sucesos

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Y fue lo que hice, sus ojos de pena, de desilusión hacia mí, me mataban el resto de mis vacaciones lo evadí, y se notó porque muchos preguntaron si me moleste con él por alguna razón, a lo que yo contestaba que no, sin explicación, prefería mil veces aburrirme junto a Hoseok, viendo como el leía y miraba su teléfono que jugar con los demás porque sabía que Jungkook llegaría a mi lado. Una vez dije que las personas buenas te hacen mejor persona, creo que el sacaba partes buenas de mí, pero también me estaba secando una parte que yo amaba totalmente y era la diversión. Por las noches los besos y las caricias no faltaban, en nuestra habitación hacia el calor que afuera en la nieve faltaba, somos demasiados activos sexualmente, y se nos ocurría cada pose, cada juego, que el otro comprendía de inmediato.

Al regresar a casa de mama, les mostré mi álbum que mis padres me hicieron, reviso cada fotografía con atención. En una salía tocando el piano, algo que ni siquiera yo lo recordaba, papa dijo que cuando era niña escuchaba su música y con solo mirar sus videos aprendí una de las canciones en piano, no lo recordé. Uno de esos días fui al banco, sola, debía transferir el dinero que papa y mama depositaron en la cuenta para usarla en Corea, estuve casi toda la mañana fuera de casa, y al volver pase por aquel lugar en donde me tatué, en el que mi amigo me acompaño y tomo de mi mano en todo momento, entre sin pensarlo y vi los tatuajes colgados en la pared, uno de ellos llamo mi atención, realmente hermoso, un picaflor de colores hermosos con su pico en una flor, pero pedí que cambiaran la flor, pregunte si podía cambiar a una flor de cerezo como la que tenía en mi muñeca, el chico pregunto si lo quería aparte o ahí mismo, tomo mi mano y mostro la flor más grande de mi tatuaje, diciendo que el picaflor podía estar alimentándose de esa, sonreí y acepte, el tomo el lienzo tipo calco y lo adhirió a mi muñeca, conectando ambos dibujos, sin pensarlo tome mi teléfono y le envié una fotografía a Kook, la vio, pero no respondió, y lo entiendo, lo he ignorado todos estos días, respire profundo, y el chico comenzó a tatuar. Cerré mis ojos imaginando que él estaba conmigo como aquel dia, apreté mi teléfono en la mano, y derrame lágrimas, el chico pregunto si paraba por el dolor, y le dije que no lloraba por dolor físico, que solo extrañaba a alguien, el me dio toallas y limpie mi rostro y el siguió con su trabajo, mire en reiteradas ocasiones mi teléfono, preguntándome que pensaba el, preguntándome si me odiaba, preguntándome si algún dia volveríamos a ser lo que fuimos en algún momento. El maldecía el dia en que se alejó de mí, yo maldecía el dia en que le dije que me gustaba. Ese dia, yo perdí a mi amigo.

A cuadras de llegar a mi casa, caminando por la acera, viendo mi Tatoo, me detuve al ver alguien parado frente a mí, el toco el parche transparente, acariciando la zona ocupada como lienzo en mí, levante mi vista y el sol atrás de él no me dejo ver su expresión, sonreí entrecerrando mis ojos.

Jk – ¿te dolió? –negué- fuiste valiente .... ya no me necesitas –dejo de tocar y deje de sonreír-

Any – puede ser, he aprendido a ser valiente y a guardar todo lo que siento, aprendí a ser aburrida, y a no necesitarte –se giró y camino – pero eso no me hace feliz, como cuando estoy a tu lado, sonriéndome. – el siguió caminando y me puse en frente de el- te odio Jungkook, te odio por que no cumpliste, nunca me llevaste a ver el jardín de cerezos, te odio porque cuando pudimos estar juntos me cambiaste, te odio por que no dejo de necesitarte, y te odio tanto que desee que estuvieras conmigo. Maldices el dia que te alejaste de mí, maldigo el dia que los conocí a todos, ojalá nunca hubieras llegado a mi vida –camine a casa con las lágrimas en mi cara, limpiándome a cada instante que estas caían, respire profundo y detuve el llanto, sintiendo realmente odio por todo, entre a casa como si nada, sonriente, me volví una experta en hacerlo a pesar que por dentro moría por todo. Mostré el Tatoo que me hice, a varios les gusto.

El momento de irnos a Corea llego, después de días en casa y salir a varios lugares a conocer, nos devolvimos a la realidad, nuestras vacaciones se terminaban, mis padres quedaron viviendo juntos, belén y sebas dejaron en venta la casa y vendieron los muebles y camas por internet, solo con los muebles de calidad y aparatos electrónicos hicieron mucho dinero, pero no suficiente como para una casa, Nam me ayudo en abrir una cuenta en Corea para ellos, y el dinero lo depositaron ahí, solo pare de él, el resto lo usaron para arreglar los papeles que necesitaban. En unos meses mama tendría su bebe, y viajarían los 7 hasta Corea para vivir conmigo. Camilo no pudo estar más de acuerdo con poner una sucursal y así sebas se haría cargo, pero, solo sería cafetería, son las mejores en Corea, y más si nos temáticas, el proyecto estaba en mente y pronto tendríamos noticias de aquello. Hyori me comento que necesitaba un trabajo para comprar unos materiales muy caros, y a escondidas de ella se me ocurrió hablar con Nam, luego de eso quedo trabajando conmigo en el Staff, claro que en horario muy diferentes, ella por la mañana y yo por la tarde.

Por nuestros trabajos y mi estudio con hobi nos veíamos tarde mal y nunca, pero cuando nos veíamos aprovechábamos cada instante, y no solo para tener sexo, sino que hablamos de nosotros y nuestros planes, después de unas semanas de insistencia me convenció, me sentía totalmente en las nubes con él, sus besos me dejaban esperando más, sus caricias, realmente enloquecí por él, sentía que si no lo veía todo estaba mal, y solo esperaba pasar las horas para estar con él. En la universidad me iba súper bien, cada vez mejor, me esforcé lo suficiente como para tener el bendito bono que daban por calificaciones y en unos meses junté el dinero suficiente para comprar una casa. solo Nam y yo lo sabíamos, nadie más, fue el único al que le pedí ayuda, me acompaño a verlas, y en muchas me imagine a mis hermanos correr en ella. Hasta que encontré la perfecta, de dos pisos, suficientes habitaciones para recibir a los chicos de vez en cuando a n mi casa. me enamore apenas entre en ella, techos altos y bellos candelabros, mire a Joonie y asentí, él sonrió nervioso tome su hoyuelo y lo hice explotar en mi mano. El me abrazo y beso mi cabeza, era algo que hacíamos constantemente cuando las cosas nos salían bien, o algo nos gustaba, me ayudo con el contrato, firme y e hice la millonaria transferencia. Ahora solo me faltaba comprar los muebles, llame a Yoongi y lo cite en el lugar con Nam terminamos de ver el interior. Las habitaciones eran enormes, y solo 2 de ellas tenían baño dentro de la alcoba. La habitación principal era bella, con enormes ventanales, walking closet y el baño privado también muy grande. Joonie pregunto si no era muy grande para mi sola, y le dije que pronto llegaría mi familia a vivir ahí, y cuando ellos se fueran con hobi planeábamos tener hijos así que no, no era muy grande para mi sola. él sonrió nervioso. El timbre de la casa fue tocado fui corriendo por las escaleras directo abrir dejando entrar a Oppa, quedo impresionado "no es tan grande como la tuya, pero es mía" dije con orgullo, su sonrisa hermosa admirando el lugar, y luego plantando su mirada en mi me hizo sentir su orgullo sin decir nada. preguntaron cuando la estrenaríamos y les dije que no, primero quiero tener muebles sillones televisor, camas en los cuartos, quiero tenerla equipada y luego invitar a los demás a conocer mi nueva casa. ellos estuvieron de acuerdo con mi decisión, y seguí viviendo con Yoongi, él no me media nada de dinero a cambio incluso no me dejaba comprar nada para que yo pudiera juntar el dinero que necesitaba para los muebles. 

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