Te escuché decirle que la amabas con locura.

—Te amo como no tienes idea.

Y me dolió.
De nuevo.

Me encantaría tener una pareja que me diga eso todos los días, que me toque como tú lo haces con ella, que me miré con esos ojos llenos de amor, y que esté conmigo, en las buenas y en las malas.

Espera... Pensé dos cosas.

La primera que sueno como alguien muy desesperado por tener pareja. Y la segunda, es que sueno como alguien que tiene intenciones de casarme.

La segunda no la tengo completamente seguro, por no decir que absolutamente no quiero hacerlo, porque, he conocido personas que no bien se casan, comienzan a llevarse cada vez peor, hay más engaños, más lágrimas, más traición... Y más dolor. Sí, me da miedo el matrimonio.

Me da miedo tener más sufrimiento del que ya tengo ahora.

Sí que me adelanto a los hechos, quiero golpearme por ser tan tonto.

Por otro lado, yo no estoy desesperado por tener pareja, sinceramente estoy desesperado porque te quiero a ti, Minho, porque te quiero para mí.
Al no tener tu atención, me vuelvo un completo idiota tratando de obtener tu amor. Sin embargo, me quejo en vano, porque solo te miro, te acompaño, te ayudo, nunca he hecho nada especial para poder conseguir tu cuidado. Eso me frustra demasiado.

Eres un príncipe, alguien a quién he amado por más de cinco años, pero nunca me amará de vuelta. Me siento mal por eso. No tengo esperanzas, pero logras hacerme llorar solo por besarla a ella y por las imágenes románticas que tengo en mi cabeza.

Una imagen me muestra a ti besándome. Otra me muestra tu sonrisa enamorada dirigida hacia mí. Otra me enseña nuestras manos entrelazadas. También hay una donde estamos sobre una cama, acostados, hablando. Una donde me abrazas por la cintura. Otra donde te ríes por mi torpeza. Una donde no hay dolor.

Solo dónde estamos tú y yo.

Sé perfectamente que eso no se va a poder, pero, aun así, estoy gran parte del día creyendo que nuestro amor algún día se volverá real.

«Mal ahí, tonto»

Realmente busco la manera de alejarte de mis pensamientos, por más en vano que sea, y lo hago pensando en otras parejas, películas, amigos, saliendo, ejercitando. Pero como sabrás, no funciona.

Nada lo hace.

Siento que, en vez de superarte, más te adhieres a mi corazón.