𒆜 ❝𝗢𝟯𝟭 | 𝑫𝒐𝒓𝒎𝒊𝒓❞

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—Tendremos que dormir aquí —dice Cheong-San analizando toda la sala de transmisión con velocidad antes de ver a sus amigos.

—Las chicas podrían dormir en las sillas —recomienda Gyeong-Su hacia las jóvenes que asintieron ligeramente.

Han tiene intenciones de alejarse de Su-hyeok para encontrar algún lugar en donde dormir, pero este lo evita rápidamente abrazándola por la cintura.

—Tengo que buscar un lugar donde dormir —susurra Ha-neul confundida hacia el chico que se quedó callado mientras la admiraba.

—Podemos dormir juntos —recomienda Su-hyeok en un susurro viendo como las mejillas de Han tomaron color.

Ha-neul ve como todas sus compañeras comenzaron a acomodarse para dormir, Ji-min se acomodó en dos sillas mientras que la presidenta, On-jo y Hyo-Ryung se recargaron en el escritorio. Dae-su, Joon-young y Woo-jin terminaron acostados en el suelo, Cheong-San se sentó en una silla junto con Gyeong-Su.

—Esta bien, pero no intentes nada —pide Ha-neul viendo la radiante sonrisa que apareció en el rostro de Su-hyeok.

Ha-neul toma su mochila y la acomoda correctamente para hacerla una almohada, la chica y Su-hyeok se recuestan quedando el uno enfrente del otro, Su-hyeok se incorpora con velocidad para quitarse su saco y dejarlo con cuidado en Ha-neul, asegurándose de cubrir los muslos de esta.

—Gracias —susurra Han con una pequeña sonrisa hacia Su-hyeok que volvió a recostarse a su lado.

Su-hyeok acerca su mano hacia la mejilla de Ha-neul y acaricia esta ligeramente, la chica cierra los ojos mientras suelta un largo suspiro.

—No sé si pueda seguir —susurra Ha-neul mientras mantiene sus ojos cerrados ya que quiere contener sus lágrimas—. Ya no vale la pena que siga peleando para sobrevivir.

—No digas eso Han —pide Su-hyeok inclinándose para dejar un corto beso en la frente de Han—. Todos merecemos salir de aquí, todos saldremos de aquí.

—No tengo a nadie Su-hyeok, no tengo familia —susurra Ha-neul con la voz rota.

—Me tienes a mí, tienes a todos los que están aquí —asegura Su-hyeok haciendo que Ha-neul lo mire—. Todos te aprecian, yo te aprecio.

—¿Cómo una amiga? —pregunta Ha-neul en un susurro conteniendo sus lágrimas.

—¿De verdad crees que te aprecio como una amiga? —pregunta Su-hyeok divertido haciendo sonreír a Ha-neul—. Si los amigos se besan, pues sí, te aprecio como amiga.

Ha-neul no evita reírse en voz baja mientras baja la mirada, Su-hyeok sonríe y vuelve a besar la frente de su enamorada.

—Te aprecio como algo más Han —asegura Su-hyeok luego de que la mencionada volviera a verlo fijamente—. Te quiero de una manera que no te imaginas, soy capaz de dar mi vida por ti.

—Ni siquiera tengo un apellido que sea digno de ti, no tengo nada para darte —explica Ha-neul.

—Eso debería de decírtelo yo, no soy digno de estar contigo Han —asegura Su-hyeok—. No tengo una posición social alta, no soy rico y mucho menos un alumno ejemplar.

—Eso no importa, por lo menos tienes un apellido legítimo —recuerda Ha-neul—. Yo ni siquiera sé quiénes son mis verdaderos padres.

—Han, me enamoré de ti, no de tu apellido y mucho menos de tu posición social —asegura Su-hyeok sintiéndose satisfecho al conseguir que la chica sonriera—. Escucha, lo primero que haremos cuando salgamos de esto, será agradecerle a Dios por no morir.

Ha-neul contiene una carcajada mientras niega ligeramente, los dos sonríen antes de ver a sus amigos que estaban medio adormilados.

—Luego, encontraré la manera para declararme de una manera única y especial —sigue hablando Su-hyeok viendo encantando como los ojos de Ha-neul volvieron a brillar—. Y luego te ayudaré a encontrar a tus verdaderos padres.

—Eres increíble, Lee Su-hyeok —susurra Han con una sonrisa viendo fijamente al chico que sonrió con orgullo.

—Lo sé, pero tú lo eres más princesa bailarina —susurra Su-hyeok en respuesta haciendo reír a Ha-neul.

La chica se acerca a Su-hyeok para esconderse en su pecho, el chico la abraza y mantiene una sonrisa en su rostro.

Ha-neul abre los ojos de golpe al momento de analizar con detenimiento las palabras que dijo Su-hyeok, la bailarina se aleja del pecho del deportista para verlo fijamente.

—¿Cómo me dijiste? —pregunta Ha-neul sorprendida y ciertamente emocionada.

Princesa bailarina —repite Su-hyeok confundido antes de sentir una mano de Han en su pecho.

El príncipe misterioso —susurra Ha-neul logrando que Su-hyeok entendiera perfectamente a lo que se refiere—. El chico karateka.

—¿El qué? —pregunta Su-hyeok confundido pero ve como Ha-neul sonríe con emoción.

—Tú eres el príncipe misterioso, eres el chico que siempre dejaba un ramo de flores en mi lugar antes de que yo llegara —susurra Ha-neul viendo como las mejillas de Su-hyeok tomaron color—. Tú dejaste un ramo de flores en mi camerino el día de mi recital, tú eres quien me ayudó de esos tres chicos hace un año cuando yo estaba en mi anterior escuela.

—Y-Yo, te j-juro que no quería... —Su-hyeok tiene intenciones de explicarle a Ha-neul pero esta se acerca para callarlo con un beso en sus labios.

—Siempre fuiste tú —susurra Ha-neul alejándose unos cuantos centímetros de los labios de Su-hyeok antes de volver a besarlo y ser correspondida por este.

Su-hyeok toma la cintura de Ha-neul para pegarla a su cuerpo pero se aleja de ella al momento de recordar algo, el chico comienza a buscar algo en los bolsillos de su pantalón antes de sonreír.

Mi princesa bailarina peligrosa —susurra Su-hyeok mostrándole a Ha-neul un collar que esta reconoció inmediatamente.

—Creí que lo había perdido —susurra Ha-neul con una sonrisa tomando el collar con cuidado—. ¿Lo guardaste todo este tiempo?

—Sí, siempre que necesitaba motivarme para hacerlo algo... lo veía —admite Su-hyeok avergonzado viendo la sonrisa de Han.

—Gracias Su-hyeok —susurra Ha-neul acercándose una vez para besar los labios de Su-hyeok.

El chico corresponde el beso antes de que Han se escondiera en su pecho y cerrara los ojos para intentar dormir, ahora Ha-neul tenía un motivo para seguir peleando por sobrevivir.


Woo-jin se remueve ligeramente sintiendo como su brazo comienza a entumirse, el chico abre los ojos adormilado antes de ver como su brazo se encuentra debajo de la pierna de Dae-su que se encuentra profundamente dormido.

—Hace frío —se queja Woo-jin alejando su brazo de la pierna de Dae-su y se pone en posición fetal queriendo entrar en calor.

Ha-neul frunce el ceño ligeramente antes de acercarse todavía más al pecho de Su-hyeok que se mantuvo rodeándola con sus brazos, los dos tienen sus piernas entrelazadas y se mantienen durmiendo.

Cheong-San abre los ojos lentamente antes de ver a Gyeong-Su que se encuentra dormido a su lado, el chico se levanta de su silla para acercarse hacia la ventana de la sala de transmisión.

Nam-ra y On-jo son las siguientes en levantarse pero es la presidenta la cual se queja al sentir un dolor en su cuello, On-jo se acerca a Cheong-San y los dos miran por la ventana dándose cuenta de que todo sigue igual con los zombies, estos se mueven de un lado a otro queriendo comer.

—No vino nadie —susurra Cheong-San hacia su mejor amiga antes de que los dos miraran hacia el cielo viendo todos los helicópteros militares volar.

Los jóvenes van levantándose poco a poco sin querer recuperar la conciencia, no querían regresar a la realidad que estaban viviendo.

—¿No deberíamos levantarlos? —pregunta Dae-su mientras mira a Su-hyeok y Ha-neul dormir en el suelo de lo más tranquilos.

—Estuvieron conversando hasta tarde, déjalos —pide Gyeong-Su mientras mueve su cabeza para hacer pasar el dolor de su cuello.

—Si los ves bien, parecen una pareja de televisión —sigue hablando Dae-su sin dejar de ver a la pareja dormida—. Su-hyeok, un chico sin un propósito en la vida que se enamoró perdidamente de la bailarina perfecta, la niña rica, Lee Ha-neul.

—Y luego tenemos a Dae-su, el chico que molesta a sus compañeros mientras estos intentan dormir —habla Ha-neul adormilada mientras se remueve ligeramente logrando que Su-hyeok despierte.

Los amigos de Dae-su comienzan a reírse mientras que las chicas solo sonrieron, Su-hyeok abre los ojos lentamente encontrándose con Ha-neul que le dio una pequeña sonrisa.

—Quisiera despertar así lo que resta de mi vida —susurra Su-hyeok acercándose a Han para esconder su rostro en su cuello y hace reír a esta.

—¡Oh vamos! —se queja Dae-su mientras ve la escena de los dos jóvenes—. Dejen de comer pan enfrente de los pobres, es tan deprimente verlos derramar miel.

Ha-neul se ríe avergonzada y juega con el cabello de Su-hyeok unos segundos antes de palmear su espalda ligeramente.

—Ya, mucho cariño —dice Ha-neul para alejarse de Su-hyeok y sentarse correctamente junto a él.

—Han, ¿cómo soportas el olor de los pies de Des-su? —pregunta Gyeong-Su con asco mientras ve los pies descalzos de este.

—No huelo nada —admite Han confundida viendo a Gyeong-Su el cual negó inmediatamente.

—Es el poder del amor~ —se burlan Dae-su y Woo-jin mientras se abrazan por los hombros y comienzan a tararear esas palabras.

Ha-neul niega ligeramente y acomoda sobre sus piernas el saco de Su-hyeok queriendo evitar que se vean sus piernas de más, aunque ya no importaría, todos ya sabían la ropa interior que utilizaba.

Su-hyeok abraza a Ha-neul por los hombros y recarga su mejilla en la cabeza de esta, la bailarina lo abrazó mientras soltaba un largo bostezo.

—Tarde o temprano vendrán por nosotros —asegura On-jo hacia Cheong-San mientras caminan hacia el escritorio del lugar.

—¿Cuánto esperamos? —pregunta Hyo-Ryung hacia On-jo luego de que esta se sentara enfrente de ella.

—Hasta que vengan —explica On-jo estando agotada y estando hambrienta.

—No hay garantía de que vengan —asegura Hyo-Ryung mientras agita su cabello ligeramente.

—¿Y? ¿Quieres salir ahí? —pregunta On-jo con sarcasmo antes de que cerrara los ojos queriendo descansar.

—Pero, aunque vengan, no nos encontrarán si no saben que estamos aquí —dice Ji-min luego de analizar la escuela por la ventana de la sala.

—Podemos enviar una señal de auxilio —recomienda On-jo regresando su mirada hacia Ji-min.

—¿Cómo? —pregunta Ji-min confundida.

—Mi padre me enseñó una señal que se usa en todo el mundo —admite On-jo con una pequeña sonrisa.

—¿Qué señal? —pregunta Hyo-Ryung confundida.

—Era rojo y azul, juntos —habla On-jo mientras baja la mirada intentando recordar la señal que tenía su papá en el departamento en donde vivían—. Para crear una especie de patrón.

Todos se quedan callados sin estar del todo convencidos de las palabras de On-jo ya que lo dijo dudando.

—¿No sería mejor escribir SOS en las cortinas? —pregunta Ha-neul viendo como On-jo maldijo por lo bajo—. Eso sería más fácil y más seguro, todos saben lo que significa SOS.

—Sí, hagamos eso —dice Hyo-Ryung hacia On-jo mientras le da una pequeña sonrisa.

—No duraremos mucho igual —asegura la presidenta llamando la atención de todos sus compañeros—. Tres minutos sin oxígeno, tres días sin agua, tres semanas sin comida.

—¿Qué es eso? —pregunta Dae-su confundido.

—Lo que resiste una persona —explica la presidenta sin alguna emoción en su rostro, manteniéndose al margen como siempre.

—Solo ha pasado un día, debemos hacer lo mejor que podamos —recomienda On-jo—. Ayer pudimos tomar un poco de agua y comer algo.

—Apenas tomamos un poco de agua, mañana sentiremos la deshidratación y no podremos movernos —asegura Nam-ra mientras dirige su mirada hacia On-jo.

—¿Qué quieres decir? ¿Dices que deberíamos salir? —pregunta On-jo confundida antes de bajar la mirada—. ¿O dices que igual moriremos, así que no deberíamos hacer nada?

Nam-ra aleja la mirada mientras niega ligeramente—. No lo sé.

—Entonces no hables —recomienda Ji-min molesta y se mantiene junto a la ventana.

—Creo que la presi nos quiere decir que evaluemos todas las opciones —dice Han estando más dormida que despierta.

—No —asegura Nam-ra viendo a su mejor amiga que hizo una mueca con sus labios pero no abrió los ojos, la presidenta no evitó sonreír ligeramente—. Hay que saber más para hacer planes.

—¿Qué más hay que saber? —pregunta Ji-min hacia la presidenta.

—Es muy temprano y mi cerebro todavía no carbura correctamente, así que no sé lo que estás diciendo presi —asegura Ha-neul haciendo sonreír a los presentes.

—¿Dices que debemos entender la situación antes de actuar? —pregunta Cheong-San hacia Nam-ra que regresó a verlo.

—Sí, algo así —responde la presidenta.

—Estoy de acuerdo —dice Cheong-San junto con Gyeong-Su en diferentes momentos.

—Necesitamos saber más para decidir si esperamos o huimos —dice Cheong-San hacia sus compañeros.

—¿Cómo podemos hacer eso ahora? —pregunta Dae-su mientras peina su cabello.

—Podemos entrar a internet —recomienda Gyeong-Su antes de hacer una pequeña mueca con sus labios recordando lo que hizo con el ordenador de la sala.

—Pero no tenemos nada —recuerda Su-hyeok mientras acaricia el cabello de Ha-neul que intentaba mantenerse despierta—. El teléfono de Han esta roto.

—En la sala de profesores —recomienda Cheong-San viendo fijamente a On-jo que bajó la mirada unos segundos después.


Hay demasiadas ideas en mi cabeza en este momento, estoy demasiado ansiosa por lo que pasará en los siguientes capítulos.

Espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, algo tranquilo antes del desastre y las lágrimas.

Nos vemos en una próxima actualización <3

Los amo❤️

🧬𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🧬


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


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