- ¡HoSeok hyung! ¡Hyung! ¡Espéreme!

HoSeok miro hacia atrás encontrándose con un chico de baja estatura que corría rápido hasta él. HoSeok no tardo en sentir los brazos de aquel chico sobre él, inevitablemente sonrió.

- HoSeok, ¿por qué tanta prisa? Pensé que pasarías por mí.

- ¿Por qué lo habría de hacer?

- Prometiste hacerlo ayer.

Cierto lo había hecho, y ahora no había cumplido su promesa, pero era inevitable, HoSeok tenía muchas cosas en su cabeza, no podía concentrarse nada más en alguna, él siempre tenía tantos problemas que quería ser capaz de resolver.

- Lo siento.

- No importa, ahora estamos juntos, ¿nos vamos?

- Por supuesto...

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Y la alarma sonó, estruendosa, una canción de Guns'N Roses fue lo que lo despertó, a tientas busco su celular y apago la alarma, ¿había algo peor que poner una canción de rock como alarma?

- Maldición -HoSeok se estiro en su cama y suspiro. Era sábado, ni siquiera sabía el por qué había colocado la alarma, pero lo recordó después.

Jeon JeongGuk lo había invitado a jugar un partido de basquetbol, y claro que había sido muy insistente con ello, todo el día se la había pasado pidiéndoselo, y después de todo HoSeok no se había negado.

Se incorporo sentándose en el borde de su cama y dio un largo bostezo, tenía que preparase, JeongGuk estaría allí en una hora.

El sonido del timbre hizo que la señora Jung dejara de secar los platos que recientemente había lavado, se acerco camino hacia la puerta y al abrirla, sus ojos se abrieron en sorpresa, ¿hace cuánto tiempo que no veía a aquel chico venir por HoSeok? JeongGuk le dedico una sonrisa.

- Buenos días señora Jung -dijo JeongGuk muy animado, en sus manos llevaba un balón de basquetbol.

- Buenos días JeongGukie, es una gran sorpresa verte por aquí de nuevo, ¿buscas a Hobi?

- Sí, de hecho es fabuloso volver a esta casa.

- Me alegro que lo pienses así, HoSeok está en su habitación, puedes subir a verlo.

El pelinegro dio un gesto de afirmación y subió las escaleras hasta ir a la habitación del mencionado pelirrojo, pero nunca se espero al abrir la puerta, que Jung HoSeok estuviera dándole la espalda, sin ropa, solo con una toalla rodeando su cintura, era lo único que lo cubría, con otra toalla secaba sus cabellos.

Había escuchado la puerta, y se sentía molesto pensó que era su madre que había entrado, después de todo ella le gustaba entrar sin permiso, y a HoSeok le gustaba su privacidad.

- Mamá, te he dicho que no... -se interrumpió al ver que quien estaba allí era Jeon JeongGuk y que cuando lo miro vio que sus mejillas estaban más que rojas.

- ¡Lo siento! -exclamo JeongGuk cerrando de un portazo la puerta mientras se quedaba afuera de la habitación, su corazón latía tan rápido.

Había visto antes a HoSeok sin camisa, y más cuando decidían que era una gran idea bañarse juntos, se sonrojo más al percatarse de que ya lo había visto completamente desnudo, se toco sus mejillas calientes. Antes no se sentía así con aquel pelirrojo, ahora ¿por qué era todo tan diferente?

JeongGuk no se sentía así con nadie, no se sonrojaba tan fácilmente, es más ni siquiera eso le pasaba con todas aquellas chicas que se insinuaban, nada de eso pasaba, sus nerviosismos, sus constantes sonrojos, sus latidos desenfrenados, todo eso lo estaba causando solo una persona y era la que ahora estaba seguramente cambiándose dentro de su habitación, aunque sinceramente JeongGuk no escuchaba nada.

HoSeok aún permanecía quieto mirando hacia la puerta, ¿acaso JeongGuk se había vuelto un tomate en cuanto lo vio? Sí, eso era lo que había pasado, pero ¿por qué había ocurrido aquello? Uno no se avergüenza tan fácilmente, y HoSeok tenía en cuenta que JeongGuk era un sinvergüenza que podía si quisiera tener relaciones en un auditorio lleno de personas mirándolo.

Pero ¿por qué se apeno tan rápido?

Soltó un suspiro y se dirigió a la puerta, y sin previo aviso la abrió, allí estaba JeongGuk, que no había escuchado que la puerta se abrió y se recargo sin querer en el pecho de HoSeok, eran casi de la misma altura, JeongGuk al sentir que no era la puerta en dónde estaba recargado se giro algo asustado.

- H-Ho-Se-Seok- -tartamudeo al verlo, desvió la mirada-, ¿p-podrías vestirte?

- Jeon -sonrió-, no tengo nada que no hayas visto antes, y lo sabes.

- Lo sé -lo miro a los ojos, para HoSeok ese sonrojo era muy lindo-, pero aún así me siento incomodo.

- ¿Por qué?

JeongGuk no le respondió.

- No deberías estarlo, somos amigos, ¿no?

- Los amigos no se ven desnudos.

- Lo hemos hecho antes, ¿acaso no lo recuerdas?

De nueva cuenta no respondió, pero claro que lo recordaba, se bañaban juntos antes, pero ¿qué le pasaba a JeongGuk? Ni siquiera él mismo lo sabía.

- Iré a cambiarme, para que podamos ir a jugar.

- Te espero aquí afuera..

- No tienes por qué avergonzarte JeongGukie.

El pelinegro recibió unas caricias a sus cabellos y de nueva cuenta HoSeok entro a la habitación. JeongGuk estaba peor que confundido, se sentía con un millón de preguntas retumbando una y otra vez en su cabeza, ¿qué había sido todo eso? Su corazón latió rápido al sentir el contacto de la mano de HoSeok sobre su cabeza. Y HoSeok no era la excepción, por unos momentos se quedo recargado en la puerta con un nudo en su garganta, ¿qué era lo que estaba provocando Jeon JeongGuk?

Algo sabían ambos, tal vez su amistad podríacomplicarse, y más sí lo que piensan es realidad, un enamoramiento entre ambos,no podría ocurrir ¿verdad?