Yoongi se fue...

Y Jimin estaba frente al ascensor, miles de pensamientos pasaban por su cabeza; arrepentimiento, miedo, terror y más sentimientos negativos que no le beneficiaban en este momento.

01 de Diciembre de 20...

Pero simplemente apretó el botón al llamado de la máquina, sus pies jugaban entre sí, sus manos sudadan hacían fricción con la tela de su pantalón en busca de secarlas.

Entró al interior del ascensor.

—Vamos... es la primera vez que sales, no es para tanto, ¿no es así? —trató de alentarse a sí mismo, ¿pero entonces por qué sus ojos ardían tanto? ¿por qué todo se veía tan borroso?

Ya se encontraba caminando sin una dirección en específico y sus pasos eran rápidos, trataba de evitar cualquier tacto con otras personas, sólo quería respirar.

Hasta que llegó a un pequeño parque, se permitió liberar todo el aire que retenía en sus pulmones y recostó su espalda en el tronco de un árbol, cerró sus ojos con fuerza.

Unas estruendosas carcajadas de infantes taladraron en sus oídos y giró su cabeza en aquella dirección, su cabeza ahora dolía mucho más.

Pudo ver como un grupo de niños jugaba con una pelota... pero... lo que llamó su atención fue aquel hombre jugando entre ellos.

Un joven con una gran sonrisa iba vestido con unos pantaloncillos de color verde, con una remera del mismo color al igual que aquella gorra y zapatillas negras.

El muchacho que se destacaba entre los demás, salió corriendo cuando la pelota fue lanzada lejos, pero a medida que iba buscando el objeto, se iba deteniendo, hasta quedarse inmóvil... mientras lo observaba.

Y comenzó a acercarse.

La respiración de Jimin comenzó a fallar y sus puños se comenzaron a cerrar arrancando el césped bajo ellas.

—Hola —una gran sonrisa adornaba el rostro del joven y Jimin lo miró extrañado.

—¿Hola? —confuso el pelinegro se hizo más pequeño en su lugar.

—¿Quieres venir a jugar? —una mirada de decepción cruzó por aquellos ojos cuando Jimin negó con su cabeza— ¿Y caminar? —el rostro del joven se iluminó cuando el contrario asintió tímido con su cabeza.

Cuando el más bajo se estaba levantando, pudo notar una flor Anémona en su mano, sus cejas se fruncieron pero no prestó atención y simplemente siguió al chico que ha empezado a caminar lejos.

—¿Por qué esa carita? —interrogó curioso el muchacho y Jimin despegó su mirada de sus pies en movimiento.

—Desconfianza... —musitó, en sus ojos reflejándose un sentimiento inexplicable.

—Oh —el contrario bajó su mirada pero luego la volvió a elevar—, por cierto, lo siento por mi falta de respeto, soy Jung Hoseok, un gusto —extendió su mano, Jimin lo tomó y movió con timidez sus manos.

Ambos siguieron caminando... entonces Hoseok se detuvo y Jimin lo imitó.

Estaban enfrente de una escuela de Danza, una de las mejores y la cuota no era tanto. Hoseok se volteó para observar con una sonrisa a Jimin.

El pelinegro pudo divisar como unas chicas salían del interior del establecimiento y no pudo evitar escuchar un fragmento de su charla.

—No creo poder pasar el exámen —lloriqueó una de las chicas pasando a un lado de aquel dúo a un lado.

Jimin pudo ver como Hoseok colocaba de forma rápida la flor que traía en una abertura que tenía la mochila de la chica que dijo el anterior comentario.

El chico le regaló una sonrisa a un confundido Jimin.

—Es bueno creer, pero no en abundancia.

Y simplemente comenzó a caminar lejos de Jimin...

Nicxnita©