『Chapter 34: 따뜻한』

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La efusión que su cuerpo sentía naturalmente al verlo

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Efusión: Muestra intensa de alegría o afecto.

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Capítulo dedicado a: SmeralRosse Yarelinus ❤❤

【Maratón 1/--】

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El tercer timbre se escuchó para que la voz de su madre hiciera aparición.

—¿Chimchim? ¿Qué pasa, mi vida? —preguntó la mujer cuando atendió la llamada de su hijo, extrañada de que Jimin lo llame a esa hora o que Jimin en sí lo llame.

—Hola mami, umh... Saldré con unos amigos, quizás vuelva un poco más tarde de lo previsto —contestó ante la interrogante de su madre, escuchó una voz grave de fondo del otro lado de la línea y unió sus cejas confundido—. ¿Con quién estás, mamá?

Un suspiró y luego silencio.

—Estoy en el trabajo Jimin, bueno, en sí, estoy firmando unos papeles ¿Necesitas dinero? ¿A qué hora vendrás? ¿Con quién te vas? —El interrogatorio comenzó y Jimin bufó para luego inflar sus mejillas, su tono de voz se volvió más agudo e infantil.

—No mami, dinero tengo, quizás llegue alrededor de las 7 de la tarde y voy con Channie hyung y Hoseokie hyung —contestó rápido regalándole una mirada a ese par que estaban hablando sobre lo gruñona que era la profesora Kang y que les hacía la vida imposible que sus gritos. Se giró para seguir con la llamada.

—Umh, ¿son compañeros tuyos? —emitió un sonido de afirmación— Está bien pero escúchame mocoso, nada de alcohol ni nada tóxico para tu cuerpo ¿Me escuchas? O yo misma me encargaré que al llegar a casa conozcas a mi amiga el cinturón —El rubio rió por lo bajo por las amenzas que decía su madre a veces.

—Sí~.

—Ya, bien, debo seguir con estos papeles, cuídate mi vida, nos vemos.

La línea fue nula y el de ojos celestes guardó su celular en el bolsillo de su mochila, se volteó para ver al dúo que lo esperaba y les regaló una encantadora sonrisa.

—¡Vamos! —Corrió hacia ellos para colgarse de ambos cuerpos y ellos elevaran el cuerpo delgado de Jimin, separándolo escasos centímetros del suelo.

—Bien, ¿vamos? —Hoseok avanzó dispuesto a irse cuando Jimin observó de reojo como Kai salía de la escuela, vestido con sus colores apagados y guantes que usaba todas las veces que lo vio, con auriculares y una mirada distante. Sólo ignoró aquello dándole más importancia al alto moreno que traía consigo la característica chaqueta del equipo de básquet, sus ojos brillaron cuando una idea pasó como estrella fugaz por su mente, llamando la atención de Chanyeol y Hoseok cuando lo vieron correr hacia el alto chico de tez canela.

—¿Namjoon hyung? —El nombrado se sorprendió al verlo pero mostró sus distintivos hoyuelos al revelar su bonita sonrisa por ver al hermoso chico con aspecto de ángel.

—Chico, hola ¿Aún no te vas a casa? —preguntó por la hora pasada y que el bajo siga presente.

—Mhm, no, quería preguntarte si... El día fue largo y agotador, ¿quieres ir a un Karaoke con los chicos? —Mostró una sonrisa inocente y tan tierna, abultando naturalmente sus lindas sonrosadas mejillas. Namjoon elevó la esquina de su boca al ver la mirada que buscaba una respuesta positiva en él.

—¿Quiénes iran? —Previno, reacomodando la correa de su bolso en su hombro.

—Solo Chanyeol hyung, Hoseok hyung y yo —Se balanceaba de adelante hacia atrás gracias al impulso de sus pies, esperando la respuesta del moreno. Parecía pensativo.

—Está bien, debería conocer a más gente —Jimin aplaudió feliz por una respuesta rápida y tomó del brazo a Namjoon para tirarlo hacia el par que sólo negaron con la cabeza ante lo social que era el menor de todos.

Era una pequeña pulgita saltarina.

—¡Fumikomuze akuseru! ¡Kake hiki wa naisa sou dayoooo~ Youru wo nukero...! —Jimin reía mientras movía una varita al ver a Chanyeol y Hoseok cantando a todo pulmón la canción seleccionada, que sorpresivamente era la canción favorita de los cuatro chicos. El alcohol drenaba en el sistema de aquellos dos mientras que Namjoon sólo tomaba a sorbos la bebida para no llegar al estado de la inconsciencia y la carencia de control sobre su cuerpo. Jimin sólo tomaba jugo, habían cantado mucho y ya le dolía la garganta, además no le gustaba el alcohol.

Namjoon reía por los disparatados que podían ser aquel par cuando se los proponía. Jimin sintió una presión en su pecho en aquel momento, no entendía el porqué de aquello pero ver la sonrisa de Hoseok y Chanyeol, la música, el ruido...

Simplemente sentía que algo faltaba.

El problema era él, porque su sonrisa dejó de mostrar su felicidad cuando recordó que sólo trajo a Namjoon para sacarle información y verlo ahora que se estaba divirtiendo engañado de las verdaderas intenciones de aquel rubiecito a su lado. Comenzó a sentirse culpable por engañar a sus compañeros y hacerles crear un sentimiento falso al genuino. Tragó saliva viendo como Hoseok y Chanyeol saltaban con efusión de un lado a otro, dejando en el olvido sus posteriores pensamientos gracias a la gratificante escena llena de diversión.

—¿Desde hace cuanto vives en Seúl? —La voz un poco grave pero relajada y ligera de Namjoon lo sacudió de su burbuja. Parpadeó un par de veces para luego sonreír.

—Bueno, llegue a finales del año pasado, ¿quizás antes de Navidad? —Trató de recordar aquellos días de plena mudanza y lo espontáneo que fue todo, como pasaron de no tener dinero a tener una casa y dinero, aunque se lo agradecía a su mamá, ella trabajó duro para obtener lo básico y luego sus comodidades.

—Oh, así que no debes conocer aún todo Seúl ¿no? —Namjoon tomó de su bebida al mismo tiempo que le echaba un ojo al dúo que comenzó a pelear con sus argumentos incoherentes y palabras resbaladizas y poco entendibles.

—¡Es ‘Hibi wo kezuru’! ¡No: Hibi wo kezaru! ¡'Stupioo! —Jimin comenzó a carcajear al igual que Namjoon al ver la cara de desestendido de Hoseok y como Chanyeol se frustraba al ver que el otro no comprendía sus palabras.

—Es hibi wo kezaru, a mí no me quierras ver... Ver la car-cara de estúpido, Chayol —Hoseok empujó con su dedo levemente el pecho del alto.

—¿Ah? Tú, eres... Eres él que no entieende —El pelivioleta se movía de un lado a otro ante su deficiencia de balanceo por su ebriedad.

—Tú, no entiendes —Ambos se acercaron enfrentándose y regalando miradas tratando de intimidar al otro aunque su expectativa fuera esa, la realidad era que sólo muecas graciosas mostraban que hacía reír a Jimin quien disfrutaba del show junto a Namjoon que sólo faltaba que tenga un balde de palomitas en sus manos y sería la cereza del pastel.

—¿Me sstas contradiciendo? —Acercaron sus rostros dispuestos a comenzar una pelea.

Ambos se miraron con sus ojos perdidos por el alcohol y con una mueca de muerte en ellos. La música se escuchaba de fondo pero parecía que el silencio luchaba contra el ruido.

—¿Deberíamos besarnos para romper la tensión? —sugirió el más bajo pero antes que pueda hacer algo, Chanyeol cayó al sillón dormido y sobre él se tiró Hoseok como si fuera su cama, hasta Jimin juró escuchar un; “ya me voy a dormir, mami”.

Intercambiaron miradas con Namjoon y suspiraron sabiendo que ahora deben hacerse cargo de esos borrachos.

—Yo me llevaré a Chanyeol a mi casa y Hoseok... ¿Qué haremos con Hoseok? —Namjoon miró con incredulidad como el pequeño cuerpo de Jimin trataba de soportar el peso del sonriente chico.

—Yo no puedo llevar a Hoseok, mi mamá se enojara conmigo si lo ve en este estado y comenzara a deducir cosas que no son —Hizo un lindo puchero suplicando por ayuda, Namjoon suspiró buscando una salida, riendo cuando se percató de que Jimin sabía que accedería a llevarse a Chanyeol y Hoseok.

—Los llevaré yo, pediré un taxi, no creo que mis padres les moleste —Le quitó importancia el moreno, colgando a Chanyeol a su lado.

—Pediré un uber para ustedes, pagaré yo —Jimin ofreció cuando dio unos pasos atrás, abandonando a ese trío. De pronto, Hoseok comenzó a hablar ahogado en su ebriedad.

—Y-yo, yo antes tenía una flor, era tan delicada... Tan bella que decidí protegerla —Entre balbuceos resbalosos comenzó a relatar recordando en aquella nube blanca e incandescente que lo atrapó en un recuerdo pasado en esos días donde no se preocupaba de nada—. Todos los días protegía a la flor y-y —De pronto comenzó a sollozar y derramar lágrimas por el suceso trágico para en ese entonces un Hoseok pequeño—, un día se marchitó, fue... Fue tan triste, J-

Detuvo su anécdota al quedar dormido al igual que Chanyeol que soltaba leves ronquidos y Namjoon acarició los cabellos de Hoseok por la pena que sintió por el chico y su posterior escena dramática. Jimin mordió su labio rojo por los nervios y le dio una mirada al alto sintiéndose mal por dejarle a los chicos a su cuidado.

—Bueno, el uber ya viene y... Cuídense por favor —El de mayor altura denotó una sonrisa amable para apaciguar la obvia preocupación del rubio, mostrando los dulces pozos de amor en sus manzanas—. Namjoon hyung —llamó y el nombrado emitió un sonido para que hable—, procura que Hobi no se acerque a Chanyeol... Ya sabes... Se pone un poco calentón al parecer —Soltó una tenue risa al recordar como el de cabellos violetas luchaba contra Hoseok para que se aleje y dejara de intentar besarlo.

—Eso haré, no quisiera ver a Hoseok en su modo besador —bromeó.

Chanyeol despertó y parecía totalmente desorientado, posando su mano en el pecho de Namjoon para empezar a hablar con palabras entrecruzadas.

—¡Te amoo Jimiiin! —Vociferó ebrio Chanyeol estirando un brazo hacia el menor quien rió por la repentina confesión del alto quien volteó a ver a Namjoon con una ceja alzada—. De ti no me olvido, tú... A ti también te amo grandulón, no te ponngas celoso —Estiró sus labios en busca de un beso, el moreno posó su mano en la cara del chico para apartarlo mientras rodaba los ojos.

—Ya nos iremos, si Hoseok se despierta será el doble de peor —Comentó antes de dar un paso hacia atrás cargando a ese par como bolsas de basuras malolientes, Jimin tapó su boca al reír nuevamente en aquella noche y asintió de acuerdo.

—Cuídense por favor, adiós Namjoon hyung —Se despidió no antes entregarle el dinero e irse a su hogar donde seguramente su madre se encontraría esperándolo.

En su trascurso de regreso a su casa, no evito pensar en Jackson y su estado al ver las calles oscuras, ¿cómo se encontraría? Mañana lo visitaría al hospital, y sobre la bibliotecaria...

Tiene que investigar y reunir información ya que... Ella se encontraba bien la última vez que hablaron, es más, la vio reunirse con su pareja al terminar la jornada y parecía verdaderamente feliz. Aunque no puede sacar conclusiones hasta no saber más, mas seguía resultándole difícil todo eso del suicidio de un día hacia otro, el cierre de la biblioteca y Yoongi...

Yoongi...

Ellos dejaron de hablar.

El único lugar de encuentro era la biblioteca y ni siquiera sabía si Min lo quería cerca de él, tantas interrogantes sobre su persona y la intromisión de su presencia a la vida monótona de Yoongi mayormente tenían la misma respuesta; era una molestia. Pero... Estar con el mayor le llenaba de regocijo, su corazón saltaba y sus ojos se volvían el cielo en pleno verano. Su rostro se mezclaba con una manzana optando como resultado el color escarlata, ¿Yoongi se sentirá de igual forma?

Soltó un chillido avergonzado por pensar en esas cosas, llevando sus regorditas manos a sus almohadones calentitos en su rostro. La temperatura descendió y el frío se hizo notorio cuando en un suspiro, vapor fue expulsado de su boca. La luz de un local 24hs lo iluminó al llegar bajo un farol que iluminaba una calle, se quedó quieto allí mismo al ver ese rostro tan conocido saliendo del local totalmente relajado con una bolsa de compras en su mano izquierda. No gritó su nombre o intentó llamar su atención porque Yoongi fue quien lo descubrió y le sonrió mostrando esas rosadas encías.

—¿Jiminnie-ah? ¿Qué haces aquí? Es muy de noche —Fue lo primero que soltó al ver al pequeño chico allí siendo cubierto por la noche, éste parpadeó un par de veces incrédulo y reaccionó con un gran sonrojo, se había perdido por un segundo.

—Bueno, umh, esto... Salí con unos amigos y estaba regre-regresando a casa —Movió sus manos interpretando sus palabras y se avergonzó por su hablar, se sentía cohibido por la presencia de Yoongi ¿Por qué? Bueno, sentía que Min podría estar molesto o-

—Hace frío Jiminnie-ah y estás desabrigado —Y era verdad, a comparación de Yoongi quien traía un buzo crema, una bufanda bañada en vino tinto junto un pantalón de mezclilla y unas vans negras. La nariz roja de Min se escondía en la tela bordo.

—Pensé que no haría mucho frío, al parecer me equivoqué —Su belfo inferior sobresalió y sólo escuchó como Yoongi avanzaba, pensó que lo regañaría, al contrario de lo que pensó...

Sintió un calor suave envolver su cuello y parte de su rostro.

Yoongi lo estaba resguardando del frío con su bufanda.

—Yoongi hyung... Se enfermará también —balbuceó y la silenciosa risa del pálido se limitó a escucharse sólo entre ellos dos, haciendo más íntimo el momento.

—Vivo cerca, tú debes ir por unas calles atrás, de todas formas, no agarres un resfriado —Dejó caer el borde de la extensa tela para dar unos pasos atrás al terminar y el ruido de la bolsa de plástico lo acompañó.

—Pero... —El rubor se hizo más intenso en su piel al ser regañado por el mayor y que esté usando una prenda suya.

—¿Pero? ¿Dijiste pero?

—No, nada —Su mirada se degradó hasta caer en su juego de dedos y dándose cuenta del contenido de la bolsa—. ¿Ramen instantáneo? Hyung... —Lo último fue el preludio de una reprimenda y ahora fue el turno de Yoongi en bajar la mirada.

—¿Qué?

—¿Siempre comes ramen o comida chatarra?

—¿No...?

—¿Me lo preguntas? —Alzó una ceja.

—¿No?

—¡Yoongi hyung!

El nombrado hizo un pequeño mohin y escondió la bolsa detrás suyo ganándose una pequeña risa por parte de Jimin quien ocultó su linda sonrisa con su mano, sus cachetes rojos por el frío y humeante aliento dispersándose en el ambiente. El cielo lucía oscuro por la ausencia del sol pero con la clara de la luna ayudándolos a seguir sus caminos en las calles de aquel lugar un poco aislado con apenas un par de faralones cada tantos metros de diferencia.

—¿Quieres cenar conmigo, hyung? —interrogó cuando el mayor y él avanzaron por el costado del asfalto, deteniéndose al cerrar su pregunta y volteándose con una mirada escéptica.

—¿Y tu mamá? ¿Ella no se molestará?

Jimin culminó su andar pensando un poco en su respuesta.

—No, ella estará en su trabajo, ya sabes, cosas de mad-

Casi se muerde la lengua al percatarse de lo que decía, viendo como los ojos de Yoongi lo observaran desentendido. Casi mete la pata, aún desconoce de su familia y el estado de su madre, en sí...

Desconoce muchas cosas.

—Está bien, ¿iremos?

Jimin dio leves aplausos emocionado y tomó de la punta de la manga del buzo de Yoongi, atrayéndolo a él y dedicándose a disfrutar del fresco clima y la calidez de Min.

Una noche fresca pero tan calida gracias a Yoongi.
































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Holaa, perdón por la tardanza ❤

Quiero decir que estos capítulos (dentro de la maratón) traerán DEMASIADAS pistas ocultas, hasta donde no se les ocurriría buscar (cofcofjpgcofcof), así que mis queridos, bellísimos, hermosos lectores, lean con ciudado porque fui muy cautelosa a la hora de poner las pistas 7u7 ❤

EL COME LIBROS LLEGÓ FINALMENTE A LAS 100K, ¿SABEN LA FELICIDAD QUE ESTOY PRESENCIANDO? MUCHAS GRACIAS GENTE HERMOSÍSIMA ❤❤❤

Niconitty©

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