❪𝗢𝟮❫ ; 𝗼𝘄𝗻 𝘀𝘁𝘆𝗹𝗲.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

ARC ONE; HOME
*╔═══❖•ೋ°⚡°ೋ•❖═══╗*

CAPÍTULO DOS;
ESTILO PROPIO
❛con los pies fuera de la tierra

┍━━━━╝✹╚━━━━┑
©Shanxlabyx
━━━━━━━━━━━

—CREO QUE LO DIJE AYER, PERO AHORA, LA CLASE 1-A SE concentrara en conseguir las licencias provisionales.

Hatsulin miraba atentamente a EraserHead enfrente de toda su clase, la cual exclamó un fuerte y claro «si» en respuesta de lo que él habló. Se quedó pensativa una vez más mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano, suspirando con un poco de pesadez mientras movía la taza del café exprés que había pedido en el comedor Lunch Rush, queriendo estar lo suficientemente despierta y alerta para lo que se vendría en la actual clase, cosa que muy ligeramente habían mencionado como «algo importante».

Sintió algo en su pecho apretarse ante la palabra «licencia provisional», haciéndola pensar en todo lo que había pasado hasta llegar a ese punto en donde ahora ya iba a recibir aquel beneficio para poder hacer sus movimientos como una heroína. Removió sus piernas debajo del escritorio, cruzando una de ellas encima de la otra. Se sentía inquieta al respecto, un sentimiento agridulce que ha estado desde hace días con ella.

—Una licencia de héroe tiene una gran responsabilidad con la vida humana. —la voz de Shōta la saca de sus pensamientos cuando vuelve a hablar, prestándole atención—. Claro está, el examen para recibirla será difícil. Incluso la licencia provisional sólo se entrega al cincuenta por ciento cada año.

—¿Es tan dificil conseguirla? —pregunta Mineta con nerviosismo.

—Onii-chan no recibió su licencia provisional al primer intento. —Hatsulin toma la palabra, teniendo la atención de sus compañeros, ella se veía pensativa, mirando el techo—. Él tuvo que intentarlo dos veces para poder recibir su licencia provisional.

—¿¡Así de difícil es!? —chilla una vez más Mineta con una capa de temor a su alrededor.

—Hay varios factores complicados de resolver. Ya es cuestión de esforzarse. —suspira la pelirroja mientras cerraba sus ojos. La verdad, la idea la colocaba un poco nerviosa; últimamente no estaba en la onda y no tenía los pies sobre la tierra, y eso no la favorecería ni a ella ni a su quirk que era un reflejo de como se sentía.

Tenía que tratar de estar lo más enfocada y concentrada posible para poder ser capacitada a recibir su licencia provisional.

—Por eso —Aizawa vuelve a tomar la palabra, escuchándose serio—, hoy todos tendrán que pensar en al menos... —la puerta del aula es abierta, dislumbrando tres figuras en particular; Midnight, Cementoss y Ectoplasm—: dos ataques especiales.

—¿¡Ataques especiales!? ¡Suena como algo de escuela y como algo de héroes! —exclamaron totalmente entusiasmado su grupo de amigos; Mina, Kaminari, Sero y Kirishima mientras un aura de emoción los encapsulaba.

❛Ataques especiales...pensó la pelirroja mientras observaba a sus maestros con atención y detenimiento, deteniendo su mirada azulada en la figura curvilínea y atractiva de su maestra Midnight quien mantenía aquella sonrisa y actitud confiada que tanto la caracterizaba.

—Especial. Es decir, un movimiento que les garantice la victoria. —comenzó a hablar Ectoplasm, colocándose enfrente de la clase con los demás maestros.

—Un movimiento tan grabado en sus cuerpos que nadie pueda copiarlo. —le sigue Cementoss, alzando uno de sus dedos—. La batalla es cuanto fuerzan en su oponente en lo que son buenos.

—Sus movimientos los representaran. —dice con franqueza y una sonrisa Midnight—. Los héroes profesionales sin uno son como una especie en extinción.

—Les diremos más después. Deben proceder con lógica. —prosigue Aizawa junto a sus colegas—. Ponganse sus trajes y vayan al gimnasio Gamma.

PODÍA ESCUCHARSE LAS VOCES DE TODAS LAS CHICAS CONVERSANDO en los vestidores, terminaban de colocarse sus trajes de héroes al finalmente llegar a aquella clase de heroísmo que varios esperaban, sobre todo cuando su maestro había mencionado que tenían que estar listos para cuando llegara esa clase; y era más que claro que iba a despertar la intriga de todos los estudiantes, hablando sin parar de lo que podría tratarse.

—Quiero estar emocionada, ¡pero por culpa de Aizawa-sensei ahora no puedo confiarme! —decía Mina sentada en la banca para terminarse de colocar los botines de su traje, mostró luego una expresión de lamento—. Él siempre nos hace trabajar duro hasta morir...

—Hasta este punto es entendible e incluso esperable. —comenta Jirō mientras terminaba de pintar el maquillaje característico que usaba con su traje, trazando con cuidado las lineas que formaban los triángulos rojizos debajo de sus ojos, viéndose en el espejo de su locker.

—Todo lo que nos enseñen aquí es importante, chicas. —comenta Momo con una expresión propia, terminando de acomodarse los detalles de su traje, a su lado Tsuyu se acomodaba el cinturón.

—¡Lo sé! Pero es tan difícil... —suelta la de piel rosácea de manera desanimada hasta sonreír y girar su rostro—. ¿Y tú qué piensas, Hatsu-chan? ¿Tienes alguna idea de lo que lleguemos a hacer hoy?

Se podía ver a duras penas la silueta de Tsubomi Hatsulin, pareciendo escondida entre los lockers, algo de lo que las chicas ya estaban acostumbradas; siempre que tenían que cambiarse se iba a un lugar apartado de los vestidores, no asomándose hasta que esté completamente vestida. A palabras de la pelirroja, era que se avergonzaba desvestirse enfrente de ellas, y aunque le dijeron que puede estar en confianza lo pudieron entender, aunque no era la verdad completa. Para Hatsulin, su razón de ocultarse era por las cicatrices que probablemente llegarían a ver en casi todo su cuerpo, y sabía que provocaría muchas preguntas.

Y lo que menos quería, era que le preguntaran al respecto.

Ahora estaba mirando algún punto muerto dentro de su locker, pareciendo perdida; ya estaba completamente vestida con su traje de heroína, sólo faltando amarrarse su cabello como debía, teniéndolo completamente suelto, listo para alzarse en la coleta que se hacía. Parecía tan metida en sus pensamientos que no se percató del llamado de Ashido, quien ahora ladeó su cabeza al ver que no le respondió, y eso no evitó provocar curiosidad de Tsuyu y Kyōka cuando notaron a simple vista el extraño silencio de la pelirroja quien usualmente era la más habladora y siempre buscaba temas de conversación aunque sólo se escuchará su voz al estar escondida en alguna parte de la habitación. Poco a poco Yaoyorozu y Uraraka se unieron a la curiosidad al verla mirar algún punto y no contestarles.

—¿Huh? ¿Hatsu-chan? —llamó una vez más Pinky mientras se reincorporaba, y ya ahí fue que en un tercer llamado Tsubomi reaccionó y se asomó por la puerta del casillero—. ¿Hatsu-chan? ¿qué pasa?

Scarlet se queda mirando a todas sus amigas al notar su atención en ella, sus ojos azules parecían un poco perdidos y al mismo tiempo sorprendidos, pestañeando un par de veces por notar todo eso. Se encogió un poco en su lugar al caer en cuenta que no estaba prestando atención y ahora había acaparado la atención de todas, tuvo que sonreír con ligeros nervios y soltar una risita.

—¡Lo siento! No estaba prestando atención. —Tsuyu ladeó un poco su cabeza mientras tocaba su mandíbula, escuchar esas palabras en particular no parecían ser usuales en Hatsulin y no era la única que lo pensaba—. ¿Me repites que decías? Estaba pensando en otras cosas.

La mayoría de las chicas se quedaron en silencio, mirándola fijamente para proseguir a verse entre si al notar el detalle de que aún parecía encontrarse muy distraída, llegando a su propia opinión de que podría seguir cansada, o lo que todos creían, enferma, quizás con las defensas bajas. A comparación de como estaba antes, era claro que había tenido un cambio significativo; Momo fue quien pensó en aquella vez que todas fueron a visitarla en su casa y estaba en un estado con sus ánimos por el suelo, sin tener ganas de hacer absolutamente nada.

La más alta de todas miró hacia la demás con vacilación, y pudo darse de cuenta que estaban con la misma expresión de duda que ella llegaba a tener. Al parecer no era la única que pensaba que Hatsulin estaba extraña, y tomando en cuenta la forma en la que se encontraba últimamente, era claro que no estaba bien, sobre todo al verse distraída.

—Mmm... —musitó Ashido con un poco de sospecha, entrecerrando sus ojos. Luego cruzó sus brazos y se encaminó hacia ella—. ¿Qué es lo que te tiene tanto en las nubes, Hatsu-chan?

—¿Cómo? —pregunta devuelta la ojiazul con una sonrisa en sus labios, aunque en sus ojos se veía la curiosidad y al mismo tiempo vacilación. En su mente había comenzado a sudar fuertemente por haber provocado que se fijaran en su actitud.

—Estás bastante distraída. —canturrea la de cabellera rosácea mientras se acercaba a ella, detrás se veían a las demás chicas observando la escena con sus cejas alzadas—. ¿Algo en particular te tiene así? —se va acercando invasivamente a su rostro, Hatsulin la veía fijamente y aún sonriendo, teniendo una pequeña gota de sudor en su mejilla—. ¿O alguien? —dice a centímetros de su rostro provocando un ambiente un poco tenso entre ellas dos.

—Claro que no.

—¿Cómo que no? ¡Es obvio! —y ahí el ambiente se volvió amigable, incluso gracioso. Mina colocó una expresión de reproche mientras tomaba de los hombros a la chica de la cicatriz y la agitaba de adelante hacia atrás—. ¡Tú y yo sabemos de quién estoy hablando! ¡Te tiene distraída!

—Tenemos que ir a clases, Mina-chan. —dice Hatsulin mientras se soltaba con facilidad, amarró finalmente su cabello en una cola alta.

—¡Estás evadiendo! —Ashido agita sus puños de arriba hacia abajo, revoloteando a su alrededor. Cómicamente se aferró a su traje de héroe para tratar de detenerla, pero Hatsulin caminaba como si nada, llevándola a rastras—. ¡Hatsu-chaaaan!

Las chicas de la clase A siguieron con la mirada a la pelirrosada y a la pelirroja que salieron de los vestidores, bueno, más bien la del quirk de Hell Fire salía y la del quirk de Ácido era arrastrada por ella al estar aferrada e insistente a qué admitiera que o quien la tenía así como estaba; aunque la realidad era bastante diferente a la que pensaba, bueno, de cierta manera si había alguien que la tenía así, pero era claro que prefería no hablar de eso. Al menos la mayoría de las chicas se había dado de cuenta que ella quería guardarse eso para si misma, pero lo único que que querían era que estuviera bien.

Momo, por su parte, suspiró y colocó una mirada un tanto preocupada por como se encontraba; le importaba mucho su estado ya que podía considerar que era su amiga, incluso su amiga más cercana de entre las demás. Lo menos que quería era verla mal, verla triste, así que esperaba que se sintiera mejor, incluso esperaba poder hacerla sentir mejor.

Pero la verdad, no tenía ni idea de que la atormentaba.

MANTENÍA SU MIRADA FIJA EN ALGUNA PARTE sin sentido, mostrándose una vez más perdida en sus pensamientos. Sinceramente le daba la razón a Mina y a las demás chicas respecto a que estaba últimamente distraída, aunque no como creían, sobre todo la chica de piel rosa; bueno, no tanto. Pero era más que claro que estaba en otro mundo, por mucho de que tratara de concentrarse y no llamar mucho la atención.

Sus ojos se entrecerraron un poco cuando sintió la necesidad de bostezar, cosa que no tardó en pasar. Inclinó su cabeza hacia un lado una vez bostezó, sintiéndose aún somnolienta; y era más que claro, no podía dormir bien, de por sí nunca (al menos, desde Nakano) ha podido dormir como se debe, pero a comparación de antes ahora era peor. Eso la preocupaba porque sentía que podía bajar su rendimiento en clase, ha llegado al punto de beber dos cafés para mantenerse despierta y con los sentidos activos. Ya tenía suficiente con arruinarle la vida a All Might.

❛Ahora necesito otro café...cerró sus ojos con pesadez, tenía burbujas imaginarias a su alrededor ante lo somnolienta que estaba, pero dichas burbujas explotaron cuando escuchó la voz de su maestro Aizawa hablar, así que se espabiló y abrió sus ojos hacia él, viéndose atenta. Tuvo que agitar su rostro y golpear suavemente sus mejillas. ❛Será después, ahora concéntrate❜

—El gimnasio Gamma, también conocido llamado como Training Dining Land, o TLD abreviando. —decía Aizawa una vez más enfrente de toda la clase, y en esta ocasión, con todos con sus trajes de héroes.

Cementoss se agachó y tocó el suelo con sus manos, eventualmente una estela verdosa apareció en esa área comenzó a emerger poco a poco estructuras creadas por su quirk, haciendo una pequeña.

—Yo pensé en estas instalaciones. —dijo él, admirando su creación—. El terreno y otras cosas pueden prepararse para cada estudiante. A eso se refiere mi nombre. —decía mientras los volteaba a mirar.

—Ya veo... —murmuró Denki de manera pensativa. A un lado Iida Tenya alzó su mano.

—¡Tengo una pregunta! —exclamó con aquella energía característica de él—. ¿Por qué haremos ataques especiales en nuestro examen? ¡Díganme la razón!

—Que exigente. —decía Takeru Kenji mientras escarbaba su oído con su meñique, mostrándose aburrido.

—¡No soy exigente, sólo tengo mis dudas! —se defendió con el mismo tono Ingenium mientras el rubio de orbes resplandecientes giraba su rostro hacia un lado, fingiendo ignorarlo.

—Exigente y gritón, igual que Bakugō.

—¿¡Hah!? —exclamó inmediatamente el aludido con una expresión de enojo.

—Se los diré todo en orden. Calmense. —EraserHead rápidamente corta algún posible pleito entre ambos rubios—. Un héroe salva a la gente de cosas como crímenes, accidentes, desastres naturales y artificiales. El examen para ser uno observa lo bien que pueden hacerlo. Su habilidad para reunir información, decidir, moverse y pelear, además de sus habilidades para comunicarse, atraer gente y guiar. Cada año se usa una prueba diferente para ver como hacen esas cosas.

—Por eso, su habilidad de pelea es muy importante en su futuro como héroes. —Midnight toma la palabra, mostrándose más seria—. Les irá bien si están preparados. Tener o no un ataque especial afectará mucho.

—Poder ser constante sin influenciarse por las circunstancias será un bien mayor en el frente. —comenta igualmente Cementoss para luego continuar su trabajo de la estructuración.

—Un movimiento especial no necesariamente es para atacar. —vuelve a tomar la palabra Ectoplasm, para señalar a Iida—. Por ejemplo, el Reciproburst de Iida; el incremento temporal de velocidad es suficiente amenaza para considerarse uno.

—¿Puede ser un movimiento especial? —dice el aludido con una mano en su pecho, sintiéndose halagado.

Hatsulin después de un rato prestando atención en silencio no evita sonreír de lado sintiéndose orgullosa por su compañero, sintiendo y dándose de cuenta de su felicidad al verlo hasta temblar de la emoción por la idea de que aquel movimiento tan impresionante que él tenía con su quirk podría llegar a ser un movimiento especial. Aprovechando que estaba a un lado suyo, le palmeó la espalda un par de veces.

—Ya estás dos pasos adelante, Iida-kun. —le sube un poco más el ego, viendo como dramáticamente se cubría el rostro como si estuviera a punto de llorar mientras que Satō Rikido lo miraba un poco nervioso.

—Necesitamos algo que nos permita sentir que tenerlo nos da la ventaja de ganar. —dice el robusto mientras aún miraba de reojo al chico que estaba casi vestido con una armadura.

—Exacto. —Midnight guiña un ojo, dándole la razón—. Kamui Woods, que peleó el otro día, tiene la Prisión de Cadena Laqueada. Atrapa a sus oponentes antes que actúen.

—El campamento se canceló, pero el entrenamiento para desarrollar sus quirks era parte del proceso para crear movimientos especiales. —Aizawa comienza a hablar con una mirada determinada, todos observando como Cementoss alzaba estructuras y columnas y Ectoplasm creaba aquellos característicos de su quirk, esparciéndose a sus alrededores—. Es decir, hasta el próximo semestre, por diez días o hasta fin de vacaciones, crearan sus movimientos especiales desarrollando sus quirks. Será un entrenamiento intensivo.

Hatsulin miró fijamente las altas y grandes estructuras que ahora habían enfrente de ellos, mostrándose seria y a su vez pensativa; sintió como sus manos se calentaban y echaban algo de humo al momento que las apretó en puños, haciendo un pequeño sonido por el roce del material de sus guantes. Miró un poco inquieta hacia sus compañeros que se colocaron más serios y determinado, así como serios e igualmente inquietos como ella. Observó una vez más al frente, tensando sus hombros.

—Además, deben pensar en como mejorar sus trajes para trabajar en sus quirks en crecimiento. —la mirada de su maestro Aizawa Shōta se vuelve más seria, más severa; una señal para todos de que eso no era un juego y que verdaderamente debían tomar esto en serio. Scarlet pudo notar eso muy bien—. Háganlo con una mentalidad Plus Ultra. ¿Están listos?

—¡Si!

Todos se dividieron y fueron por su parte para comenzar a mejorar y practicar con sus quirks, yendo cada quien por su lado en la gran cantidad de columnas de cemento que el héroe con ese mismo nombre había creado para poder entrenar, tal como había mencionado. Hatsulin de igual manera se fue por su lado mientras pensaba en que tipo de movimiento especial podría crear, incluso pensando en otros héroes profesionales y quizás sacar ideas; la imagen de su madre llegó a su cabeza, así como la de su hermano Kazuto y de igual manera con su fallecido abuelo Hoshi. Sintió una pequeña pesadez en su pecho por recordarlo, apretando un poco la mascarilla que era parte de su traje y ahora sostenía levemente, dejándolo colgar en su cuello al no tener aún necesidad de usarlo.

Llegó a una de las tantas zonas donde un clon de Ectoplasm esperaba, viéndola con atención y esperando que actuara. Tsubomi se posicionó a un par de metros de él, viéndose expectante y al mismo tiempo perdida, llegando al punto de estar mirando al suelo que a su oponente que al mismo tiempo cumpliría el papel de maestro y la ayudaría a entrenar. En este caso, había tenido el pequeño impulso de acercarse y hacerla reaccionar al verla tan pensativa, durando más de lo normal en pensar, conociendo que era alguien que actuaba rápido, e incluso sobre la marcha, pero se detuvo cuando ella alzó sus grandes y enigmáticos ojos azules a él, así que suspiró.

—¿Tienes algo en mente, Tsubomi? —habló el adulto mientras la veía con atención, observando como ahora jugaba con un mechón de su cabello, inclinando su cabeza hacia un lado—. Tú quirk es de fuego, puedes hacer varios tipos de ataques especiales si te lo propones.

—Pero puede hacer daño. —respondió con simpleza, mirando hacia un costado—. Mi quirk puede hacer daño fácilmente si no me controlo, puede que sean villanos con quienes me enfrente, pero lo menos que quiero hacer es daño. —sonríe con un atisbo de pesadez pero tratando de verse amigable como siempre.

Ectoplasm se queda en silencio por aquellas palabras en particular, viendo una vez más con atención su expresión y el ánimo que cargaba, no sólo ese día, si no varios ya desde que la comenzó a ver cuando llegaron a los dormitorios.

—No necesariamente tiene que ser algo para atacar. —responde repitiendo unas palabras que ya había dicho con anterioridad—. Y en todo caso, puedes pedir en el Departamento de Apoyo que te creen algún artefacto que sirva para controlar tú don y la potencia de él. —Hatsulin asiente ligeramente, mirando las muñequeras que usaba que no era precisamente para controlar su quirk a la hora de usarlo, si no más bien para regular el calor de su cuerpo después de atacar y usar su quirk, así como la máscara que usaba mayormente sobre su boca.

—Entiendo... —murmuró viendo la palma de su mano, cerrándola y abriéndola un par de veces. Se quedó en silencio por varios segundos y su ceño se frunció—. No tiene que ser necesariamente para atacar, ¿verdad?

—Así es. Puedes centrarte en algo que te dé ventaja en una pelea.

Hatsulin se queda en silencio varios segundos y luego cierra los ojos, se concentraba en algo para su movimiento especial, algo que le pueda dar ventaja en una pelea. Comenzó a imaginar todos aquellos momentos en donde estaba en medio de un enfrentamiento y lo que quería era una ventaja, una pequeña esperanza para poder ganar o al menos librarse de esa situación, de mantener a las personas a su alrededor a salvo.

Sus cejas temblaron y sus puños se apretaron levemente, dejando salir algo de vapor; a su mente llegó aquel día en Kamino, recordando la enorme desesperación que sintió por ella, por Keizuke, por Bakugō , por All Might. Su cuerpo inconscientemente comenzó a temblar por imaginar eso, llegando a encender levemente la zona de sus hombros con una ligera bruma de fuego. Ectoplasm no dejó pasar esa reacción, viendo con atención sus movimientos pero al mismo tiempo la expresión que poseía.

Rápidamente agitó su cabeza de un lado a otro para poder calmar sus pensamientos, dejando salir un largo y profundo suspiro que como siempre, era vapor puro. Abrió sus ojos y formó una sonrisa de lado, mirando casi con diversión a su maestro mientras poco a poco se colocaba en posición de ataque; Ectoplasm notó su posición y de igual manera tomó la misma postura que ella.

—Hagamos esto y a ver que es lo que sale, sensei. —dijo la menor mientras su brazo derecho se encendía en fuego.

VEÍA EN SILENCIO SU PALMA, CERRÁNDOLA Y ABRIÉNDOLA UN par de veces al hacerla puño. Aún sentía la leve fatiga del calor al estar toda la tarde centrándose en encontrar algún movimiento especial; tenía en mente uno pero si lo intentará su cuerpo se sobrecalentaría más rápido y en vez de darle ventaja en la batalla, le daría desventaja. Así que tenía que mejorar su traje de heroína, darle algunos ajustes y tal vez un estilo distinto al que tenía. Con Mirko se había dado de cuenta que necesitaba mucha más movilidad, por lo que aquella falda que se ajustaba en su cintura, aunque tuviera unas mallas debajo, era incómodo hasta cierto punto.

Dejó salir un largo suspiro ajustando las muñequeras que la ayudaban a regular el calor de su cuerpo cuando usaba su fuego, mirando luego la mascarilla con intenciones criogénicas para aspirar cuando el calor la estuviera superando. Tal vez podría pedir que lo modificarán para que fuera más potente o algo por el estilo, incluso agregar más aparatos criogénicos y claramente cómodos para la hora de pelear.

Esto era más complicado de lo que pensaba. Ni siquiera pensaba en poder plasmar la idea que quería, aunque en su traje de heroína era hacerle ajustes y cambios mínimos como retirarle la falda y hacer otro estilo, o al menos eso era lo que pensaba cambiar. Miró hacia los dos círculos distintivos de su diseñadora en la zona de su antebrazos, a un lado de las líneas laterales rojas. Se preguntaba si su diseñadora si la aceptaría, y si fuera así, esperaba que no tardara tanto, porque para este examen de la licencia provisional necesitaba todas las ventajas que le fueran posibles.

❛Que complicado todo...❜ pensaba la pelirroja, deteniéndose enfrente de la zona de apoyo, donde le habían dicho que debía ir en todo caso de querer algún cambio o implemento extra. Miró la puerta y tocó está misma, escuchando distintos sonidos en el lugar; palmeó sus muslos en un ritmo imaginario en lo que esperaba ser atendida, se sobresaltó ligeramente cuando escuchó un sonido fuerte en el interior junto con los regaños de Power Loader que luego abre la compuerta de aquel taller.

—¡Hatsume, deja de colocar cosas a lo loco! —decía el maestro y héroe con características de excavadora. Hatsulin parpadeó un par de veces viendo detrás a una chica de cabello rosa arreglando un aparato extraño que echaba humo—. Oh, Tsubomi. ¿Vienes también por alguna mejora?

La pelirroja lleva su mirada hacia el maestro cuando este le habla, aún estaba un poco desconcertada por la escena pero luego finalmente centra su atención en él. Mostró una amable y dulce sonrisa, asintiendo un par de veces.

—Así es, Power Loader. Cementoss-sensei nos dijo que si queríamos mejorar nuestros trajes de héroe debíamos venir hacia acá. Pero... parece ocupado. —mira hacia la estudiante sonriente detrás del héroe profesional, no tardó en interesarse en su llegada.

—¡Hola! ¡Tu eres Tsubomi Hatsulin! ¿no? —en un abrir y cerrar de ojos apareció justo enfrente de su rostro, tensándola—. ¿También vienes por babys? ¿Algún extra para ti? Tu quirk era de fuego, ¿no es cierto? ¿Quieres algo para potenciar tus flamas? ¿O para hacer que tengan mucho más alcance? ¡Ya sé, algo con gasolina o... ¡No, nitroglicerina!

—Eh... —musitó la de cabellera rojiza ante el parloteó de la chica que parecía tener su misma estatura—. Uhm... No, no vengo por eso, gracias. —se quedó un poco pensativa sobre la gasolina y nitroglicerina, pensando en Bakugō por algunos segundos; ahora que lo pensaba, no era mala idea.

—Hatsume, cálmate. —Power Loader toma del hombro a su estudiante y la jala hacia atrás para colocarse frente a la estudiante que usaba su traje de héroe—. Discúlpala, es demasiado intensa cuando se trata del trabajo.

—Oh, no se preocupe. —Hatsulin sonríe con amabilidad hacia el maestro para luego rascar levemente su nuca—. Pues... creo que es obvia la razón por la que estoy aquí. Me gustaría hacerle cambios y mejoras a mi traje, y pues vine aquí...

—Muy bien. —el de apariencia de maquina constructora se adentra a su taller con la ojiazul siguiéndolo, no pudo evitar mirar hacia su alrededor y una peculiar barricada de distintos artefactos—. ¿Y tienes claro que cambios y mejoras quieres darle a tú traje? Es importante que ya tengas una idea de lo que quieres para que te ayude y no te perjudique. Y en cuanto a cambiar tú traje, es lo mismo; tendrías que hacer el mismo procedimiento como con ese e indicar que es lo que quieres para mandarlo a la empresa y que la diseñadora esté dispuesta, aunque siempre es posible. Usualmente se demora alrededor de los tres días en la entrega de cambios.

Hatsulin se queda en silencio y vuelve a asentir, con un semblante pensativo. La verdad ese tiempo le servía, sobre todo con los días que tenían que entrenar y el inminente donde iría a hacer su prueba para obtener la licencia provisional de héroe; sus puños se cierran y tensan al sentirse nerviosa por lo que ocurriría. Le daba muchísimo miedo, aunque no lo parezca, no ser capaz de obtenerlo. Sentiría una gran decepción y pena hacia sí misma.

Suspiró mientras fruncía el ceño, sentía como algo en su cabeza palpitaba. Podía ser tanto por el estrés de ahora como por la falta de sueño en su cuerpo, pero la agitó un poco. No podía distraerse.

—Pues, para el cambio de diseño tengo una pequeña idea, sólo tengo que plasmarla. No es demasiado, supongo. —se encoje de hombros mientras veía sus manos cubiertas por los guantes con dedos, observando las muñequeras—. Y en cuanto a el material de apoyo, si me gustaría algo que ayude a mantener el control en mi temperatura, sobre todo con lo que pienso hacer; algo que pueda mantener el equilibrio y me enfrié lo suficiente para no terminar siendo un estorbo... —hace una pausa y observa a Mei agrandando su oreja, eso la hizo sonreír un poco—. Y si me gustaría algo referente a la potencia de mi quirk, aunque más bien para controlarlo más que para potenciarlo.

—¡Perfecto! —Hatsume soltó prácticamente en un grito mientras golpeaba su puño contra la palma de su mano y se iba casi volando hacia más dispositivos que supuso que eran de ella; Hatsulin alzó una de sus cejas y sonrió de lado.

❛Ella disfruta mucho esto...fue lo que la chica de la cicatriz pensó sintiendo algo de pesadez en su pecho que la hizo suspirar, su mirada apagándose brevemente y agachándose. ❛No voy ni por la mitad del camino y hasta este punto me siento cansada...

—Bien, pasa y cuéntame que mejoras quieres. —la voz de Power Loader la saca de sus pensamientos, haciendo que pestañeara varias veces de manera desconcertada. Sonríe lo mejor que puede y asiente varias veces.

—MHM... QUE GANAS DE TOMAR OTRO CAFÉ. —HATSULIN SALIÓ FINALMENTE LUEGO DE un rato del taller del maestro de apoyo, soltando un largo bostezo mientras aferraba una de sus manos al cinturón de su traje y la otra frotaba uno de sus ojos.

Se sentía agotada, tanto por el esfuerzo físico en clases como de por sí estar con pesadez desde antes, una parte de ella lo que más quería era ir a acostarse en su habitación y dormir debido a que lo necesitaba demasiado, al punto de que incluso por su falta de sueño le dolía la cabeza a horrores, pero la otra parte le decía que no debía descansar y que debía seguir esforzándose para ser la más fuerte, porque era su deber.

Dejó salir un largo suspiro mientras se estiraba, colocándose de puntitas y alzando sus brazos hacia arriba, sintiendo su espalda tronar. Observó su alrededor los pasillos de la academia parcialmente solos, observando el reflejo del atardecer chocando con los enormes ventanales que recorrían todo el pasillo.

Sus orbes se fijaron en la vista, acercándose un poco más a esta como si pudiera verla más de cerca. Su mirada se relajó parcialmente y su mirar se entrecerró, pareciendo pensativa y algo perdida, pero se veía tan... pacifica.

—¿Quién está ahí? —habló la pelirroja mientras continuaba viendo el gran ventanal, esperando que tuviera una respuesta con aquella fija mirada en su espalda.

No obtuvo más que silencio a lo que frunció el ceño, girándose hacia un costado para ver el final del pasillo en donde estaba completamente segura que había alguien. Nada se le escapaba, sintiendo con claridad el calor corporal de alguien en aquella zona desde hace unos minutos atrás donde sólo miraba el paisaje.

Esperó por varios segundos con una mirada atenta y expectante a quién fuera que la estuviera observando diera la cara, podía estar cien por ciento segura de percibir unos fuertes sentimientos de inquietud y nervios, haciéndola alzar una de sus cejas mientras se cruzaba de brazos. No obstante, cuando había decidido irse de allí y no molestarse en saber quien era, aquella persona dio la cara finalmente.

El chico se asomó con una mueca incómoda, rascando su nuca y evitando por cualquier cosa el contacto visual hasta segundos después donde alzó la mirada y al fin encaró a Hatsulin, quien continuó analizándolo con la mirada, aunque apenas se percató de quien era, su mirada cambió sutilmente, notando como se encrispaba.

Era nada más y nada menos que Ichirō Senshi.

—Uh... —el moreno se sintió sumamente tenso al notar los enormes ojos de Hatsulin colocarse sobre él, como si fueran dagas. Las ganas que tenía de hablar con ella se esfumaron ante la manera en la que lo miró.

Hatsulin se había mantenido en silencio, apenas entreabiendo sus labios para poder decir algo respecto a su presencia, pero ningún sonido salió. Sus dedos tuvieron un ligero tic ante la ansiedad que comenzó a invadirla, claro, tener a aquella persona que le había provocado aquel colapso con sólo su presencia y sus palabras no era algo que la tranquilizaba.

Sin embargo, la pelirroja supo controlarse (de alguna manera...) y respiró, formando una sonrisa de lado mientras miraba hacia arriba, apoyando sus nudillos contra su mejilla en lo que alzaba su dedo índice hacia arriba.

—Oh, creo que ya me está dando sueño. Mejor me voy a dormir. —fue lo que dijo ante su pensamiento de que alucinaba por la falta de descanso. Inmediatamente dió la vuelta y comenzó a caminar al lado opuesto, aquello alterando al de colmillos.

—O-o... ¡oi! —soltó el de cabello largo al verla casi huir, pero aceleró el paso para poder alcanzarla—. ¡Sólo quiero que hablemos!

—Ay, ay, ay, que sueño tengo.

Senshi frunció el ceño al ser ignorado olímpicamente, ahora pensando en el hecho de parecía delirar o algo. Se preocupó y al mismo tiempo se sintió culpable por verla así desde aquella vez en donde estuvieron cara a cara y pudo decirle su identidad. La ansiedad lo rodeó y casi corrió para poder colocarse enfrente de ella y detener su caminata, y efectivamente lo hizo, con Hatsulin deteniéndose de inmediato para evitar chocar con él, abriendo sus ojos de par en par.

—¡Espérate ahí! —colocó sus manos enfrente de él, observando la expresión de Hatsulin. Por poco y no le toca los pechos, pero al menos se detuvo lo suficiente—. ¡No te muevas, sólo quiero hablar!

Tsubomi permaneció varios segundos en silencio, procesando lo que había acabado de pasar, agachando sus orbes azulados hacia las grandes y rústicas manos del más alto, observando las cicatrices en estás y a duras penas la de las muñecas. Aquello la encrispó aún más, sintiendo como casi sus propias cicatrices cosquilleaban. Una vez más miró hacia Senshi, notando lo alto que era, llegándole justo al hombro.

—Habla conmigo, ¿si? —Ichirō carraspeó un poco para bajar su tono de voz, la ojiazul continuó quieta en su lugar, con una expresión expectante—. Sólo...

—¡Oye, Tsubomi!

La aludida miró por sobre el hombro del moreno a Kirishima que venía a lo lejos, acompañado únicamente por Kaminari quien se veía un poco cansado; Senshi se sintió de igual manera tenso y temió un poco girar a mirarlos también, sólo absteniéndose a observar el rostro un poco perdido de la más baja, aunque luego tuvo la suerte de que ella lo volviera a mirar.

Fueron los tres segundos más largos de su vida en donde veía aquellas grandes pupilas azules no hicieron más que inquietarlo. Hatsulin no le dijo ni expresó nada para formar una sonrisa dirigida a sus amigos y pasarlo de largo, aunque de cierta manera no quería encontrarse con ninguno de los demás aspirantes a héroes sabiendo que en esa escuela estaban los mismos con los que se enfrentó en Hōsu así que, apretando sus puños, apresuró el paso para poder perderse.

—¡Hatsu-chan, te fuiste sin mi! —lloriqueó de manera dramática Kaminari cuando la pelirroja llegó hacia ellos—. Viniste para lo de los arreglos del traje, ¿no?

—Sip. —dijo ella de manera breve, con una sonrisa en sus labios—. Quiero que estén lo más antes posible aquellos arreglos, ¡por eso me adelanté!

—Todos fueron a hacerlo apenas terminó la clase. —señaló el de sonrisa afilada, colocando sus manos en su cintura—. ¡Pero fuiste muy rápida!

La sonrisa en los labios de Hatsulin no se hizo esperar, riendo con ligereza mientras suspiraba, ver a sus amigos con una sonrisa la tranquilizaba. Su pulso se aceleró y rascó su brazo ante la inquietud por haberse encontrado una vez más con quién decía ser Senshi, pero trató de disimular para no preocupar a sus amigos.

—Oh, ¿estabas hablando con alguien del grupo de apoyo? —cuestiona Denki con curiosidad, colocando sus manos sobre los bolsillos del pantalón de su traje.

Hatsulin una vez más se queda en completo silencio y no evita mirar por sobre su hombro, como si creyera que Senshi estuviera allí, aunque para su sorpresa ya no estaba. Por varios segundos su mirada se vuelve algo opaca pero disimula bien y les da una sonrisa a sus amigos.

—¡Si! —dice ella de manera tranquila, agitando su mano de arriba hacia abajo, restándole importancia—. No se preocupen, son sólo cosas mías. ¡Vamos, yo los acompaño a... donde sea que vayan! —duda un poco ante lo último, debido a que no estaba segura de a donde iban.

—Oh, ibamos para las mejoras de nuestros trajes. —responde el del mechón electrico, sonriendo bastante tranquilo, Eijirō asiente a su lado con una sonrisa.

—¡Bueno, vamos entonces!

Ante sus palabras, los tren hacen un muy breve recorrido para llegar al taller de apoyo en donde una vez más Power Loader los recibe con gusto, claro, con regaños de por medio hacia su estudiante más constante Hatsume Mei. Hatsulin sonreía y reía ante lo confianzuda que era esa chica, pero no evitaba tener una pesadez en su pecho bastante fuerte al punto de casi sentir como le dolía.

Sólo tenía que tranquilizarse y hacer como si no pasaba nada.

Alo, sigo viva

PERDÓN TANTA DEMORA. Ya empecé la universidad de verdad aparte de la carrera técnica que estoy haciendo, y comencé a trabajar, así que se me ha complicado actualizar 😩

Si me ven actualizando otra historia, es por borradores que tengo de hace uff, en cambio para Scars se me vino todo encima y no he podido escribir como quiero 😿

Pero en fin, ¡al fin hay nuevo capítulo! Ya ví a una personita que pedía casi todos los días que actualizará y lamento la espero, aquí está el capítulo ❤️

Bueno, q les puedo decir, no hay nada muy destacable más que el intento de Senshi de hablsr con Hatsu ñañaña

¡No olviden votar y comentar para desbloquear el siguiente capítulo!❤️

📌; IMPORTANTE: me he hecho un canal de difusión en wssp dónde subo curiosidades de mis historias, mayormente de este libro. Dejen su puntito si quisiera el link ❤️

¡ NEW !
¡ NEW !

❪📚❫',·curiosity's zone

#Hatsulin toma por lo menos tres cafés al día, y por eso mismo es que es alguien demasiado ansiosa la mayoría del tiempo, porque debido a la misma cafeína le altera los nervios y la vuelve muy ansiosa.

#La persona que diseñó el traje de Hatsulin, es la misma que diseñó el traje de Bakugō y Uraraka; su marca distintiva son dos puntitos (esto es canon) y Hatsulin los tiene cerca de sus muñecas.

#Senshi ha estado viendo a Hatsulin desde que estaba entrenando con Cementoss, pero le dió ansiedad cuando se dieron de cuenta de su presencia y se fue corriendo.

→S H A N X L A B Y X←

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro