba a abajo con una sonrisa de medio lado.

Tú: Entonc...

No me dejó terminar ya que me dio un piquito como el que yo le había dado antes.

Simon: Me quería despedir yo también. Adiós

Dicho esto se fué. Y yo me quedé unos instantes quieta pensando en lo agradable que se sentía besarlo. Sacudí mi cabeza como si intentara ahuyentar esos pensamientos y puse rumbo hacia el estudio de música.

Después del trabajo...

Salí del edificio y antes de irme a casa aproveché para tomar algo en la cafetería de en frente. Pedí un batido de stracciatella y cuando ya me lo dieron, me senté en una de las mesas de al lado del ventanal. Empecé a tomar mi batido mientras me entretenía con el móvil. Después de unos segundos, noté que el batido estaba casi vacío. Me extrañé porque no había hecho más que empezarlo, así que aparté mi mirada del móvil y casi me atraganto del susto al ver a Simon sorbiendo de la otra pajita.

Simon: Hola

Tú: ¿Pero qué cojones? ¿Qué haces, tío? Es mi batido, haberte comprado tú uno

Simon: Tarde, ya me lo he bebido- se levantó de su asiento y se sentó a mi lado.

Tú: Ahora me pagas tú otro

Simon: Venga, no te enfades

Tú: -suspiré- Vale. No me enfado. Voy a comprarme otro-me levanté del sitio y me dirigí al mostrador de nuevo.

Simon: Ay... Esta niña. Ya se lo pago yo- se metió la mano en el bolsillo para coger su cartera pero no la encontró- ¿Eh? -se palpó el otro bolsillo y los de su chaqueta- ¿Y mi cart... -me miró, justo estaba pagando, y se percató de que yo tenía su cartera- Será hija de...

Tú: -Le dejé la cartera encima de la mesa mientras iba sorbiendo- Gracias, es muy caballeroso de tú parte- besé su mejilla y me dirigí a la puerta.

Simon: ____, tía, que me has robado la cartera

Salí sin mirar atrás y me metí en el coche. Puse rumbo a mi casa sorbiendo victoriosa de mi batido.

Algunos días después...

Estábamos esperando a la camioneta para ir a un festival donde actuarían varios artistas incluídos nosotros. Tuvimos que esperar más de lo acordado ya que nuestra camioneta usual se jodió y tuvieron que traer una nueva, lo malo es que era tan pequeña que cabían todos menos uno. Y, al ser la última en subir, me quedé sin sitio.

Simon: Puedes sentarte encima de mí si quieres-usó un tono de voz inocente pero su mirada indicaba todo lo contrario.

Tú: -me acerqué a él con mirada desafiante- Gracias- me senté en su regazo.

Rodeó mi cintura con sus brazos, pero, minutos después empezó a subir una mano con lentitud. Rozaba mi abdomen descubierto con la yema de sus dedos. Mi piel se erizó y me retorcí un poco a causa de las cosquillas.

Simon: -puso su barbilla en mi hombro y me susurró al oído- ¿Tienes cosquillas?

Tú: Lo sabes de sobra, imbécil

Simon: Por un momento olvidé que eres sensible a las cosquillas-sonrió y me hizo más.

Tú: Para, joder, ¡Para!- me reía y me retorcía levemente. En un momento apoyé mi espalda en su pecho, y sentí su amarre más prieto- Simon, en serio, para de una puta vez

Simon: No quiero- canturreó.

Wonjae: Shh... Hostia. Que quiero dormir. Las marranadas para casa

Simon: Tú a dormir

Wonjae: Eso intento. ¿Me quieres ver la cara de estúpida?

Tú: Ay que me meo, Simon, para

Simon: Párame tú

Tú: Vale

Le tomé de las manos y se las aparté, las puse en mis caderas las cuales empecé a mover suavemente. Ahora el que se retorció fue él.

Simon: Mala, eso no

Tú: Tú has empezado

Simon: Vale, pues sigue. Que yo también sigo

Llevó una de sus manos a mi vientre, y fue acercándola a mi punto débil.

Tú: No-cogí su mano y la aparté. Entonces me di la vuelta quedando cara a cara- Por ahí no

Simon: Pues no te... No te muevas tanto

Tú: ¿Cómo? ¿Así?-volví a mover mis caderas. Suave pero que lo note- ¿Por qué?-lo tomé de las mejillas.

Simon: -apretó mis caderas y bajó sus manos un poco más- Nena, estoy a puntito de...

Gray: ¡Llegamos!

Tú: A puntito de bajarnos de la camioneta- sonreí y le di un besito en los labios. Después de levanté y me bajé del vehículo.

Algunos otros días más después...

Ya han pasado dos semanas más o menos desde esa noche y aún seguimos con el mismo juego de tira y afloja. Cada día me encuentro con lo mismo. Nos vemos, se acerca a mí e intenta seducirme de alguna manera. La cosa es que yo accedo pero me mantengo firme a la vez. Y él hace más o menos lo mismo, pero en él se nota más la desesperación. Y eso me gusta, si soy sincera... No sólo eso, sino que pase tiempo conmigo. Me da rabia admitirlo, pero creo que estoy empezando a sentir algo más que atracción sexual... No. Serán paranoias mías.
Estaba en la entrada del edificio de AOMG, como todos los días y al verle acercarse a mí ya me dije a mí misma "A ver qué me dice hoy".

Simon: Hey nena

Tú: ¿Qué quieres?

Simon: Que me acompañes al cine hoy a las 21:30

Tú: ¿En serio? -reí- Jung Kisuk invitando al cine a alguien. Dime, ¿Qué se celebra?

Simon: Qué. Me han regalado las entradas

Tú: Ya...

Simon: Bueno, pues si no vienes o las tiro o invito a alguien más

Tú: -reí- Acepto. Esto no se ve todos los días

Simon: ¿El qué? ¿La película?

Tú: -volví a reír- No, tonto. Que invites a alguien al cine. Bueno, adiós que me tengo que ir. Nos vemos luego- besé su mejilla y me fuí alejando- Que le han regalado las entradas dice-solté una carcajada.

Esa misma noche...

No debí haber realizado una sesión tan intensiva en el gym... Estaba reventada...
Cuando llegué a casa me duché y me preparé para ir al cine con Simon. Pero estaba tan cansada a la vez...
En fin, llegué justo a la hora acordada. Y cómo no, él llegó varios minutos tarde. Muy propio de él.

Tú: Eres tú quien me invita y eres el que más tarde llega. Tiene cojones la cosa

Simon: Eres tú, que llegas demasiado pronto

Tú: Ya...

Simon: Bueno, vamos dentro ya

Tú: Eso, cambia de tema

Nos metimos dentro y compramos una caja de palomitas para compartir y un refresco cada uno. Nos sentamos en nuestros sitios y empezó la película. Duré despierta sólo en el principio de la peli. Porque mis párpados me empezaban a pesar y poco a poco iba cerrando mis ojos hasta quedarme dormida.

*Pov Simon*

Estaba decidido en decirle que no aguantaba más y que la necesitaba. Estaba decidido en finalmente besarla de nuevo y hacerlo ahí si hacía falta. Pero un poco más después de la mitad de la película sentí a alguien rodear mi brazo con los suyos y apoyar su cabeza en mi hombro. Me giré y ahí la ví. Dormida y abrazada a mi brazo. Entonces recordé su manía de abrazarse a algo al dormir. Y me pareció algo muy tierno. Entonces esa sensación que solo sentía con ella volvió a mí. No, no era deseo sexual. Era... Algo más. No pude evitar sonreír, y apoyé mi cabeza en la suya. No sin antes dejar un beso en esta.
La verdad es que la película me venía a importar una mierda, pero en ese momento no quería moverme de ahí por nada en el mundo. Me estaba gustando tenerla así.
Así que esperé a que se terminara la película. Al salir, para no despertarla, me las apañé cogiéndola en brazos. La llevé así hasta su casa, que no quedaba muy lejos de allí. Una vez delante de su puerta, rebusqué en su bolso hasta dar con su llave. Al entrar, la quité la chaqueta y las botas por lo menos y la dejé en su cama. En un momento, me tumbé junto a ella, cara a cara y acaricié su mejilla.
Así se vería si durmiera y me despertara junto a ella. Y por un momento me lo imaginé. Me imaginé cómo sería tenerla como pareja. Y algo en mí lo deseaba...

Simon: Sueña conmigo, nena-la acaricié la cabeza y le dejé un beso en la frente. Acto seguido me levanté y me fuí.

Al día siguiente...

Estaba en la sala de música intentando escribir una canción. Pero estaba distraído. Muy distraído. Miraba por el cristal de la puerta que me permitía ver la sala de baile. Allí estaba ella con dos compañeras más. Pero mi mirada sólo se concentraba en ella. En sus sensuales movimientos. En su cuerpo, ese que tanta hambre me generaba... En su rostro, en su pelo...
Mordí mi labio al ver ese movimiento de caderas que hizo.

Simon: -Cogí aire y exhalé- Qué calor...

No me podía concentrar en la letra. Sólo imaginaba mil y una fantasías con ella.
Y ahí fue cuando, al mirar al papel y al bolígrafo que sostenía, se me ocurrió algo para pasar más tiempo con ella.
Me levanté, salí de la sala de música y entré a la de baile.

Tú: Ya decía yo que tardabas en venir

Simon: Sin más, pasaba por aquí, listilla- nos acercamos los dos hasta quedar medianamente cerca- Bueno, y ya que estoy aquí, te voy a hacer una propuesta que no podrás rechazar

Tú: Suelta

Simon: Estoy trabajando en un nuevo disco, y actualmente estoy en proceso de escribir una de las canciones, componerla y tal. Y, bueno, me gustaría colaborar contigo

Tú: Mmm... No sé. Me lo tengo que pensar. Quiero algo a cambio

Simon: Siempre igual. ¿Qué quieres?

Tú: Acércate más a mí y te lo digo

Me acerqué más a ella, y me dedicó una mirada y una sonrisa coqueta. Se puso de puntillas, me tomó de la mejilla y fue acercando su rostro al mío. Me iba a besar o...

Tú: -susurró en mi oído- Quiero una caja bien grande de helado de vainilla y nueces de macadamia con caramelo por encima- se separó de mí y me miró a los ojos entusiasmada. A lo que yo le miré con cara de "Seriously?".

Simon: Empezaremos hoy. Vente a las 20:30 a mi casa. A poder ser con algo de letra preparada

Tú: ¿Así? ¿Tan de repente?

Simon: Sí

Tú: Bueno, vale

Simon: Bien, entonces nos vemos a las 20:30- asentí y me quedé mirándola con una sonrisa de medio lado- Esta vez no te quedes dormida

Tú: Imbécil, estaba cansada, ¿Vale?

Simon: Nos vemos- esta vez fui yo quien le robó un beso a ella. Fue un pico fugaz pero que deseé que durase más.

Me di la vuelta y salí de allí. ¡Bingo! Esta noche la tendría conmigo y en mi casa.
Componiendo una canción, claro. Aunque más desearía hacer otras cosas...
En fin, volví a sentarme frente al escritorio e intenté concentrarme y escribir algo para la canción de hoy. Y no me costó mucho pensar en algo (o en alguien) y plasmarlo en la hoja...

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