[10]

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


La 40va vez que Jimin se estrelló en el montón de nieve, Yoongi decidió que tal vez era hora de parar. Yoongi estaba ligeramente eufórico con el chocolate caliente, la buena comida casera, y la sensación de patinar por primera vez en años. Sabía que podía aguantar unas horas más, pero no sabía si el cuerpo de Jimin podía manejarlo.

Lejos de convertirse en un patinador profesional, en su lugar el chico angelical había pasado las últimas dos horas encontrando formas nuevas y únicas para limpiarse por completo y deslizarse sobre el hielo. Y a pesar de que Jimin se reía cada vez que se caía, Yoongi sabía que el chico tenía un cuerpo muy frágil.

—Jimin, Hoseok-ssi debe volver pronto. Debemos estar listos para irnos —Dijo Yoongi al chico quien ahora tenía la cabeza hundida en la nieve.

—Sólo una vez más —Exclamó Jimin, con voz ahogada mientras trataba de hacer palanca con la cabeza de donde estaba encajado en el montón de nieve. En cambio, sólo logró resbalar una vez más y encontrar su cuerpo enterrado debajo de la suave y polvosa nieve. Yoongi dejó escapar una risita, algo con lo que recientemente se encontraba a sí mismo haciendo más de lo que quisiera.

—Vas a morir si lo intentas una vez más —Dijo Yoongi como un experto patinador hacia donde Jimin estaba tratando de ponerse de pie una vez más.

—¡No es mi culpa que este lugar sea tan resbaladizo! —Jimin dijo con un puchero decorando su cara. El empresario se limitó a sacudir la cabeza.

—Está hecho de hielo, Jimin, ¿qué esperabas?

—Bueno, yo nunca he estado sobre el hielo antes —Se quejó más pequeño, que se las arregló para ponerse de pie con las piernas temblorosas —Pero sólo una más. Creo que ahora finalmente entendí cómo funciona esta cosa del patinaje.

—Eso es lo que dijiste las últimas 15 veces que te caíste —Le recordó Yoongi —Pero haz lo que quieras. Si tienes ganas de morir, entonces no es de mi incumbencia.

Jimin sólo se tambaleó sobre el hielo, con la determinación escrita sobre cada centímetro de su rostro. "Yo puedo hacer esto", el ángel pensó para sí mismo "¡Podría haber fallado en todo lo que intente en el cielo, pero voy a tener mejor suerte aquí!"

—¡Park Jimin fighting! —Gritó el más bajo, antes de empujarse en el hielo. Yoongi dió una pequeña sonrisa por la extraña determinación del chico y lo miro con las cejas levantadas mientras el cuerpo delgado se agitó extrañamente en el hielo. Jimin se parecía más a un borracho que a un patinador de hielo, pero al menos estaba de pie...

—O tal vez hablé demasiado pronto —Yoongi murmuró para sí mismo al ver a Jimin tomar velocidad, sólo para tropezar con sus propios pies y volar espectacularmente en el aire antes de aterrizar de nuevo en un montón de nieve. El empresario espero pacientemente, esperando que el chico se desenterrara a sí mismo levantándose como siempre lo hacía.

Sin embargo, después de unos segundos Jimin aún no aparecía de debajo de la nieve y Yoongi tuvo una sensación de pánico arrastrándose en él, con su estómago reduciéndose. No podía siquiera comenzar a comprender por qué se sentía tan aterrorizado por no ver aún el cuerpo de Jimin. Sin embargo, decidió que no era el mejor momento para ordenar sus sentimientos, y en su lugar corrió hacia el pequeño chico a toda velocidad, agradecido de que estaba en el hielo, podía patinar mucho más rápido de lo que podía correr.

—Maldita sea, te dije que no debías hacerlo otra vez, Jimin —Su voz temblaba un poco (de nuevo por razones desconocidas). "Su cuerpo es tan pequeño y delgado, cómo podría haberlo dejado hacerlo de nuevo después de todas las veces que se estrelló" el empresario pensó con dureza al llegar a Jimin.

Mirando hacia abajo, una ola de alivio corrió a través de Yoongi, cuando vio que Jimin no estaba inconsciente, o muerto, como lo había temido en un principio. El pequeño estaba ligeramente moviéndose alrededor, sin éxito, tratando de desenterrarse de la nieve.

—Aish, ¿no puedes hacer nada por ti mismo? —Preguntó Yoongi, con la ira creciéndole. Yoongi estaba frustrado por completo con el chico delante de él, no sólo porque estaba indefenso, sino porque estaba haciendo al empresario hacer cosas que no había hecho en mucho tiempo. Sonreír, reír, sentir miedo y preocupación... eran todas las cosas a las que Yoongi no estaba acostumbrado, y sin embargo Jimin le hacía hacer todo eso de manera constante.

De repente, una mano pálida emergió de la nieve y los dedos se movieron en la dirección de Yoongi. Suspirando, el hombre se inclinó con el fin de ayudar a Jimin a salir del monte de nieve antes de que muriera por hipotermia. Yoongi estrechó la mano pequeña y fría. Sin embargo, antes de que pudiera sacarlo, Yoongi sintió un fuerte tirón en su mano y se encontró cayendo hacia adelante en el montón de nieve también.

—¿Qué demonios? —Yoongi maldijo mientras superaba el shock por de repente estar rodeado por nubes de suave y polvosa nieve. El empresario escuchó un fuerte sonido de risa a su lado y se volvió a tiempo para ver una cabeza familiar salir de la nieve.

—¡Caíste, Yoonnie!—dijo Jimin, con una sonrisa pícara en su rostro, moviendo las cejas. Yoongi abrió la boca para gritarle, pero las palabras murieron en su garganta, tan pronto como se dio cuenta de que su cara estaba a escasos centímetros de distancia del rostro del más bajito.

Desde la distancia que estaba, podía ver cada detalle de la cara de Jimin. La piel del chico era pálida y muy clara, casi brillante en una forma etérea. Su cabello rubio estaba revuelto, sus labios carmesí con forma de corazón, fueron estirados en una sonrisa de rompecorazones, y los copos de nieve habían sido atrapados en sus pestañas largas y gruesas.

Yoongi dejó de respirar por un segundo, el único pensamiento que pasaba por su mente era, que estaba mirando los ojos más bellos en la Tierra.

Yoongi no sabía muy bien lo que lo poseía en ese momento, pero por alguna razón se vio inclinado hacia adelante y capturó los fríos labios de Jimin con los suyos. El empresario sabía que no estaba pensando racionalmente y que no actuaba como usualmente lo hacía, pero los labios de Jimin eran muy suaves y sabían a una mezcla de chocolate y el cielo, se sentía tan asombroso, que Yoongi inmediatamente decidió que la racionalidad era sobrevalorada de todos modos...

Los ojos de Jimin se abrieron del tamaño de platos, cuando sintió los labios de Yoongi contra los suyos. Estaba esperando que le gritara, pero se encontró ahogado en la esencia y el sabor del empresario. Los ángeles se amaban los unos a los otros, pero nunca eran íntimos, por lo que esta era la primera vez que Jimin experimentaba un beso. El ángel no sabía por qué el simple hecho de tener sus labios apretados contra los de Yoongi, le hacía vibrar todo el cuerpo o aparecer estrellas delante de sus ojos... pero sólo un pensamiento cruzó por la mente de Jimin...

Besar es definitivamente algo a lo que puedo llegar a estar muy, pero muy acostumbrado...   

Desde el cielo, Taehyung miró a su amigo. Un fuerte chillido emitió el angelical chico pez al ver a Jimin y Yoongi participar en un bloqueo de labios que se estaba volviendo más profundo y más intenso mientras pasaban los segundos.

—¡Oh, no! No, no, no, no, no —Gritó Taehyung, mientras apartaba la vista —Esto no debe suceder —Murmuró Taehyung dramáticamente para sí mismo, volando en círculos —Jimin no puede ir por ahí besando a Yoongi. Besar es sólo algo que los seres humanos hacen cuando están enamorados. ¡Y si Jimin sigue besando a Yoongi, entonces podrían enamorarse y entonces Yoongi le entregaría su corazón a Jimin y Jimin se vería obligado a volver al cielo y dejar a Yoongi solo!

Taehyung cayó en una nube, agarrándose la cabeza, la cual de repente le dolió. El pobre ángel nunca tuvo que pensar tanto antes en su vida, y hacerlo le hacía doler la cabeza.

—Tengo que hacer algo —Se quejó Taehyung para sí mismo, pasándose una mano por el cabello. De pronto se sentó, con una mirada muy decidida en su rostro. Taehyung sabía que no podía dejar que su amigo y el pobre humano, Yoongi, resultaran lastimados porque se enamoraran el uno del otro. Ambos parecían muy atraídos el uno por el otro, y parecía que sólo alguna suave intervención divina podía detenerlos de la construcción de su amor. Y eso era exactamente lo que Taehyung planeaba hacer.

—Tengo que detener a Yoongi y Jimin de que se enamoren a cualquier precio —Dijo Taehyung con absoluta resolución... Pero ¿Cómo?

Taehyung cayó en la nube una vez más. Sabía que tenía que meterse entre Yoongi y Jimin, pero no sabía cómo iba a ser capaz de hacer eso. Sólo podía aparecer en la Tierra durante unos minutos cuanto mucho. Además, necesitaba el permiso para involucrarse directamente en la vida de un humano, y Taehyung realmente no quería ir con Namjoon con este problema.

—Tengo que conseguir a un humano en la Tierra para que me ayude con este plan—Taehyung se susurró a sí mismo—preferentemente alguien que esté cerca de Yoongi.

La mente de Taehyung se tambaleó con las posibilidades de con quién podría aliarse y obtener su ayuda. Sus ojos de pronto se iluminaron cuando el candidato perfecto cruzó por su mente. Taehyung sonrió ampliamente para sí mismo, temblando de emoción. Sabía exactamente a quien le iba a pedir ayuda...

El mejor amigo de Yoongi, Lee Sejin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro