—No puedo seguir así, JungKook. Necesito un heredero y contigo no lo conseguiré.

HoSeok caminaba alrededor de su habitación como León enjaulado, estaba desesperado por tener un hijo, pero esta era la décima vez que iban a ver a un médico y la respuesta era la misma.

JungKook es infértil.

El rubio miraba a su esposo, se sentía decepcionado y triste. ¿Por qué HoSeok actuaba así? En ningún momento le preguntó cómo se sentía, simplemente se había enfrascado en que por su culpa, él no podía tener un heredero.

— ¿Por qué es tan importante para ti? -Preguntó por fin.

HoSeok lo miró irritado. —De otra manera no tendré mi herencia.

Ah.

Así que eso era todo.

JungKook sintió sus ojos arder, la ira brotaba lentamente.

—Es decir que solo me querías para tener un hijo. -Afirmó apretando su puño con disgusto.

—No era así, pero hace unos años el abuelo Jung dejó en su testamento que al primer nieto que le diera un bisnieto, le dejaría el ochenta por ciento de las acciones de Crystal Company. Tú sabes cuánto he luchado para hacerme de un puesto decente en la empresa, pero mi hermana siempre obtiene todo, al ser el primero en casarme, esta era mi única oportunidad y resulta que no puedes embarazarte. -Dijo entre dientes, claramente molesto. —No puedes culparme, solo quería lo mejor para nosotros.

«Nosotros, já... Sí claro...»

—Y ahora que sabes que ya no te sirvo, ¿qué? -Cuestionó de manera desafiante.

HoSeok lo observó por unos momentos, frialdad y determinación podían leerse en sus ojos, la resolución era clara.

—Quiero el divorcio.

Entonces JungKook sintió que le atravesaron el corazón con una espada ardiente.

Así de fácil era para ese alfa deshacerse de él.

El Omega sintió su garganta doler, simplemente asintió y con la cabeza en alto salió de la habitación en la que había compartido muchos momentos dulces con quién pronto se convertiría en su ex esposo.

Llegó a la cocina y bebió un poco de agua, entonces reflexionó.

¿Cómo es que alguien podía terminar una relación de más de cinco años por un simple capricho?

Porque HoSeok realmente no quería ser padre, él solo quería la herencia que un hijo podía traerle.

¿Qué tan egoísta podía ser una persona?

¿Cómo es que nunca vio las señales?

Y es que realmente nunca pareció que ese fuera el motivo verdadero por el que HoSeok le pidió matrimonio.

Se habían conocido hace siete años, ellos habían tenido una relación amistosa agradable hasta que se convirtió en amor, ahora al parecer, solo por parte del Omega.

JungKook creyó en los sentimientos del alfa, pero este había jugado muy bien sus cartas.

Se había aprovechado de su inexperiencia e ingenuidad y él había caído fácilmente en el engaño.

Se casó con él solo por una herencia, que al final, no había logrado obtener porque el objetivo de su matrimonio no se había completado.

Era humillante, ser un simple objeto al que desecharon sin problemas.

Un par de lágrimas se deslizaron por sus suaves mejillas, entonces llamó a su mejor amigo.

— ¿TaeTae, puedo ir a tu casa?

"¿Qué ocurre, JungKookie? ¿Estás bien?" -Preguntó el beta al teléfono.

—Todo está mal... -Respondió entre sollozos.

"Quédate ahí, voy de inmediato."

La llamada terminó y JungKook se abrazó a sí mismo sintiéndose miserable.

— ¿Qué pasará conmigo ahora?

Observó el que había sido su hogar por cinco años y se sintió extraño, este ya no era más su hogar, ahora era un lugar extraño del que quería huir.

Suspiró con derrota.

Debía ser fuerte para enfrentar lo que se venía.