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Alexia llegó como era costumbre a las siete de la mañana a la torre uno, en donde trabajaban los socorristas principales. Como era de esperar el cartel de socorristas estaba colocado cómo que ya había alguno, lo que significaba que su teniente, Mitch, había llegado al menos media hora antes. 

Se subió a la torre y con los binoculares pudo ver cómo su teniente iba corriendo hasta unas rocas y saltaba sin pensarlo. Agarró la radio y con ella llamó a una ambulancia, que vino en pocos minutos. 

Alexia bajó de la torre al ver que la ambulancia ya estaba en la playa y se acercó a ayudar a colocar al chico en la camilla. El chico y Mitch empezaron a bromear y apareció Stephanie deseándole suerte al correr, ella ni siquiera lo miró y él no esperó más para irse. Mitch tenía la costumbre de correr todas las mañanas por la playa para despejarse y empezar bien el día.

Hace unos días, Alexia se atrevió a confesar sus sentimientos al teniente. Esté no solo los ignoró, si no que también cogió una semana de vacaciones para alejarse, por lo que llevaban una semana sin su teniente y con mucho trabajo, ya que fue ella misma quien lo sustituyó al ser quien más tiempo llevaba como socorrista. 

Hoy eran las pruebas para socorrista, lo que indicaba que acogerían a tres nuevos socorristas este año en vez de a uno, por ello este año había más gente de lo normal y ella quién estaba en la fila para controlar que todo vaya bien. 

—¡Hey Ronnie! — exclamó la chica colocándose a su lado con una sonrisa, él chico la correspondió e intentó mirar a sus ojos en todo momento. Alexia era, junto a Casey, las únicas mujeres que solían llevar bikini cómo socorristas. En su defensa ella siempre diría que le daba más libertad que el bañador ese con cremallera. — A la tercera va la vencida ¿no? Creo que hoy es tu año de suerte. 

—Si, yo también espero eso. Muchas gracias. — la chica le sonrió y le echó una rápida mirada y le entregó uno de los tantos papeles que llevaba en la carpeta

—Solo tienes que rellenar uno de estos allí. — señaló a su compañera Casey y le entregó el papel.—Y fuera la camiseta. Solo bañador. — le miró con ojos acusatorios y esperó paciente a que se la quitara. 

El chico intentó excusarse, pero Alexia tenía claro que si no se quitaba la camiseta no podría participar. Era una de las primeras reglas, solo bañador. Cuando se la quitó con mucha pena, ella no se percató de sus pezones peludos porque le daban igual, pero un chico que estaba en la cola detrás de ellos empezó a burlarse. 

—¿Pezones peludos? ¡Oigan necesito el corta césped de mi abuela! — empezó a actuar como si cortara algo con un corta césped en dirección a Ronnie. Pero Alexia no toleraba las faltas de respeto, y mucho menos a uno de sus tantos amigos. 

—Pero mira que trajo la marea. — habló llamando la atención del hombre que había echo la broma. — ¿Cómo te llamas, rubio de bote?

—Soy Zayn.—habló intentando hacerse el chulo, pero ella ya tenía claro lo que iba a hacer. 

—Eres Zayn.—se balanceó para que captara que se estaba burlando de él. — Sal de la cola Sean. 

—Muy bien...—siguió con su sonrisa socarrona, pero el chico ya se estaba poniendo de los nervios. 

—Hay una cosa que tienes que entender Zayn. — habló alzando la cabeza. — Aquí somos una familia, un equipo, y nos respetamos unos a otros. — le echó una mirada de apoyo a Ronnie y volvió a fijar la vista en el chulito. — Vete. 

—Pero... Soy Zayn 

— Que te vayas de mi puta playa. 

El chico aceptó a regañadientes y se fue golpeando la arena a modo de protesta, Ronnie le dio las gracias y se acercó con su compañera para ver si necesitaba ayuda. Pudo ver como de reojo Mitch estaba de brazos cruzados viendo en su dirección, lo que indicaba que había escuchado toda la discusión que tuvo con el chico ese. 

Al acercarse a la mesa se dio cuenta de la presencia de una castaña que conocía muy bien. 

—Hola Summer. — saludó ella y la chica la contestó de igual forma. — ¿Lista para las pruebas?

—Si, no he podido dormir de la emoción. 

—Lo harás bien, estoy segura. — caminaron un poco charlando y apareció Mitch con una sonrisa diciendo que hoy era el día de Summer, Alexia no se molestó en mirarle. 

Minutos después se acercó de nuevo a la carpa y fue llamada por Mitch para ayudarle con un guaperas que la miró de arriba a abajo cuando se acercó. No pudo evitar soltar un guiño cuando Alexia se acercó a ellos y ella solo pudo fruncir las cejas de la confusión. 

—¿Qué pasa Mitch? — llevaba tiempo sin pronunciar su nombre, le dejaba un mal sabor de boca estos días. 

—Aquí, el repeinado este dice que es de Iowa. — debería haberse imaginado que solo iban a hablar para trabajo, en este caso para burlarse de otro chulo de playa. — Y dice que ya está en el equipo, que no tiene que hacer las pruebas. 

—Oh ¿de verdad? — se mostró sorprendida. 

—Si, por supuesto. Dime una cosa. — se giró hacía ella y conectaron miradas. —¿Hay mucho mares en Iowa?

—No. — apartó la mirada al no poder soportar el desgarro de su corazón. — Solo lagos y pantanos. Pero también chulitos guaperas, al parecer.

Alexia sonrió con burla, le estaba gustando molestar a un hombre que decía estar en el equipo sin pruebas previas. Le encantaban este tipo de conversaciones. 

—Oye Mitch. — se atrevió a dar el paso.—¿Qué paso con el último chulito guaperas que reclutamos?

—Murió. 

—Descanse en paz. — era cierto que se habían inventado eso último. Nunca habían reclutado a alguien que no lo mereciera y mucho menos a alguien que era muy probable que muriera a la primera de cambio. 

—¿Estáis hablando enserio, ahora mismo?— los dos asintieron al unísono con una sonrisa. — Aparecéis aquí, con bañadores a juego... No me malinterpretes, a ti te queda genial. — dijo mirando a Alexia. Está se removió incómoda al sentir la mirada de lujuria que le daba el nuevo. —Soy Matt Brody, récord mundial de los doscientos metros. 

—¡Oh! Tío Matt Brody. Por supuesto— exclamó Alexia mirando a Mitch con burla. Él repitió lo mismo. —Y nos sigue importando una mierda. 

Lo último Mitch y Alexia lo dijeron a la vez, se dieron una mirada de sorpresa que intentaron disimular al darse cuenta de lo que había ocurrido. 

—No, ni una mierda. — habló Mitch intentando aligerar el ambiente. 

—Ese mar de allí tiene corrientes que te partirán la polla en dos.—habló la chica sin apartar la mirada del hombre, pudo ver la mirada llena de perversión que le dio cuando lo dijo. 

—¿Mi polla? Ya te gustaría a ti partirme la polla. — tuvo que colocar un brazo en frente de Mitch cuando dio un paso al frente. Cómo dije, en el equipo nadie debía burlarse de nadie y mucho menos las faltar al respeto, pero Alexia quería que el chico se fuera de una buena vez, por ello lo dejó terminar. —Así que sí que vais enserio. 

—Muy enserio rubio, este mar no es un puto pantano de Iowa. — habló la chica sin quitar el brazo que paraba a Mitch de golpear al chico que estaba enfrente. — Con el debido respeto de recomendamos dar media vuelta. 

—Mira lo entiendo.— se acercó a Mitch que estaba más furioso que nunca. — Tú eres fuerte, pero yo soy rápido, rápido de narices. Por eso alguien importante dice que mi sitio está aquí, cuando os enteréis de quién soy ir a buscarme a la playa. 

Le dio una bofetada a Mitch y después le guiñó un ojo y le lanzó un beso a Alexia. Está pudo bajar al fin el brazo y miró con asombro a su teniente, esté lo miró de la misma manera, solo que con una sonrisa. 

—¿Eso acaba de pasar?

—Si, me ha golpeado. — habló riéndose de la ocurrencia. — Sus manos eran suaves como las de una mujer. No te ofendas. 

—Tranquilo, no me ofendo. — volvió a mirar su carpeta y se dio cuenta que tenía que ir con Casey y Steph para preparar una montaña de arena para las pruebas. — Me voy, luego nos vemos. 




Empezó a correr al terminar sus tareas y no tener nada que hacer, le gustaba su rutina de ejercicio pero le gustaba más correr por las playa por si alguien la necesitaba. Al estar a punto de llagar a la torre tres Casey, su compañera rubia, la llamó desde donde se veía a un hombre tumbado en una hamaca hablando con Casey. Al acercarse pudo ver quien era. 

—¿Qué tal Ronnie? ¿Emocionado por las pruebas?— preguntó ella sin darse cuenta de lo que en verdad sucedía. 

Ronnie empezó a hablar sin parar para distraerse un poco, ya que le estaba doliendo. Casey estaba con señas para que supiera cual era la situación del chico, está no entendió y cuando vio que quería que mirara debajo del chico se arrodilló. 

Al arrodillarse Ronnie empezó a decirle que no lo haga, se asomó por debajo y vio como tenía la polla encajada entre dos tablas de la hamaca, estaba segura de que eso iba a doler más de la cuenta. 

—Bien Ronnie, vas a salir de esta. — apoyó Alexia tocando el brazo del chico para tranquilizarle. Estaba claro que se había excitado más de la cuenta y por ello no podía sacarla, Casey le dijo que había intentado que pensara en otras cosas pero no había dado ningún resultado. —Vamos a ponerte hielo para bajar la hinchazón, después se sacará solo ya lo verás. 

Minutos después estaban rodeados de gente, y Mitch se había unido para ayudar. Casey miró a Alexia y le susurró de que no había podido bajar la hinchazón, por ello la chica miró a Ronnie. 

—Bien, vamos a tener que tirar. — habló Alexia intentado mantener la calma, pero el chico se puso más histérico e intentó irse. 

Ronnie se cayó rompiendo la hamaca y logrando librarse de ella, el único problema era el dolor que le había causado, por ello se estaba moviendo como serpiente para escapar de toda la gente que se había amontonado para verlo. 

Después de aquello Mitch se fue a una reunión y Alexia siguió con su trabajo hasta que fuera la hora de las pruebas. Mientras corría pudo ver a lo lejos al tipo llamado Matt Brody, tenía que decir que su nombre tenía mucho gancho. 

—Hey rubio. — habló la chica llamando su atención. Matt estaba en una silla tomando cerveza mientras miraba al mar, o también a las chicas en bañador. 

Matt alzó la mirada y sonrió al ver a la chica que había llamado su atención al instante. Tenía que decir que la castaña tenía un buen cuerpo, y su cara parecía tallada por los dioses. También, desde que Matt había pisado la playa había escuchado muchos rumores sobre ella, aparte de Mitch, ella era una de las mejores socorristas de por aquí. El problema siempre fue su jefe, que era un machista y no quería ascender a una mujer a un cargo mayor, ya que Alexia salvaba demasiadas vidas en un solo día, y superó el récord de Mitch hace dos años. 

—Hola, no recuerdo tu nombre. — habló el chico que se levantó para estrechar su mano. 

—Eso es porque no lo dije. — contestó ella con una sonrisa. — Soy Alexia Lennox, pero puedes decirme Alex. Cómo te sientas más cómodo. 

—Creo que te llamaré Xia. — dijo él intentando coquetear, pero la chica imponía más que él y eso lo sabía.

—Extraño pero bonito. — la chica miró para lo lados por si había alguna emergencia que no se haya visto, no encontró nada y volvió su vista a Matt. — ¿Sabes que tendrás que hacer las pruebas, no?

—¿Por qué? Vuestro jefe ya me ha dicho que estoy dentro. 

—Porque así sabremos de lo que eres capaz.— habló ella rechazando la cerveza que le ofrecía el otro. No podía beber estando de servicio. — Podremos saber tus puntos fuertes y débiles, también podríamos ayudarte a la hora de la acción.

Estuvieron hablando otro rato más hasta que apareció Stephanie avisando que era hora del discurso anual antes de las pruebas. Corrió junto a ella al inicio de la playa en donde estaba todo el mundo esperando, se subió al escenario con sus compañeros y su querido jefe empezó a hablar. 

—Bienvenidos a todos de nuevo. — empezó el hombre y se colocó a la par de Mitch, el único sitio donde había algo de espacio. — Baywatch tiene el orgullo de reclutar a un nuevo socorrista cada año, esta vez tenemos tres vacantes libres. Y sin más espera, le cedo la palabra al hombre que tiene más de quinientos salvamentos en su carrera, el teniente Mitch Buchannon. 

Todo el mundo empezó a aplaudir, no pudo evitar bajar un poco la cabeza al ver todo el reconocimiento que tenía Mitch. Esté sonrió pero le dio una mirada discreta a Alexia sabiendo el daño que le provocaba no ser reconocida por su trabajo duro, él sabía que Alexia era mucho mejor que él pero no podía replicar o perdería su trabajo. 

—Gracias, gracias. — habló el teniente subiendo al estrado en donde estaba el micrófono. — Ser socorrista es la élite de la élite, aquí somos un equipo y nuestro trabajo es tan importante porque, por ejemplo, la madre que tengo detrás esta dejando a sus hijos meterse en el agua sin supervisión. 

Sonrió cuando supo de lo que hablaba, Alexia siempre se fijaba en todo lo que pasaba a su alrededor, cualquiera diría que esta esta loca pero ella solo estaba siempre alerta por si sucedía algo. Mitch le pasó un micrófono a la mencionada y esta le sonrió con dulzura al recibirlo.

—Eso es, y Baywatch funciona porque cumplimos las normas. — habló mientras se escuchaba su voz por los altavoces. — Porque si no cumplimos las normas, muere gente. — las personas que rodeaban el escenario repitieron con ella lo último, tantos años dando el mismo discurso y todos se lo sabían. 

Duraron dos minutos más hablando y empezaron las pruebas, ella era la única que se iba a quedar en la playa mientras lo demás iban en lanchas para ver como nadaban. Estuvo viendo la hora en un cronómetro y vigilando a todos los participantes, tuvo que anotar varias cosas en Ronnie al ver que no se rendía. Vigiló a Summer que lo hacía todo con mucha precisión y cálculo, no se le escapaba nada y lo hacía todo muy bien.

Supo quienes iban a ser los nuevos socorristas sin mucho esfuerzo.



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