O6.

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─ Te lo digo, Hoon, creo que no le gusto a Jake.

SungHoon escucha el suspiro cansado de su amigo alfa. Es viernes, último día de la semana y último día de la suspensión de Ni-Ki, para el lunes el omega volvería a estar pegado a él durante los almuerzos.

─ ¿Por qué lo dices?

Desde hace algunos meses SuNoo ha estado detrás de Jake, un amigo de ambos. Un año atrás el alfa bajito había caído en la cuenta que ese omega le gustaba y hacía a su alfa revolverse a gusto en su interior. SuNoo le ha dado mil y una pistas que al parecer el omega no ha pescado ninguna, o el alfa debía ser mas obvio o el omega era muy tonto para eso.

─ ¡He hecho muchas cosas! Le he tirado varias indirectas y nada.

─ Mmm...─ SungHoon murmura pensativo ─ ¿Y si le dices directamente? Digo, si ves que no hace caso a ninguna señal que le das, deja de hacerlo y ve al grano.

Los rosas labios de su amigo se abren.

─ ¿Y me lo dices ahora?

SungHoon rueda los ojos.

─ Hazlo, no pierdes nada.

─ Pero JaeYoon es mi mejor amigo y sí-

SungHoon se aclara la garganta y SuNoo le pone los ojos en blanco.

─ Bueno, segundo mejor amigo y sí las cosas no salen bien...

─ Jake no parece ser así, SuNoo. No creo que sea de las personas que se aleja.

El más bajo de encoje los hombros, decidido a terminar el tema para comenzar con su almuerzo.

─ Mañana son los resultados para la universidad ¿no están nerviosos?

La cantarina voz del rey de roma, Jake, se escucha justo cuando se está sentando en la mesa. Con el viene HyunJin, otro de sus amigos.

─ Mucho.─ sueltan ambos alfas al mismo tiempo.

─ Quiero irme a Seul.─ confianza SungHoon ─ He escuchado que la universidad de aquí ya no es tan buena como años anteriores.

─ Lo mismo aquí.─ SuNoo concuerda, cansado.

─ Oh, Sunnie, llevo toda la mañana buscándote.─ el omega sonríe abiertamente. ─ ¡Te traje bombones de chocolate! Los hice ayer para ti

─ HyunJin ─ SungHoon le habla, haciéndole señas ─ MinHo dijo que tenías algo para mi.

─ ¿MinHo?

SungHoon hace señas, dándole entender que debían irse ya.

─ Cierto, están en mi casillero, vamos.

El omega y el alfa se paran rápido y se van sin siquiera despedirse. Antes de salir SungHoon echa un vistazo a su amigo y está con las mejillas rosadas, sonriendo al omega, como de costumbre.

─ ¿Algún día SuNoo se dará cuenta? ─ HyunJin habla, cuando están sentándose en el pasto del jardín donde se encuntran con BangChan y JiSung.

─ Espero que Jake también.

─ ¿Todavía no se besan o algo? ─ JiSung pregunta de manera indiscreta, como siempre.

Los recién llegados simplemente niegan.

♡❜

El sábado por la mañana SungHoon se levantó temprano, mucho más de los normal. Antes de las 6 AM ya estaba más que listo para recibir sus resultados en la pagina oficial de la universidad de Seúl. El de verdad quería quedar así. Porque si lo hacía, significaba una buena educación, con un buen futuro y así podría vivir bien con su omega.

La tarde anterior no pasó mucho, después de clases se juntó con SuNoo a hacer la dichosa tarea que tenían, no hablaron mucho porque SeonWoo parecía no tener ganas de hacerlo, así que se dedicaron meramente al trabajo. Con Ni-Ki estuvo hablando por mensajes, nada fuera de lo común, el omega le decía que estaba harto de estar en casa y ayudar a su madre con las tareas de la casa, que prefería mil veces ir a clases y verle. SungHoon también extrañaba a su omega gruñón por las mañanas.

Ahora son las 12 PM y desde que despertó no había dormido nada. Estaba feliz ¡sí quedó en la universidad de Seúl! A decir verdad, estaba orgulloso de sí mismo, era una escuela con alta demanda, y por los mensajes de SuNoo a las 5 de la mañana entendió que él también estaba dentro.

Le dijo a su madre que preparará, por favor, un almuerzo especial. Sin entender mucho, ella aceptó porque no podía negar los caprichos de sus hijos, incluso le dijo a Yeonjun que podía invitar a ese amigo omega suyo. Todos en casa notaron la repentina felicidad del joven alfa pero nadie dijo nada, sabían que ya pronto les haría saber.

Con la aprobación de su mamá sobre el almuerzo, decidió llamarse a su omega para hacerle saber de la invitación.

Después de 3 cortos tonos de la llamada, esta es contestada con un pequeño bostezo.

─ ¿Kinnie?

─ Buenos días, Hoon.

─ Son tardes ya, bebé.

Un gemido se escapa de los labios del omega. Una sonrisa aparece en el rostro de SungHoon al imaginar al chico con sus grandes ojos abiertos y su cabello largo y revuelto por toda su cara.

─ Lo siento, alfa.

─ No hay nada que sentir. Buenos días para ti también, amor.

La risita que suelta Riki hace que el alfa de SungHoon se acomodé altanero en su interior. Cada vez que Ni-Ki reía a causa de SungHoon, su alfa se pavoneaba orgulloso dentro de él, porque eso significaba que estaba haciendo feliz a su omega.

─ Llamo porque quiero que vengas a almorzar hoy, mamá cocinará algo.

─ ¿Alguna razón es especial?

─ Sí, pero ya después les diré.

─ Oh, ¿una sorpresa?

─ Algo así, sí.

─ Está bien, iré.

─ Perfecto, Ki.─ sonríe en grande, sabía que Riki nunca se negaría si de el se trataba ─ Te esperaré, amor.

─ ¿A qué hora?

─ Como a las 2 está bien.

Con un suspiro cansado se despide, cortando la llamada para dirigirse al baño y tomar un baño.

♡❜

El amigo de YeonJun luce nervioso con el mando del videjuego en sus blanquecinas manos. Sus mejillas están infladas y rojas, con el cabello cayéndole por los ojos. Ni-Ki lo observa desde el sillón donde come palomitas que le robo a los más pequeños.

─ ¡Vamos, BeomGyunie, acelera!─ el pequeño alfa le dice a su amigo, y las cejas del nombrado se fruncen.

─ Yo-yo, no sé cómo.─ confianza, mirando fijamente los botones

─ Uhh, pésimo.─ Ni-Ki se burla, tirándole una palomita a su cuñado que se queda trabada en su cabello ─ Debes enseñarle como a tu omega, Junnie, debes ser buen alfa.

─ ¡No es mi omega!

El chico deja caer el control y lleva sus gorditas manos a sus mejillas que parecen estallar de lo rojas y calientes que están.

─ ¿Por qué mejor no le traes un vaso de agua? Parece aburrido de los videojuego ─ enfurruñado, el niño obedece, caminando a la cocina ─ ¡A mi también, Junnie!

Un gruñido se oye de camino a la cocina y Ni-Ki se ríe. Le gustaba molestar al niño, sabía que, nunca tomada del todo en serio sus bromas, porque nunca se quejaba, solo a veces, cuando se pasaba de la raya, pero tampoco era para tanto, a YeonJun le caía muy bien Riki, más porque hacía feliz a su hermano mayor.

─ ¿Cómo te llamas, omega? ─ Ni-Ki le pregunta al pequeño, sentándose a su lado, en el suelo.

─ BeomGyu, hyung.

─ ¿Estás bien? luces ahogado.

El más joven niega, secándose las gotas de sudor que bajaban por su frente, haciendo que su cabello se humedeciera.

─ Estoy ner-nervioso.

─ ¿Por YeonJun? ─ el niño asiente ─ Sí, sé lo que se siente. Pero no tienes porque estarlo. Junnie es un buen chico, creo que lo sabes.

─ Sí, lo sé... pero él dice que le gusta otra niña y que somos amigos scout.

─ Oh, veo el problema.

Un puchero se forma en los labios del omega más pequeño e inconscientemente Ni-Ki le copia. No podía evitarlo, era un omega pequeño y muy tierno, con unas mejillas para morder y apretar todo el día.

─ No, por favor, no llores.─ Ni-Ki lo arrastra hasta su pecho, arrullándolo ahí.

Riki es omega y su sentido materno esta activado en cualquier momento, más si es una situación como la de ahora. Ese niño era casi un bebé, le era casi imposible no sentirse afectado por su llanto.

─ Está bien, tienes razón, todos los alfas son estúpidos.─ le acaricia el cabello, llorando con él.

─ Yo no-no dije eso.

─ Sh, sh, BeomGyunie, no te voy a contradecir.

─ Oye, Nini, quiero-

─ ¡Ahora no, Hoon! ─ le tira palomitas a él también ─ Vete por ahí, alfa apestoso.

Justo como YeonJun, gruñe pero al final obedece y se va.

─ Está bien, BeomGyu. Los dos son pequeños aún, pero podrías demostrarle que puedes ser un buen omega ¡no te humilles! ─ le aconseja, secando las pequeñas lagrimas del más pequeño.

─ Intentaré, hyung. Pero a YeonJun en serio le gusta esa niña.

─ No pierdes nada con intentar, y si ves que no funciona, déjalo ser feliz con ella, ¿sí?

Con otro puchero, asiente suavemente.

Ni-Ki le acaricia el cabello una vez mas y se excusa, diciendo que pasaría al baño. En parte era verdad, debía secar sus tontas lagrimas que en realidad no sabe porque soltó.

BeomGyu no era su cachorro, y era la primera vez que hablaba con él.

A Ni-Ki le sorprendía cada vez más lo necesitado que estaba su omega de un bebé.

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