- Si a SungHoon le hubieran dicho meses atrás que cuando estuviera en su sexto mes de gestación SuNoo estaría limpiando, cocinando, cuidandole, mimandole e incluso hablándole a su pancita sintiendo las pataditas de sus bebés...

Pediría que le contaran otro chiste igual de gracioso que ese.

Ya que sí, SuNoo realmente había cambiado y estaba dispuesto a cuidarlo y cuidar de sus hijos.

Ahora con orgullo el híbrido podía decir que iba a hacer las compras solo sin perderse, solía hacer recados e incluso cuando terminó sus clases de cocina con JungWon, siguió buscando recetas por Internet para intentarlas.

Park miró como el de cabello cobre caminaba por la cocina terminando de limpiar las cosas de la cena mientras acariciaba su vientre, este ahora estaba bastante abultado y ya era su pan de cada día ser pateado por sus dos pequeños, incluso hubo un día que le patearon en las costilla haciéndole ver el mismo diablo en persona.

El menor se le acercó y se sentó a su lado antes de comenzar a mimarle, cosa a cual no se negó ya que últimamente había estado más que cariñoso y quería que se la pasara mimandole o besandole.

─ Malditas Hormonas ─ pensó cuando Kim le besó y sintió una pequeña corriente por su espalda.

─ ¿Está listo para mañana? ─ el menor acarició su cabello a lo que el mayor asintió con una ligera sonrisa.

─ Estoy emocionado ─ dijo bajo ─ Sabremos el sexo de los bebés.

─ ¿Y ha pensado en algunos nombres? ─ preguntó.

─ No muchos ─ puchereó ─ quiero que sean únicos...

─ Yo no soy bueno en eso ─ rió.

─ ¿Enserio SeonWoo? ─ le miró burlón cuando el menor frunció el ceño mirándole.

─ No me diga así ─ se quejó infantilmente.

Días atrás habían salido a dar un paseo para tomar aire fresco, casualmente o por obra del destino, habían pasado por mismo callejón donde SungHoon había rescatado al híbrido. SuNoo como todo curioso se asomó en donde él solía esconderse y había encontrado un pequeño collar el cual recordaba que se lo había colocado una niña que le dio alimento durante unos días cuando vivía en las calles.

Este tenía un nombre escrito, ''Kim SeonWoo'' ya que al parecer la niña iba a adoptarlo más sus padres no la dejaron, por lo que le dejó el collar. Y bueno, desde ese día todos sus amigos y el mismo SungHoon le habían estado molestando con aquel nombre.

Vieron como JungWon entró al departamento como pedro por su casa, cabe destacar que el mayor tenía una copia de la llave desde que ocurrió el aborto espontaneo del primer bebé de Park para cualquier emergencia.

─ ¡Hijo mío te traje galletas! ─ dijo escandaloso con un envase del dicho dulce en manos.

Park rió y aceptó gustoso el envase abriéndolo para tomar una y comerla tranquilamente recostado en el hombre de SuNoo.

─ ¿Y bien? ¿listo para saber que serán tus angelitos? ─ sonrió sentándose en un sofá individual.

─ ¿ustedes dos se sincronizaron o qué? ─ SuNoo les miró raro a lo que JungWon miró el híbrido quien le miró extrañado.─ y si Wonnie, estoy emocionado ─ rió.

─ ¿Ya pensaron algunos nombres? ─ les miró curioso.

─ No en muchos ─ hizo una mueca el castaño.─ Es un poco más difícil encontrar dos nombres que nos gusten.─ puchereó.

─ Lo bueno es que ya tienes un apellido con que guiarte ─ rió y miró a SuNoo.─ ¿O no es así SeonWoo?

─ ¡Ya! ─ se quejó el híbrido.

─ ¡pero digo la verdad! ─ chilló el menor de los tres llamando la atención.─ La niña te nombró como Kim SeonWoo, nosotros no los sabíamos pero ese es tu nombre real, así que por ende, tus hijos serían Kim ─ les miró.─ así que pueden guiarse por el apellido, es más simple ─ le restó importancia.─ Mis padres me llamaron JungWon porque según papá, ''rimaba con el apellido'' ─ hizo comillas con los dedos, se encogió de hombros.─ y si te das cuentas Kim también rima con el nombre que usas ─ le señaló.─ Kim SuNoo... ─ dijo lento.─ ¿ves?

El del medio iba a decir algo más solo sacó carcajadas cuando cerró su boca al no encontrar fallas a la lógica del menor.