- Ni-Ki estaba preparando un té para el alfa, hace unos minutos acababan de llegar del hospital.

El doctor le había dicho que el alfa estaba débil y su lobo también, pero con unos medicamentos recuperaría su fuerza.

El menor asintió y se dispuso a ayudar también a SungHoon para que su lobo mejorará y de paso esperar a que su lobo regresará también.

Subió a la habitación con un té y galletas oreo, abrió la puerta viendo aquella escena tierna.

Su esposo jugando con su pequeño, HyunJin estaba más que feliz de tener a su padre cerca nuevamente, la habitación olía demasiado a menta y a chocolate amargo, se podía notar la felicidad de ambos.

— SungHoon, es hora de tomar tu pastilla — dijo Ni-Ki dejando las cosas en la mesa de noche.

— ¿Te has dado cuenta de que le están saliendo sus dientitos? — dijo el alfa sonriendo.

— Si, ahora muerde más cuando toma leche — el omega se sentó en la cama dejando al bebé entre ambos.

SungHoon tomo su té y tomo la pastilla, aún le dolían los golpes, pero la compañía del omega lo hacía menos doloroso.

HyunJin agarró las galletas y las empezó a comer como siempre, les quitó el relleno y lo que sobró se las dio al cenizo para que les comiera.

— Ya extrañaba comer galletas sin relleno — dijo Park sonriendo dejando un beso en la mejilla de su pequeño.

— Papá Hoon te etañe — el cenizo con negro hizo un tierno puchero.

— Yo también los extrañe — el alfa cargo al menor entre sus brazos mientras este seguía con sus galletas.

HyunJin se le quedo viendo a su padre alfa comer las galletas a las cuales ya les había quitado el relleno y miro su paquete de galletas, aún quedaban tres.

Saco del paquete una galleta y miro a SungHoon.

— Papa Hoon, miya... — el pequeño alfa le dio la galleta.

El cenizo la tomo sorprendido, HyunJin nunca regala cosas que no haya usado aún en este caso la galleta que aún tenía relleno, le dio un beso en la mejilla y comió tranquilo su galleta.

El menor hizo lo mismo con la segundo restante para Ni-Ki quien también agradeció, el pequeño sonrió y agarro la última para él, comiendo tranquilamente para que después de unos minutos el bebé quedara dormido.

SungHoon termino su pequeña cena y miro la hora, ya estaba amaneciendo, acomodo al pequeño entre ellos y miro a Nishimura.

— Debes dormir, hoy fue un día muy pesado para ti — dijo Park.

— No quiero dormir.

— ¿Por qué no?

— Porque tengo miedo que todo esto sea un sueño... quiero quedarme contigo así, todo esto es demasiado perfecto, no quiero dormir y despertar a lado de alguien más, quiero quedarme contigo — el castaño empezó a llorar en silencio para no despertar al menor.

El alfa se levantó con cuidado y se acostó del otro lado junto al omega, lo abrazo brindándole aquel calor que solo él podía darle y limpió sus lágrimas.

— No es un sueño Nishi, es real — el cenizo le dio besos en la mejilla tratando de calmar su llanto — Duerme tranquilo, me quedare aquí contigo, si no despertamos juntos prometo ir a buscarte.

El menor asintió y se aferró con fuerza al cuerpo de SungHoon, ¿Y si todo era un sueño? ¿Y si SungHoon si había muerto y solo soñaba con algo que quería? Tenía miedo y mucho, pero aun así cerro sus ojos.

Park se quedó acariciando el rostro del omega, lo abrazó brindando caricias en su espalda y cerro sus ojos aferrándose de igual manera al cuerpo de su esposo.

Ambos cerraron sus ojos y durmieron plácidamente ante el calor que el otro emanaba, los lobos de ambos se hicieron presentes brindándose compañía y por primera vez el lobo de Ni-Ki se quedó toda la madrugada con él.

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Haruto bajo del auto, ya era de mañana, había esperado mucho dentro del vehículo, era hora de llevar a cabo su plan, entro a la prisión pidiendo ver a los señores Nishimura.

"Nadie nos dice que no".

Dijo su lobo, el muchacho asintió sonriendo y entro a aquella habitación que era separada por una ventana de cristal donde estaban los señores Nishimura.

El alfa se sentó en la silla y los miro sonriendo.

— ¿Quién eres tú? — pregunto Yuki, la madre de Ni-Ki.

— Yo iba a ser el alfa de su hijo, pero me rechazo, sé que ustedes también se quieren vengar por meterlos a este lugar, si aceptan mi propuesta yo los saco de aquí.

— ¿Qué propones? — pregunto SeongHwa, padre de Ni-Ki.

— A mí nadie me dice que no así que quiero que se venguen por mí, yo los saco de aquí a cambio de que ustedes hagan su trabajo — dijo el menor sonriendo.

— ¿Dónde está mi pequeño? — pregunto la señora Nishimura.

— A lado de un alfa que nunca lo quiso, tiene un niño de dos años y es igual de testarudo que él. Señora Nishimura su hijo heredo su belleza, pero su comportamiento es pésimo como omega.

— Lo sé, yo era la mejor actriz de corea, pero Riki me arruino la vida cuando nació, deje de ser hermosa y ahora me encuentro aquí.

— Cariño...cobraremos venganza muy pronto — dijo el señor Nishimura acariciando la mano de su esposa.

— Eso espero, sin embargo, nunca nos dijiste tu nombre.

El alfa sonrió y los miro.

— Me llamo Haruto, Watanabe Haruto.

— Bien, Haruto, sácanos de aquí y nos vengaremos ese niño molesto y su criatura. Debió morir aquel día junto a su hermano — dijo la pelirrubia.

— Lo haré no se preocupen, voy a hacer algunas cosas con mi abogado y ustedes saldrán mañana mismo — el mayor se levantó y salió de la habitación dejando a la pareja sola.

— ¿Crees que nos pague por hacer lo que quiere? — pregunto el pelirrubio.

— Tiene que, Haruto está jugando con fuego, si nosotros nos quemamos, él viene con nosotros — dijo Yuki.

— Me parece justo, ese niño nos va a conocer, nunca debió de hacer eso.

— Debimos tener más cuidado, esa noche iba a ser perfecta, empezaremos con Ni-Ki quien me arruino más la vida y luego con Koga, ambos pagaran lo que me hicieron.

— Nadie los encontrara, también debemos hacernos cargo de su alfa y su cachorro.

— Eso puede esperar cariño, por ahora concentrémonos en Ni-Ki.

Ambos se levantaron y entraron de nuevo al lugar donde estaban, la alfa guardaba demasiado odio al igual que su esposo omega.

Los dos desearon un alfa que nunca llego, dos niños no deseados y dos carreras perdidas por un embarazo no deseado, estaban dispuestos a terminar con sus propios hijos para logar lo que querían en un principio.