Se acabo !

Los tres días sin Emi habían sido una eternidad. Pero al menos sabía que cuando nos mudaramos a Chicago todo sería diferente y nada lo arruinaría. Al menos eso pensé.

—¡Eres un idiota, hijo de puta, manipulador y egoísta! —grito —Me engañaste todo este tiempo sin pensar en lo que pasaría luego. Pero eso fue todo, nunca en tu puta vida me vuelvas a dirigir la palabra, Carl.

—Y... corte —grite y sonreí —Esos si que fueron sentimientos reales.

—Gracias —hizo una reverencia riendo —El director dijo que mi personaje debe de tener química con el de Ethan y esta es una escena futura.

—Pues déjame decirte que actúas demasiado bien —sonreí —Y quiero las manos de ese tal Ethan fuera de mi chica.

—Oh vamos, no son escenas de sexo —rodó los ojos —Tal vez alguna —susurro —¡Pero no estaré desnuda!

—Claro —la mire mal.

—Tal vez en ropa interior, pero eso no importa. Tienes prohibido ver la serie —me señaló con su dedo acusador.

—No prometo nada.

En una semana nos iríamos a Chicago, ya que Emi empezaría su trabajo y aun debíamos de empacar mis cosas para por fin mudarnos. Pero antes de que nos fueramos, le diría la verdad, no más engaños, no más secretos. Debía de ser honesto con ella y lo haría ahora o nunca.

—Oye, debo de irme pero te veré  mañana para empacar ¿okay? —me miró.

—Claro —sonreí.

—Y olvide decirte algo —me miró nervioso —Cuando estaba en Chicago Bryce me llamó. Dijo que estaba feliz por la oportunidad y dijo algo sobre una verdad que tu tenias o algo así, ¿Sabes de que habla?

Me tense, la palabra tieso era lo siguiente que me describiría si no hablaba. Maldito Bryce, casi la jode y peor se atrevió a hablar con ella ¿por qué decirle?

—Si... no es nada —la tranquilice.

—¿Estas seguro? —preguntó.

—Muy seguro —la tome de la barbilla y dejo un beso casto en sus labios.

—Confío en ti, Joshi —sonrió y salio de mi apartamento.

Suspire pesadamente, debía de decirle las cosas ya, no podía esperar ni un minuto más. La bomba iba a estallar y sería pronto si no hacía algo. Ahora, solo debía de pensar que debia de decirle.

Después de tres días de estar evadiendo decirle la verdad a Emi mi cerebro iba a explotar y peor yo moriría si no lo hacía. Esto me estaba carcomiendo y sería mi perdición. No ayudaba el echo de estar en su casa celebrando su éxito y estarle mintiendo en la cara. Y hablando de Emi, ella se encontraba sentada en el sofá junto a su madre, hablando animada mente mientras yo estaba fuera respirando y pensado que decir.

—¿La verdad pesa, no? —preguntó alguien detrás de mi.

—Risitos de oro, como siempre tienes la maldita razón —le di una sonrisa falsa.

—Creo que es hora de que lo sepa, calabazita —se burló —¿Sabes que si no se lo dices antes de irse todo se complicará, verdad?

—Para ella y para mi, soy un maldito —cerré los ojos para tratar de tranquilizarme.

—La fama que obtuviste todo este tiempo gracias a ella se te vendrá encima y Emily no estar ahí para ayudarte —comentó.

—Tengo que hacerlo hoy, no puedo seguir así, debo de sacar todo.

—Pues entonces hazlo antes de que sea tarde —comunicó y se fue.

En se mismo momento Emi apareció detrás de mi y me abrazo sonriendo —¿Qué sucede?

—Quiero decirte algo —comuniqué.

—Dime —ella sonrió.

—Quiero que sepas que tienes todo el derecho a odiarme, golpearme y si quieres matarme. Pero también que nunca fue mi intención lastimarte —la tome de las manos.

—¿Qué pasa? Me asustas —me tomo de las mejillas.

—Cuando Bryce te llamo, el tenia razón sobre que yo tenia una verdad —comencé a hablar —Todo fue su idea, yo solo dije que si porque en verdad quería crecer —una lágrima brotó de mi ojo —Emily, yo... te use —declare —Te use porque quería fama.

En ese mismo momento ella se separo rápidamente y me miró confundida.

—Yo solamente pensé que seria buena idea, pero luego las cosas pasaron muy rápido y luego lo de tu venganza... yo quería decírtelo, enserió. Pero me acobarde —baje la mirada —Y antes de que digas algo más, quiero... quiero que rompamos.

Sabía que era lo correcto, yo era el responsable de esto, debi de decírselo cuando tuve una oportunidad. Yo lo arruine y ahora la perdería, pero esta vez, sería definitivamente.

—Josh —me hablo —Josh, mírame a los ojos y dímelo a la cara. Dime que quieres romper, rompeme el corazón por tercera vez,  vamos hazlo. Pero esta es la última vez que lo harás —comunicó molesta —Yo me enamore de ti y tu dijiste lo mismo, me mentiste a la cara——

—¡No! No, yo nunca menti sobre estar enamorado —negué mirándola a los ojos —No mentiría sobre sentir algo sobre ti, jamás. Yo te amo —la tome de las manos —Y soy un tonto, uno muy grande. Pero estoy afrontando las cosas y se que la mejor decisión es romper. Porque yo estoy dispuesto a ser el jodido aquí, porque te amo y no voy a hacerte sufrir una vez más por mi. Así que ve a a Chicago, cumple tu sueño, se feliz y sobre todo olvídate de mi.

Eramos un desastre a en cuanto a llorar, apenas y yo podía hablar. Y yo era un maldito egoísta que solo quería decirle que no se fuera y lo intentaramos una última vez, pero ya lo había dicho. La amaba y eso no me permitía decirle eso.

—Creo que para ti es lo justo —comunicó limpiando sus lágrimas —y aprecio que quieras ser el del corazón roto, pero el mio ya lo esta. Así que simplemente te perdono. Te perdono por todo, pero por favor, no me dejes.

Me sorprendió lo que había dicho, pero me negué. Me negué a hacerla sufrir más.

—Yo te amo, en verdad lo hago, Emi. Pero si no te dejo, te haré un gran daño y temo que pueda destruirte con el amor que siento por ti —comenté —Así que, será mejor que así sean las cosas. Yo siempre recordare que fuiste mi primer amor, tal vez el único y tu, iras a Chicago y harás de ti una de las mejores actrices, ¿me oíste? Vete a Chicago y olvídate de mi.

Emily me miró un par de segundos antes de tomar mi cara entre sus manos y plantar un beso en mis labios. Sabía que ese sería el último beso o tal vez me equivoque y solo será el último por un tiempo, Dios lo quiera así en verdad. Segundos después ella se separo.

—Creo... —sollozo —Creo que me iré mañana en el primer vuelo a Chicago —ella me miró con ojos de suplica, como si pensara que me fuera a arrepentir —Tal vez te vuela a ver, Josh —ella me sonrió por última vez y se fue hacia adentro de su casa.

Sabía que la había cagado, en verdad. También en el echo de que ella me perdonaba y quería estar aun conmigo, pero no me daría el lujo de aprovecharme de aquel momento débil por el cual ella pasaba. La amaba tanto que no me permitía eso, nunca. Tal vez no era el momento perfecto para ambos, tal vez lo sería luego.

Yo amaba a Emily Lewis con todo mi ser, sin importar estando caliente o gorda. Ella me gustaba porque quien era no por su apariencia y así sería siempre.

¿Creyeron que las cosas terminarian bien? Pues se equivocaron, esto no era un cuento de Disney, tampoco era la historia donde el chico se quedaría con la chica a pesar de todo ¿o tal vez si? ¿Quién sabe? Todo esto nos lleva a recordar una sola cosas. Emily Lewis nunca fue la perra que creímos que era. Pero Josh Richards había dejado mucho que decir. En fin, todo esto se acabará en el último acto, donde después de una ruptura tan dolorosa, una nueva relación no siempre puede sanar un corazón roto. Después de todo estar caliente no solucionaría los problemas del corazón de nuestra querida Emi.

Hemos llegado al final de la segunda temporada. Pronto tendrán noticias de la tercera y última de Hot.

Mientras tanto, pueden leer mis demás historias 🤠 no está demás decir que les agradezco el apoyo en esta temporada y que l@s espero en la última.

L@s amo, nos leemos luego.

Siempre su intento escritora, -T3DDYB34R ❤✨