11 | salvation

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CAPÍTULO 11

▬▬( ❝ SALVACIÓN ❞ )▬▬








Desde la llegada de Thor, Adhara no había tenido tiempo de pensar en todo aquello que la hacía entristecerse, el dios del rayo se había dispuesto a ayudarla de una manera no muy sutil al mantener su mente ocupada y ahora antes del desayuno la joven bruja era entrenada en combate y el uso de armas. En las palabras de Frigga —quien estaba completamente de acuerdo— la magia no podría ser su única solución si de salvar su vida se trataba así que ahora Adhara era entrenada por los guerreros y Lady Sif.

"¿Qué tal?" preguntó Thor a Fandral al llegar a su lado.

"Cuando va perdiendo hace trampa y me hace tropezar con mi capa para hacerme caer," señala el rubio mirando a Adhara con una vaga sonrisa y ella hace un gesto que denota la falsedad de su indignación.

"¿Has pensado que quizás solo eres un mal perdedor?" preguntó la bruja con una ceja arqueada regresando la espada que le había sido prestada.

Thor ríe sonoramente y golpeó los hombros de ambos, le agradaba que Adhara se llevará bien con su gente y sus amigos, ella era querida en Asgard y ella amaba ese lugar.

"Estoy seguro que Sif estará complacida de saber que fuiste vencido con tu propia espada," se burló el dios y Fandral pone los ojos en blanco antes de despedirse y marcharse para dejarlos solos. Thor y Adhara comparten una mirada llena de complicidad y él extiende su brazo para que ella pueda tomarlo, aquel era un hábito que habían empezado a tomar desde la gran revelación de Thor.

"Le agradas mucho," señala él mientras comienzan a caminar hacía el interior del palacio.

"Que puedo decir, soy increíblemente encantadora si olvidas las tendencias homicidas..." bromea ella haciéndolo reír. "Tus amigos me agradan así que supongo que es mutuo."

"No tendría problema si ustedes..."

"Oh no no no no..."

Thor asiente con la cabeza, Adhara sabía a dónde los llevaba esta conversación y rápidamente habló para quitarle la oportunidad de decir algo que ella realmente no quería que preguntara.

"¿Qué hay de ti? Debe seguramente haber alguien especial en la mente del poderoso Thor... ", insiste ella y él ríe.

"Bueno. Cuando mi padre me exilió a Midgard después de lo que pasó en Jotunheim, conocí a una mujer llamada Jane Foster", confiesa él con una enorme sonrisa. "Ella me ayudó mucho. Sin ella no hubiera podido volver a Asgard"

" ¿Y qué ocurrió con ella?"

" No lo sé. Heimdall dice que está bien, que está buscándome. Es muy persistente", admite él sin borrar su sonrisa.

" ¿Y por qué no has ido por ella?"

Thor arqueo una ceja y ella lo imitó.

" El Bifrost está restaurado. Los 9 reinos están a salvo. ¿Qué te detiene aquí?. No te atrevas a decir que yo..." preguntó ella.

Thor se detuvo un momento y negó con la cabeza antes de continuar con su camino.

"¿Y qué hay de ti? ", preguntó él con genuina curiosidad ahora que había dicho que no tenía interés alguno en Fandral —lo cual él agradecía internamente. " ¿Algún midgardiano digno de tu afecto? "

" ¿Quieres que hablemos de mi vida amorosa? ", preguntó ella arqueando una ceja, entonces Thor lo pensó y negó con la cabeza haciéndola reír.

[...]

La joven bruja miró la entrada de las mazmorras del palacio Adhara, inhaló y exhaló profundamente antes de atreverse a cruzar el marco que dividía la entrada del corredor, los guardias no estaban sorprendidos de verla y tampoco se molestaron en preguntar a quién iba a ver, pues todos sabían que aquella hermosa mujer iba a ver a sólo uno, Loki. El dios de las mentiras pareció sorprendido de verla ahí después de tanto tiempo y sin embargo espero cauteloso a que ella hablara, claro que él no esperaba que mencionara el hecho de que Thor pudo o podría haber sido su padre.

" ¿Te empiezo a llamar tío Loki?" preguntó ella con diversión al ver que el dios se había quedado en silencio.

"No te atrevas", advierte él con pasando su mano por su cabello. Entonces ella ríe, como había extrañado su risa. " ¿Eso te trajo algo de paz?"

" No. Aún tengo pesadillas", le dijo ella con una sonrisa torcida. " Duermo un poco más pero, no lo suficiente.."

Loki la miró con tristeza, él podría ayudarla si no estuviera en esa celda, desgraciadamente Odín se rehusaba a escucharlo esta vez y no importaba cuando Frigga lo pidiera, Loki no saldría de esa celda.

"Jamás has hablado de ellas..." murmuró él y ella lo miró con una ceja arqueada. Entonces suspira y se apoya en la pared, aprieta sus labios nerviosa antes de hablar.

" Estoy en medio de la plaza del pueblo y cuando abro los ojos, hay personas en el suelo, muertos. Hay mucha sangre, mis manos están llenas de sangre al igual que yo.." murmuró ella evitando mirarlo a los ojos. " Y frente a mi hay un pequeño niño, tal vez tendría unos cinco años, pero mi mira completamente aterrorizado..."

Loki la mira esperando paciente.

" Escuchó la voz que me sisea en el oído, me dice; si no lo haces tú lo haré yo..." recuerda ella con amargura cerrando los ojos. "Se siente como si despertara de un trance...no recuerdo muchas cosas de ese día. Solo me acuerdo de haber despertado, yo maté a toda esa gente y a esos niños..." Adhara suspira mirando a sus pies para evitar que las lágrimas cayeran después de un largo suspiro. "Jamás quise hacerle daño a nadie..."

Loki frente a ella desea poder acercarse, abrazarla y consolarla. Por lo que había entendido, Adhara no había tenido control sobre sus acciones, alguien más la obligó a hacerlo y realmente sólo podía pensar en lo culpable que se debió haber sentido.

" Aquel niño me suplicaba en silencio, pero si dejaba que él lo matara entonces lo habría hecho sufrir hasta que le suplicara que lo matara. Quiero creer que no sufrió, aunque eso es lo único que me puedo decir para evitar sentirme tan culpable."

Cuando Adhara se atrevió a mirar a Loki, este no había cambiado mucho la mirada en sus ojos, sabía que Loki jamás podría juzgarla no después de todo lo que él había hecho, tal vez él era la persona que podía comprenderla mucho más que cualquier otra.

"No hay palabras que yo pueda ofrecer para consolarte, mi preciosa estrella la más brillante de mi universo.." comenzó a decir él causando que los ojos de la joven bruja se cristalizaran. "Yo jamás me atrevería a juzgarte, no me mires como si esperaras que te señalará como algo que no eres, porque no lo haré."

Loki encontró sus ojos y al igual que aquella última vez desde su visita puso su mano en la barrera mágica que los dividía, Adhara puso su mano contra el cristal, el tiempo se volvía más lento cuando ambos tenían estos pequeños encuentros, ninguno se sentía atrapado entre sus propios fantasmas, todo parecía ser correcto, todo estaba bien.

"Necesito que encuentres un libro para mí..." pidió el dios, en su mente sólo existían las formas de hacer para que Adhara fuera feliz, durante su tiempo consigo mismo sólo pudo pensar en cómo quitaría aquella marca del brazo de la bruja y se había propuesto a lograrlo, si Adhara pedía algo entonces lo tendría.

[...]

Con esa meta en mente Adhara abandonó los calabozos rápidamente sin detenerse en nada más o eso fue hasta que vió como Odin salió molesto del ala médica aunque en su rostro había más preocupación que cualquier otra cosa. Thor salía también detrás de su padre junto con una linda mujer de cabello castaño.

"¿Ahora que le hiciste?" preguntó Adhara al ver como Odin se quedaba de pie para mirarlos con severidad.

Thor quiso decir algo pero entonces la mujer de cabello castaño se acercó, Adhara lo sintió, la energía en ella era realmente fuerte e instintivamente dio un paso hacía atrás. La mujer la miró completamente, era preciosa su cabello rubio platinado, su rostro con facciones perfectas y ojos grises hipnotizantes. Adhara pudo sentir una corriente en su columna vertebral, como si un cubo de hielo hubiera acariciado su piel, una sensación fría, sus reacciones no pasaron desapercibidos para nadie en el corredor. Thor se aclaró la garganta rompiendo la tensión.

" Jane. Permiteme presentarte a Adhara, mi hija"

Cabe mencionar que Jane no fue la única sorprendida por esas dos palabras, Adhara estaba en completo shock por ello.

"¿Tú hija?"  preguntó ella con sorpresa y Thor ríe.

" Es un gusto conocerte por fin Jane...", saluda Adhara con una sonrisa y la mujer frente a ella parece salir de un pequeño transe.

"¿Le hablaste a tu hija de mi?", preguntó ella con sorpresa.

" Por supuesto", admite él. "¿De dónde vienes?"

" De ver a Loki...", admite ella con media sonrisa, Thor asiente ligeramente. " No está muy contento."

" Jamás lo ha estado..."

Adhara ríe y le da la razón, la joven bruja quiere alejarse, aquella energía que proviene de Jane es realmente escalofriante y le hiela los huesos con su mera presencia.

" Bueno. Fue un placer Jane, pero debo irme, tengo clases en media hora"

Jane sonríe hacía ella y la joven se marcha ignorando esa sensación oscura que le daba escalofríos, Thor por supuesto le habló en ese tiempo de su hija, omitiendo todo detalle de que ella en realidad no era su hija biológica, Jane jamás pensó en la idea de ser madrastra de una mujer de 25 años, pero Adhara era mucho más amable que Odin y eso era suficiente para hacerla sentir bienvenida.

[...]

Adhara se adentra a la habitación de Loki, era realmente encantadora pues tenía muchos lujos al igual que cada rincón en este castillo, la cama era grande y habían muchos libros y artículos mágicos que adornaban la habitación, la bruja podría perderse entre tantos libros que el dios mantenía apilados en completo orden, sin duda tardaría mucho en buscar el libro del cual Loki le hablaba, así que levantó un poco la falda de su vestido y subió las escaleras para empezar a buscar entre las repisas más altas por aquel libro que había pedido.

Mientras Adhara buscaba se empezó a escuchar una alarma a la distancia aunque era bastante fuerte para ser ignorada, sin embargo no sabía de qué se trataba, tomó algunos libros que hablaban sobre el tema y se sentó en el suelo acomodando su vestido para cubrir sus piernas, el mundo afuera de esa habitación pareció aislarla mientras ella abría el primer libro.

Una rafaga de viento resopló en la habitación de Loki y ella levantó la mirada para ver como un escudo de energía brillante comenzaba a cubrir el castillo, Adhara se puso de pie justo en ese momento en el que una nave se estrelló contra el escudó, la joven bruja se asomó por el balcón, el escudo había caído y una nave se había estrellado contra el castillo haciéndolo estremecer bajo sus sus pies. Ella se apoya contra los muros para tener soporte, habían invadido el castillo.

Adhara sale corriendo de la habitación de Loki, puede escuchar las explosiones a la distancia y al salir al pasillo se encuentra con los guardias de Asgard corriendo en su dirección. Algunos al verla se detuvieron para gritarle que huyera a los aposentos de la reina Frigga, habían destruido el trono de Asgard y acabarían con el castillo. Ella no pierde más tiempo y se encamina hacía el pasillo, al doblar la esquina desaparece de la vista de todos para dirigirse hacía la reina. Cuando Adhara llega a la habitación su mirada se conecta con la de Frigga, al ver la situación ella saca su varita.

"Ya veo que no."

Adhara jadea al ver cómo la criatura que sostiene a Frigga le clava la espalda en el costado, por un momento el tiempo se vuelve increíblemente lento mientras el cuerpo de Frigga cae al suelo.

"No!!" gritó Adhara en lo que pareció un grito de guerra, pero no fue la única puesto que Thor llegaba por la entrada y había lanzado un rayo a la cara de Malekith obligándolo a caer. Mientras Thor corría furioso hacía ellos, Adhara se acercaba rápidamente a Frigga, la sangre había formado un charco bajo ella y de su boca salía un pequeño hilo de esta.

La mujer conectó sus ojos con los de la joven bruja, Adhara remaba lágrimas amargas de tristeza pero Frigga se veía aliviada. La bruja de cabello platinado no quería perderla también y se apresuró a tomar su bolso de cuentas que siempre cargaba con ella, el pequeño frasco con lágrimas de fénix se mantuvo intacto en el fondo de ese bolso hasta aquel día. Odin y Thor vieron el cuerpo de Frigga en el suelo, sus ojos se habían cerrado, Adhara estaba junto a ella, había vertido hasta la última gota en su boca, Odin cayó de rodillas y Adhara no tuvo de otra más que hacerse a un lado, el rey parecía perplejo, no podía creer que había perdido a su reina.

Mientras Adhara se culpaba por las miles de cosas que no estaban en sus manos, la reina abrió los ojos y colocó su tibia mano junto a la de Odin, jaló aire a sus pulmones y tosió restos de sangre.

"Frigga...", llamó Odin sin poder creerlo. Su mano temblorosa se colocó sobre su rostro acunándolo y limpiando las pequeñas lágrimas que caían por sus mejillas.

Thor se acercó al grupo, puso una mano sobre el hombro de Adhara al ver que había salvado a su madre. Frigga tomó su mano sin que Odin la soltara.

[...]

Cuando la noche cayó, todos se reunieron para honrar a los caídos, hubo muchas bajas, los cuerpos fueron posados en pequeños botes y la corriente del agua los llevaría a la cascada. Los arqueros lanzaron flechas con fuego para quemar sus cuerpos, y las cenizas se elevaron en pedazos brillantes que se unieron al firmamento. Adhara se había quedado con Frigga, pero habían visto todo desde su torre, le pareció algo precioso, todos se habían convertido en polvo dorado que brillaba contra el cielo nocturno.

"Al morir en batalla, los guerreros son llevados al Valhalla, para la vida eterna," le dijo Frigga desde su cama. Odin le había ordenado que se quedara en reposo y ella no tuvo más que aceptar.

Y pasado el homenaje a aquellos que habían perdido la vida, Adhara abandonó la habitación de Frigga encontrándose con Thor.

"¿Cómo está?" preguntó él mirando hacía las puertas de la habitación.

"Está descansando. Insistió demasiado en salir a acompañarlos pero, pude convencerla de quedarse," le comenta la joven bruja con media sonrisa.

"Salvaste su vida. Ahora Asgard está en deuda contigo," admite el con una vaga sonrisa mientras ambos se encaminan en otra dirección.

" Ella ha sido muy buena conmigo. Si había algo que podía hacer para ayudarla. Lo iba a hacer, sin pensarlo dos veces."

"¿Quienes eran?" preguntó ella con curiosidad ya que realmente no tenía idea de porqué el castillo fue atacado.

" Camina conmigo..." pidió él.

Adhara lo siguió mientras ambos paseaban por los pasillos entre los escombros que la batalla había dejado.

"Mucho antes de que naciera la luz solo había oscuridad, y de esa oscuridad surgieron los Elfos Oscuros," explicó él. "Hace milenios, el más cruel de su tipo, Malekith, buscó transformar nuestro universo en uno de noche eterna. Tal maldad era posible con el poder del Éter, una antigua fuerza de destrucción infinita.

» Las nobles tropas de Asgard, guiadas por el rey Bor, libraron una dura batalla contra estas criaturas, cuando los Nueve Mundos se alinearon en lo alto Malekith pudo liberar el Éter...

Pero Asgard le arrancó el arma de las manos, sin ella los Elfos Oscuros cayeron, al verse casi derrotado, Malekith sacrificó a su propio pueblo en un intento desesperado por destruir al ejército de Asgard.

Malekith fue derrotado y el Éter dejó de existir o eso es lo que nos hicieron creer.

"¿Por eso estaban aquí? ¿Por el Éter?" preguntó ella confundida y Thor asintió cuando doblaron por el pasillo.

"El éter transforma la materia en materia oscura y busca albergar cuerpos, sacando fuerza de su fuerza vital," murmuró él. "Pudiste sentirlo, cuando la conociste...estoy seguro de ello."

Adhara abrió sus ojos ligeramente sorprendida, eso explicaría la sensación que tuvo cuando conoció a Jane, pero ella siendo la portadora y el ataque al palacio sólo fue el inicio de algo mucho más grande.

[...]

Por la noche, Adhara se aventuró a caminar por los pasillos del castillo, tan fríos y sombríos que le erizaban el vello de la nuca. La joven bruja realmente no podía conciliar el sueño, podía ir a ver a Loki pero realmente no quería molestarlo, aunque sabía que él nunca le diría si lo molestaba. Así que tomó los libros de Loki y comenzó a estudiarlos, si había algo que la hiciera pensar en algo más que no fuera lo que pasaba, sería eso. Sus ojos se cerraban, comenzaban a arder pero no podía darse el permiso de dormir, no cuando el enemigo estaba sobre su cabeza, por lo que se obligó a despertarse.

"¿Despierta hasta tarde de nuevo?" preguntó Odin llamando su atención. El hombre estaba por entrar a su salón de trono destruido y en su camino divisó la llamativa cabellera platinada de la joven bruja.

"Bueno, mi habitación fue destruida y el hecho de que haya duendes malvados invisibles sobre mi cabeza no me da mucha tranquilidad o confianza para poder dormir," expresó ella sin levantarse de la banca mientras miraba al cielo oscuro, en ese momento ellos tal vez podrían verla y ella se encontraba en gran desventaja.

" Y sin embargo esa no es tu preocupación primordial. Frigga realmente se muestra consternada por tu falta de sueño," expresó él tomando asiento a su lado, los únicos que sabían de sus pesadillas eran Thor y Loki y ahora Odin también lo sabría.

"Tengo pesadillas..." murmuró ella cerrando el libro pareciendo muy interesada en los bordes dorados y patrones delicados de la pasta.

Odin la miró fijamente.

"Recuerdos. Aunque estoy segura que sabe mucho de mí. Lo suficiente para saber cuáles son las cosas que me atormentan por la noche."

"Estas en lo correcto," señala él, ella se mostró satisfecha con la honestidad de sus palabras. "Estoy al tanto de todo lo que hiciste en tu mundo," Adhara entonces apartó la mirada y asintió con la cabeza. "Debo saber, ¿Te arrepientes de ello?"

" Todas las noches..." responde ella con honestidad", suspiró y pasó sus dedos por el libro. "Quise echarme para atrás muchas veces y sin embargo no era posible. No podía borrar nada, todo estaba hecho."

Entonces Odín se quedó en silencio un momento antes de hablar.

"Admitir tus errores es el primer paso, Adhara. Esos errores te han permitido verte a ti misma bajo otra luz y así fue que entendiste que obraste mal, te permitió cambiar para bien," expresó el con calma estando seguro de sus palabras. "Cuando Thor te trajo, admito que la idea me desagradó profundamente, aún más cuando pregunté a Heimdall sobre ti.

Adhara quiso reír por ello, pero reprimió su risa y sólo sonrió.

"Entonces Thor luchó por ti," admitió él con firmeza apoyando ambas manos en sus rodillas para apoyarse en ellas. "Te llamó honorable y dijo que estabas llena de cualidades invaluables en un ser humano," recordó él con una vaga sonrisa.

Adhara sólo podía imaginar a Thor peleando con Odin para permitirle quedarse en su palacio, pudo decir que tuvo suerte de que no los exiliaron a ambos.

"Jamás lo vi pelear conmigo por defender a alguien. Ni siquiera a su hermano. Está noche, pude comprender lo que mis hijos y mi esposa ven en ti."

El rey la mira, esta vez mantiene una cálida sonrisa en los labios.

"No sólo peleaste por defender tu vida, también peleaste por proteger Asgard y a su gente, a mi reina. Y por eso te estaré eternamente agradecido."

La joven bruja levantó la mirada, él no la estaba viendo si no a la parte de su palacio que estaba destruida.

"Los errores de tu pasado no tienen porque definirte. Tu sabes quien eres Adhara Black. Siempre lo has sabido, no necesitas que alguien te diga lo que ya sabes."

"No lo creo. No creo saberlo, hace mucho que me deje de reconocer. Cuando me miro en el espejo, no veo nada. No puedo reconocer mi reflejo."

"Bueno, algún día la imagen se aclarará, después de agitar el agua tampoco puedes ver tu reflejo, pero cuando se calma todo es más claro," le dijo él con gentileza.

Era la segunda ocasión que Odin mantenía con Adhara, una charla que está vez fue a ella a la que hizo pensar de más. Todos en ese palacio parecían ver algo que ella aún no podía ver, algo que estaba oculto y esperaba algún día poder a salir a brillar como la estrella más brillante del firmamento. El rey se pone de pie y le hace un gesto para que lo siga a la sala del trono donde algunos guerreros están ahí esperando por el rey.

"Dilo Fandral..." pidió Odin parándose frente a un holograma del castillo de Asgard el cual estaba parcialmente destruido.

"Aún no logramos restaurar los escudos del palacio. Nuestra artillería no los detecta, tampoco Heimdal...los alcanza a ver," explica el guerrero mirando a Odin quien se mantenía en silencio.

Fandral mira a sus compañeros en la habitación y nervioso se dirige a Odin.

"Mi rey, no tenemos defensas..."

Adhara supo que estaba preocupado, quizás asustado al dar aquella noticia a Odin. La bruja miró al rey y a los guerreros de Asgard antes de atreverse a hablar. Ella podría levantar un escudo lo suficientemente fuerte para resguardar a Asgard.

"¿Qué pasaría si fuera yo quien levantará los escudos?" preguntó ella llamando la atención de los presentes.

"¿Podrías hacer algo así?" pregunto Fandral.

"Ocuparía algo de ayuda ya que este lugar es inmenso..." señala ella mirando a Odin. "Quizás reparar los controles de Heimdal para que levante los escudos de nuevo..."

"¿A qué te refieres con ayuda?"

"La reina Frigga no está en condiciones para ayudarme a levantar un escudo lo suficientemente fuerte," dice ella antes de detenerse y mirar a Odin. "Pero si se de alguien que podría ayudarme..."

Ante esto Odin levanta la mirada, él sabe que Adhara se refiere a Loki y se apresura a negar con la cabeza.

"Bueno entonces necesitaré una fuente de energía más poderosa para canalizar," explica ella encogiéndose de hombros.

Cuando el rey se disponía a hablar, Thor entró a la sala dando grandes zancadas y con el ceño fruncido.

"¿Ahora es tu prisionera?" preguntó el rubio llamando la atención de los presentes. Odin se gira a ver a su hijo y se vuelve a dar la vuelta.

"Dejennos," ordenó él a los presentes.

Adhara sintió la tensión y fue la primera en alejarse del par para salir de la habitación, Adhara estaba segura que aunque Odin accediera a liberar a Loki, sería difícil convencer a este para acceder a ayudar al reino que le dio la espalda, ella sólo podía pensar en lo complicada que esta familia era.

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