Primera parte

No digo una palabra.

Pero aún así, tomas mi respiración y robas las cosas que sé.

Ahí tienes, salvándome de la multitud.

- SungHoon estaba vestido con su chamarra de mezclilla, camiseta blanca, skinny negros doblados al final y vans de botitas blancas.

WonYoung, su hermana, una alfa azabache de ojos azules, que sonríe a su lado. Su padre Park Chan los observa con un poco de molestia. HyunJin, a lado de su esposo intenta no hacer una mueca, pero falla y la esquina de su boca se tuerce en desaprobación.

─ ¿Podrías explicarme, SungHoon, por qué mierda dejaste a Liz?

─ Sí puedo, padre. ─ sonríe con el cigarrillo en sus labios. Su madre odiaba ese hábito.─ Pero ustedes ya lo saben, era- es una omega molesta, y, ¡Oh! ─ abrió los ojos fingiendo acordarse de algo.─ está el pequeño detalle de que se acostó con WonYoung.

Su hermana enrojeció por completo, quitando la sonrisa de satisfacción de su rostro, se hundió en su asiento. Felicité y las gemelas jadearon en  su lugar, casi atragantándose con la comida, los gemelos siguieron comiendo sin entender realmente qué era lo que su hermano mayor acababa de decir, pero arrugaron la nariz cuando sintieron el bochorno en el aire.

Chan desvío un momento la vista de su hijo para pasarla a su hija, está tenía los ojos clavados en su plato.

─ ¿Saben algo? Fue realmente divertido encontrarlas en mi habitación con mis sábanas enredadas y mi cobertor en el suelo. Y ¿mencioné que vi el momento exacto en el que WonYoung mordía a la omega? Pequeños detalles ─ hizo un gesto con la mano, restándole importancia y masticando una uva.

─ ¡WonY... ─ su madre comenzó

─ Ya déjenla en paz, se cogió a la omega, gran cosa.

Las gemelas soltaron risitas.

─ Pero es tu omega, hijo.

─ No, no lo es. Su esencia me repugnaba y cuando estábamos juntos, apenas y podía soportarla. No es mi omega, nunca lo fue, mucho menos lo será ─ SungHoon dio por terminada la conversación, su hermana seguía sin hablar.─ WonYoung, deja de ser ridícula y come, se va enfriar tu desayuno. Solo estaba jugando. No se lo tomen tan a pecho, si yo no estoy enojado, ustedes tampoco deberían de estarlo.

La azabache se sonrojó con más fuerza, en su mente sabía que su hermano estaba muy enojado y su humor era la forma de no descargarse con ella, en el fondo lo agradeció.

Todo transcurrió en silencio, SungHoon con una sonrisa casi diabólica, sus padres confundidos y sus hermanos incómodos. Se retiró hacía el baño sin decir nada y se cepilló los dientes, luego tomó las llaves de su auto y salió dando un portazo.

Okey, tal vez estaba solo un poco molesto.

Camino a la universidad, se fumó un cigarro y al llegar, su mejor amigo, Jay (un omega que a veces tenía más pinta de alfa que nada) lo saludó con un abrazo.

─ ¿Me extrañaste, SungHoon? ─ el omega le preguntó con un puchero ─ Yo no.

─ Hoy les dije a mis padres lo de Liz.

─ Mierda. ¿Cómo reaccionó tu papá? ¿Estaba tu hermana ahí?

─ Estaba toda la familia. No pude contenerme, mi alfa no paraba de decirme que tenía que humillarla y tal vez me dejé llevar. ─ se encogió de hombros, sin una pizca de culpabilidad.─ Y además, la dejé tirada en casa. A ver cómo le hace para llegar a su primer día, todos los chóferes tuvieron el día libre y mi padre estaba tan enojado que seguro y la deja tirada también.

─ Vaya, eres un maldito. ─ Jay se ríe.─ Con esos berrinches, cualquiera diría que eres un omega. Además tu estatura y ese culo...

El alfa del castaño bufó; SungHoon simplemente ignoró ese comentario. Solía ignorar a su alfa, la mayor parte del tiempo lo controlaba bastante bien, no soltaba su olor en demasía y no se dejaba llevar por los instintos de su alfa (exceptuando lo de WonYoung, eso fue mero placer propio.)

─ Tenemos que ir con los demás, seguro ChaeWon se muere por...

SungHoon sintió como se desconectaba del mundo. Sus sentidos se agudizaron y de repente en su nariz algo picaba. Una esencia dulce, como a vainilla (natural, no esas mierdas concentradas) y otra cosa que el castaño no logró distinguir, pues se desvaneció en un segundo.

Recorrió su vista por el campus, olfateando el aire, pero para ese entonces los alumnos habían comenzado a llegar y las esencias ya estaban mezcladas.

Entonces, por primera vez en mucho tiempo, Sunghoon no pudo controlar a su animal interno y gruño. Gruño, asustando a un par de chicas que caminaban cerca de él. Jay ni se inmutó y con la duda en su rostro lo observó sin cuestionar nada.

─ Estás soltando feromonas.

El chico pelinegro, aspiró el aire (una mezcla de tierra mojada y café) y suspiró. Tres omegas que pasaron en ese momento se detuvieron en seco, el aroma de SungHoon golpeandolas y dejándolas mareadas. La esencia del castaño, siempre fue deliciosa y atrapante, tan relajante e intimidante a la vez. "Cómo tomar una taza de café en medio de una tormenta" dijo una vez JongSeong, respecto a su olor. SungHoon aquella vez soltó una risotada y se burló de la analogía de su amigo.

─ Lo siento ─ se disculpó ─ No sé qué... no sé qué me pasó.

Llegaron a la entrada de su edificio, en donde un par de alfas y otra omega los esperaban.

─ ¡Hasta que llegan imbéciles! ─ HeeSeung los abrazó con alegría, frotando con disimulo su mejilla en el rostro de Jay (quien inconscientemente se acercó más al alfa.)

♡❜

Ni-Ki soltó un suspiro tembloroso, y se regañó mentalmente por hacerlo. Tomó una pastilla blanca y salió del auto de su mejor amigo, se aferró a su mochila y desdobló el papel en su mano.

─ Tengo las primeras dos clases en el edificio "B". Luego es el descanso y siguen tres horas en el mismo edificio. ¿Tú?

─ Solo tengo las lecturas contigo, después del descanso todas mis clases son en el "C".─ SuNoo pasó un brazo por sus hombros.─ Todo saldrá bien. Si algún alfa se te acerca, te haces el sordomudo.

─ No quiero que me marques, Sun. ─ el azabache retiró el brazo en un gesto avergonzado.─ Puedo sobrevivir a la universidad sin ti ¿sabes? No por ser omega soy débil.

─ Nunca dije eso, de hecho eres bastante terrorífico, para ser una persona en general. Y si ocultas tu olor, todos van a pensar que eres alfa de todos modos. Con esa cara de amargado y tu altura, pasas como uno.

Caminaron, pasando a dos chicos (dos alfas, tal vez) que hablaban sobre algo que el oído agudo de Ni-Ki no pudo evitar dejar pasar.

─ Además, tu estatura y ese culo...

Sintió a su omega estremecerse cuando el aroma a bosque-tierra mojada, le llegó a la nariz y se grabó en su cerebro. siguió de largo, callando a su omega que le pedía a gritos que se diera la vuelta.

¿No se supone que tienes que estar medio dormido? Malditos supresores baratos -maldijo internamente.

Bien, tal vez Ni-Ki no era la definición de alegre y mucho menos encajaba en el estereotipo de omega. Gruñón, seco y amargado, lo describían bastante bien. No era dulce, ni sumiso, cosa que descolocaba a todos los alfas que intentaban coquetearle.

El azabache y su amigo llegaron al edificio, ganándose varias miradas de todas las dinámicas. Traía puestos unos skinny de mezclilla y una camiseta gris, combinando con unas vans negras.

Se bajó las gafas y las colgó en su camisa. Podría jurar que escuchó varios suspiros.

─ ¡Que maldito asco! ─ murmuró tan bajo que apenas él pudo escuchar.