𒆜 ❝𝗢𝟱𝟮 | 𝑫𝒆𝒔𝒑𝒆𝒅𝒊𝒅𝒂❞

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

•𒆜────✧𒆜🧬𒆜✧────𒆜•

•𒆜────✧𒆜🧬𒆜✧────𒆜•

—¡No! ¡Esperen! —grita la presidenta deteniendo sus pasos de golpe junto con sus amigos que tenían la respiración agitada.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunta Dae-su confundido deteniéndose junto a Joon-young y Woo-jin que intentaban recuperar el aire.

Nam-ra se queda en completo silencio unos cuantos segundos antes de que al final del pasillo en donde se encontraban saliera un zombie, segundos después salen varios más.

—Vamos arriba, ¡vamos! —grita Nam-ra hacia sus amigos mientras se da la vuelta y empuja a sus amigos para que comiencen a subir las escaleras.

—¡Rápido! ¡Al segundo piso! —grita Han tomando el brazo de Mi-jin para guiarla hacia las escaleras, las dos eran seguidas por Su-hyeok—. ¡Suban! ¡Suban!

—¿Ahora a dónde vamos? —pregunta Gyeong-Su viendo a su alrededor confundido mientras que los demás intentaban buscar algún lugar en donde esconderse.

—No hay salida, está bloqueado —dice Dae-su con la respiración agitada mientras seguía a Joon-young por todo el lugar para buscar algún lugar seguro.

Nam-ra corre hacia una ventana cubierta por una bolsa transparente, la chica ve por la ventana unos segundos antes de regresar su mirada hacia sus compañeros.

—¡Por aquí! —todos corren hacia ella al momento de escuchar su voz.

—¿Hay una salida? —pregunta Woo-jin corriendo hacia la presidenta junto con su hermana mayor.

—Salgamos por aquí —ordena Gyeong-Su hacia sus amigos antes de tomar junto a Cheong-Sanuna banca con la cual podrían trepar.

Su-hyeok es el primero en pasar para ayudar a todos sus amigos, todos comienzan a salir por la ventana con ayuda del deportista.

—Cuidado —susurra Su-hyeok hacia Han que fue la última en salir, el chico la carga con cuidado antes de dejarla de pie en el suelo.

Todos se agachan e intentan recuperar el aire, algunos maldicen por lo bajo mientras que la presidenta y Han se mantuvieron de pie.

—Silencio, no hablen —pide la presidenta hacia sus compañeros que regresaron a verla inmediatamente.

Ha-neul deja que Su-hyeok tome su mano, la chica se agacha lentamente antes de quedar sentada junto a su chico que no evitó abrazarla por los hombros.

Todos los jóvenes se mantuvieron callados, On-jo no evita recordar lo que hizo su padre hace tan sólo unos minutos atrás, él dio la vida por ella y por sus amigos, jamás volvería a ver a su padre.

On-jo se agacha para tomar una varilla de metal, toma este con fuerza y comienza a sollozar, Ha-ri y Cheong-San se dan cuenta inmediatamente de sus intenciones.

Cheong-San le arrebata el material y lo lanza lejos de ellos consiguiendo ruido, Ha-ri se agacha junto a On-jo para cubrir su boca con fuerza evitando que los sollozos de esta se escucharan.

Cheong-San toca ligeramente la mano de Ha-ri que abraza a On-jo, la mayor regresa a verlo y niega ligeramente diciéndole que no era el momento.

Ha-ri descubre la boca de On-jo dejando que esta sollozara por lo bajo, On-jo abraza con fuerza a su mejor amigos mientras que los demás contenían sus lágrimas.

—Está bien, solo llora —susurra Cheong-San hacia On-jo mientras acaricia el cabello de la chica con cariño.

Tras algunas horas, todos los jóvenes se mantuvieron sentados y callados, On-jo dejó de llorar pero Cheong-San no dejó de abrazarla por los hombros.

—Maldición, nada está saliendo bien —susurra Mi-jin mientras niega ligeramente—. Siempre es un callejón sin salida.

—Si salimos de aquí, ¿significará que vivimos? —pregunta Woo-jin hacia sus amigos tras quedarse callado—. Vimos morir a todos nuestros amigos, nuestros padres murieron, ¿qué sentido tiene vivir?

—¿Quieres morir? —pregunta Mi-jin hacia el chico que se le quebró la voz al último momento—. ¿Saben cómo es estar en último año? ¿Saben lo que se siente querer morir?

—¿Es mérito ser más grande? —pregunta Dae-su con sarcasmo hacia la chica de pelo corto.

—Prueba serlo, verás cómo es —asegura la mayor mientras negaba molesta—. Ustedes, más les vale que lleguen vivos al año que viene y ver lo que es, lleguen a eso y díganme qué es peor, ser zombie o estar en último año.

—Escucharte quejarte a cada minuto es mucho peor —asegura Han sintiendo un fuerte dolor de cabeza.

Ha-ri dirige su mirada hacia On-jo, la cual se encontraba se encontraba sentada a su lado, la mayor toca ligeramente el brazo de On-jo y consigue que esta regrese a verla.

—Tu padre... nos salvó a todos —asegura Ha-ri hacia la chica de coleta que se mantuvo callada—. Jamás lo olvidaré mientras este con vida, nadie lo hará, si mucha gente recuerda a alguien, esa persona... va al cielo.

On-jo asiente ligeramente mientras suelta unas cuantas lágrimas más, Ha-ri suelta un largo suspiro antes de levantarse con seguridad.

—Mi-jin, vamos —ordena Ha-ri hacia su amiga que levantó la mirada hacia ella con el ceño fruncido.

—¿A dónde? ¿Por qué? —pregunta Mi-jin confundida.

—Busquemos un sitio desde donde saltar, somos las mayores del grupo —recuerda Ha-ri mirando a sus lados.

—¿Y qué? Ni nos respetan —asegura Mi-jin mientras niega ligeramente.

—Respétanos a nosotros y podremos respetarte —asegura Ha-neul manteniendo sus ojos cerrados y recargando su cabeza en el hombro de Su-hyeok que no la dejó de abrazar.

—Yo iré por la derecha, tú ve por la izquierda —ordena Ha-ri hacia su amiga que maldijo por lo bajo.

—Maldición, es tan genial —susurra Mi-jin mirando como Ha-ri se alejaba de ellos lentamente y con cuidado de no caer.

—Iré yo —dice Su-hyeok hacia Mi-jin al ver que esta se levantó de su lugar.

—Quédate aquí —ordena Mi-jin sin tener ganas de discutir con el chico que intentó alejar a Han de su hombro.

—Tú no irás a ningún lado, Lee Su-hyeok —ordena Ha-neul duramente sin abrir los ojos y poniendo una mano en el pecho de su chico.

—Ya escuchaste, príncipe azul —dice Mi-jn hacia el chico mientras tomaba con fuerza su arma—. Quédate aquí.

Mi-jin comienza a caminar y deja al pequeño grupo de menores completamente solo, Dae-su abraza a Joon-young por los hombros que intentaba olvidar que estuvo a punto de morir en la cancha techada.

—No quiero que nadie más se haga el valiente —advierte On-jo hacia sus amigos que regresaron a verla—. Pase lo que pase... espero que nadie más se sacrifique, es muy doloroso vivir gracias a alguien, no podemos hacer nada por ellos.

—Vivir aún es más duro en honor a quien murió, es demasiado egoísta —dice Ha-neul por On-jo al momento en que escuchó como a esta se le rompió la voz.

—No puedes morir aunque quieras —solloza On-jo mientras mantenía la mirada perdida—. Te falta valor para vivir, pero no puedes morir.

—Hablemos... hablemos luego —pide Cheong-San hacia On-jo que regresó a verlo inmediatamente—. Mañana o pasado, la próxima semana tal vez, luego de comer y bañarnos... es lo que acordamos.

Los dos chicos comenzaron a hablar lo más bajo que pueden, Cheong-San no evitó recordar el momento en que On-jo le preguntó por cómo le quedaba mejor el cabello.

—Te lo explicaré mañana —asegura Cheong-San hacia On-jo que asintió ligeramente.


El grupo de sobrevivientes comenzaron a dormirse poco a poco, tenían que reponer energías de alguna manera mientras se les ocurría qué hacer.

Nam-ra comenzó a quejarse de repente al momento de sentir como sus huesos tronaron inconscientemente, la presidenta levanta la mirada y pone una mano en su pecho al sentir una fuerte presión en la zona.

—Cómetela —dice una voz en la mente de la presidenta mientras que esta seguía el delicioso aroma de Ha-neul, que se encontraba dormida a su lado—. Está bien, cómetela.

Nam-ra se va acercando lentamente hacia el cuello de Han que se encontraba expuesto, la presidenta siente como el aroma de Ha-neul se vuelve más intenso a medida que se acercaba a su cuello.

—Tengo hambre —piensa Nam-ra manteniendo su mirada en el cuello de Ha-neul—. Tengo hambre, tengo que comer.

Nam-ra tiene intenciones de morder a Ha-neul, pero se detiene de golpe al poder entrar en razón. La pelinegra se da la vuelta y muerde con fuerza su muñeca, suelta varias lágrimas de desesperación mientras se mantenía mordiendo su propia muñeca.

—¿Unnie? —susurra Han adormilada al momento de escuchar unos cuantos sollozos.

Ha-neul se despierta completamente y se da cuenta del como su mejor amiga se encontraba temblando, Han dirige su mirada hacia sus amigos que se encontraban dormidos.

—¿Presi? ¿Presi, qué ocurre? —pregunta Han en un susurro hacia la pelinegra que alejó su muñeca lentamente de su boca.

Las dos chicas miraron la horrible mordida que se dejó Nam-ra en la muñeca, Ha-neul no evita ponerse nerviosa al ver la cantidad de sangre que la herida.

—Está bien, no te preocupes —susurra Ha-neul abrazando con cuidado a Nam-ra que contenía sus lágrimas.

—No está bien, yo q-quería... —solloza Nam-ra, pero se le rompe la voz.

—Si vuelve a pasar, muérdeme a mí —susurra Ha-neul con seguridad y sin pensarlo demasiado—. No te vuelvas a hacer daño.

—No, no puedo —solloza Nam-ra sin querer imaginarse a su mejor amiga como ella, no quería lastimarla.

—Si me muerdes, me volveré como tú —susurra Han en respuesta mientras acariciaba el brazo de Nam-ra.

Las dos chicas miran hacia su izquierda y ven como Mi-jin junto con Ha-ri se encontraban caminando hacia ellos.

—Voy a cubrir tu ojo —susurra Ha-neul hacia Nam-ra que asintió con velocidad y sin querer verla a los ojos.

Ha-neul se encarga de cubrir el ojo izquierdo de su amiga mientras que sus amigos comenzaron a despertar poco a poco.

—No, da a un sótano de ese lado y hay barras de acero al descubierto —explica Mi-jin hacia el grupo de menores que la escuchaba con atención—. No podemos saltar.

—Ese lado da a la escuela, así que no tiene sentido —explica Ha-ri mientras niega ligeramente.

—El suelo está lleno de zombies, así que moriremos todos si bajamos —asegura Mi-jin frustrada mientras miraba a Ha-ri.

—Hay una puerta en el primer piso que lleva a la montaña, podemos ir por ahí —recomienda Ha-ri mientras jugaba con sus dedos por reflejo.

—Pero está lleno de zombies —recuerda Dae-su hacia su enamorada que no evitó quedarse sin alguna respuesta.

—¿No llegamos al techo si subimos por eso y las ventanas? —pregunta Cheong-San tras mirar arriba de él y ver las demás partes de la construcción—. Si alguien sube al techo y grita, los zombies lo seguirán, el lugar se vaciará y el resto podrá escapar.

—Creo que funcionará —dice Su-hyeok hacia su amigo que asintió en su dirección.

—No —niega Ha-neul inmediatamente al entender las intenciones de los dos chicos.

—Si es la única opción... —intenta explicar Su-hyeok hacia su chica que negó en su dirección.

—Por favor, no podemos dejar que nadie más se sacrifique —suplica On-jo hacia todos mientras negaba ligeramente.

—Yo también me opongo —asegura Hyo-Ryung—. Dijimos que sobreviviríamos juntos.

—Yo pienso lo mismo —admite Dae-su sin querer ver a alguno de sus amigos sacrificarse.

—Yo también —dicen Woo-jin, Gyeong-Su y Joon-young al mismo tiempo.

—Entonces, esperemos —recomienda Mi-jin hacia sus menores que asintieron ligeramente.

—¿Y luego qué? ¿Tienes un plan? —pregunta Ha-ri en dirección a Mi-jin que regresó a verla.

—Puede que vuelva a llover y nos oirán menos —supone Mi-jin intentando mantenerse positivia.

—¿Quién sabe cuando volverá a llover? —pregunta Ha-ri con sarcasmo.

—Me duelen las rodillas, creo que lloverá muy pronto —asegura Mi-jin mientras se sentaba en el suelo enfrente del grupo de menores que se mantuvo en silencio—. Miren el cielo.

—Esta más despejado que el cerebro de Dae-su a mitad de un examen —asegura Gyeong-Su mirando hacia el cielo con detenimiento.

—Este imbécil —susurra Dae-su queriendo golpear a Gyeong-Su, pero Joon-young lo detiene.

—¿Oyen eso? —pregunta Nam-ra de repente y llama la atención de todos que centraron su atención en ella.

—¿Qué cosa? —pregunta Ha-neul hacia la chica que regresó a verla.

—Nos dicen que nos cubramos —dice Nam-ra confundida tras poder escuchar el mensaje que los militares estaban reportando por toda la ciudad de Hyosan.

—¿Quién dice eso? —pregunta Joon-young hacia la presidenta que se mantuvo callada mientras intentaba concentrarse.

—Habrán explosiones, tenemos que refugiarnos —dice Nam-ra tras poder escuchar las siguientes palabras de uno de los militares que hablaba al micrófono.

—¿Explosiones? ¿Dijiste explosiones? —pregunta Hyo-Ryung asustada.

—Escucha otra vez —pide Su-hyeok hacia la presidenta mientras que tomaba con fuerza la mano de Ha-neul.

—La intersección Hyosan, la Universidad Futuro... y nuestra escuela —dice Nam-ra tras quedarse callada unos segundos—. Van a bombardear todos esos lugar.

—¿El ejército va a lanzarnos misiles? —pregunta Ha-neul incrédula—. ¿Lanzarán misiles a dos escuelas en donde están algunos jóvenes que sobrevivieron? ¿Harán un genocidio?

—¿Cuándo lo harán? —pregunta Dae-su asustado hacia la presidenta.

—No dicen la hora, le dicen a la gente que evacúe la ciudad —admite Nam-ra sin ver a sus compañeros.

—Me lleva el carajo, ¿a dónde se supone que vamos a ir? —pregunta Mi-jin alterada.

—¿Cuándo serán las explosiones? —pregunta Dae-su por todo el grupo que se mantuvo mirando hacia la presidenta.

—¿No moriremos si nos quedamos aquí? —pregunta Hyo-Ryung asustada.

—¿Dijeron a dónde podemos ir? —pregunta On-jo hacia Nam-ra que regresó a verla inmediatamente.

—Bajo tierra o en baños —explica Nam-ra confundida mientras negaba ligeramente.

—¿Y si es una bomba nuclear? —pregunta Hyo-Ryung todavía más asustada que antes al imaginarse eso.

—Corea no tiene armas nucleares, contrólate por favor —pide Dae-su hacia la chica que temblaba de miedo.

—Como sea, van a volar nuestra escuela y nosotros seguimos aquí —recuerda Hyo-Ryung mientras golpeaba el hombro de Dae-su.

—¿Dónde nos podremos cubrir? —pregunta Woo-jin mientras veía a su alrededor.

—No hay a dónde ir —asegura Gyeong-Su desesperado.

—¡Lee Cheong-San! —grita Gwi-nam con fuerza y consigue que todos los sobrevivientes quedaran en completo silencio.

—¿Qué? —pregunta Ha-neul en un susurro mientras se levantaba con velocidad junto a Su-hyeok.

—Es Gwi-nam —asegura Cheong-San mientras se levantaba de su lugar con su bate en mano.

—Ese maldito imbécil no puede morir —habla Dae-su molesto haciendo que Mi-jin lo mire inmediatamente.

—¿Quién es ese tal Gwi-nam? —pregunta Mi-jin confundida hacia el menor.

—Quizás oímos mal, ahora está tranquilo —dice Hyo-Ryung mirando a sus compañeros que se encontraban de pie.

Todos se levantan en diferentes momento y Cheong-San camina un poco para quedar cerca de la ventana por donde entraron.

Su-hyeok cubre con su cuerpo a Ha-neul y a Nam-ra la momento en que Gwi-nam quitó la bolsa transparente de la ventana dejándose ver con todo el grupo de jóvenes.

—Aquí estás imbécil —dice Gwi-nam mientras mantenía su mirada en Cheong-San, pero no evitó dirigir su mirada hacia Ha-neul—. Hola mi cielo.

—¿Qué demonios? —pregunta Gyeong-Su mientras retrocedía junto a sus amigos.

—¡Cheong-San, espera! —grita Ha-neul al momento de ver como su amigo quiso golpear a Gwi-nam con su bate, pero este logró esquivarlo con agilidad.

Gwi-nam derriba a Cheong-San y pasa hacia donde se encuentran todos los jóvenes, el bully pone un pie en le pecho de Cheong-San con fuerza consiguiendo que este se queje de dolor.

Su-hyeok tiene intenciones de golpear a Gwi-nam, pero este lo golpea primero y lo manda al suelo antes de que quedará en la orilla del piso en donde se encontraban.

—¡No! ¡Su-hyeok! —grita Ha-neul asustada viendo al chico sosteniéndose de la orilla del piso y no duda en correr hacia él para intentar ayudarlo.

—¡Cheong-San! —grita On-jo asustada viendo como su mejor amigo se encontraba siendo pisado por Gwi-nam.

—¡No te sueltes! —grita Han hacia su chico que cerró los ojos con fuerza e intentaba sostenerse de la orilla—. ¡Ayúdenme! ¡Dae-su, Gyeong-Su!

Los dos corren hacia Ha-neul para ayudarla con Su-hyeok, este consigue volver a ponerse de pie mientras que Cheong-San era sostenido por Gwi-nam mientras que este lo acercaba a la orilla.

Cheong-San golpea a Gwi-nam, pero este apenas y se mueve, quiere volver a golpearlo pero Gwi-nam toma su brazo con fuerza y lo dobla mientras dirigía su mirada hacia el grupo de jóvenes estudiantes.

—¡Ah! —grita Cheong-San con fuerza al momento de sentir como Gwi-nam mordió su antebrazo con fuerza.

—¡No! ¡Cheong-San! —gritan Ha-neul y Gyeong-Su al mismo tiempo estando completamente asustados.

—¡Cheong-San! —grita On-jo desesperada mientras intentaba soltarse del agarre de Woo-jin y de Ha-ri.

—¡Gwi-nam, por favor! —suplica Ha-neul desesperada teniendo intenciones de correr hacia él, pero Su-hyeok la detiene haciéndola retroceder—. ¡No!

Gwi-nam le arranca un pedazo de carne del antebrazo a Cheong-San antes de empujarlo hacia una de las paredes, toma el cabello del chico y lo obliga a que lo mire.

Gwi-nam cae de rodillas junto con Nam-ra que comenzó a quejarse de dolor, Cheong-San sostiene su antebrazo unos segundos antes de empujar con fuerza a Gwi-nam consiguiendo que este cayera por la orilla de las instalaciones en construcción.

Cheong-San se levanta lentamente mientras que cubría la herida de su antebrazo, descubre la zona unos segundos y deja ver toda la cantidad de sangre que sale de la mordida.

—Está bien —asegura On-jo mientras caminaba hacia Cheong-San lentamente, este regresó a verla—. No es lo que crees, está bien, estarás bien.

—On-jo, nadie... morirá hoy aquí —asegura Cheong-San hacia su mejor amiga que negó inmediatamente.

—No digas nada, hablaremos mañana —intenta asegurar On-jo, pero se dio cuenta de como Cheong-San comenzó a temblar ligeramente.

Joon-young deja que Gyeong-Su comience a llorar en su hombro, Ha-neul es sostenida por Su-hyeok que contenía sus lágrimas junto a ella.

Cheong-San no duda en arrancarse la etiqueta de su nombre de su uniforme y se acerca lentamente hacia On-jo para mostrársela.

—Tú quédate con este —pide Cheong-San mientras sentía sus ojos llenos de lágrimas, el chico mete su brazo sano en el bolsillo de su pantalón para sacar algo—. Y yo me quedaré con este.

Los dos jóvenes ven las etiquetas de sus nombres en la mano del contrario, On-jo niega ligeramente mientras derramaba varias lágrimas.

Cheong-San se inclina con seguridad para besar los labios de On-jo por primera vez, Ha-neul cierra los ojos fuertemente mientras negaba ligeramente, Cheong-San no merecía morir así.

Él merecía poder darse una oportunidad con On-jo, los dos se necesitaban.

Cheong-San se aleja de On-jo para darle una ligera sonrisa antes de caminar hacia la ventana, el chico detiene sus pasos y no duda en regresar hacia On-jo para abrazarla con fuerza mientras derramaba varias lágrimas.

Los amigos de los dos jóvenes contuvieron sus lágrimas al ver la escena.

Cheong-San toma valor antes de alejarse de On-jo para tomarla de los hombros y dejar que Dae-su sostenga a la chica con fuerza.

—Su-hyeok, vayan al primer piso —ordena Cheong-San hacia su amigo que no dejaba de abrazar a Ha-neul que estaba llorando.

Su-hyeok no duda en asentir mientras le daba una ligera sonrisa a su amigo, Cheong-San asiente antes de entrar a las instalaciones en construcción.

—¡Cheong-San! —grita On-jo desesperada mientras intentaba soltarse del agarre de Dae-su.

—¡Cheong-San! —grita Gyeong-Su queriendo seguir a su amigo, pero Woo-jin y Joon-young lo detienen rápidamente.

—¡Oigan! —grita Cheong-San con fuerza mientras corría hacia las escaleras sin terminar—. ¡Vengan por mí! ¡Vengan!

—No, n-no... Cheong-San —solloza Ha-neul mientras escuchaba los gritos del chico.

—¡Hoy... yo soy... el chico más feliz de la maldita escuela! —grita Cheong-San con fuerza escuchando los gruñidos de los zombies de las instalaciones.

Cheong-San comienza a correr y evita a algunos de los zombies que se encontraban en ese mismo piso, el chico corre hacia las escaleras sin dejar de gritar queriendo llamar la atención de todos los zombies.

—Ha-ri, vamos —ordena Mi-jin hacia su amiga luego de ver por la ventana por donde escaparon.

—Tenemos que irnos —ordena Ha-ri hacia los amigos de su hermano menor que asintieron en su dirección.

—Presi, vamos —susurra Woo-jin hacia Nam-ra que se mantuvo en el suelo cubriendo sus oídos, el chico la toma de los brazos con cuidado y la ayuda para que se levante.

Todos saltan por la ventana y entran nuevamente a las instalaciones de la escuela en construcción, todos corren hacia las escaleras para comenzar a bajarlas con velocidad mientras escuchaban los gritos de Cheong-San que no dejaba de subir las escaleras con todos los zombies detrás de él.

—¡Vengan por mí! ¡Vengan todos por mí! —grita Cheong-San con fuerza una última vez queriendo pensar que sus amigos ya se encontraban fuera de las instalaciones en construcción.


Sólo quiero avisarles que oficialmente faltan tan solo dos capítulos para el final de esta historia, el final definitivo :c

Espero que les haya gustado el capítulo hermosas personitas, espero que no les haya dolido tanto la muerte de Cheong-San :/

¿Qué creen que pase en los últimos dos capítulos?

Ustedes ya me conocen, entonces existe la posibilidad de que la historia tenga un giro inesperado que las hará enojarse... o incluso sentirse mal.

En fin, nos vemos en una próxima actualización con el penúltimo capítulo de esta historia <3

Los amo❤️

🧬𝐌𝐎𝐀𝐍𝐀🧬


Esta es una historia original de Wattpad, actualmente igual se encuentra disponible en Inkitt y en Booknet, si la lees en otra plataforma se debe a un virus y una copia sin mi permiso.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro