- La alarma sonó puntual el lunes a las 7 de la mañana se apresuró a apagarla para que su hija no despertara pues a ella aún le quedaban unos minutos antes de despertar, HeeSeung bostezo cuando quedó sentado sobre la cama, tenía que levantarse para darse un baño e ir a preparar el desayuno de su pequeña. Admitía que no le gustaba levantarse temprano, pero todo era por su pequeña, tenía que trabajar para poder mantenerla.

HeeSeung no tenía un gran puesto, por desgracia él no había completado sus estudios universitarios y no culpaba a nadie ni siquiera a JungWon el otro papá de su pequeña, él tomo la decisión de dejar todo para trabajar. Tal vez hace seis años si llego a estar enojado con JungWon por dejarlos de la nada.

Había conocido a JungWon en las vacaciones antes de entrar a la universidad, ambos conectaron muy bien en cuanto se conocieron, a los tres meses de haberse conocido se volvieron novios, ambos se veían juntos a futuro pues decían que se amaban hasta más no poder, sólo que sus planes eran cuando ambos se graduarán y tuvieran empleos fijos, no creyeron que a los pocos meses de haber iniciado su relación se convertirían en padres. HeeSeung dió todo su apoyo a su novio, aunque al principio se desconcertó, le dijo que ambos podrían pasar eso juntos, que incluso podía ser una gran motivación para cumplir lo que se prometieron, aunque claro primero quería saber si su novio estaba listo para esa etapa la respuesta fue afirmativa, pero todo eso fue después de una gran discusión. Y sí la bebé había sido una gran motivación el primer trimestre, después JungWon comenzo a cambiar, se mostraba desanimado, estresado y de muy mal humor, pero HeeSeung siguió a su lado. Al nacer la bebé JungWon no quiso saber de ella, pero cuando EunChae lloraba él llegaba a gritar, así que HeeSeung se encargó demasiado de su hija. Así fueron las cosas por dos semanas, él tenía que irse a clases y JungWon no así que se quedaría a cuidar a su hija, cuando llegó no estaba y se asustó al escuchar a su hija llorar, desde entonces no supo nada de JungWon, se había ido. Quería creer que JungWon tuvo grandes motivos para irse ese día.

— EunChae, hermosa— HeeSeung trato de despertar tranquilamente a su hija— Hoy es día de ir a la escuela— Su pequeña soltó una tierna risita— A despertar.

—Papi tengo sueño— Puchereo haciendo sonreír a HeeSeung.

—Yo también pero tienes que despertar— EunChae abrió sus ojitos y HeeSeung le sonrió cálidamente— Anda o se nos hará tarde a ambos.

Su pequeña niña era una mini copia de él, tanto en su personalidad como físico y si también compartía ciertos rasgos de su otro papá, pero por muy obvias razones las personas decían que ellos se parecían demasiado incluso llegaron a pensar que eran hermanos, lo cual le daba risa.

—¡Papi!— HeeSeung volteó y se enternecio al ver a su pequeña con un puchero y cruzada de brazos, suponía que era porque aún no la peinaba.

—Papá no puede hacer dos cosas a la vez mi niña— EunChae asintió y camino aún con sus bracitos cruzados hacia la silla.

Mientras EunChae comía él se encargó de recoger el cabello de su hija en una coleta pues estaba algo apurado y todavía tenía que desayunar.

Al terminar ambos se levantaron para irse a lavar los dientes e irse a empezar su día fuera de casa, no tenían un auto en el cual irse así que caminaban por suerte la escuela donde estaba EunChae quedaba cerca de su casa así que sólo debían caminar algunas cuadras para llegar. Y en todo ese trayecto la pequeña le contaba cosas triviales, y en ese momento le hablaba con fascinación sobre su maestro, al cual al parecer le decía Jonggie.

—... Y cuando todos terminamos nuestros trabajos, Jonggie nos canta y muy bonito ¡Es el mejor maestro!— HeeSeung sonrió— También nos hace reír y es muy lindo.

—Eso me hace sentir un poquito celoso— La pequeña soltó una tierna risa—¡Hey! No te rías.

—Es que papá es muy gracioso— HeeSeung la cargo aprovechando que estaban por llegar.

—Papá hace lo mejor por su pequeña— EunChae beso su mejilla.

Su hija siguió contándole hasta que llegaron a la escuela, HeeSeung se colocó de cuclillas para dejar a su hija en el suelo, la pequeña dejo en tierno beso en la mejilla de su papá y HeeSeung beso su pequeña frente. La vio entrar a la institución y entonces es camino con prisa a su trabajo, no quería llegar tarde como los últimos tres días.

♡❜

— Lee, fue una sorpresa ver qué llegaste temprano— HeeSeung rodó los ojos y el rubio rió.

—Como si fuera el único que llegara tarde, pero llegué temprano porque EunChae está vez no hizo berrinches para despertar— El rubio alzo sus cejas.

—Tiene rato que no veo a EunChae, ¿Cómo está?

—Encantanda con su nuevo maestro, me estaba contando de él, y me alegra saber que mi niña está feliz— La felicidad de HeeSeung era la felicidad de su linda hija, se desvivía para que ella estuviera bien en cualquier ámbito.

Los primeros años fueron demasiado duros para él, se asustaba demasiado cuando su pequeña lloraba y casi siempre llamaba a su madre para que lo ayudará pues no sabía que hacer exactamente, más de una ocasión al no saber que pasaba con su pequeña la llevo al hospital por si acaso, por todo un año no trabajo para cuidar a su hija en ese tiempo su madre lo ayudo económicamente, entre pañales, fórmulas, cosas necesarias para su hija y uno que otro juguete, HeeSeung sentía que era demasiado gasto para su madre, así que a sus diecinueve años tuvo que buscar empleo, no importaba que fuera mientras pudriera comprar lo necesario para su pequeña, todo era por ella, EunChae era su principal motivación. Cuando EunChae cumplió cuatro años él logró conseguir un mejor empleo con el cual tener una mejor estabilidad económica, trabajó arduamente por su hija y poder conseguir una casa pues seguía viviendo con su madre, no era molesto pero sentía que debía hacerlo, al final no hubo problemas, tenía un trabajo fijo, una casa, su hija era feliz, y todo estaba bien, su madre lo ayudaba a cuidar a EunChae cuando él debía quedarse a atender cosas de trabajo.

—Espero tu hija no me cambié como ese día que prefirió un globo en forma de espada, que no le duró ni cinco minutos— HeeSeung carcajeo un poco, era una anécdota graciosa.

— Jake, es una niña te cambiaría hasta por una planta— El rubio resoplo— ¿No tienes trabajo? Al jefe no le agradara que estés hablando en hora de trabajo, no porque sea tu futuro suegro te lo va a permitir— Jake formó una mueca de sufrimiento.

—Desde que le propuse matrimonio a Ni-Ki, me trata peor que antes, soy un buen novio para su hijo— El mayor asintio mientras revisaba unos papeles.

—Mi querido amigo, es el papá de tu novio, te trata así quizás porque quiere asegurarse de que eres perfecto para su hijo, si puede que te miro con cierto fastidio pero no es irrespetuoso, si te llama Shim, pero al menos es por tu apellido y no por un apodo, yo haría lo mismo si mi niña dice que tiene pareja, sólo que ella es pequeña y no lo tiene permitido hasta que se gradué de la universidad.

—Para eso tiene a su tío Jake, para cuidarla de ti y tus celos paternales— El pelinegro bufo.

— Shim — El menor volteó— Necesito que vayas a conseguir esto y después lo dejes en esta dirección— Jake miro lo que su jefe le entrego y lo miro— Es para ahorita y te doy cuarenta minutos.

—Claro— Jake salió de prisa pues no sería impuntual, a parte de que tenía una cita con su novio en una hora.

—¡Oh! Aquí está lo que me pidió revisar— HeeSeung le entrego los papeles que había está revisando mientras estaba Jake.

—Perfecto— Y salió de la oficina.

HeeSeung comenzo a hacer otras cosas de su trabajo, hasta que recibió una llamada de su madre diciéndole que no podría ir por EunChae, miro el reloj y faltaba muy poco para la salida de su hija. Salió de su pequeña oficina para ir a buscar a su jefe, y es que aunque era algo pesado con Jake, no era tan malo y comprendía las situaciones de todos, a parte de que le dió empleo porque Jake se lo comentó. Su jefe por suerte le había permitido salir temprano para ir por su hija, sabía que su madre no siempre podría ir por EunChae, pero solo confiaba en ella para que pasará por su pequeña a la escuela, pero bueno buscaría opciones. Llegó a la escuela donde estaba su hija, aún había unos cuantos niños y padres de familia, vió a su hija estar hablando animadamente con alguien, sonrió enternecido, su pequeña era tan simpática que le gustaba hacer amigos dónde pudiera, se acercó llamando principalmente la atención del adulto con el que su hija hablaba.

—¡Papi!— Exclamó cuando lo notó, y corrió a él—¿Y mi abuelita?

—Tuvo un pequeño problema— La pequeña asintio y se dejó cargar por su papá.

—Él es mi papá— Presumió a la persona con la que estaba— Papi, él es Jonggie mi maestro.

—Soy Jay — Se presentó por su cuenta con una linda sonrisa, aunque la menor ya lo había presentado a su forma.

— HeeSeung — Le devolvió a la sonrisa.

La pequeña en brazos de HeeSeung sonrió entusiasmada, pues su papá y su maestro ya se conocían.

Tal vez, sólo tal vez la pequeña quería otro papá y que su papá Hee ya no estuviera solo, no sabía porque no tenía mamá o papá, pero ya lo tendría, sólo esperaba que si quisiera, era una niña con un inocente plan para que su papá tuviera novio.

Esto es una adaptación,
por ende todo lo escrito aquí,
NO, me pertenece,
créditos correspondientes a;
AleBabyRiesen