━O6.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Una cabellera albina se movía con cada paso que daba y los hilos blancos se alzaban en el resplandor del sol, brillando con intensidad. Sus manos dentro de su chamarra tapaba su pálida piel, sus orbes rojos destellaron cuando una hoja cayó frente a sus ojos pero sólo  elevó una de sus comisuras, mirando de reojo a sus lados, sabiendo que alguien lo seguía.

Suspiró y siguió caminando, actuando como si dejara pasar desapercibido las demás presencias.

Los dos hombres con una máscara de animales miraban su objetivo desde las ramas a lo alto, llevando ropas negras con un cinturón con cuchillas, lo necesario para defenderse.

—Es obvio que se dio cuenta... —susurró uno de ellos a su compañero que traía la máscara de un espíritu del bosque, el contrario afiló sus ojos detrás de la cosa que cubría su identidad.

Yoongi los miró por el rabillo de sus ojos, chocando miradas con el par encima de los árboles, quienes maldicieron por ser descubiertos, molestos por la sonrisa de labios sellados que les proporcionaba el albino con ese tono juguetón y esa emoción en su mirada.

Mierda.

De repente notaron que algo captó la atención del pálido, ignorando su presencia y sus ojos rojos tomando más color de lo usual, girando su cuerpo hacia muchas direcciones... Luego comenzando a correr, alertando a los desconocidos quienes no entendían la actitud espontánea que poseyó a Yoongi. Lo siguieron lo más rápido que pudieron, asustados cuando el chico se adentró a las instalaciones... Teniendo en cuenta la dirección... Se dirigía para el comedor...

Jimin alejó su mano con miedo cuando vio la sangre adentrándose nuevamente por la herida, un temblor lo tomó de sus hombros y cuando estuvo a punto de encontrar los ojos de Yoongi... Una mano afilada golpeó el cuello del pálido, desmayando al mayor a los segundos, de la nada aparecen dos chicos con máscara que tomaron al albino entre sus brazos, el peliazul miró a los guardianes que se mostraban serenos en sus puestos, sin inmutarse de aquellos dos individuos que se llevaban a Yoongi.

—Chico, no deberías ser tan impulsivo —Una voz grave llegó a sus oídos, topándose con una máscara blanca con una forma un poco peculiar, tragó saliva por la advertencia, dejándose desvanecer cuando se retiraron del lugar, el comedor quedó en silencio, a los segundos los pensamientos ajenos se hicieron un taladro en su cabeza.

“Dios, ¿qué hacía aquí?”

“Ese chico si que tiene ganas de morir”.

“Maldición, no podía respirar”.

“Cuanta tensión...”

Una mano en su hombro giró su cuerpo, encontrándose con un Seokjin molesto.

—¿Qué se supone que hacías? —El apretón se afianzó, sus dientes se apretaban entre sí al no poder respirar con normalidad por el susto que se llevó, Jimin frunció sus cejas totalmente fuera de sí de sólo pensar que nadie haría nada por el albino, sabía que no lo conocía, pero nadie merece ese tipo de cosas...

—Ayudándolo —contestó con decisión, quitando la mano del peliverde de su hombro con un poco de brusquedad.

—No, no entiendes la proporción del problema, Yoongi-

Una presencia apareció detrás del chico serpiente, congelándose por sentir una suave respiración a un lado de su oído, ambos jóvenes abrieron los ojos con miedo, ¿en qué momento...?

—Seokjin-ssi... —Una voz femenina provinó del guardián que se ocultaba detrás del manto, sólo dejando ver su boca acompañado de labios de un color rosáceo natural, unos dientes filosos se dislumbraban— Deberías cuidar tu boca —Sonaba calmada, llevando su mano al hombro de Seokjin que tembló bajo su toque, como resultado, intimidando a los jóvenes.

—L-lo sé, lo siento... —contestó.

Una pequeña risa que sólo ellos escucharon hizo eco dentro de sus cabezas.

—Lo siento Jimin-ssi, no es una bienvenida tan bonita —Una sonrisa apareció en sus labios y los pies del nombrado fueron reemplazados por un par de gelatinas—, con permiso, me retiraré —Un ojo se logró ver efímeramente, azul como el mar de noche siendo iluminada por el satélite natural de la tierra.

Desapareció.

Y ambos lograron respirar.

—Eso fue tan... Terrorífico...

Nirt estaba sentada detrás de su escritorio cuando los hombres con máscara aparecieron frente a ella quien mantenía sus párpados cerrados, ya esperando su aparición y consciente de su presencia.

—¿Y? —Nirt ya pidió la información con sólo pronunciar una consonante.

—Yoongi ya está en su habitación —informó el joven con la voz oscura y grave, en cuclillas al igual que su compañero.

—¿Atacó a alguien? —La mujer cruzó sus dedos frente a su rostro, apoyando sus codos en la madera, ahora fue el turno de hablar del chico con una voz un poco más suave pero no saliendo del un tono relajado y un poco bajo.

—No... Pero alguien se acercó —Nirt abrió sus ojos interesada, teniendo sus suposiciones.

—Un chico nuevo, ¿quién es él? —La superior se levantó de su asiento para caminar por la habitación, apreciando los cuadros hasta recaer en uno donde un paisaje tan calmado se plasmó.

—68... —Nirt masculló y el nombrado sonrió.

—¿Por qué nos llama por nuestros nombres cifrados?

La mujer levantó la esquina de su boca para luego cambiar su expresión a una oscura.

—Porque las paredes tienen ojos y oídos —Se volteó de repente para clavar sus ojos en la pared del otro lado, una risa retumbó por todo el cuarto, llamando la atención de los individuos con máscaras.

Del muro color claro combinado por una franja negra floreció un cuerpo que se despegaba hasta dejar ver parte de las telas bordo típicas del manto de los guardianes, Nirt entrelazó sus manos detrás de su cuerpo, suspirando a sabiendas de quién se trataba.

—Pensé que se darían cuenta números 54 y 68... —se burló el huésped nuevo y la superior tocó el puente de su nariz, irritada.

El lugar quedó en silencio por unos minutos... Entonces la recién llegada se quitó la capucha, dejando a relucir sus ojos azules brillantes, para posicionarse a un lado de 54 y 68.

—Señorita Nirt... —llamó 54, aún en cuclillas y equilibrándose con su puño contra el suelo, un movimiento de cabeza bastó para que pregunte su duda— ¿Quién es el chico de cabello azul? —Al estar la mayor parte del tiempo fuera, mucha información interior del establecimiento eran ajenos a ellos, por lo tanto ni siquiera sabían que había un recién llegado.

—¿Chico con cabello azul? ¿Hablan con el que estaba con Seokjin? —preguntó la guardiana con cabello rubio pálido.

—Escuchen —Nirt los silenció, el trío hizo silencio de inmediato, cambiando sus facciones a unas serias, sabiendo que les daría información importante—, el nuevo es Park Jimin, necesito que observen sus movimientos... Sobre todo por Yoongi, tengo terror de que ambos se enfrenten en algún momento... 54, ¿información de estado de Min?

—Inconsciente —contestó con un tono casi robótico, nuevamente aquella voz grave haciendo estragos en la habitación.

—Umh, ¿algún dato del por qué de su actitud? —Miró a 68 por respuestas pero éste negó con su cabeza por la carencia de información y no haber entendido la reacción repentina de Yoongi.

54 corroboró— Cuando lo llevamos a su habitación, murmuraba cosas como “Peligro” y otras cosas que no entendí del todo.

Nirt se mostró confusa, apretando sus labios y tocando su mandíbula con su mano, pensando y tratando de juntar piezas.

—Ese chico —De pronto habló la guardiana—, Jimin, noté que la pulsación rítmica de Yoongi se aceleró gracias al nuevo —Su expresión siempre burlona desapareció y cambio a una seria y oscura.

—Tendré en cuenta eso... —comentó Nirt sentándose nuevamente en su silla giratoria— Mantengan sus ojos sobre Yoongi...

—Claro —Todos contestaron al unísono, desapareciendo segundos después dejando a una pensante mujer que tenía un mal presentimiento...

No por algo Yoongi es del área X, debían tenerlo controlado.



























































Niconitty©

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro