Jugkook.

—Entonces... ¿nos tomamos de las manos o algo?

—Uh, creo, sí.

—Bien...creo que es algo así...

— ¿Entrelazamos los dedos?

—Mi hermana hacía eso con su novio, supongo que sí.

—Okay...entonces creo que es algo...

—Así...

—No, Jungkook, estás violando mi mano.

—Lo siento...

Estaban en la entrada del instituto, decidiendo cómo entrarían ahora que eran "novios"(o algún derivado, según TaeHyung)

Entraron con las manos entrelazadas. Jungkook le sonreía a cualquiera que se les quedaba viendo, compartiendo su felicidad, mientras que TaeHyung, con su otra mano, les enseñaba el dedo medio. No tenían por qué verles.

Cuando JiMin les vio, gritó. YoonGi tuvo que palmearle la espalda.

—Entonces—comenzó el rubio—, ¿ya son...?

— ¡Sí! —Interrumpió Jeon—. ¡Somos novios! —anunció, feliz—. Lo cual es muy lindo porque... ¡TaeHyung es muy lindo! ¡Y puedo abrazarlo cuando quiera y ustedes no!

—Puedo abrazarlo ahora, si quiero—dijo JiMin.

Jungkook frunció el ceño—. No.

TaeHyung rodó los ojos y el timbre sonó.

— ¿Beso de despedida? —preguntó Jeon, con una sonrisa.

—Si quieres—contestó Kim.
Se miraron.

—Dame mi beso...—pidió TaeHyung.

— ¿Por qué no me lo das tu?

—Jungkook...—replicó el azulado.

—TaeHyung—contestó.

—Jungkook.

— ¡TaeHyung!

—JiMin.

YoonGi miró a Park, aguantándose la risa mientras que la pareja los observaba con el ceño fruncido.
—Sólo...dámelo, Jungkook—volvió a pedir.

Jungkook le revolvió el cabello dándole un pequeño beso a TaeHyung—. Nos vemos más tarde—se despidió.

—Amo ver como tratan de verse como una pareja normal cuando saben que no lo son—mencionó JiMin, una vez que él y TaeHyung se dirigían al salón, la siguiente clase la tenían juntos.

—Nosotros somos una pareja normal...—respondió, frunciendo su ceño en confusión.

—Son todo, menos normales.

—Tampoco es como si quisiéramos serlo, supongo.

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Durante el transcurso del día, cuando compartían clases Jeon y Kim, el primero se la pasaba lanzándole papelitos y diciéndole lo lindo que se veía ése día. TaeHyung, dado que nunca antes se había visto envuelto en una situación similar, no sabía qué hacer.

Le daba las gracias, algunas veces jugaba con su cabello e inclusive le contestaba los mensajes en aquellas bolitas de papel, sin embargo, Jungkook era constante.

Y TaeHyung empezó a sentir que le gustaba.

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—Estaba pensando...—comenzó—, que podríamos salir los cuatro.

Park sacó a relucir su idea, ganándose una mirada curiosa, una sonrisa y una ceja alzada.

—Me voy a enfermar—objetó TaeHyung.

—Ni siquiera ha dicho la fecha—comentó YoonGi, confundido.

—Conozco a mi organismo.

—TaeHyung, no seas así—pidió Jungkook—, yo creo que suena bien, salir los cuatro. ¿No te gustaría? —preguntó, acariciando la cabellera azulada perteneciente a TaeHyung (éste seguía sin acostumbrarse a todo el contacto físico y atenciones por parte de Jeon, pero no decía nada).

—Bueno, sí...tal vez salir a cenar—opinó—, e irnos temprano para que JiMin pagué todo, de nuevo—susurró con una sonrisa. Jungkook también sonrío, negando.

— ¿Qué dices, YoonGi?

—Me encantaría. Se ve que son...divertidos.

—Genial, yo podría llevarnos—volvió a hablar Jungkook.

—Sólo si se sacrifican a escuchar Let It Go durante todo el trayecto hacia el restaurante.

Rieron.

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El sábado por la noche fue la fecha acordada, se encontraban en una especie de restaurante-bar, el ambiente era ameno y disfrutable (aunque para Kim había mucha gente).

Y mucha gente era sinónimo de molestia, según él.

Estaban en una de las mesas del fondo, platicando. JiMin reía con YoonGi y Jungkoon seguía con sus mimitos hacia Taehyung (el cual seguía sin saber qué hacer)

Debía pedirle una de esas revistas sobre amor a Irene.

Un hombre se les acercó—. Caballeros...

—Yo quiero una limonada—se adelantó TaeHyung, aun viendo el menú.

El señor sonrió apenado—, no, me temo que tendrán que dejar el local.

— ¿Qué? —preguntó JiMin.

— ¿Por qué? —continuo YoonGi. Jungkook sólo se mantenía expectante.

— ¿Eso significa que no me servirán mi limonada? —cuestionó Taehyung.

—Verán...incomodan a los demás clientes, en especial ustedes—contestó, señalando a Jungkook y TaeHyung.

—Oh...Lo siento—se disculpó el pelinegro.

— ¿Nos está llamando feos? —volvió a preguntar TaeHyung, ahora sintiéndose ofendido.

—No quise decir eso—aclaró—. Es sólo que toda su...interacción pone incomodos a la demás clientela así que, les pido, por favor, que dejen el local.

—Bien, primera cosa...—leyó el nombre del mayor—. Joxon, él sólo me acarició el pelo y segunda, en aquella esquina hay una pareja, literalmente, devorándose entre ellos, ¿por qué no los corre a ellos? —argumentó. Los demás chicos permanecían en silencio. Sabían que intervenir no ayudaría de mucho, TaeHyung ya se había enojado.

—De hecho, joven, mi nombre es Joonsoo...

—Salud—contestó TaeHyung—, ¡ah, pero ya sé! No los corre a ellos porque son "una linda señorita"y "un respetable varón" —continuó.

A estas alturas, la paciencia inicial de aquel hombre se había acabado—. Sólo dejen mi maldito restaurante o llamaré a seguridad.

TaeHyung se levantó y, alzando más la voz, dijo—: bien, nos vamos, pero solo por el hecho de que no queremos comer aquí, donde todos los meseros le escupen a la comida. Eso es asqueroso, señor—y se dirigió a la salida, no sin antes pisar a Joonsoo.

Varia gente escuchó lo último, y lentamente fue alejando sus platos. Kim fue seguido por JiMin y YoonGi, Jungkook se había acercado al que parecía el gerente.

—De hecho—comenzó—, yo si vi a uno de sus meseros escupirle a la comida—dijo—. Buenas noches—sonrió y se fue.

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Media hora después, se encontraban sentados en los columpios de un parque, comiendo galletas de una gasolinera.

—No fue lo que había planeado—admitió Park—pero mejor no pudo haber salido.

—Siendo sincero está ha sido mi mejor cena hasta ahora—dijo YoonGi, quien aún se reía de todo lo dicho por Kim.

—Fue mejor que quedarse en casa viendo Sala de Emergencias—dijo TaeHyung. Se estaba meciendo con las puntas de sus pies.

Jungkook se mantenía callado, viendo como JiMin tenía la chaqueta de Min y el brazo de éste rodeándolo.

Después volteó a ver a TaeHyung. No parecía con frío. Su mirada estaba perdida en alguna parte de los oscuros árboles que tenían enfrente. Jungkook le sacudió el pelo.

—Hey—replicó—, ¿quieres que nos corran de aquí también? —preguntó en tono de burla.

Jeon no dijo nada y se limitó repetir la acción varias veces más.

—Basta—dijo YoonGi, de repente—. Me darán diabetes.

Jungkook se limitó a sonreír y TaeHyung desvió la mirada.

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YoonGi y JImin caminaban hacia la casa del último. Jungkook se había ofrecido a llevarlos, pero se negaron. Se mantenían en silencio, pero ambos sabían que no era incómodo.

—Me gustaría salir más contigo, JiMin—confesó YoonGi, una vez que divisó su hogar cerca.

— ¿Y con TaeHyung y Jungkook o...?

YoonGi lo miró—. Sólo contigo.

JiMin sonrió.

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Jungkook se había estacionado algunas cuadras antes de la casa de TaeHyung según para "aplazar la llegada y pasar más tiempo juntos"

Mientras caminaban (tomados de las manos, petición de Jeon) jugaron a quien podía pisar menos líneas.

ganó.

No platicaron sobre mucho antes de llegar al hogar del Kim y una vez que estuvieron en la puerta, Jungkook repitió una pregunta—: ¿beso de despedida?

TaeHyung rió quedamente y  ésta vez, el fue quien dio el primer beso.

Se besaron tres veces.

—Te quiero—fue lo que susurró Jungkook en el oído del contrario una vez que se separaron.

Y TaeHyung se quedó inmóvil.